En conversación vía Internet con el Instituto Político para la Libertad (IPL), con sede en Lima, Perú, Ferrer hizo un repaso de sus dos etapas en prisión, donde estuvo de 2003 a 2011 y de octubre de 2019 a abril de 2020.
El líder de la UNPACU, reprendido en ambas ocasiones por causa de su activismo político, hizo hincapié en las pésimas condiciones que viven los reclusos, quienes, además de largas e injustas condenas, deben enfrentar el maltrato de las autoridades carcelarias.
Ferrer recordó que en su primera etapa en prisión, durante la conocida Primavera Negra, la fiscalía pidió pena de muerte para él, sentencia que fue rebajada luego de 25 años de confinamiento.
“La oleada represiva de ese año fue contra el Proyecto Varela y contra el crecimiento del activismo opositor en la Isla”, dijo.
El opositor señaló que ya como líder de la UNPACU, organización creada en el año 2011, ha intentado dirigir la lucha dentro del activismo pacífico.
“Hemos tenido más de 250 activistas en prisión, la mayoría ha recibido golpizas, han sido torturados y han sido condenados arbitrariamente sin haber cometido delito alguno”, explicó.
José Daniel Ferrer recordó también que, actualmente, la Isla vive una grave crisis económica, agudizada por la pandemia de COVID-19.
“Hay que ver las filas para comprar alimentos, como se apiñan, se aglomeran los ciudadanos en medio de las medidas de aislamiento social para evitar los contagios. Los cubanos no podemos cumplir esas normas porque no tenemos alimentos, escasean, los pocos que aparecen son muy caros”.
La improductividad del sistema no es un invento nuestro, es un hecho que sufre el pueblo cubano… por el desabastecimiento, la falta de productividad, el abandono de la agricultura, la destrucción de la industria azucarera… Es una economía completamente quebrada, por sus malos manejos, por su nivel de corrupción y por no permitir que los cubanos produzcan con libertad y que salgamos adelante con nuestros propios esfuerzos”.
El opositor cubano también enfatizó en el deterioro de la salud pública en Cuba, una de las banderas que enarbola el régimen de la Isla a la hora de promover sus logros.
“Los hospitales están en condiciones muy difíciles, con un deterioro palpable y la escasez de medicinas y antibióticos de primer orden es constante. Las colas en las farmacias son enormes y muchos de estos productos hay que adquirirlos en el mercado negro”, puntualizó
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