Viaje a la semilla.

Por Gustavo Silva.

Historia en historieta. La revolución castrista no tiene aún seis meses y Stan Lee, creador de historietas de súper-héroes, saca ya una de Castro, bastante favorable, bajo cuidado editorial de Atlas Comics, que luego sería Marvel. El lead reza: "Este es Fidel Castro, el hombre de la barba, líder de los barbudos, el barbado y rebelde ejército que ha tomado Cuba en una guerra que ha concitado gran interés. ¡Este es el hombre que Cuba aclama como su libertador y héroe! ¡Este es el hombre y esta es su guerra… ambos son inseparables!".
La tira de muñequitos esboza la biografía de Castro desde su infancia para retratarlo como revolucionario que buscó y consiguió derrotar la tiranía de Batista. Narra el asalto al Cuartel Moncada y el alegato de autodefensa La historia me absolverá, que se califica como "entusiasta discurso de un rebelde" y parece inspirar el cierre de la historieta: "¡Él ha ganado la guerra, pero esto es solo la mitad de la batalla! ¿Puede Fidel Castro, el hombre de la barba, ganar lo más importante, la paz? Solo el futuro y la historia lo dirán".

Lee debutó (1941) en el mundillo de las historietas con Captain American y continuó creando, junto con otros artistas como Jack Kirby y Steve Ditko, personajes tan famosos como Spider-Man, Fantastic Four, X-Men, Avengers, Iron Man, Hulk, Thor, Daredevil, Doctor Strange… Pero antes de los Cuatro Fantásticos (1961) y el Hombre Araña (1962) Lee se engolfó con el dibujante Joe Sinnott en la tira del héroe de carne y hueso que venía calando en el público americano desde que Herbert Matthews consiguió (1957) entrevistarlo en la Sierra Maestra. Errores como la bandera cubana al revés y armas diferentes a las usadas por el Ejército Rebelde no malograron aquella apología del barbudo, que desaparecería pronto del catálogo de Marvel por haberse transfigurado de héroe en villano a los ojos estadounidenses.

Sinnott declararía a la revista Alter Ego que "Castro es uno de mis trabajos favoritos: logré capturar bien sus rasgos físicos. Esa fue una de las pocas historietas de las que guardé copias fotográficas. En esos años, los originales eran propiedad de la editorial y no se devolvían. Por supuesto, la historieta fue hecha cuando Castro era el chico bueno, cuando los hechos históricos todavía eran divertidos". La diversión se acabó cuando el Comandante mandó a parar y entonces vio la luz la tira de muñequitos en que los barbudos van a fusilar a Luisa Lane, después que recibieron lecciones de tiro del propio Castro, y Superman llega, desvía los disparos y logra llevársela volando a los EE. UU. No puede sacar a Castro de Cuba porque la Isla es de criptonita.

Marvel recurvaría a Castro con el personaje mutante Paco Pérez, que recrea la historia del balserito Elián González en la serie X-Force. Paco Pérez tiene poderes curativos sobrenaturales y es retenido a la fuerza por las autoridades de la República Popular de Bastrona. X-Force tiene la misión de rescatarlo para llevarlo a los EE. UU. y la república sigue al garete. Al filo de sus ochenta años, pero antes de que entrara en el quirófano, Castro dio pie a otra breve historieta, con guión de Raúl Rivero e ilustraciones de Gaspar Meana, que termina con la consigna: ¡Que viva el glorioso Comandante, pero que viva lejos, muy lejos!