jueves, 19 de diciembre de 2019

Los 6 hombres que el tirano temía.

Por Esteban Fernández.

Le temió hasta a su sombra, pero hoy le dedicaré espacio a los más temidos: Dos enemigos, dos supuestos aliados y dos generales: Los dos enemigos eternos que aterrorizaron al monstruo -desde su juventud- fueron Rolando Masferrer y Eufemio Fernández.

Desde que puso una pata en la Universidad (quizás antes) con solo escuchar sus nombres temblaba. A cada uno de ellos se le acredita haberle dado un sopapo durante la aventura de Cayo Confites. Al final, yo creo que fue Eufemio el que le sonó la buena -y bien dada- cachetada.

Eufemio Fernández fue fusilado injustamente, y  después Masferrer cayó desbaratado tras la explosión de un carro bomba en Florida.

Los dos supuestos aliados que odiaba y temía, y de una u otra forma logró deshacerse de ellos fueron José Antonio Echevarría y Frank País. La valentía y agresividad de ambos ponían en dudas a cada instante su liderazgo en la lucha contra Batista.

Sólo había que conocer un poco el carácter y desmesurado ego del tirano en ciernes para saber lo muchísimo que odiaba a estos dos personajes. Y para mí que estuvo involucrado de alguna forma en sus trágicos finales. Y si no fue así, puedo asegurar que se alegró enormemente de sus muertes dentro del matadero sin salida en que se metieron.

Los dos generales que temía: Uno (Arnaldo Ochoa) que hasta el gato sabe del rencor y la envidia que consumía a la bestia de solo tener que escuchar sus hazañas en África y el respeto que inspiraba en sus tropas.

Y el terror y miedo se lo producía el simple hecho de imaginar que este hombre un día se le revirara al haber sido nombrado jefe de uno de los tres ejércitos de Cuba, que incluye a La Habana. Vaya, Ochoa le producía diarreas a Bola de Churre.

Hasta aquí usted y yo, y todo el que me lee, estará absolutamente de acuerdo conmigo: 1) Masferrer, 2) Eufemio, 3) Frank País, 4) “Manzanita” Echevarría y 5) el general Ochoa, eran los “cocos” del H.P. Pero siéntense que ahora los voy a dejar estupefactos.

Se las voy a poner en China y un 99.9 por ciento de mis lectores discrepará de mí, a pesar de que “de esto yo sí sé”.

Después de muertos estos cinco personajes temidos por la hiena hay un tipejo que a través de 60 años nosotros hemos despreciado, atacado, menospreciado, y hasta la saciedad hemos barrido el piso con él y lo hemos colmado con los peores epítetos desde el mismo enero del 59. Desde la barrabasada de haber siendo nombrado Jefe de la Policía Nacional siendo un forajido.

Para mí siempre fue un tipo vulgar, chusma, un bandido y un marihuanero. Sólo tuve que darle un simple vistazo a través de la pantalla de la televisión para llegar a la conclusión de que se trataba de un mequetrefe medio pelo.

Pero, perdón (no tengo otra palabra para describirlo) EFIGENIO AMEIJEIRAS siempre fue un cojonudo que verdaderamente se batió en todos los frentes -incluido Escambray y Girón- con su tropa de policías enmarihuanados.

Y a los guapos de verdad Fidel Castro los quiso siempre matando gente lejos de él, y a Efigenio siempre intentó mantenerlo a larga distancia, pero el guaricandilla cada vez que le daba la gana se encasquetaba su uniforme de general y subía a la tribuna pública. Y eso no sólo intranquilizaba al tirano, sino que lo aterraba.

Porque -por algún motivo que nunca supe- no lo consideraba de su entera confianza, ni se lanzó a fusilarlo y salió ileso de cuanta encerrona se metió.

Y yo, estudioso de este tema, no le conozco hijodeputadas y quizás eso le trajo la falta de confianza del tirano.

Pero, como este escrito no es para defender a “Tomeguín” Ameijeiras sino para indicar simplemente  que la bestia de Marcané le temía -repito, sin yo saber exactamente la razón- les pido que me indiquen sus “cacas” porque a mí me gustaría brindarle una página completa de la Historia dedicada a los grandes culpables de nuestra tragedia.

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Efigenio Ameijeiras, un hombre del ambiente marginal  habanero,  al igual que Juan Almeida Bosque,  en los años 40 y principios de la década de los 50  del pasado siglo XX,   fue uno de los hombres más valiente  del Ejército Rebelde en  la Sierra Maestra, al igual que lo fue su hermano ¨Machaco¨ en la lucha clandestina  en la ciudad de La Habana en contra del gobierno presidido por Fulgencio Batista.

Juan Juan escribe sobre Efigenio: ¨ Por su actuación en Girón¨. No se si estaré equivocado pero Efigenio no estuvo en Girón. El batallón de la Policía Nacional Revolucionaria en los combates de Bahía de Cochinos entre el  17 y 19 de abril de 1961  estuvo al mando del Teniente Luis Carbó (muerto en uno de los combate) y el hoy General de División (R)  Samuel Rodiles Planas. Dicho batallón fue diezmado en los combate debido al arrojo y valentía desplegados por ambas  partes contendientes. ¿Juan Juan no sabrá eso? Sería bueno  que le preguntara  en el Sur de la Florida a  Agustín Marquetti,  entonces policía y posteriormente un  destacado pelotero, pues  marquetti fue uno de esos policías que combatió en Bahía de Cochinos.

Creo recordar que en el manipulado Tribunal de Honor en contra del General de División y Héroe de la República de Cuba Arnaldo Ochoa Sánchez, Efigenio  intentó aliviar, en cierta manera, la situación de Ochoa, No se si habrá sido verdad que sólo la  intercesión de Ameijeiras  impidió que en 1959 no corriera la sangre  entre los Ochoa y Julio Casas Regueiros  un individuo sin méritos de guerra pues  Julio Casas Regueiros en el mismo año 1959 se había casado con una hermana muy joven de los Ochoa, creo que era la única hermana que tenían, y a menos de un mes de casados, Julio la abandonó. Los Ochoa querían matar a Julio Casas Regueiros por esa burla y, según me han dicho, sólo la intercesión del Comandante Efigenio Amejeiras impidió que eso sucediera. La PERVERSIDAD de los Castro situó a Julio Casas Regueiro  como Presidente del Tribunal de Honor pues conocían la mala relación entre  Julio Casas Regueiros (adicto a ver ¨cuadros¨de lesbianas) y Arnaldo Ochoa Sánchez.
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