La isla de las escaseces.

Por Aimée Cabrera.

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) La Cuba actual es una plaza bien difícil para quienes no tienen más remedio que vivir bajo la presión constante de lo inaudito. También deja de ser un "paraíso" para los turistas, sean cubanos radicados en el exterior o los extranjeros que no se sabe cómo y por qué, con tantas ofertas que hay en el mundo, vienen a pagar más, con menos calidad.pollos

Si para cualquier cubano de a pie es una odisea salir a comprar un paquete de detergente, un jabón de baño que no se derrita el primer día de uso o el paquete de salchichas más baratos, los turistas suelen chocar con otros muchos absurdos.

"Me preguntaron si había alquilado el carro desde mi país, antes de llegar a la Habana. Es primera vez que me dicen eso en una agencia para alquilar carros. ¡Y que son bien caros! No había carros. Fui a varias y me decían que volviera en dos horas", refiere un turista latinoamericano.

Acostumbrado a viajar en el área, viene a Cuba con frecuencia, para ver a una amiga, pero las comparaciones no lo dejan disfrutar del todo. Critica los precios de los alimentos, el agua, los establecimientos recreativos, donde según él, no juega el precio del "cover" con la calidad de los tragos y la música. A cada paso sus comentarios muestran decepción.

La joven amiga suya sonríe y trata de cambiar la conversación para no perder la oportunidad de tener una relación con un extranjero, máxima aspiración de muchos cubanos para obtener de esa persona la invitación para viajar y otras concesiones difíciles de alcanzar.

Ella, que trata de ser servicial aunque él paga el alquiler en su casa- es más económico que un hotel-, al fin pudo comprar huevos. "Hace días que estaba tratando de comprarlos, pero cuando me decían que había en un lugar y llegaba, ya se habían acabado. A él le gustan los huevos en el desayuno", explica la muchacha.

Últimamente, comprar huevos es otra tragedia. Cuando bajaron la cuota mensual normada de 10 a 5 huevos por persona y, el precio de cada unidad liberada bajó de $1.50 a $1.10, dejó de ser mercancía estable en el mercado. Como justificación, se habla de la mala calidad del pienso y de que los cambios de temperatura han afectado a las gallinas ponedoras.

"Yo tengo una gallina ponedora en mi patio, no tengo pienso, le doy de comer de todo, y todos los días pone huevos", comenta al respecto una residente en Alamar.

Reuniones, asambleas y congresos van y vienen sin cesar. A las frases de los oportunistas sobre el bloqueo se suman nuevos vocablos como corrupción e indisciplina laboral y social. Lo que hablan, aparece luego en los cintillos en los diarios. Después, todo sigue igual o peor.