Por Wilfredo Cancio Isla.
El empresario chileno Marcel Luis Marambio Rodríguez, presidente de la firma de viajes turísticos Sol y Son, y 15 directivos de Cubana de Aviación fueron sancionados por un tribunal cubano por delitos de corrupción en un enmarañado caso de ramificaciones internacionales.
En una nota oficial leída la noche del lunes en el Noticiero Nacional de Televisión y publicada hoy en los medios oficiales, el gobierno cubano informó de la sanción en ausencia contra Marambio, condenado a 15 años de cárcel, y contra un grupo de ejecutivos y funcionarios de la compañía estatal Cubana de Aviación, con penas que oscilan entre 10 y tres años de privación de libertad.
En el caso de Marcel Marambio, de 56 años y hermano del poderoso empresario Max Marambio, la sentencia señala que fue considerado responsable de los delitos de estafa y cohecho con carácter continuado, así como de falsificación de documentos privados.
Como mismo ocurrió en el caso de su hermano Max, condenado en ausencia a 20 años, Marcel Marambio estaba prófugo de la justicia cubana desde el pasado noviembre, cuando las autoridades cubanas emitieron una requisitoria para que compareciera a declarar como parte de una investigación policial.
Marcel Marambio figura como vicepresidente de la firma Internacional Network Group S.A. (ING), fundada y presidida por su hermano Max desde 1985. Estaba al frente de Sol y Son, operadora de viajes turísticos bajo la sombrilla de ING y sometida a pesquisa de la fiscalía general cubana desde el diciembre del 2009.
Turbios manejos de Sol y Son.
Marambio Rodríguez se aprovechó de su condición de presidente de la empresa mixta Sol y Son los Viajes S.A., para defraudar a la parte cubana en beneficio propio, falseando y ocultando deliberadamente información y sobornando a los directivos y funcionarios cubanos implicados para que le secundaran en sus turbios manejos, dijo la nota oficial.
Respecto a los sancionados cubanos, la información indica que actuaron de manera fraudulenta a cambio de sobornos en efectivo y prebendas de lucro personal, incurriendo con diferentes grados de participación en los delitos de cohecho y falsificación de documentos privados.
La lista de funcionarios y sus condenas es la siguiente:
Roberto Hernández, funcionario de Cubana de Aviación, junto a dos representantes de la industria en Colombia.
1- Oscar Pau Leyva (10 años)
2- Miguel Angel Almaguer (10 años). En el momento de su arresto a comienzos del pasado año, Almaguer se desempeñaba como gerente general de Cubana de Aviación en España y Portugal.
3- Ramón Valdivia Acosta (8 años). Valdivia era gerente general de Cubana de Aviación en Montreal, Canadá, y fue llamado a La Habana a comienzos del 2010.
4- Oscar González Rodríguez (8 años)
5- Reinaldo Torres Hernández (8 años)
6- Roberto Hernández Iglesias (7 años)
7- Lucy Hortensia Leal Díaz (6 años). Leal fungió como directora financiera del grupo ING y contadora de Sol y Son.
8- Francisco Lázaro Márquez Granda (5 años)
9- Javier Sánchez Egozcue (5 años)
10- Lourdes Esmelda Fernández Díaz (5 años, subsidiados por limitación de libertad)
11- Elio Hildo Mora Despaigne (5 años, subsidiados por limitación de libertad))
12- Dagoberto Guerrero Cabrera (5 años, subsidiados por limitación de libertad)
13- Sonia Alpízar López (5 años, subsidiados por limitación de libertad)
14- Eugenio Serapio Cliville Mejías (4 años, subsidiados por limitación de libertad)
15- Bárbara Alina Barrios Capdevilla (3 años, subsidiados por trabajo correccional sin internamiento)
La comunicación no dio reveló la fecha en que se realizó el proceso judicial. Los sancionados podrán promover recurso de casación ante el Tribunal Supremo Popular en un término de 10 días hábiles posteriores a su notificación.
Una largo silencio.
El 14 de diciembre del 2009, el gobierno de Raúl Castro había abierto una investigación que derivó en más de 100 personas detenidas e interrogadas en relación con los negocios de Río Zaza, el conglomerado empresarial de Max Marambio, Sol y Son Los Viajes SA y la estatal Cubana de Aviación. Algunos de los arrestados permanecieron en Villa Marista, el cuartel general de la Seguridad del Estado en La Habana, y otros debieron reportar a las autoridades policiales con frecuencia semanal.
En medio de la pesquisa fue prácticamente desmantelada la dirección de Cubana de Aviación y destituido el general Rogelio Acevedo como presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), el 9 de marzo del 2010.
Sin embargo, ni Acevedo ni su esposa, Ofelis Liptak, quien se desempeñó como directora comercial de Sol y Son, aparecen mencionados en la acusación.
Aunque sobre el caso se ha tendido un manto de silencio, todo apunta a que el detonante de la crisis en Cubana de Aviación fue un avión enviado a reparar a Rusia en el 2009, al cual se dio baja técnica en los registros para continuar operándolo con otra compañía, sin dividendos para el gobierno cubano.
Al parecer, la pieza clave fue el gerente cubano de la empresa Caribe Cargo, con implicaciones en el negocio de los hermanos Marambio.
El iceberg de la corrupción.
Las primeras pistas llevaron a auditar a Sol y Son, donde aparecieron irregularidades en la facturación de boletos y paquetes turísticos. Los investigadores llegaron hasta la casa de Lucy Leal en el barrio habanero de El Vedado.
A Leal se le ocupó un servidor en su casa, desde donde se facturaban viajes al margen de Cubana de Aviación.
En medio de la auditoría a Sol y Son, Acevedo tomó vacaciones. Fue entonces cuando se produjo la destitución y se le impuso una medida cautelar disciplinaria mientras se esclarecía el caso.
La investigación de Cubana de Aviación y Sol y Son llevó a ING y Alimentos Río Zaza, con las consiguientes revelaciones de corrupción y malos manejos administrativos que condujeron al encausamiento de Max Marambio y del ex ministro de la Industria Alimenticia, Alejandro Roca Iglesias.
Se considera que el caso ING-Cubana de Aviación es el mayor episodio de corrupción ocurrido en las últimas dos décadas en la isla.
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