martes, 17 de marzo de 2015

De una calle hablemos sin reserva.

Por José Antonio Sánchez Santoyo.

Una de las calles más concurridas del municipio capitalino de Centro Habana es la calle Salud, donde empieza en la famosa avenida de Galiano y termina en la avenida Infanta, con un perímetro de más de 2 kilómetros de extensión y poblada por más de 120.000 habitantes.
Antiguamente calle dedicada a mueblerías, talleres de carpintería y casas de empeño, y hoy al comercio de alimentos por cuenta propia y ventas de artículos religiosos y flores.

Pero este no es el propósito de esta noticia.

Desde hace más de 10 años esta calle se ha convertido en un vertedero publico, donde la basura se esparce por las aceras. En el lugar existen dos panaderías y dulcerías, sin embargo en su frente existe una fosa publica donde se derrama aguas albañales y donde la pestidez causa molestia a todo transeúnte y vecinos en su totalidad.

Existen zanjas donde se le hubo de incorporar tuberías por la empresa de Aguas de la Habana, pero nunca fueron tapadas, la red eléctrica soterrada ha sufrido deterioro, ocasionándole a los vecinos continuos apagones.

Aquí se han dado varios casos de paludismo, dengue y cólera, sin embargo en su inmensidad consta con 3 escuelas, dos primarias y una secundaria, incluyendo una facultad universitaria nocturna.

La calle Salud no cuenta con luz y transitar por ella se torna zona potencial peligrosa y según las fuentes…… Gustavo…. y……. Juan Ignacio que son vecinos hace más de 50 años en la vecindad, que comentan lo siguiente:

A parte de asaltos aquí realizados, el tráfico de drogas, los mal llamados bici taxis que transitan en sentido contrario han ocasionado graves accidentes de tránsito. Por otro lado Juan Ignacio manifiesta……. que el periódico oficialista Granma en su crítica semanal no menciona nada al respecto. Todo parece indicar que sus periodistas no quieren ensuciarse sus pies y temen a que les arrebaten las cámaras de televisión, como le han sucedido a turistas que frecuentan esa calle por encontrarse la iglesia de la Virgen de la Caridad, como también la Previsteriana de la Habana, concluyen ambos veteranos.

Existen varios médicos de la familia en la zona, sin embargo persisten en dicho lugar continuas epidemias y los roedores corren por las aceras en horas diurnas a la vista de todo el mundo y hasta siendo parte de la familia del barrio de San Leopoldo.

Los representantes del gobierno municipal no hacen absolutamente nada porque esta situación cambie y en las asambleas de sus rendiciones de cuentas son motivos de quejas de los que tienen que convivir en esta barriada.

La indisciplina persiste y perturba el sueño de los que duermen, pues también es sitio de enfermedades adictivas de todo tipo, sin embargo dentro de su perímetro existe una de las más grandes unidades policiales de la Habana, conocida por 2da unidad que antes fuera la 4ta, y están tan cerca que se alejan de la realidad, pues no pasa ningún policia, ni a pie, ni en servicio de patrullaje. Todo parece indicar que según otras fuentes de este territorio los encargados (policías) de velar por el orden, están en su venta de combustible (gasolina) y no les interesa el orden público.

Estamos en el siglo XXI y esta calle con toda su extensión no se ha vuelto a asfaltar desde que Juan Pablo II visitó a la isla en finales del siglo pasado XX y se encuentra en estado crítico.

No hay respuesta para los que viven aquí ni tampoco ejercen sus funciones como funcionarios públicos, incluyendo los llamados factores y delegados del gobierno municipal.
Share:

0 comments:

Publicar un comentario