El gobierno cubano ha anunciado un aumento en los salarios del sector estatal y las pensiones a partir del próximo mes de julio. Aunque todavía no se han ofrecido detalles sobre la nueva escala salarial, los potenciales beneficiados han recibido la noticia con una mezcla de optimismo y recelo, toda vez que el salario medio a devengar no superará, en el mejor de los casos, la suma de 1067 pesos, equivalente a unos 42 dólares mensuales.
La medida es necesaria; pero tal como señalan los ciudadanos entrevistados por CubaNet, de poco servirá si la mayoría de los bienes de consumo se comercializan en CUC y los precios en el mercado interno continúan en ascenso. Según el artículo publicado por el medio oficialista Cubadebate a propósito del incremento salarial, el Estado acompañará esta reforma con otras acciones para evitar el efecto inflacionario; sin embargo, considerando las actuales tarifas del comercio minorista, sería necesario triplicar la nueva cifra del salario medio en Cuba para asegurar la alimentación de un núcleo de tres personas.
El aprovisionamiento básico de una familia compuesta por dos adultos y un niño, demanda una inversión estimada entre 80 y 100 CUC (2000 a 2500 pesos) mensuales, sin incluir exquisiteces en el menú. Si a esta peculiaridad se añaden la deficiente producción nacional, la accidentada cadena de distribución de la misma y la omnipresencia de productos importados que se venden a precios ofensivos, es fácil comprender por qué la mayoría de los cubanos considera que el aumento proyectado no está a la altura de las circunstancias, aunque el gobernante Miguel Díaz-Canel diga lo contrario.
Por otro lado, manejar la cifra de 1067 pesos como salario medio no es realista, pues en el mismo se incluyen primas, estímulos y otras bonificaciones autorizadas en el modelo de Perfeccionamiento Empresarial, que no comprende a todas las entidades del sector presupuestado. Aunque la prensa oficialista se haga eco de un monto que parece promisorio, son muchos los trabajadores de la plataforma estatal que no podrán aspirar a un salario medio superior a los mil pesos, ni siquiera ocupando plazas especializadas.
Sobre esta premisa, un peón que labora en alguna de las entidades comprendidas en el Plan de Perfeccionamiento Empresarial, podría ganar mejor salario que un maestro de primaria o un especialista del sector de la Cultura. Por consiguiente, es más apropiado decir que en aquellos ámbitos donde existe un sistema de pago por rendimiento -tendencia que no se ha generalizado dentro de la gestión estatal- es más apreciable la movilidad ascendente de los salarios.
El mayor problema seguirá siendo, en cualquier caso, la inestabilidad del mercado, agudizada por el desabastecimiento, los altos precios y la corrupción. El limitado crecimiento de la economía nacional obliga a implementar medidas que pudieran lucir positivas; pero a la par se ha ido fortaleciendo el rumor de que esta crecida en salarios y pensiones prevista a comenzar en el mes de julio, constituye apenas un adelanto de las transformaciones que se esperan para el año 2020, cuando supuestamente ocurrirá la unificación monetaria, se eliminará la venta subsidiada de productos y la libreta de abastecimiento tendrá la función única de controlar el consumo de cada familia a precios liberados.
El panorama socioeconómico de la Isla es crítico y los cubanos saben que la solución va más allá de un aumento salarial que seguirá siendo insuficiente para vivir con dignidad. Algunos, especialmente los ancianos, ven la noticia con agradecimiento; pero son muchos más los que tuercen el rostro en un gesto escéptico y economizan entusiasmo, preguntándose qué vendrá después.
0 comments:
Publicar un comentario