jueves, 21 de noviembre de 2019

No fue cabronada de la CIA ni de la mafia de extrema derecha.

Por Luis Alberto García.


El caos ocurrido en el Mercado de Cuatro Caminos el sábado, cuando un tumulto se abalanzó sobre las puertas y luego sobre los anaqueles bien surtidos del recién inaugurado establecimiento, "fue combustión espontánea. No una cabronada de la CIA ni de la USAID ni de la 'mafia de extrema derecha'", dijo el actor cubano Luis Alberto García en un post compartido en Facebook por el periodista Fernando Ravsberg.

"Se abalanzaron mis cubanas y cubanos sobre vidrieras y mostradores en Cuatro Caminos, porque los que calculan y planean calentaron en demasía las redes y los medios de difusión masiva con la idea de que aquello iba a ser el 'non plus ultra' de los mercados cubanos. Un oasis Walmart en la frontera entre Centro Habana y Cerro", añadió.

"Y hay necesidades acumulándose durante décadas, faltantes ancestrales, billeteras vacías, refrigeradores tristes que se enfrían a sí mismos. Angustias, demasiadas familias con una sola comida al día y el papel periódico colgando de un clavito en los baños. Muchas personas que no saben ni cómo funciona Western Union. Viejos y niños recogiendo pomos plásticos y 'escachando laticas'. Y los viejitos que no han sido funcionarios, los viejitos que no han sido dirigentes", señaló.

La prensa oficial de la Isla culpó de lo ocurrido el sábado, día de la inauguración de Cuatro Caminos tras cuatro años de reparación, a "acaparadores" e "incivilizados", pidió medicas ejemplarizantes y sugirió que una mano oscura estaba detrás de lo ocurrido.

"No podemos ser ingenuos, hay a quienes les molesta que construyamos, que levantemos obras públicas, que Cuba cambie para bien", dijo la periodista Talía González en el noticiero de la televisión estatal.

Como norma, la prensa exculpó al Gobierno y a la Corporación CIMEX, propiedad de los militares y administradora del mercado.

Los habaneros, que tienen que recorrer varios establecimientos cada día para encontrar los alimentos y otros productos de primera necesidad debido al desabastecimiento que padece el país, sabían que este centro comercial estaría bien surtido en su apertura, tal y como sospechan que ese aprovisionamiento bajará considerablemente con el paso de las semanas.

"¡Error!", dijo Luis Alberto García. "Diversifiquen las ofertas. No concentren lo mejor en un solo lugar para que sea vitrina y propaganda. Trabajen duro como lo hicieron, para los humildes de todos los barrios, de todos los pueblos, de todo el archipiélago, no para los titulares. Ni por los 500 ni por los 60 o 70", dijo en referencia a que el mercado fue inaugurado en el cumpleaños 500 de La Habana.

"¿O no saben que demasiadas familias cubanas viven contando los centavos día y noche? ¿Trasladándose a distancias enormes para 'luchar' dos libras de carne de cerdo a cinco o diez pesos menos que en la mayoría de los lugares? ¿Dos cebollas que no cuesten medio salario y hagan llorar? ¿Dos cabezas de ajo que no signifiquen "a joderse"?", cuestionó.

"¿No saben que si no acaban de abrir mercados mayoristas realmente abastecidos, que permitan a emprendedores y 'cuentapropistas sacar adelante sus negocios, éstos van a tratar de conseguir los insumos que necesitan, para que les dé la cuenta y poder pagarle a la ONAT sus inflamados impuestos, al precio que sea y siempre encontrarán la manera de burlar normas y prohibiciones? ¿Por qué la ONAT les cobra una cifra fija mensual, tengan venta o no, clientes o no, huéspedes o no?", continuó.

"A los dueños particulares les avisan desde las mismas tiendas cuándo entrarán las estibas de cervezas, las maltas, los refrescos, el queso crema, la harina vital para pizzas y pastas, el queso Gouda, el agua potable, la carbonatada, las servilletas y un montón de cosas más para que sus compradores salgan a resolver lo que necesitan en sus cafeterías, restaurantes y hostales", señaló el actor.

"Y no son delincuentes, ni acaparadores insensibles. Son cubanas y cubanos valientes, arriesgados, patriotas, que están tratando de que sus sueños sean rentables o sus inversiones y sus proyectos de vida se van a la mierda", defendió.

"Es una pena lo que sucedió porque la idea es buena y loable. Sigue siéndolo. Los habaneros, los cubanos de a pie la merecen", dijo García y mencionó el esfuerzo de cuatro años para reparar el mercado que, tras su inauguración, solo estuvo abierto un día.

"No debería haber tenido como colofón ese coito interrumpido, ese orgasmo violento de dos segundos. Esa incultura de rodapiés", fustigó.

"Ni somos el país más culto del mundo ni el más instruido. Hay que despertar de ese sueño. Tenemos graves problemas como nación que deberemos enfrentar con dos cojones y todo el amor del mundo. Hay pobreza. No extrema en grado sumo, pero sí que la hay. En algunas zonas y barrios, coqueteando con el límite", consideró.

"Menuda tarea la que tiene el Gobierno", dijo el actor. "Tendría que intentar llevar a la par la belleza del entorno, la solidez de los bolsillos y la distensión de los estómagos", advirtió.

Opinó que "no es tarea fácil por todos los tipos de bloqueos y embargos" que afectan al país. Mencionó "los mentales, los reales, los económicos y financieros. Externos e internos. Internos y externos. 'Que no es lo mismo pero es igual'", concluyó, utilizando una frase del cantautor oficialista Silvio Rodríguez.

CIMEX volvió a abrir el mercado este martes, con racionamiento de productos y más policías.
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