lunes, 16 de septiembre de 2013

Caso lancha de Regla.

El día 5 de abril del año 2003, un grupo de cubanos que procuraban escapar de Cuba (la Isla del Infierno), al ser capturados en alta mar a unos 50 kilómetros de La Habana, fueron presentados a un tribunal de los llamados Populares, donde el gobierno marxista pidió la pena de muerte para tres de ellos.

La lanchita de Regla, llamado así popularmente a los diferentes transbordadores de pasajeros, que desde antes de ser Cuba república hace el recorrido desde la ciudad de La Habana al pueblo de Casablanca, atravesando la bahía y viceversa; a partir de la instalación de un régimen comunista, ciudadanos cubanos han procurado utilizarla para abandonar el sistema político de opresión que impera en la isla.

En esta ocasión la lanchita de Regla, con nombre Baraguá, fue desviada por un grupo de ciudadanos, y cuando se encontraban a unos 50 kilometras al norte de La Habana, se quedó sin petróleo, lo cual aprovechó la tiranía para después de negociaciones con los asaltantes, en que le prometieron darles el carburante, remolcarla de regreso a La Habana.

Ya en La Habana continuaron las negociaciones entre los comunistas, y los asaltantes. para que abandonaran la aptitud del secuestro. De pronto en el muelle apareció el Déspota cubano, y comenzó hacerles promesas a los que tenían el mando de la lancha. Estos infelices cubanos, empezaron a gritarle al Tirano que no creían ni una sola de sus palabras, que sus promesas eran falsas, pero debido al cansancio, el transcurrir de tantas horas en dicha situación, y la presión que ejercía el régimen sobre estos desdichados cubanos, optaron por entregarse.

Pues bien, los apresados de la lanchita, y presentado ante un tribunal popular el sábado 5 de abril, fueron encartados de cuantas falacias inventa el régimen. En el juicio que indudablemente era sumarísimo, los sicarios fiscales de la dictadura expresaron con vehemencia todas esas mentiras que aducen cuando quieren dar un visto legal a sus asesinatos, de que eran terroristas, contra revolucionarios, agentes de los Estados Unidos, etc., etc.
   
El martes 8 concluye el ilegal procesos judicial, y no obstante ninguno de los pasajeros de la lanchita, sufrió aunque fuera una pequeña herida, tres de estos humildes ciudadanos cubanos de la raza negra, son condenados a la pena de muerte, y el viernes 11 de abril del 2003, a escasos tres días de finalizar la farsa, son fusilados frente al infame paredón comunista, socialista, o como quieran llamar al sistema totalitario que impera en Cuba por mas de 44 años:

Jorge Luis Martínez Isaac (43 años de edad) fusilado.
Lorenzo Enrique Copello Castillo (31 años de edad), fusilado.
Bárbaro Leodán Sevilla García (21 años de edad), fusilado.

Aparte de esta otra salvajada del sistema despótico de Cuba comunista, los demás encausados fueron condenados a:
Maikel Delgado Aramburo, cadena perpetua.
Yoanny Thomas González, cadena perpetua.
Harold Alcalá Aramburo, cadena perpetua.
Ramón Henry Grillo, cadena perpetua
Wilmer Ledea Pérez, a 30 años de cárcel.
Ana Rosa Ledea Ríos, a 5 años de cárcel.
Yolanda Pando Rizo, a 3 años de cárcel.
y Diana Rojas Góngora, a 2 años de cárcel.
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