Por Juan Carlos Linares Balmaseda y Carlos Ríos.
Recientemente, el régimen ordenó cerrar todos los kioscos particulares que vendían carne, viandas, vegetales, frijoles, frutas y demás productos agropecuarios en las zonas más céntricas de La Habana.
Aunque no todos han cerrado. Algunos permanecen funcionando y permanecerán mientras exista el soborno. Según comentarios extraoficiales, tampoco cerrarán los que pertenecen a familiares, amigos y protegidos de los burócratas con rango en el gobierno municipal.
Recientemente, el régimen ordenó cerrar todos los kioscos particulares que vendían carne, viandas, vegetales, frijoles, frutas y demás productos agropecuarios en las zonas más céntricas de La Habana.
Aunque no todos han cerrado. Algunos permanecen funcionando y permanecerán mientras exista el soborno. Según comentarios extraoficiales, tampoco cerrarán los que pertenecen a familiares, amigos y protegidos de los burócratas con rango en el gobierno municipal.