Por Jorge A. Pomar.
En efecto, ésa y no otra es la triste realidad del cubano de a pie allá en la Isla: miseria, represión, vulgaridad, indolencia, chivatería y envilecimiento general. Para colmo de males, aunque la mayoría de los cubanólogos exiliares no quiera o pueda registrar el dato por diversas razones muy personales casi siempre atribuibles a su buena mala fe, cada día se hace más obvio que a la postre los dramaturgos de la GESTAPO BIRÁNICA han logrado montar toda una próspera industria del performance leal-disidencial.
Sus numerosos protagonistas, que se relevan unos a otros hábilmente sobre el proscenio callejero, cada cual repitiendo ad nauseam los bocadillos subversivos recomendados por el oficial que "atiende" sus necesidades mundanas, no juegan otro papel que el de impedir a toda costa un eventual conato de rebelión cívico-militar. ¿Cómo? Copando todos los liderazgos, accionando o delatando a cualquier intruso con intenciones serias.
De ahí la siguiente regla abicueril, cuasi infalible, para detectar sicofantes: como el número de arrestos , ayunos y tánganas virtuales, el tiempo total de duración en cartelera o bajo las candilejas es directamente proporcional a la probabilidad de fraude. Dicho por lo claro: descontando a tonitos útiles y compañeros de ruta (ocasionales y permanentes), que son legión, prácticamente todos los opositores (políticos y apolíticos) impunemente famosos son agentes clasificables dentro de alguna de las escalonadas categorías inventadas por el KGW o la STASI.
Y como demuestra fehacientemente la rocambolesca farsa de los 75 reos de la Primavera Negra, ni siquiera el cautiverio -en su notorio caso, de cinco estrellas con derecho a locutorio internacional (por cierto, ¿qué fue de ese beneficio?), blog penal por cortesía yoanita y, a juzgar por el rollizo aspecto de la mayoría de nuestros licenciados extrapenales, dieta especial reforzada- exime de la a día de hoy ya frívola sospecha de estar haciendo su agosto con el lucrativo negocio de la subversión convertible.
Excurso con suspicacia abicueril afín: Por descontado que el famoso close up titular con el grotesco negrón del MININT sofocando cariñosamente al lastimero alfeñique de tez clara, portador del gladiolo heráldico de las Damas de Blanco, es otro de los tantos montajes performáticos a cargo de los estudios fotográficos de la DSE. Si no, visto que clandestino no debe de haber sido ese fogonazo a quemarropa a la luz del día, consígnese al pie, por favor, nombre y apellidos del fotógrafo independiente o extranjero que se atrevió a tomarla y divulgarla. Propósito subliminal de tales diseños inteligentes: reavivar oscuros prejuicios racistas sólidamente arraigados en el inconsciente criollo. Llama poderosamente la atención la semejanza con la laxa llave de Nelson que también le pone la prieta uniformada a la glauca Sara Martha en la instantánea de abajo. ¿Pura coincidencia o diseño inteligente?
Así las cosas, es de poco extrañar el fenómeno, a menudo verificado, de que cada vez más oficiales de la gendarmería política, rutilantes tránsfugas de la UNEAC (los más debutan con un breviario plagiado, tópico por tópico, a nuestra Tuitera en Jefe; no en balde CAM, devoto de la Santa de las Muletas, confirma ante las cámaras de CNN la abstrusa elucubración de mi siniestro Alter Ego sobre la vigencia de un diseño contrainteligente para culturosos), trastos presidiarios y orates mitómanos (tocante a estos dos últimos especimenes, trátase de un añejo ardid profusamente empleado durante el éxodo del Mariel en el 80) pasan a engrosar como por arte de magia el elenco estelar leal-disidencial.
Para efectuar dicho salto non mortale, cuentan de antemano con la ayuda de una densa, armónica red de rampas de lanzamiento mediático, altamente especializada en no incordiar a los neófitos con preguntas biográficas fuera de pico. Sin ánimo de ofender a nadie por omisión involuntaria, abarca desde Cubanet, Cubaencuentro, Diario de Cuba, Hablemos Press y Generación Y hasta Payo Libre, Cuba Democracia y Vida, Penúltimos Días, El Nuevo Herald, El País, CNN y un largo etcétera de medios equidistantes del patio y el extrapatio retroprogres.
Y por fin -cómo no, ya iba siendo hora- Radio y TV Martí, sobre cuyas reales o imaginarias corruptelas y parcialidades indebidas, como por ensalmo, significativamente de repente ya nadie gimotea desde que paso a la plantilla del camajanzgo de la FNCA, por ucase presidencial de Barack Hussein. Como dice el irónico dicharacho criollo: Manden más, que estamos ganando la "Batalla de Ideas". De calle y hasta en la calle, como bien se ve. Aunque, aquí internós, tengo para mí que, parafraseando a Fito Paez, la prueba más alentadora de que "no todo está (al menos del todo) perdido" es que el tal "Nuestro Pueblo" no ha venido a "entregar(les) su corazón" a esos farsantes...
Otra estratagema muy socorrida de un tiempo a esta parte, consiste en reincidir en el esquema de "Policía Bueno versus Policía Malo" para marear la perdiz anticastrista light promoviendo espurias controversias al mejor estilo del programa de punto guajiro "Palmas y Cañas". Como la presunta querella fraternal en curso entre ambos Cantores Mayores del Reino Biránico (Silvio Rodríguez y Pablo Milanes). Aquí, dicho sea de soslayo, se invierte hábilmente el rejuego alrededor de la imagen antropológica del niche mercenario. Empero dejemos ahí el estuporante tema, visto que, amén de ocioso, sería irritarle la vesícula al amable lector ocuparnos aquí más allá de la soporífera letanía del incorregible Carlos Alberto Montaner, alias "CAM", en CNN a renglón seguido:
Finalmente, como de costumbre, he chapisteado a fondo el post anterior, añadiéndole algunas precisiones que al cierre se me antojaron imprescindibles para incordiar aún más al sensiblero personal aludido de uno y otro bando en pugna cordial de cara a la galería exterior. Además de un par de fotos con similar intención calumniosa: con la foto del Albañil Mártir de Banes --cuyo nombre e historial remiten a Biscet, Fariñas, Palacios, Elizardo, Roque Cabello, Gómez Manzano, Espinosa Chepe, Payá, Darsi, Pollán, Soler, Yoani, Cuesta Morúa, Rojas (Luis Felipe), Antúnez (¿qué hubo con la anunciada "huelga de hambre?) y el resto del hit parade; cada cual a su vez titular, dirigente o miembro de múltiples organizaciones, que son legión, comparten programas similares pero no se comportan entre sí como el aceite y el vinagre-- la de Sara Martha Fonseca, esa sufrida chancletera fotogénica al frente de la coreografía sacrificial en el reciente fetecún performático sobre la escalinata capitolina.
[Este vídeo del pseudónimo "Leif" data de fines de 2008. Yo no lo había visto, pero les aseguro que merece la pena dedicarle los seis minutos (escasos) de ocio que dura. Contiene una de las secuencias audiovisuales más elocuentes --y deprimentes-- del desastre arquitectónico arqueológico capitalino que se pueden ver actualmente en YouTube. ¡A sufrirrr se ha dicho! Tomado del portal trythisagain, 12-01-2009.]
Como diría Celia Cruz: "Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Muchilanga, le echó a Burundanga, les hinchan los pies, ¡Monina!...". ¿Qué de raro tiene, a la vista de tamaña rebatiña microfraccionaria, que los escamados habaneros de a pie (ahora relevados por el paisanaje de Oriente, a donde parece estarse desplazando el centro de gravedad de las carpas teatrales de marras), cuyo drama cotidiano ya hemos entrevisto en el vídeo de arriba, continúen mostrándose reacios a correr el albur de actuar de extras en semejantes bufonadas de la "política cómica" bajo el Biranato. Como no sea para, a cambio de enrolarse en las Brigadas de Respuesta Rápida, "limpiarse" ante las autoridades por ineludibles delitos de subsistencia, ganándose de paso una jaba de recompensa en productos del mercado paralelo: laterío, pomo de aceite, un par de chucherías, módulo de aseo, botella de ron que tú sabes...
A saber, con él único riesgo del lapso de lengua propio, esta opción moderada permite al buscón inescrupuloso empatarse a ratos con un puñado de dólares "para ir tirando sin lío". Aparte de quedar siempre entre camaradas por conveniencia mutua, el cabillazo facial envuelto en papel de periódico, como el propinado ante una de las cámaras de vigilancia del MININT frente a la SINA al "facultoso" Francisco Chaviano por cortesía justiciera de sus acompañantes Félix Bonne Carcassés o René Gómez Manzano (de nuevo la pareja del negro y el blanco), está reservado para los dirigentes.
Todo lo que se le pide al miembro de la claque de embullo es alzar, cuando, como y donde así se lo ordene expresamente el amable pero exigente "Oficial de Enlace", el puño cerrado, hacer la uve de victoria y corear consignas (por norma, los jaleadores hablan en off ). A semejanza de las reuniones de coordinación previas a los desfiles oficiales --que este Abicú tuvo el gusto disgustoso de escuchar a menudo en su condición de antiguo Secretario Ideológico del PCC de la Editorial Arte y Literatura--, aquí tampoco se admiten carteles, eslóganes, símbolos ni efusiones espontáneas de ninguna clase. La secuencia de consignas obligatorias es muy limitada: "¡Abajo Fidel, abajo Raúl!", "¡Abajo la dictadura!", "¡Asesinos!", "¡Vivan los Derechos Humanos", "¡Libertad para los presos políticos!", "¡Libertad, libertad, libertad!", "¡La Calle es del pueblo!"...
Indudablemente, la alternativa seudocontestataria resulta mucho más seductora. En vez de hacer grupo en las aceras al paso de la carroza disidencial a título de comparsa, el aspirante se lanza por la calle del medio, apuntándose con pelos y señales en la nómina de alguno de los inocuos grupúsculos opositores parametrados (el de Sara Martha y Antúnez se jacta de ser una "coalición de coaliciones") que brotan como hongos a todo lo largo y ancho de la geografía insular.
Ventaja: un salario fijo en CUCS (pesos convertibles). De ñapa, si sabe congraciarse con el jefe y apañárselas para robar cámara durante tales disturbios controlados, aumentan razonablemente sus probabilidades de señalarse como "elegible" a los ojos de los funcionarios de la Sección de Intereses, ahorrándose el costoso trámite de la Lotería de Visas o la peligrosa balsa.
Un discreto chasquido de dedos del ministro del ramo al humanitario titular de la SINA, y al instante se abren de par en par todos los sésamos al paso de su -parodiando a Nino Bravo- "ligero equipaje para cambiar de traje". En la Yuma, donde Obama y su Partido del Burro cuentan cada voto de cara a una reelección cada día más incierta, cae en la red de captación organizada por nuestras ubicuas quintas columnas locales. He ahí, estoy como queriendo decir, un par de factores ambientales para la corrupción del, ya muy de suyo, vocacionalmente putrefacto liderazgo opositor en la Isla de las Oficinas para el Control y Distribución de los (Des-)Abastecimientos, más temidas a nivel de hipogastrio por su sigla OFICODA.
A manera de ilustración, los dejo con una cita (macheteada, pero colegialmente autenticada) de la emotiva entrevista concedida al portal sueco Cuba Democracia y Vida por esta otra hembra "con cojones", según el curioso epíteto machócrata en boga, desde el enésimo autotitulado [sic.] "Cuartel General de la Oposición" (sito desde luego en su propio domicilio) acerca de las peripecias y truculencias del referido arresto fugaz a raíz del extraordinario performance al pie del antiguo Congreso de la República. Plus una pregunta que se cae de la mata: ¿por qué no iban escoltadas por los heroicos varones --tanto para que no quede trunca la simetría gonádica implícita-- "con ovarios" de nuestra aguerrida oposición interna?
Cuba Democracia y Vida, 09-09-2011.- El arresto fue muy violento. En mi caso, recibí muchos golpes [A ver si nos enseña los hematomas]. Me partieron las ligas de "democracia y Cambio" [¡?] mientras me las halaban... subió una uniformada de la Policía Nacional y me dijo: "Esto va ser como me dé la gana a mí" y comenzó a golpearme. Le conteste: "Pues ahora esto va ser como me da la gana a mí" [¡Sal pa' fuera, canillúa!], y me agarre de los tubos de la puerta del ómnibus... me quitaron mi teléfono celular [¿Si se lo hubiesen confiscado, ¿cómo hacer para llamar al exterior?], el estuche del teléfono, y lo que me ha dolido mas fue que me quitaron un [¡Qué horror, qué barbaridad!] llavero con los colores de la bandera cubana que decía "Te Amo Cuba". El teléfono se lo devolvieron a mi esposo, pero el estuche y el llavero se lo robaron, y por eso los acuso de ladrones [Caramba, mi ama, si sólo fuesen esas baratijas todo lo que se han afanado desde mucho antes que Su Beldad rompiera la fuente materna]...
A ver si se sacan de la manga algún truco* nuevo porque, amén de que ya empiezan a aburrir, se corre el peligro de que hasta los ilusos más cegatos acaben abriendo los ojos para ver lo que no les cuadra ni atrás ni alante dentro de su camisas de fuerza buenistas. Redondeando este cuadro del bufo churrigueresco, el corajudo entrevistador incógnito escurre el bulto parapetado detrás de este lírico seudónimo: "Pedazo de Isla".
¿Tres días de arresto para nuestra arrojada Zara Bhanda por tentativa confesa de provocar "un levantamiento popular" a pie de Capitolio, con "enemigo rumor" de Cuartel General de la Oposición y todo? Cuánta deferencia en un país donde todavía la gendarmería carga con la gente hasta por (dizque, habida cuenta de que Cachita sólo sale en procesión cuando el Alto Clero quiere, y se sabe de algo más buena tinta: el Alto Clero comulga mucho más en la Capilla Gubernamental que el Bajo Clero) seguirle los pasos a la Virgen del Cobre, según las mismas fuentes informativas. Y luego hay quienes andan regando por ahí que la represión va en aumento bajo el Raulato. Demasiado "arroz con truco" para el hambreado Liborio. Digámoslo con Lezama Lima, el sin duda genial niñato postsacarócrata interesadamente canonizado: no en virtud del "azar concurrente", sino por considerarnos oligofrénicos incurables, nos toman por solemnes convidados de piedra en esta auténtica "fiesta innombrable" del realismo mágico y maravilloso a la vez. ¡De apaga y vámonos, damas y caballeros!
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