viernes, 28 de agosto de 2020

El mal de América Latina es la Cuba de los Castro.

Por Carlos Alberto Montaner.

El Interamerican Institute for Democracy, que hoy preside Tomás Regalado, exalcalde de Miami, ha organizado las jornadas Delincuencia organizada y política, a las que ha sido invitado el periodista cubano Carlos Alberto Montaner, y a quien se le solicitó hablar del tema Cuba.

Montaner se referirá en su ponencia al tráfico de drogas del régimen cubano, involucrado en ese delito desde finales de la década de los 70.

“A mediados de los años 80, en tiempos de Ronald Reagan, estaba lista la acusación contra el gobierno de Fidel Castro por tráfico de drogas. Se sabe que el narcotraficante Carlos Lehder Rivas, cofundador del Cartel de Medellín, y puesto en libertad hace apenas unas semanas, tras 33 años de haber sido extraditado a Estados Unidos, había aportado pruebas de cómo Cuba se había prestado de puente para la cocaína colombiana desde 1979”.

Según Montaner, el proceso contra el régimen en ese entonces no se llevó a cabo por miedo a la reacción cubana, “le temían a la capacidad de intriga de Cuba y a su red de personajes afines, por ejemplo, a Henry Kissinger”.

A principios de la década del 90 dejó de existir la protección de la Unión Soviética hacia Cuba, en 1992 nombraron al cubanoamericano Bob Martínez Procurador General de la Florida, esos eran los últimos años en la presidencia de Estados Unidos de Bush padre, y en diciembre de 1989 había ocurrido la invasión de Panamá.

En esa vorágine política y justo en el juicio de Noriega resurgieron las pruebas contra Fidel Castro. “En la nueva acusación se sumaron esas pruebas contra 15 funcionarios cubanos de muy alto rango, entre ellos Raúl Castro, Manuel Piñeiro Lozada y Abelardo Colomé Ibarra. Entre 1980 y 1990 estos sujetos operaron una canal de contrabando que llevó a Estados Unidos 7.5 toneladas de cocaína. Todo estaba listo, pero ganó Bill Clinton las elecciones y poco después desapareció la acusación”.

“Lo cierto es que Fidel Castro siguió haciendo de las suyas, y con el dinero de Venezuela infectó el continente nuevamente, ya sin la URSS. Fidel y Chávez murieron, pero ahí está Maduro, apoyado por los cubanos castristas, delinquiendo sin recato alguno.

“¿Hasta cuándo? Hasta que América Latina se proponga erradicar el mal de raíz, y el mal se llama Cuba”. 

Share:

0 comments:

Publicar un comentario