miércoles, 25 de septiembre de 2019

Del período especial a la situación coyuntural (i).

Por Martha Beatriz Roque.

Cuba; Escasez; Combustible;

Las personas en la calle conversan de la situación “coyuntural” por la que atraviesa el país como si fuera un problema de transporte. Tengo la impresión de que no han interiorizado la cadena de dificultades que trae consigo la escasez de combustible y el retorno a soluciones que desde hace muchos años no se utilizaban. No se tiene claro que los apremios por los que está pasando el régimen en estos momentos, pronto se convertirán en las necesidades del día a día de todos los cubanos.

El período especial en tiempo de paz fue una de las categorías virtuales del régimen. Es una forma eufemística de no decir “crisis”, y no se ha comprendido por el pueblo cuán profunda es en estos momentos, debido a que la dictadura trata de minimizar todo y enfocar el problema en el transporte, para con algunas medidas darlo por solucionado. Mientras sigan avanzando los días y se acaben las reservas de combustible, la situación será peor porque, aunque se dijo que de forma teórica los barcos de petróleo para octubre estaban asegurados, la situación es de incertidumbre.

La dirección del país ha mostrado su preocupación por no retornar a la ineficiencia en las actuales circunstancias que se viven, pero habría que preguntarles: ¿cuándo se ha dejado de ser ineficiente?

Se habla de potenciar la austeridad y el ahorro, pero los primeros que son derrochadores son los de la cúpula y sus familiares, a ellos se deberían dirigir, porque, parafraseando un dicho muy conocido en el país, el pueblo dice: “cuello y barriga hasta la sepultura”, si no tienes esta figura en tu cuerpo, no importa que sea hombre o mujer, no eres un dirigente considerado por el régimen. Aquellos que comienzan en cualquier cargo deben hacerse una foto para después comparar al paso de los meses, como van adquiriendo la barriguita y se les va hundiendo el cuello, hasta perderse.

En estos momentos, Díaz-Canel está diciendo que no habrá interrupciones, los trabajadores que no tengan contenido laboral deberán ser reubicados en otras tareas como, por ejemplo: la agricultura, la limpieza de calle, el apoyo en algunas construcciones que se mantendrán, etc. Entonces, hay algo en su discurso que no se entiende, un poco cantinflesco. Si esta situación es coyuntural, ¿cómo se habla de tomar estas medidas drásticas? Todo el mundo entendió de su explicación que en octubre está garantizado el combustible que necesita el país.

La lectura que se puede tener de lo anterior es que, de continuar la falta de combustible, este será el peor escenario económico que ha tenido el país en 60 años; por la falta de transporte y por las dificultades adicionales que vendrán, como efecto en cadena, para las diferentes áreas de la economía.

Las medidas de austeridad que se están observando en Cuba -se ha planteado no formarán solo parte de esta etapa “coyuntural”- deberán extenderse hacia el futuro, como una manera de garantizar un eficiente uso de los recursos y el más que “cacareado” ahorro.

También se afirma -por parte de la dictadura- que las nuevas generaciones pueden tener un entrenamiento en estos momentos que se viven. Incluso, comparando el momento con la batalla de Girón. ¿Qué les espera a las nuevas generaciones? Si se interpreta el planteamiento anterior, quiere decir que vivirán peor.

Sin embargo, algo que sorprende a muchos es que el régimen apuesta por garantizar el turismo y dice que no hay ningún problema en sus instalaciones, lo que recuerda que, en medio del inicio del período especial, en el año 1991, se celebraron en La Habana los Juegos Panamericanos, por ese complejo de grandeza que tenía Fidel Castro, acompañado de su falta total de interés por el pueblo.

Como siempre, el mensaje subliminal que está enviando la dictadura hacia el exterior es la resistencia que va a tener el país –sin lugar a dudas- contra sus enemigos “los yanquis”. Claro está, los que resisten son los cubanos de a pie, porque los dirigentes y sus familiares viven sin problemas. Pero esta retórica permite pensar que no hay voluntad política alguna para el cambio, lo que debería convertirse en un elocuente mensaje para la Unión Europea, que tanto apuesta al Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político como una forma de obtener cambios en la isla.

Al no asumir el gobierno de Cuba las deficiencias que tiene el sistema desde el punto de vista estructural, la estrategia es culpar a agentes externos, en particular a los Estados Unidos de América y su “bloqueo”. Eso es lo que permite que la dictadura no se responsabilice con los problemas y ni con soluciones.
Share:

0 comments:

Publicar un comentario