Viaje a la semilla.

Por Gustavo Silva.

El temor de los corderos. El corresponsal (The Chicago Tribune) y ejecutivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Jules Dubois, comenta en distintos medios de prensa que el Che Guevara, de origen argentino, no tenía por qué ser dirigente en Cuba. Y agudiza su crítica con que los seguidores de Castro estaban desunidos y a los unidos sería fácil separarlos.
Al salir Castro en Caravana de la Libertad para que arraigara mediáticamente su triunfo en la guerra civil (1956-58), Dubois sería el primero en ir a entrevistarlo, junto con Carlos Castañeda (Bohemia). Lo consiguieron en Holguín y un cable de AP (enero 4, 1959) informaría con sintaxis peculiar: "Entrevista a Fidel Castro Jules Dubois". Enseguida tomó partido a favor de Castro en la Operación Verdad, pero la luna de miel se acabó al ocurrírsele sacar (Bohemia, mayo 24 de 1959) que Guevara, "el héroe argentino de la revolución", era proclive a "la doctrina comunista [del] ejército separado de trabajadores y campesinos para alzarse cuando se le ordene".

Che replicaría (Bohemia, 1ro de junio de 1959) que "no soy comunista [y] si lo fuera, lo afirmaría a los cuatro vientos", (Bohemia, junio 1 de 1959). Así mismo tachó a Dubois de "miserable gánster internacional que tiene el pomposo título de redactor de la página latinoamericana de la revista Bohemia" antes de puntualizar que "la palabra de Fidel Castro fue terminante: si nos agreden le damos armas hasta el gato. Es obvio, Sr. Dubois, que para darles armas al gato hay que enseñarlas a usar y no creo que encontrará usted o los otros esclavistas que puedan venir a estas tierras un hato de corderos aterrorizados; encontrará un pueblo vibrante y unido dispuesto a la lucha hasta más allá del último cartucho".

El periódico Prensa Libre, dirigido por Sergio Carbó, salió a contrarrestar a Guevara con el editorial "El caso Dubois": "Al pueblo de Cuba se le ha ofrecido en los últimos días la imagen de un Jules Dubois malvado e intrigante, de un Dubois enemigo de la Revolución y por tanto enemigo de Cuba. Pero esa no es la imagen ni los antecedentes que Cuba tiene ni tenemos nosotros de Dubois. Porque el Dubois que conocemos hace algunos años es un periodista honrado y un hombre que ama la libertad y la democracia…" A la postre los voceros del castrismo tildaron a Dubois de ser agente de la CIA encargado de "debilitar a la revolución cubana en el terreno mediático [y] uno de los que diseñó la fuga masiva hacia el exterior de los directores de los medios de comunicación". Se encomendó al periodista e historiador argentino Gregorio Selser desenmascarar a Dubois como instructor militar en Fort Leavenworth (Kansas), que ya con grado de coronel se transformó en reportero del Chicago Tribune para "refundar" la SIP (1950) en Nueva York, que habría sido una operación de la inteligencia estadounidense para piratear la organización panamericana creada en La Habana (1943).