Informe presentado por Osvaldo Rodríguez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, en el 8vo Período Ordinario de Sesiones de la VII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
General de Ejército Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros
Compañero Ricardo Alarcón de Quesada
Presidente de la Asamblea Nacional
Compañeras y compañeros diputados:
El año 2011 ha significado una mejoría con relación al año anterior en el funcionamiento de la economía, teniendo en cuenta que el entorno internacional al que es muy sensible nuestra economía, continuó siendo desfavorable y que en él se desarrolló con vigor la puesta en práctica de medidas de política económica de profundo calado, para continuar actualizando el modelo económico, las cuales para ser completamente evaluadas requieren un tiempo mayor que el breve período de un año.
Fue este el año del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, que tuvo como tema central la economía nacional y en el que fueron aprobados los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, cuya aplicación comenzó de inmediato y se desarrolló durante todo el 2011.
Ha sido otro año en que el manejo de la economía ha tenido que bregar simultáneamente con los desafíos de la coyuntura inmediata sacudida por los cambios de precios, de tasas de cambio y por la incertidumbre generados por la crisis económica global, con la guerra económica que no cesa, y con el diseño y debate de transformaciones de política económica y de mentalidad de todos, encaminadas a hacer eficiente y definitivamente sostenible la economía del país.
En esas complejas condiciones, el Producto Interno Bruto creció 2,7%, por debajo del 3% planificado, debido al no cumplimiento del plan de construcción y montaje para inversiones, aunque se registraron en el año hechos favorables en aspectos sustanciales como son: un balance comercial positivo con sobrecumplimiento del plan de exportaciones, un resultado favorable en el consumo de combustibles y lubricantes, una generación eléctrica estable y con adecuada reserva y una mejor eficiencia energética.
Destaca entre los aspectos positivos la mejoría -aun distante de niveles suficientes de eficiencia- de la relación salario medio-productividad del trabajo. Esta importante relación, que hasta 2009 mostraba una tendencia insostenible al rezago de la productividad respecto al crecimiento del salario; en 2010 fue detenido su deterioro y en 2011 muestra ya un resultado en el que la productividad crece más que el salario medio.
También se logró reordenar parte importante de las deudas correspondientes al 2011 y honrar los compromisos derivados del reordenamiento, consolidar los esquemas cerrados de financiamiento en divisas y eliminar los pagos retenidos a proveedores extranjeros.
No se cumplió el plan de producción de carne vacuna y de cerdo, leche, frijoles, maíz, café y cítricos, lo que obligó a hacer importaciones no previstas por 48 millones 875 mil dólares.
El incumplimiento del plan de producción en materiales de construcción como tejas de asbesto-cemento, revestimientos de cerámica, cemento y muebles sanitarios, entre otros, se reflejó en el incumplimiento de las ventas a la población, y la transportación pública de pasajeros quedó 3,5% por debajo del plan.
Por su parte, el Presupuesto del Estado termina el año con un déficit estimado de 3,8% con relación al Producto Interno Bruto, cumpliendo el límite de déficit aprobado por esta Asamblea Nacional en la Ley de Presupuesto 2011.
La ejecución del Presupuesto 2011 fue examinada y debatida en todas las Comisiones Permanentes de esta Asamblea y se encuentra en poder de las diputadas y diputados la información entregada por el Ministerio de Finanzas y Precios.
Destaca en la ejecución presupuestaria de este año la reducción de los gastos totales, los que no alcanzaron el 100% previsto, debido a una favorable reducción de gastos en la actividad presupuestada y la no realización de gastos para enfrentar desastres naturales, debido a una benévola temporada ciclónica. El gasto no ejecutado permitió disponer de fondos para capitalizar empresas y propiciarles operar en condiciones normales.
En el año que termina se puso de manifiesto la debilidad en el proceso de contratación, los defectos presentes en los contratos, los cuales abarcan desde su redacción a veces carente de precisiones básicas, hasta su violación y no utilización como instrumento para la exigencia del cumplimiento de lo pactado.
Durante el año fueron cumpliéndose estrictamente diversos acuerdos adoptados por el VI Congreso del Partido, los cuales van llevando a la práctica y mostrando el camino de la actualización del modelo económico cubano, como son: la ampliación y regulación del trabajo por cuenta propia, incluidos el tratamiento tributario y crediticio a este creciente sector de trabajadores, la venta directa al turismo por parte de diferentes formas productivas, la extinción del Ministerio del Azúcar y el traspaso de sus actividades a una estructura empresarial, la compra-venta de viviendas y de autos, el inicio de las ventas de materiales de construcción a la población. Nuestro pueblo aprecia positivamente la seriedad, sistematicidad y rigor en la puesta en práctica de los acuerdos en materia económica adoptados por el VI Congreso del Partido.
Es necesario resaltar que la operación de la economía en el año que termina tuvo como escenario internacional y factor determinante de la coyuntura externa, que tanto influye sobre nosotros, la crisis económica global capitalista que acumula ya 39 meses de evolución y a despecho de pronósticos tranquilizadores que han pretendido darla por superada, continúa abatiéndose sobre la economía mundial con mayor intensidad y capacidad destructora. Provoca pérdidas financieras cuantiosas en la economía mundial, daños a la economía real, en especial al empleo y además genera incertidumbre e inestabilidad, que complican al extremo las expectativas de precios y de tasas de cambio, de condiciones financieras y otros factores necesarios para la toma de decisiones en el corto plazo y hace más difícil e incierta la planificación perspectiva. Especial relevancia tiene en este contexto el sostenido aumento de los precios de los alimentos en el mercado mundial.
La crisis global presenta ahora dos características sobresalientes: una es que tiene su máxima intensidad en la triada de potencias económicas capitalistas (Estados Unidos, Europa, Japón) en las que el crecimiento económico en este año apenas sobrepasará el 1%, con alto desempleo y seria posibilidad de otra abrupta caída similar o peor que la de 2008, y otra es que los gobiernos de estos países han agotado el arsenal de políticas anti-crisis que aparecía disponible y potencialmente efectivas en ese año, pero que ahora son políticas fracasadas.
Ni la rebaja de las tasas de interés, manteniéndolas durante largos períodos alrededor de cero, ni la aplicación de multimillonarios paquetes de rescate de entidades financieras, ni la inyección en la circulación de enormes sumas, ni tampoco la rebaja de impuestos a los ricos en espera de que estos inviertan y generen empleo e ingresos, ha funcionado.
Ante el fracaso de la sabiduría económica convencional, lo que ahora se pone en práctica en Europa como amarga ironía histórica, es la aplicación en esos países desarrollados de la misma terapia de choque neoliberal tutelada por el Fondo Monetario Internacional y centrada en la rebaja de salarios y pensiones, que los gobiernos de esos países le aplicaron con rigor a América Latina en los años 80 y 90.
El curso futuro de la crisis económica global no es posible pronosticarlo con exactitud, pero la incertidumbre que ella implica, subraya la necesidad de afianzar nuestro desarrollo económico potenciando al máximo nuestras capacidades internas como escudo frente a ella.
El Plan 2012 se ha elaborado en base a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y de las directivas aprobadas por el Consejo de Ministros en cuanto a acelerar las inversiones generadoras de divisas amortizándolas con sus propios ingresos, incrementar los ingresos en divisas no haciendo gastos por encima de las posibilidades, aumentar las producciones nacionales, en especial de alimentos, incrementar el ahorro de portadores energéticos, diversificar la oferta de bienes y servicios e incrementar la eficiencia en la utilización de los recursos.
En él se establece un crecimiento del PIB del 3,4%, con algunos aspectos destacados como el ahorro de unos 120 millones de dólares en importaciones de alimentos por crecimientos en la producción nacional de arroz, granos y leche, entre otros; una balanza comercial positiva, un crecimiento de los ingresos por turismo superior al 15%, mayores ventas de materiales de construcción e insumos agropecuarios en el mercado paralelo.
El Anteproyecto de Presupuesto del Estado que se presenta a la Asamblea establece un déficit de 3,8% del PIB, igual al registrado en 2011 y que la Comisión de Asuntos Económicos considera aceptable, así como la desagregación de Ingresos y Gastos que se detalla en el Informe del Ministerio de Finanzas y Precios.
El Plan y el Presupuesto serán debatidos en cada centro de trabajo a partir de comienzos de año, en un proceso muy importante para que los trabajadores conozcan y compartan lo específico de su centro y sean parte decisiva en su cumplimiento. En estas asambleas es imprescindible la presentación concreta, objetiva y despojada de tecnicismos innecesarios, del Plan y del Presupuesto, para hacer del aumento de la productividad, del ahorro y la disciplina laboral y tecnológica verdaderos rectores del trabajo diario y facilitar su evaluación sistemática.
La Comisión recomienda a la Asamblea Nacional la aprobación de las propuestas del Plan de la Economía Nacional y de Presupuesto del Estado para el año 2012, con la convicción de que la ejecución eficiente y ordenada de ambos será un sólido aporte a la actualización de nuestro modelo económico.
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