Por Juan O. Tamayo.
Una hija del vicepresidente cubano Marino Murillo, quien en ocasiones ha sido mencionado como posible sucesor del gobernante Raúl Castro, desertó este mes y está viviendo en la ciudad de Tampa, dijeron fuentes con conocimiento de la situación.
Glenda Murillo Díaz, de 24 años, cruzó desde México por el puesto fronterizo de Laredo, Texas, alrededor del 16 de agosto, dijeron las fuentes a El Nuevo Herald, lo que significa que recibió un "parole" bajo la política de "pies secos, pies mojados" que les permite a los cubanos que pisan territorio estadounidense quedarse en el país.
Su decisión de abandonar Cuba y radicarse en el país que ha sido el máximo antagonista del gobierno de la isla, representaría un voto de censura a las reformas económicas que Castro ha ordenado y que su padre tiene el encargo de implementar.
Marino Murillo, de 51 años, conocido como el "zar de las reformas" en Cuba, es vicepresidente del Consejo de Estado y miembro del poderoso buró político del Partido Comunista. El año pasado, Castro lo puso a cargo de ejecutar el plan de reformas.
El corpulento economista, presuntamente un ex oficial militar, salió por primera vez a la luz pública en el 2006 cuando Castro, quien fungió durante décadas como ministro de Defensa antes de suceder a su hermano Fidel, lo designó como ministro de Comercio Interior. Posteriormente fue nombrado ministro de Economía y Planificación.
Glenda Murillo Díaz es su hija, y nunca recibió una visa de Estados Unidos para visitar a familiares o estudiar en este país, dijeron las fuentes, que pidieron permanecer en el anonimato porque no están autorizadas a comentar oficialmente sobre el caso.
Una persona, que afirmó haberse enterado de la deserción de Murillo Díaz a través de familiares de la joven en La Habana, envió pistas anónimas a El Nuevo Herald desde la semana pasada, pero la información no pudo confirmarse totalmente hasta el lunes.
La joven dejó Cuba hace unas dos semanas para asistir a una conferencia de psicología en México, y se presentó posteriormente en Tampa, en la vivienda de su tía materna Idania Dáaz, que está casada con Boris Loynaz, según la persona que contactó al diario.
Su abuelo, Rolando Díaz, residente de La Habana, estaba visitando a Idania Díaz en Tampa cuando Glenda llegó, agregó la persona. Su padre rompió en llanto cuando supo de la deserción, dijo otro familiar en La Habana a varios vecinos.
Una joven que se identificó sólo como Glenda Murillo, abrió el martes de la semana pasada una página en Facebook en la que se describe a sí misma como una estudiante de psicología de 24 años en la Universidad de La Habana.
Puso una foto suya abrazando en algún lugar a "Tía Idy" y "Tío Boris", y otra sonriendo recostada sobre una máquina "Elvis" que predice la fortuna. El Nuevo Herald confirmó que la máquina Elvis está en el famoso muelle de St. Petersburg, una de las atracciones turísticas de la ciudad vecina a Tampa.
Otras fotos que la joven puso en Facebook y que después quitó, la mostraban en un restaurante de Hooters, abrazando a un hombre de edad, y en Sculleys, un popular restaurante de comida marina en Madeira Beach, al norte de St. Petersburg.
Un hombre que respondió al teléfono celular cubano inscrito a nombre de Glenda Murillo Díaz, y que se identificó como su esposo, dijo a El Nuevo Herald que ella estaba en Tampa y que no haría ningún comentario público. Al preguntársele si había desertado, dijo primero que ella estaba en México, y después que estaba en La Habana. No dio su nombre y cortó la llamada.
Norma, una mujer que se identificó como la esposa de Rolando Díaz, dijo que no podía hacer comentarios cuando se le preguntó por teléfono si su sobrina había desertado o si planeaba regresar a Cuba después de visitar a sus familiares en Tampa.
Varios mensajes enviados por El Nuevo Herald a las cuentas de Facebook de Glenda Murillo e Idania Díaz, no fueron respondidos. Glenda Murillo aceptó inicialmente una solicitud de amistad por Facebook de un reportero de El Nuevo Herald, y después la canceló rápidamente. Una mujer que contestó a un teléfono a nombre de una Idania Díaz, en Tampa, colgó.
Las fotos de Glenda Murillo en Facebook presentan un fuerte parecido con la hija de Marino Murillo, tal como aparece en fotos que fueron puestas en la página de Facebook de otra hija de Murillo, Claudia.
Murillo Díaz no recibió una visa estadounidense para venir de visita o para estudiar, según las fuentes. Un hombre de Cuba dijo que había oído recientemente un vago informe de que una hija del vicepresidente había recibido una beca para estudiar en Estados Unidos.
Miles de cubanos llegan a Estados Unidos cada año por tierra desde México, y después se presentan a las autoridades fronterizas estadounidenses para acogerse a la política de pies secos, pies mojados.
Uno de los más altos funcionarios del gobierno cubano que han desertado en los últimos años, Pedro Álvarez, de 68 años, ex director de la agencia gubernamental a cargo de todas las importaciones de alimentos y productos agrícolas, también fue a vivir con familiares en Tampa a fines del 2010.
Álvarez, que había estado bajo investigación por corrupción en la agencia Alimport —que compró productos estadounidenses por valor de $711.5 millones en el 2008— nunca ha confirmado públicamente que ha desertado o que vive en Tampa.
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