lunes, 28 de diciembre de 2009

Sobre la red 'Avispa' de espionaje castrista.

Por Miguel Fernández-Díaz.

Luego de concluir su puesta en escena judicial, el vodevil castrista sobre los cinco héroes prosigue su temporada en los escenarios mediáticos. Recientemente, Arturo López-Levi ha puesto el acento en la piedad y la reconciliación.

Vayamos al estribillo de que el "daño causado a la seguridad nacional norteamericana" es cero, porque la Red Avispa solo tenía la misión de "espiar, socavar los planes, o informar sobre las organizaciones cubanas exiliadas".

No importa que el daño sea cero, porque lo que está sobre el tapete es aquel planteo elemental de Madison: "La seguridad frente al peligro exterior es uno de los objetivos primarios del orden estatal" (41 The Federalist, noviembre 30 de 1787). Las avispas no causaron daño porque no pudieron, pero ¿acaso no estaban al acecho? En Cuba enseñan que los Estados Unidos son el peor enemigo. Tras refrescar la memoria con Ana Belén Montes en el Pentágono y Walter Kendall Myers en el Departamento de Estado, cabe preguntarse si es posible creer que los agentes de Castro infiltrados en el sur de la Florida no venían dispuestos pa'lo que sea, Fidel, pa'lo que sea.

La razón suficiente.

No es preciso traer a desertores que atestigüen lo que fue comidilla en el tránsito de la Dirección General de Inteligencia (DGI) a la Dirección de Inteligencia (DI): que el general Jesús Bermúdez Cutiño, tras tomar por asalto el grisáceo edificio de Línea y A (Vedado) en 1989, ordenó meter las narices en el Comando Sur.

Castro demoró de 1998 a 2001 en preparar el vodevil Los Cinco Héroes, pero suprimió a siete actores. Fuera de la escena judicial, Joseph y Amarilys Santos, Nilo y Linda Hernández, Alejandro Alonso, George y Marisol Garí cantaron los propósitos de infiltración profunda en el Comando Sur y otros objetivos militares.

Sin embargo, ni siquiera hace falta recurrir a estas avispas, que Castro y sus voceros nunca mencionan. Desde su altura de espía-artista, Antonio Guerrero notificó al cabecilla Gerardo Hernández que, hacia noviembre de 1996, había trabado amistad con un tal Brian, joven de 18 años que trabajaba en la base aérea de Boca Chica como ayudante de mantenimiento. Hernández informó a la DI: "Lo más importante: es hijo de un militar jefe en la terminal naval de la base aérea de Guantánamo (…) Debido a los lazos militares de esta relación, continuaremos desarrollándola y ofreceremos información a medida que la consigamos".

En informe anexo, Guerrero dibujó un retrato de Brian, de cuerpo entero, y explicó que el joven tenía una novia, hija de otro militar estadounidense. Al momento de la boda (febrero de 1998), Guerrero estaba tomando las fotos. Junto con ellas remitió a la DI otro informe: que Brian empezaría "su servicio militar en la Fuerza Aérea. Me dijo que fue asignado a Texas (…) Lo más importante es crear una relación que seguramente nos dará importante información en el futuro". Es curioso que Castro y los demás guionistas del vodevil no aludan a la mafia terrorista de Tejas.

La suficiencia razonable.

El 20 de octubre de 1998, Castro recalcó a CNN "el derecho de Cuba a informarse sobre la actividad de los grupos terroristas de la mafia de Miami". Y agregó, como si no existiera la superespía Ana Belén Montes: "No nos interesan en absoluto informaciones militares".

Ejercer aquel derecho plantea el dilema de hacerlo en colaboración con la Casa Blanca, o clandestinamente y atenerse a las consecuencias. Por simple regla de Derecho Internacional, ningún Estado puede vigilar a sus exiliados "terroristas" infiltrando agentes en otro Estado sin su consentimiento. Solo a este último incumbe prescribir cómo velar a la gente dentro de su territorio.

Por lo demás, infiltrar agentes de la DI en el sur de la Florida es "caso a primera vista [y] evidencia acusatoria suficiente para barrer con la defensa" (Hernández vs. New York, 1991), porque Castro ha justificado hasta que fusiló (abril 11, 2003) a tres autores del secuestro incruento de la lancha Baraguá (abril 2, 2003) porque desde siempre se halla en "situación virtual de guerra" con los EE UU (Looking for Fidel, HBO, abril 14 de 2004).

Si la jueza federal Joan Lenard hubiera considerado esa situación, que "puede darse sin declaración formal de ninguna de las partes" (Prize Cases, 1862), tendría que haber dictado pena de muerte, como prescribe el Código de los EE UU para cualquier persona que, en tiempo de guerra, actúe como espía o esté simplemente al acecho (10 USC 906). Aun contra las avispas René González y Antonio Guerrero, ciudadanos estadounidenses, podría esgrimirse el arma predilecta de Castro: traición a la patria (18 USC 2381).

No obstante, la puesta en escena judicial concluyó más o menos como había previsto Castro hacia 2001: ¡Volverán! Solo que así como Castro se dignó a gritarlo a los tres años de haber sido detenidos, cuatro de los cinco espías penitentes de la Red Avispa tendrán que esperar a cumplir sus condenas para volver, mientras Gerardo Hernández arrastra doble cadena perpetua.

Aquí López-Levi enlaza al jefe de la Red Avispa con el derribo (febrero 26, 1996) de las avionetas de Hermanos al Rescate (HAR) para entrar en el "expediente de paciencia" preparado por Castro frente a las violaciones reiteradas del espacio aéreo cubano por HAR. Y puntualiza que "en una asamblea del PCC en Santiago de Cuba, Raúl Castro, por entonces ministro de las FAR, dijo que el derribo fue ordenado pues percibió la probabilidad de peligros mayores para la seguridad nacional cubana".

Aunque funcionarios de la administración Clinton compartían esa apreciación, López-Levi no puede salir del paso con que "la acción de la Fuerza Aérea Cubana fue desproporcionada". Fue criminal. No sé que habrá dicho Raúl Castro en la precitada asamblea del PCC, pero en la grabación que Nancy Pérez-Crespo (Nueva Prensa Cubana) entregó a El Nuevo Herald se escucha perfectamente a Raúl Castro decir a periodistas y funcionarios reunidos en la sede provincial del Partido en Holguín (junio 21, 1996), que la orden fue: "Túmbenlos en el mar cuando se aparezcan; si no, consulten a los que tienen las facultades", que eran "cinco generales", según el propio Raúl Castro.

No viene al caso que la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) confirmara (junio 27, 1996) que las dos avionetas Cessna de HAR fueron abatidas a cohetazos en aguas internacionales por cazas MiG. La orden premeditada de derribar aeronaves desarmadas (y esto lo sabía Castro de antemano, porque ninguno de sus infiltrados en HAR informó jamás que venían artilladas o con cargas explosivas) es criminal, porque viola groseramente la norma de Derecho Internacional. Hubiera bastado con forzarlas a aterrizar, y el juicio subsiguiente a los pilotos no hubiera sido tan perjudicial a ese «interés nacional cubano de favorecer el fin del embargo» que menciona López-Levy. Al parecer, los intereses de Castro y su DI en la Operación Escorpión eran otros.

Una salación científica.

Y mientras el fiscal John Kastrenakes aguanta la causa criminal contra Raúl Castro y quienes se refocilaron tanto con el derribo alevoso de las avionetas de HAR, López-Levi continúa con la letanía de otro cero: la posibilidad de integrar un jurado imparcial con doce ciudadanos estadounidenses residentes en el condado Miami-Dade para enjuiciar a los agentes de Castro.

Tal imposibilidad fue certificada por el sociólogo Lisandro Pérez (Universidad Internacional de la Florida), quien luego sería tachado de agente castrista por el teniente coronel de la Inteligencia Militar estadounidense Chris Simmons. Así y todo, el quid radica en que aquella letanía se hubiera cortado de cercén de haberse aceptado la moción del abogado defensor William Norris: desplazar la sede del juicio a Fort Lauderdale, a unos 50 kilómetros de Miami.

Un fiscal perspicaz hubiera subido la parada proponiendo como sede a uno de esos tantos condados de la Florida donde Lisandro Pérez puede comprobar, con sus herramientas sociológicas, que la gente asocia a Fidel Castro con un cantante y de paso a Luis Posada Carriles con un catcher de los Yankees. A fin de cuentas, en ningún lugar ningún jurado podría engullir la píldora de que Castro había infiltrado agentes, que buscaban con ahínco trabajo en bases aéreas, tan sólo para vigilar a exiliados belicosos.

Esquivar la sede que sería indefectiblemente tildada de maldita hubiera satisfecho la triple condición de que los juicios deben parecer imparciales a todos los observadores (Wheat vs. EE UU, 1988), prevenir la mera posibilidad de injusticia (In re Murchison, 1955) y estar libres de influencias externas (Sheppard vs. Maxwell, 1966). Pero lamentablemente el fiscal Guy Lewis estaba en otra cosa y hasta recargó su alegato con referencias al régimen diabólico de Castro, sin advertir que los acusadores "no pueden inflamar las pasiones y prejuicios del jurado" (EE UU vs. Rodríguez, 1985) ni "dar al perro un nombre feo para enseguida colgarlo" (EE UU. vs. Boyd, 1971).

Así que la letanía de la sede impropia pervivirá. Ya el Comité de Defensa, digo, Nacional por la Liberación de los Cinco urdió que, como unos 40 periodistas de medios miamenses recibían en 2001 (año del juicio) pagos del gobierno estadounidense por sus colaboraciones con Radio y TV Martí, Miami fue envenenada por artículos incendiarios y ajenos a la verdad. Pero el Comité esgrimió como ejemplo el reportaje de Wilfredo Cancio Cuba usó alucinógenos al adiestrar a sus espías (El Nuevo Herald, junio 4 de 2001), que trajo su causa del testimonio de un desertor de la DI. Ni qué decir de las colaboraciones con Radio y TV Martí: en 2001 TV Martí no se veía, como de costumbre, y Radio Martí no se escuchaba en Miami ni en otro punto del territorio de los EE UU.

Maraña gestual.

López-Levi sugiere que la devolución de Los Cinco pudiera "contribuir a que los adversarios en la isla y la diáspora se reconozcan en su común cubana". A tal efecto recomienda sendos "gestos unilaterales recíprocos" de Cuba y EE UU: amnistía general de presos políticos y liberación de Los Cinco, respectivamente. Solo que la aporía del huevo y la gallina enseña que algo debe ser primero, amén de que no es plausible principiar el teatro gestual sin acuerdo previo de libreto. Y en este sentido, la experiencia del exilio es amarga.

Bajo apariencia de "diálogo" entre cubanos para liberar presos políticos y reunificar familias, Castro emprendió la colonización del sur de la Florida con negocios de viajes y remesas, comunicación por teléfono y envíos de paquetes. Nadie mejor para revelar sus intenciones que el agente castrista de origen chileno, fichado por el Departamento del Tesoro junto con su empresa Havanatur en Hialeah, Carlos Alfonso González: "Hay que destripar, quitar, robar, piratear, como quieran llamarle, al exilio cubano, y llevar su dinero a Cuba".
Share:

Con Ramiro Valdés la ola de terror crece.

Por Juan Vives.

El nombramiento de Ramiro Valdés como Vicepresidente del Consejo de Estado es un mensaje claro, tanto para la disidencia interna como para la comunidad internacional. El hombre del terror personalizado y el más cruel y sanguinario de todos los dirigentes cubanos vuelve con fuerza a las altas esferas del poder de manera inesperada, lo que significa que será la represión brutal la que estará de moda en la Cuba de Raúl Castro.

Las enemistades históricas entre ambos hombres vienen desde la Sierra Maestra. Ramiro Valdés no aceptaba que Raúl Castro dirigiera un Frente y desde el asalto al Cuartel Moncada, Valdés reveindicaba que él sí había entrado y combatido en el cuartel y Raúl no. Después siempre decía públicamente que él era invasor con la columna del Ché y que Raúl no … Bueno toda una serie de detalles internos que los llevaron prácticamente a odiarse y solamente la intervenciones de Fidel Castro evitaron que éstos dos se mataran a tiros.

Cuando por segunda vez lo sacan del Ministerio del Interior, lo mandan a la URSS a la Escuela militar Frunze. A su regreso Fidel lo nombra Vice-ministro de MINFAR y casi inmediatamente tiene que quitarlo. Raúl no le habla y no le asigna ninguna tarea.

Las guerrillas y el terrorismo están a la orden del día y Raúl las mantiene bajo el ala del MINFAR bajo la tutela de Manuel Piñeiro (Barbarroja). Todos los campos de entrenamientos de guerrillas, los PETI (Preparación Especial de Tropas Irregulares), pertenecen como la DGI (Dirección General de Inteligencia) pero Ramiro está excluido de toda información. De la misma manera que el G-2 no tiene acceso a trabajar contra el MINFAR.

Todo estaba indicado para que los dos hombres no puedan verse ni en pintura y eso desde el principio del 59.

Pero Ramiro representa la más brutal represión del sistema. Los cuerpos del LCP (Lucha contra Piratas) asesinaron a miles de cubanos que intentaban escapar clandestinamente de la Isla. El LCB (Lucha contra Bandidos) no apaciguó los que quedaban como no estar de acuerdo con el sistema en El Escambray, fueron exilados a Pinar del Río y jamás regresaron a sus tierras de origen. Cuba también tuvo sus exiliados y su Siberia tropical.

A la par de este nombramiento de Vicepresidente, Raúl declara que no tolerará manifestaciones contrarrevolucionarias en la calle. Los dados están lanzados y nos resucitan al COCO para que venga a meternos miedo y a aplicar la represión bestial. Nunca la prisión política en Cuba fue tan dura como bajo el signo de Ramiro Valdes.

¿Cómo interpretar la cosa?. Raúl aflojó un poca la presión para ver si con simples medidas podía convencer a los americanos que se podía discutir con él y al ver que no pasa nada, aprieta el tornillo, para ver si eso cambia la mano. Pueden existir varias lecturas a este nombramiento, pero todas van en el sentido que aquello se pone de donde "la mona no carga al hijo".

Las primeras en sufrir lo serán las Damas de Blanco que no podrán como lo hacían tan valerosamente protestar por las calles de La Habana. En cuanto a los periodistas independientes los que les va a caer arriba es 'de ampanga', así como las diversas organizaciones de oposición internas.

Entramos en la fase final de una dictadura que no quiere soltar el poder, no obstante que se saben perdidos. Desgraciadamente todo parece indicar que un enfrentamiento es inevitable. Solamente falta saber hasta qué punto se llegará.
Share:

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Bancarrota cubana.

De elpais.com.

Cuba se dirige aceleradamente hacia la bancarrota, pero su presidente asegura que no está dispuesto a correr riesgos de "apresuramiento e improvisación" en la aplicación de las medidas económicas teóricamente encaminadas a evitarla. Raúl Castro acaba de decir al Parlamento que es preciso "caminar hacia el futuro con paso firme y seguro". La idea de futuro de la dictadura de La Habana consiste en volver a los planes quinquenales y la planificación centralizada, en aras del fortalecimiento de la sociedad socialista.

Si la crisis es global, en Cuba resulta dramática. Y 2010 será el escaparate más cabal de esa realidad, según los responsables económicos de la isla. Una situación agravada por la permanencia en lo fundamental del injusto y contraproducente embargo estadounidense, pese a las esperanzas suscitadas en su día por la llegada al poder de Barack Obama. La falta de productividad y la crónica ineficiencia de la economía cubana se han aliado a la escasez de divisas para colocar al país batido por los huracanes al borde del precipicio. El Gobierno ha comenzado a eliminar subsidios y ayudas sociales y los cubanos esperan un ajuste acorde con un crecimiento para 2009 que se ha desplomado a poco más del 1%, desde las previsiones iniciales del 6%. En un país que trae de fuera el 80% de lo que come es fácil calibrar la importancia de una reducción de las importaciones cercana este año al 40%. La escasez se refleja en los numerosos productos que se caen de las cartillas de racionamiento, el desabastecimiento de las tiendas de divisas, el recorte del consumo eléctrico o el literal secuestro en los bancos cubanos de los fondos de empresas extranjeras.

Raúl Castro ha defraudado cada una de las expectativas alentadas tras el reemplazo de su hermano Fidel. La isla sigue siendo un perfecto Estado policiaco y la guerra fría con EE UU se mantiene, pese a las retóricas declaraciones de buena voluntad de ambas partes. Si el presidente cubano quiere de verdad descentralizar una economía comunista que sigue viviendo en el mundo utopista y ruinoso de Fidel Castro y el Che, aherrojada por el inmovilismo y los dogmas, no será con apelaciones como las escuchadas en la Asamblea Nacional como lo consiga.

El cambio en Cuba implica medidas radicales, también políticas, que por el momento no figuran en ningún guión del castrismo, sea cual fuere su intérprete.
Share:

martes, 22 de diciembre de 2009

El chiste del hombre nuevo.

Por Iván García.

La formación del hombre nuevo siempre ha sido una faena estéril. El comandante Ernesto Che Guevara, su precursor, con su bombilla de mate, deliraba en los momentos de descanso en la guerrilla, camino a Santa Clara, a finales de 1958. A esas alturas de la guerra frente al dictador Fulgencio Batista, el argentino Guevara, era un convencido de que en la sociedad futura que se construiría en Cuba, había que comenzar por diseñar un hombre de laboratorio.

Soñaba, y creía posible el Che, un maoísta y comunista radical, que se necesitaba mano dura para disciplinar a la divertida -y con tendencia a la holgazanería y la informalidad- población cubana. Según Guevara, a estos criollos dados a las fiestas y los carnavales sin fin, jodedores e irrespetuosos con las mujeres del prójimo, les hacía falta una revolución, con una dosis de represión y terror que permitiera la construcción de una sociedad comunista.

El argentino lo intentó. En el poco tiempo que fue ministro y hombre importante en la política cubana, además de disparar el gatillo festinadamente en los amplios y húmedos patios que servían de pelotón de fusilamiento en la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña, impuso el trabajo voluntario, la estimulación moral y otras fórmulas que el médico de Rosario había leído en sus ensayos marxistas.

Hasta que se dio cuenta que fabricar hombres probetas en serie, que fueran monógamos y no movieran las caderas al ritmo de tambores, era una misión imposible en una isla de sol, aguardiente y locura. Che era un fanático convencido, polémico y con una fe a prueba de balas. Pero su amigo Fidel Castro era de otro espécimen.

El abogado de Birán, en el mejor de los casos, era un oportunista pragmático e inflado de ego, un narcisista que vio en tipos como el Che y la ideología comunista, la mejor manera de diseñar un poder duradero y efectivo. Guevara entonces se marchó a lo suyo. A los focos guerrilleros y la formación de máquinas de matar que aniquilaran sin piedad a los gringos, en cualquier parte del mundo.

Murió convencido, y poniendo el pellejo para intentar demostrar sus verdades. Eso fue hace 42 años en Quebrada del Yuro, Bolivia. Después de su caída, se ha convertido en una de las operaciones de marketing más grandes de la historia.

Castro, cubano al fin y al cabo, sabía que modificar el alma de los suyos, dados a la santería y a no tomarse las cosas en serio, era un asunto de ilusos. Para dominar durante 50 años, a discreción ha usado el miedo, las cárceles y una pizca del idealismo barato. Y sobre todo la moralina, que con emoción le contara Ernesto Guevara en los días que estuvieron en una celda en el Distrito Federal de Ciudad México, entre partidas de ajedrez y discusiones teóricas sobre cuál era el mejor futuro para Cuba y América Latina.

Del hombre nuevo que soñara Che Guevara no queda ni átomo. Casi todos los cubanos roban cualquier cosa en sus puestos de trabajo, desde un bombillo hasta una hoja de papel. Cuando alguien comienza en un nuevo puesto, no le interesa cuánto salario devengará, sino cuánto se puede robar.

Quedan pocos seguidores. En momentos adecuados -fechas históricas y aniversarios de su muerte- se ponen las máscaras y en los matutinos de sus empresas o en actos públicos, engolan la voz, ponen el piloto automático y hasta se emocionan cuando hablan del Che. Excelentes actores a quienes Hollywood no les ha echado el ojo.

Ya la revolución se va a bolina. Ahora, funcionarios y gobernantes intentan ganar tiempo y buscar moneda dura. Nadie se acuerda del hombre nuevo, ni las tonterías que propugnaban ingenieros sociales como el Che Guevara. Los supuestos hombres nuevos, están en las colas del Consulado español o de la Sección de Intereses de los Estados Unidos, locos por marcharse.

Olvídense de la crisis mundial. Desde que nacieron, ellos viven bajo el signo de las crisis y las guerras-fantasmas contra los yanquis. Muchos de esos hombres nuevos salen de noche travestidos, a pasar una madrugada de sexo, drogas y con suerte, ligar un extranjero. O son disidentes, periodistas independientes o blogueros.

Para los cansados y descreídos cubanos, el verdadero hombre nuevo, son tipos como Kendry Morales o Isaac Delgado, que aprovecharon su oportunidad, son libres de decir cuanto quieren y ganan mucha plata, ya sea pegando jonrones o poniendo a bailar al público con su pegajosa música. Hablar del hombre nuevo es hoy un chiste de mal gusto en Cuba.
Share:

Hacer media.

Por Iván García.

'Hacer media' en Cuba es no hacer nada. Coger un "diez", un chance, una pausa … Charlar de cualquier suceso. Conversar de la telenovela de turno. Burlarse de los jefes. Criticar al gobierno. Elucubrar con la chica o chico que entró nuevo al trabajo. En fin, eso, hacer media.

En cualquier centro laboral de la isla, las personas trabajan en cámara lenta, a paso de jicotea. Como si estuvieran en permanente huelga de brazos caídos. La gente entra a trabajar a las 8 de la mañana, pero si es una empresa de servicio, suelen abrir una hora más tarde. Después, a hacer la típica media. Si usted le pregunta o lo requiere para cualquier asunto, ponen cara de Al Capone y responden con una grosería.

Nada les interesa. Ni los clientes ni el buen trato. Sólo que pasen volando las 8 horas, para irse a casa. Y ver que pueden robarse del trabajo. Un poco de aceite, si trabajan en un centro gastronómico; muestras de champú o jabones, si son mucamas de un hotel. Papel, presillas, si es oficinista. Cables, tornillos, un martillo o un serrucho, si es obrero o constructor.

Laborar de forma eficiente no es negocio para el cubano. La paga es miserable y el Estado, que todo lo controla, no ofrece beneficios por hacer las cosas bien. Por tanto, en la República Socialista de Cuba, la mayor parte de la producción y los servicios son lentos y chapuceros.

Se gasta tres veces más en materiales para ser una obra, pues se roban el cemento y las cabillas para intentar reparar mínimamente sus hogares. Las personas son indolentes por el simple hecho que se sienten estafados y maltratados por Papá Estado. El desquite: robarle todo lo que puedan.

La lógica de los trabajadores es simple y pura. Si el gobierno no se preocupa por ellos, entonces a ellos les importa un comino el Estado y sus problemas. Y todo es fantasear. Disimular. Aparentar. Fingir. Engañar. Para poder apropiarse de la mayor cuantía de bienes estatales.

Así, entre desidia, robo y mal trato, "pinchando" (trabajando) lo menos posible, transcurren las jornadas laborales en la isla de los hermanos Castro. No importa que el General Raúl se desgañite y exija trabajar más y mejor, para que en ese hipotético futuro que nunca llega, podamos vivir como Dios manda.

Ya la gente está cansada del mismo cuento. Por la mañana aplauden exaltados en la Plaza de La Revolución, y luego, por la tarde vuelven a la pereza. Hacer media. Ver el tiempo pasar. Otear lo que se pueden robar. Y a hurtadillas tomar un trago de ron o alcohol. Lo demás. ¡Que se vaya al carajo!
Share:

Comer en Cuba.

Por Iván García.

Llevar cuatro platos a la mesa para cuatro bocas es una misión imposible para Ana Carballo, 37 años, maestra de una secundaria básica. Con un poco de suerte consigue un trozo de carne de cerdo y algunos frijoles. Pero entonces faltan las viandas y los vegetales. ¿El postre? Bien, gracias.

La comida, como en Cuba llaman a la cena nocturna, y la merienda de sus hijos es su mayor angustia. Se levanta a las 5 de la mañana para comprar pan en venta libre. Una flauta de pan cuesta 3 pesos, si es suave. Si es duro, 10 pesos la flauta entera, y 5 pesos la mitad. "Tengo que comprar pan extra de lunes a viernes, para poder prepararle la merienda a mis dos hijos de 8 y 10 años", dice Ana.

La merienda escolar es un rompecabeza para casi todos los padres. Los niños suelen estar 8 horas en las escuelas y los almuerzos son un verdadero bodrio. Por ello, los pequeños cargan abultadas mochilas, como si cada día fuesen de camping.

Hay diferencias notables. Los padres que reciben remesas o que por un motivo u otro poseen moneda dura, les preparan sandwiches de jamón, queso o atún. No es el caso de la maestra Carballo. Sus niños por lo general llevan pan con una croqueta barata de pescado molido, a 5 pesos el paquete de 10 unidades.

Y no pocas veces sus dos hijos llevan pan con aceite y ajo nada más. Para tomar, a falta de jugo de frutas naturales, refresco instantáneo de fresa, uva o naranja. Estos sobres de refresco en polvo se pueden comprar por pesos cubanos o en divisas y después de la despenalización del dólar, en 1993, se han convertido en bebida nacional.

Así y todo, Ana Carballo puede darse con un canto en el pecho: hay familias que tienen tanta escasez de dinero, que envían a la escuela a sus hijos sin siquiera un pan para merendar. Pero la merienda escolar es sólo uno de los muchos problemas existentes hoy en Cuba. En 50 años de la revolución socialista y tropical de Fidel Castro, alimentarse siempre ha sido el gran dolor de cabeza. La mayoría de los trabajadores como Marcela Legrá, 25 años, oficinista, desayunan café solamente.

Una de las características de los cubanos del tercer milenio, además de jugar dominó, discutir de béisbol, beber ron, soñar con emigrar y practicar sexo, es llevar siempre encima bolsas de nailon, jabas o mochilas.

Son pocas las familias que pueden comprar una canasta de alimentos para quince días o un mes. Resolver la comida o cena -en la isla la mayoría de las personas no almuerza- es un asunto de alta prioridad. Y además, los precios de los alimentos básicos son exageradamente caros. Ya sean en divisas o pesos cubanos.

Tomas Díaz, 56 años, chofer de una empresa, aprovecha el menor descuido de sus jefes y con el auto estatal se llega al agromercado más cercano, a comprar viandas, frijoles y vegetales. Y si anda bien de dinero, una o dos libras de carne de cerdo o jamón de pierna. Como Tomás, es alto el número de trabajadores que utilizan su jornada laboral para salir de compras y resolver el condumio.

Porque los horarios de comercios, tiendas y agromercados no ayudan en lo más mínimo a quienes trabajan para el Estado. Suelen abrir de 9 de la mañana a 6 de la tarde, pero siempre, con la habitual desidia de nuestros currantes, abren media hora más tarde y cierren 30 minutos más temprano.

Incluso la prensa oficial, que suele verlo todo color de rosa, ha publicado varios reportajes sobre el asunto. Pero nada ha cambiado. Si cualquier día entre semana usted camina por zonas céntricas de la ciudad, verá las calles y tiendas repletas de personas. Tratando de conseguir el sustento por moneda nacional.

Cuando le cae algún cuc (peso convertible), es para comprar cuadritos de caldo, sazonadores, aceite o algún embutido barato, como los “perritos” (perros calientes o hot dogs), elaborados con pollo -el paquete de 10 unidades cuesta 1.10 cuc, equivalente a cerca de 30 pesos, casi tres veces el sueldo diario de un empleado. Una comida típica de las clases más pobres en Cuba es arroz con frijoles negros o colorados, y huevo en cualquiera de sus variantes: frito, hervido, en tortilla o revoltillo.

La clase media, donde clasifican aquellos cubanos que reciben remesas o de alguna manera resuelven divisas, suele comer también arroz y frijoles, pero acompañado de carne de cerdo o pollo, y ensalada de tomate, lechuga o pepino. Si recibieron los dólares de sus parientes recientemente, se pueden dar el lujo de comprar en el mercado negro la deseada carne de res, pescados como pargo o aguja, o camarones.

La mesa de la clase alta -dirigentes, artistas de éxito y gerentes de hoteles, entre otros- nada tiene que envidiarle a las de sus homólogos de Miami o Madrid a la hora de cenar. Hasta la acompañan con vino blanco o tinto. Pero son los menos.

Un gran porcentaje de la población cubana tiene que rascarse a diario la cabeza -y el bolsillo. Y una y otra vez sacar cuentas, para ver si esa noche puede comer caliente. A partir de 1993, cuando Fidel Castro despenalizó el dólar, muchos cubanos pudieron acceder a alimentos, ropa y calzado de mejor calidad, casi todos importados. Cierto que no lo pueden hacer con la frecuencia que desearían, pero cuando tienen fulas (divisas) les entra la picazón consumista. Mas nada de comprar televisores de plasma u ordenadores.

Aunque según una empleada de una de las tiendas (shoppings) del centro comercial Comodoro, en Miramar, barriada habanera de élite, cada vez hay más jineteras y cubanos, que ella no se explica de dónde sacan la plata, compradores de muebles carísimos, artículos electrónicos y materiales de construcción para reparar sus casas.

En el otro extremo está Lourdes Garrido, 59 años, quien sólo va a las shoppings para apretujar su nariz contra los cristales y mirar lo que no puede comprar. Ella y su nieta de 5 años, los sábados salen a visitar boutiques habaneras, como Zara, Adidas o Mango. Allí fantasean con la ropa bonita y los perfumes buenos que les gustaría tener.

Mientras llega ese momento, Garrido y su nieta se sienten felices y se conforman con poder entrar, gratis, a esas tiendas exclusivas y ver cosas que por el momento sólo pueden soñar. Pero tienen la esperanza de que eso algún día pueda cambiar.
Share:

lunes, 21 de diciembre de 2009

Ministro de Economía de Cuba anuncia plan para priorizar sectores clave.

Cuba dará prioridad en 2010 al financiamiento de sectores claves de su economía, como el níquel, biotecnología, turismo, tabaco y ron, para enfrentar su falta de liquidez, afirmó este domingo el ministro de Economía, Marino Murillo, en un discurso ante el Parlamento.

"Para garantizar los ingresos externos en las difíciles condiciones en que está operando la economía, se han aprobado (...) esquemas cerrados de financiamiento en divisas, que se extenderán en la medida que sea necesario y posible", dijo Murillo, al intervenir en la segunda y más importante sesión anual del legislativo.

"De esta forma, producciones que constituyen rubros importantes de exportación podrán disponer del financiamiento necesario oportunamente, no subordinado a otras prioridades", añadió Murillo, al destacar entre ellas al "níquel, biotecnología, turismo, combustible, aviación, telecomunicaciones, ron y tabaco".

El presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento, Osvaldo Martínez, explicó que con ese nuevo esquema de financiamiento, esos sectores "tendrán la divisa asegurada" para garantizar sus producciones, "con prioridad sobre cualquier otro uso" de ellas.

Murillo destacó que la falta de liquidez fue uno de los problemas fundamentales que enfrentó Cuba, cuya economía creció este año un 1,4%, debido al impacto de la crisis internacional, el embargo de Estados Unidos, problemas internos de ineficiencia y los daños que dejaron tres huracanes en 2008.

"Desde finales del pasado año se observó una marcada desaceleración en el flujo de los ingresos en divisas con los que se preveía contar y, derivado de ello, se presentaron dificultades para cumplir los compromisos de pagos externos contraídos" y "para acceder a fuentes de financiamiento", apuntó.

El ministro pronosticó para 2010 un "discreto" crecimiento de 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB) de la isla.
Share:

domingo, 20 de diciembre de 2009

La coca-cola del olvido o el guarapo de la nostalgia.

Por Roberto Sanmartín.

He vivido aquí y allá. He sido una voz pidiendo el permiso para salir de mi país y una exiliada esperando por la autorización de entrada. La maquinaria me ha triturado con ambos lados de sus ruedas dentadas: por estar afuera y por decidir quedarme en mi Isla. Fui a un consulado para pagar las altas tarifas mensuales de permanecer en otro país y he tenido que enfrentar también el costo del regreso, la enorme suma personal de ser una “retornada”. Durante dos años miré la Isla en la distancia y tuve el dilema de si tomarme la “coca-cola del olvido” o el “guarapo de la nostalgia”, pero ninguno de los dos pasó por mi garganta. Preferí el agridulce sabor de esta realidad.

Tengo pesadillas de que entro por la aduana cubana y un uniformado me conduce a un cuarto gris. Rodeada de paredes despintadas y de una enorme foto de Fidel Castro, retiran mi pasaporte y me anuncian que si entro no podré -nunca más- viajar a otro destino. Todo esto me lo explica un funcionario de cara sudorosa, que tiene una pistola en el costado y un bolígrafo sobresaliendo del bolsillo. Presiento que pasaré la eternidad frente a este ser de hoscas palabras, sin la posibilidad de cruzar la puerta hacia el salón donde me espera mi familia. La desazón llega a un punto en que me despierto y compruebo que sigo en mi casa, igual de presa, pero satisfecha de haber vuelto.

Tan obsesivo sueño se alterna con otro en el que no me dejan volar hacia mi propio país. Estoy en un aeropuerto lejano, tratando de abordar una nave con destino a La Habana. La joven que chequea los boletos me dice que no puedo embarcar. “Tenemos órdenes de no dejarla subir”, concluye, sin la carga dramática de quien acaba de notificar a otro su condición de expatriado. No hay nadie cerca a quien apelar y las pizarras electrónicas marcan las próximas salidas hacia New York, Buenos Aires, Berlín. Me siento y coloco el equipaje sobre mis piernas, para apoyarme en él e intentar dormir. Esto no puede ser verdad -me digo- tengo que descansar y cuando despierte estaré en la cabina, a miles de metros de altura.

Ya he probado con té de tilo, con leer historias de pilotos antes de acostarme y poner música relajante en la habitación. Pero lo único que terminará con esta secuencia onírica de enclaustramiento y expulsión es el fin de las restricciones migratorias para los cubanos. Quiero tener el derecho a viajar, como mismo quiero poder dormir sin ver al uniformado que me quita el pasaporte y sin escuchar el ruido de un avión que levanta vuelo, dejándome en tierra ajena.
Share:

Rumores infundados sobre una nueva moneda.

El diario Granma se hizo eco hoy de "rumores infundados" sobre la próxima utilización como dinero físico en la isla del Sucre (Sistema unitario de compensación regional de pagos), moneda virtual que los países del ALBA empezarán a utilizar en enero para sus intercambios comerciales.

El presidente del Banco Central de Cuba, Ernesto Medina, aclaró que el Sucre "no es una moneda física sino electrónica" a raíz de "rumores infundados que circulan en los últimos días acerca de la utilización inminente del Sucre como dinero físico en el país y, por tanto, el interés por conocer su expresión inmediata en billetes y moneda fraccionaria".

En la isla circulan desde hace tiempo rumores sobre la implantación de una única moneda que se llamaría Mambí y que costaría 15 pesos cubanos. Actualmente conviven el Peso convertible (CUC), divisa a la que tienen acceso aquellos que trabajan para extranjeros y en la que se venden buena parte de los productos esenciales, y la Moneda Nacional, en la que los cubanos cobran los salarios, de 17 dólares de media (1 CUC=24 pesos cubanos).

Medina intervino en la comisión parlamentaria de asuntos económicos que tuvo lugar ayer previa al cuarto periodo de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), que se celebra este domingo. Los países del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) acordaron en abril pasado en la Cumbre de Cumaná (Venezuela) la puesta en marcha en enero de 2010 del Sucre en sustitución del dólar.

En la VIII cumbre del ALBA, que concluyó este lunes en La Habana, los países miembros acordaron que la primera operación con el Sucre, a finales de enero, será la exportación de arroz a Cuba por parte de una empresa cubano-venezolana.
Share:

sábado, 19 de diciembre de 2009

Raúl Castro recurre al Alba para reflotar la economía.

Por americaeconomica.com.

Venezuela y Cuba han vuelto a dar muestras de su gran alianza económica en la pasada Cumbre del ALBA. Hugo Chávez y Raúl Castro han aprobado unos 285 proyectos, equivalentes a 3.161 millones de dólares (2.158 millones de euros). Algunos observadores han asegurado a Americaeconomica.com que estos acuerdos son un 'apunte contable' por parte del Gobierno venezolano por el intercambio que realizan ambos países, que en el caso de la Isla es el envío de médicos y profesionales que efectúa el Ejecutivo cubano desde hace años.

De estos 285 proyectos, de los que se han firmado oficialmente 264, se incluyen la apertura de oficinas de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en La Habana y una filial del Banco Industrial de Caracas, que ya se había anunciado hace un año pero hasta el momento no ha entrado en vigencia.

La oficina de PDVSA en la capital cubana controlará todo el movimiento de petróleo venezolano en el Caribe y será su centro de operaciones. Además, construirá una planta envasadora de lubricantes y un centro de almacenamiento de combustibles residuales en Cuba.

Una vez más otro de los acuerdos prevé la participación de PDVSA en la prospección de petróleo en las aguas profundas del Golfo de México y en la conclusión del proyecto de Cienfuegos, donde se construyó una refinería y se creará un conglomerado petroquímico.

Ambos países también han firmado como parte de este intercambio, al que ponen un precio por los sevicios y los bienes, un convenio por valor de 413 millones de dólares para que La Habana pueda comprar alimentos, calzado, ropa, neumáticos, juguetes, materias primas y materiales de construcción en Venezuela, con el fin de suplir importaciones de otros países.

Raúl y Chávez también han unido su experiencia, recursos y deseos de aumentar las fuentes de alimentos para sus países y otros del ALBA, a través del fomento de la pesca de alta mar, sin descuidar la acuicultura. Cuba llegó a tener una gran flota pesquera hasta fines de los años ochenta del siglo pasado, mediante la cual logró capturas de hasta 150.000 toneladas anuales.

La creación de una flota conjunta cubano-venezolana al amparo del ALBA también promete buenos beneficios, ya esbozados con los primeros dos buques atuneros, en actividad desde hace algunos meses.

Venezuela cuenta con el 51% de las acciones en manos de la Corporación Venezolana Agraria, mientras que el resto corresponde a la cubana Pescavante, cuyo objetivo incluye la construcción de astilleros en el país sudamericano.

Con la mira puesta en el rescate de la pesca de alta mar, Cuba y Venezuela apuestan por la obtención, con recursos mayoritariamente propios, de proteína de origen animal, en medio de grandes esfuerzos para sustituir importaciones y colaborar con la alimentación de otros pueblos de escasos recursos.

Además, el ministro de Economía venezolano, Alí Rodríguez Araque, ha anunciado que Cuba y Venezuela completarán su primera transacción comercial en la moneda virtual común conocida como SUCRE, que se han comprometido a adoptar los países de la Alianza Bolivariana para Nuestros Pueblos (ALBA), a finales de enero.

En 2001, cuando se creó la llamada comisión mixta Cuba Venezuela, Chávez y el entonces presidente Fidel Castro firmaron 17 acuerdos por valor de 30 millones de dólares.

Tanto Chávez como Raúl han coincidido en la necesidad de fortalecer los intercambios entre Cuba y Venezuela. Mientras, un poco antes de que se realizase la firma de estos convenios, Chávez se reunió con el líder cubano Fidel Castro.

En el plano económico y social, Raúl ha hecho un llamamiento a la integración para encarar la crisis económica internacional, al aplaudir logros de la alianza como la erradicación del analfabetismo en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, y la Operación Milagro, programa que permitió devolver la vista a más de un millón de personas.

El ALBA, creada en 2003 a instancias de Cuba y Venezuela como contrapeso al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), está integrado actualmente por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y Granadinas y la propia Venezuela.
Share:

domingo, 13 de diciembre de 2009

¿Un cambio sin violencia o violencia sin cambio?

Por Iliana Curra.

Siempre que escucho hablar de un cambio en Cuba, oigo la siguiente frase: sin violencia … Y es cuando me pregunto si necesariamente hace falta que un cambio sea así: sin violencia. Cuando realmente esa violencia ha sido impuesta por la dictadura de casi ya 51 años. Más de medio siglo implantando el terrorismo de estado: el fusilamiento, las torturas físicas y psicológicas, el odio, la división y el miedo. En fin, una violencia sin límites que acarrea al pánico, la desolación y la desconfianza a niveles impredecibles.

Cuba, nuestra isla secuestrada por más de medio siglo, es un ejemplo de la violencia, la represión, el temor a lo que vendría, y es por eso que la gente siempre quiere un cambio sin violencia.

Esa patria golpeada por tanto tiempo tiene miedo a la continuidad del abuso, pero a la vez su gente resiste el hambre, la escasez, el despotismo, la opresión y la tiranía, con tal de no caer en la violencia. Pero, ¿cuál violencia?

Desde el mismo año en que Cuba cayó en la desgracia del castrismo, ha habido violencia, nunca se ha hecho nada que no sea al paso del repudio, los golpes, las bajezas humanas, la destrucción y ese miedo que se lleva en la sangre, todo por esa misma violencia de un régimen abusivo.

¿Por qué entonces tiene que acabar sin violencia? Sería lo perfecto, pero ya sabemos que la perfección no existe. No podemos evitar un final con matices impulsivos, impetuosos…violentos. La violencia engendra violencia, todo el mundo lo sabe, y Cuba no es la excepción después de tanto tiempo viviendo en plena violencia, ya sea físicamente o emocional. Los niños en las escuelas gritan consignas comunistas obligados por la violencia enardecida de una tiranía que la impone. De lo contrario, serían castigados ellos y sus padres también.

Los Testigos de Jehová por años han sido maltratados por no saludar la bandera y negarse al servicio militar obligatorio (o general) como se llama ahora. Los católicos y los que no han creído en esa cosa que llaman revolución han sido rechazados, encarcelados en campos de concentración como la UMAP y maltratados con violencia y ensañamiento. Nada ha sido positivo para un régimen totalitario que exige por la fuerza, así que nada puede pedirse para que se termine.

Entonces, ¿por qué sentirnos mal porque el sistema castrista se termine por la violencia? ¿Cuál es el miedo a la culminación de un régimen por esa vía? ¿Por qué sentirnos culpables?

No se puede sentir, ni miedo, ni culpa por ello. Preocupación es lo que debemos tener todos porque la violencia intranquiliza, nos hace sentir desasosiego, pero no culpa. La única culpa es de esa dictadura que reprime sin cesar, encarcela, fusila, golpea a los presos políticos, a los opositores, al pueblo en general

No, claro que no siento culpa por un final desastroso. Muchos dialogueros han intentado infructuosamente conversar con la tiranía. Eso es como hablar con sordos. Ya nada tiene que hacerse con un régimen que no escucha, pero sigue hundiendo al pueblo en la miseria más espeluznante y apocalíptica de la historia. Nunca Cuba había vivido peores años, decenas de años continuos en una farsa de revolución donde se violan todos los derechos humanos del pueblo.

Es por eso que lo que venga, como sea, llevará a la libertad de Cuba, incluyendo la violencia si fuera necesaria. No he escuchado jamás a un comunista criticar el fusilamiento de Benito Mussollini, el fundador del Fascismo, y su amante, Clara Petacci, y que luego los hayan colgado por los pies para que sirvieran de ejemplo al mundo. ¿Saben por qué? Porque esa era su violencia, la de los comunistas.

En Cuba tiene que acabar esa dictadura militar que ha robado la infancia de todos los niños nacidos dentro de ese régimen, los que aún eran niños cuando llegaron al poder, y luego les robaron su juventud y su madurez para dejarlos en la miseria humana más espantosa que se haya visto, en el desaliento, la frustración, en la falta de incentivo para seguir viviendo. Eso no se paga con nada, sólo con la libertad.

Como dijera alguien en un momento: “Es preferible un final espantoso que un espanto sin fin”. La historia dirá la última palabra. Al menos, es mi opinión.
Share:

Hipócrita y tardía indiganción de Chucho Valdés.

Hace tres o cuatro años, hubo una celebracion de los GRAMMYs donde figuraron más artistas cubanos nominados y/o premiados de las dos orillas del estrecho de la Florida que nunca antes en la historia de la academia. Aunque no recuerdo con exactitud la lista completa, entre ellos estabamos: Albita Rodriguez, Gonzalo Rubancaba, creo que Arturo Sandoval, Bebo y Chucho Valdes, Omara Portuondo y yo. Siendo Rubalcaba (por razones ya conocidas) la unica excepción, la prensa cubana -como de costumbre- mencionó a todos, menos a los que vivimos de este lado del charco. A nadie le sorprendió esa actitud, despues de décadas de ignorar los triunfos ultramarinos de Celia Cruz, Guillermo Cabrera Infante, Gloria y Emilio Estefan, Julio Gutiérrez, Gastón Baquero, Willy Chirino, Zoé Valdes, Guillermo Alvarez Guedes, Carlos Alberto Montaner, Rolando Laserie, y un larguísimo etcétera. ¿Es ahora que el hijo del Caballón se "indigna" de que no mencionen a su padre en el GRAMMA?; Vamos Chucho, que tarde te caiste de la cama; o como diría mi abuela Panchita: ¡No arrugues, que no hay quien planche!!!

Tu viejo amigo:
Paquito D'Rivera.
Share:

sábado, 12 de diciembre de 2009

Partidarios del Gobierno cubano golpean a las Damas de Blanco.

Por Mauricio Vicent.

De nuevo, este 10 de diciembre hubo violencia y "detenciones preventivas" en las calles de La Habana. El Día de los Derechos Humanos en Cuba suele ser así, pero quizá este año "fue el peor de todos", según Laura Pollán, cabeza de las Damas de Blanco, principales víctimas de la jornada. Más de 200 personas progubernamentales zarandearon, insultaron y llegaron a golpear a 39 mujeres de esta organización, que aglutina a los familiares de los 75 disidentes encarcelados en 2003, quienes salieron a la calle para demandar la liberación de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos.

La bronca fue de envergadura y, según las Damas de Blanco, el acto de repudio estuvo perfectamente preparado. "Habíamos repartido gladiolos y declaraciones universales de los derechos humanos. Pero en cuanto empezamos a hablar a la gente de libertades, se nos echó encima una muchedumbre a la que habían llevado en autobuses", dijo Pollán. "Nos tiraron de los pelos, nos insultaron, algunas estamos magulladas", contó después de refugiarse en su casa.

El presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos, Elizardo Sánchez, denunció también que ayer hubo "al menos una decena de detenciones", presuntamente "preventivas", relacionadas con una manifestación convocada desde la cárcel en un parque de La Habana por el disidente Darci Ferrer y varios grupos opositores.
Share:

jueves, 10 de diciembre de 2009

Trasval.

Por Generación Y.

La tienda se alza en la aurícula izquierda de la calle Galiano esquina a San Rafael, donde antes hubo un Ten Cent carcomido por los años y la mugre. Verdadera nave espacial caída en un barrio que ha visto como muchos de sus comercios se convierten en albergues para damnificados, oficinas intrascendentes o locales cerrados por tupiciones albañales. Pero Trasval es diferente. El gran almacén, administrado -según se dice- por el propio Ministerio del Interior, fue bautizado por la población como “el museo”, pues más bien se iba a mirar que a comprar, debido a los altos precios –en pesos convertibles– de cada mercancía.

Trasval era jugar al capitalismo, con música indirecta, empleados con trajes y audífonos, cámaras por todas partes y productos que nuestros ojos nunca habían visto. Nos sentíamos como pollitos arropados por la luz de las lámparas y el tintinear de la melodía, que terminarían en el matadero de la caja contadora pagando por un abridor de latas el salario de tres meses de trabajo. En su interior, aún se exhibe una zona con implementos para piscinas, aunque desde hace varios meses las vendedoras no sonríen a los clientes ni les responden amablemente las preguntas.

La última vez que estuve en ese bunker forrado de lozas negras, ya el desplome era inminente. El aire acondicionado no funcionaba, los empleados habían prescindido de la calurosa indumentaria con corbata incluida y en los anaqueles, metros y metros de un mismo producto anunciaban el declive. Todos los abridores de latas habían desaparecido y un rumor de escándalo por corrupción se extendía en sus pasillos. Su esplendor fue breve, su ganancia pudo haber sido enorme. Porque Trasval fue la más reciente trampa mercantil que nos tendieron a los cubanos, el último cebo elaborado por esa mezcla de comerciantes y policías secretos que tanto pululan en nuestros días. Individuos que lo mismo trafican con mercancías que con informes, venden una lámpara o vigilan en una esquina, cuentan las monedas o se soban la pistola que llevan en el costado.
Share:

martes, 8 de diciembre de 2009

Robar para vivir.

Por Laritza Diversent.

Miguel era un trabajador que llevaba cinco años laborando como cocinero en una empresa estatal. Se levantaba a las tres de la madrugada para realizar un viaje de más de 12 kilómetros y llegar temprano a la empresa. Cumplía con todas las orientaciones del sindicato, cotizaba y en dos ocasiones fue elegido “trabajador vanguardia”.

El salario que recibía no le alcanzaba para solventar sus necesidades económicas. No obstante, entre sus planes no estaba la opción de abandonar el empleo. Tiene una esposa y tres hijas menores que mantener. Unas veces más, otras menos, compensaba las carencias con lo que allí resolvía, la comida de casa.

Miguel se llevaba parte de los alimentos del almuerzo destinado a otros trabajadores, para sostener a los suyos. Aceite, pollo, pescado, huevos, calamares, viandas, granos… la necesidad lo impulsaba a llevarse lo que fuera. Asegurar la subsistencia inmediata de los familiares a su abrigo era su principal responsabilidad.

En ocasiones, muy discretamente, vendía en el barrio alguno de los productos que hurtaba. Con ese dinero cubría otros gastos. Las niñas necesitaban ropa interior y zapatos. Artículos que sólo venden en las tiendas recaudadoras de divisas, y que él no recibe pues le pagan en pesos.

Un día, alguien informó lo que Miguel hacía. Fue separado del centro, y por ser la primera vez, el tribunal lo sancionó a seis meses de privación de libertad por un delito de hurto, en un correccional, para laborar en la agricultura. En la sentencia no se tuvo en cuenta los motivos que lo llevaron a cometer lo que en buen cubano se conoce como “robo”. Sin embargo, la pena que sufre no impide que, desde su nuevo trabajo, continúe llevándose alimentos para su casa cuando sale de pase.

Antes del triunfo de la revolución, en la legislación penal cubana existía la figura del “hurto famélico”. Una circunstancia que, en unos casos, eximía al autor de responsabilidad penal, y en otros, disminuía la sanción. Se apreciaba cuando una persona, hambrienta o indigente, se apoderaba de objetos necesarios para su supervivencia y de las personas a su abrigo.

La justicia revolucionaria eliminó esta figura del derecho penal. Se suponía que el gobierno implantado el 1 de enero de 1959, atendería las necesidades de todos por igual. Supuestamente, se había eliminado la vagancia, el desempleo, la mendicidad y los vicios, causantes de miseria.

Visto así, parecía innecesaria esa figura en el Código Penal. Para los legisladores socialistas, ningún ciudadano, en las nuevas condiciones creadas, tenía una necesidad extrema que lo impulsara a cometer el delito de “hurto famélico”. Era un país en el cual todos sus ciudadanos gozaban de oportunidades y del derecho al trabajo.

Es irónico que en la actualidad, sea precisamente la clase proletaria, la que se encuentra en un estado de necesidad tal, que se ve obligada a hurtar los recursos del Estado para sobrevivir y mantener a su familia. Es uno de los problemas sociales que más afecta a la economía nacional y que el gobierno enfrenta como una “lucha contra las ilegalidades”.

Pero lo cierto es que a la benévola justicia que aplica la sociedad revolucionaria, le interesa más sancionar como efecto ejemplarizante, que perdonar un hecho delictivo cometido por necesidad. Cincuenta años después, la experiencia demuestra que la revolución es incapaz de atender por igual las necesidades de la población.

Ha aumentado la holgazanería y la indigencia y se ha disparado el soborno y la corrupción. Quedó demostrado que el pleno empleo, por sí sólo, es insuficiente para hacer desaparecer la miseria, y con ella, la comisión del “hurto famélico”.

La historia de Miguel se repite a diario en muchas familias cubanas. Y se puede contar de diferentes formas y con otros personajes. La realidad es una: la crítica situación económica que atraviesa el país desde hace décadas, ha llevado a la mayoría de los trabajadores vinculados laboralmente con el Estado, a convertir el “hurto” en un medio de vida indispensable para subsistir.
Share:

lunes, 7 de diciembre de 2009

Tensas relaciones financieras.

Por Miguel A. Rodríguez.

La diplomacia española está redoblando sus esfuerzos para convencer al Gobierno cubano de que desbloquee en el Banco Financiero Internacional cerca de 400 millones de dólares (unos 266 millones de euros) propiedad de las casi 300 sociedades españolas que operan en el país caribeño. Al menos 15 empresarios gallegos se han visto atrapados en este corralito, que amenaza con prolongarse por tiempo indefinido. Algunas de estas firmas llevan casi un año sin poder disponer de su dinero, lo que en algunos casos está abocando a los patronos a plantearse seriamente la posibilidad de abandonar la isla, cuya economía atraviesa uno de sus peores momentos de los últimos años.

Estimaciones no oficiales apuntan a que los quince empresarios gallegos presentes en el país comunista podrían tener retenidos algo más de 30 millones de euros. De momento, el Ejecutivo que preside Raúl Castro explica el bloqueo de las cuentas por la falta de divisas registrada en Cuba. La diplomacia española trata de evitar a toda costa el deterioro de las relaciones de las empresas del país con el Gobierno cubano, pero fuentes próximas al Ejecutivo informaron que se viven «momentos de gran tensión» por la situación de algunos empresarios. Los socios y propietarios de las sociedades españolas en Cuba han trasladado al Ejecutivo de Zapatero una foto fija del conflicto muy poco alentadora.

En la última reunión anual de la asociación de empresarios españoles en Cuba, que preside el vigués Víctor Moro Suárez, se recordaron las palabras pronunciadas pocos días antes por el ministro Miguel Ángel Moratinos, en su reciente viaje a Cuba, cuando hizo un llamamiento al presidente Raúl Castro para que libere los saldos retenidos en el Banco Financiero Internacional (BFI). La posición de la patronal española no agradó a los mandatarios cubanos, que han incrementado la presión a las sociedades de capital español en las últimas semanas.

Cientos de firmas extranjeras en la isla caribeña llevan meses sin poder transferir saldos retenidos en la banca cubana a sus cuentas en los países de origen. En total, el corralito cubano podría superar los 800 millones de dólares, según algunas fuentes. Entre las empresas gallegas afectadas se encuentra el grupo alimentario Vima, propiedad del propio Víctor Moro Suárez, que es el principal proveedor del mercado hotelero caribeño, con presencia en Jamaica, las Bahamas, Brasil, México y Panamá, además de en Cuba. Pescanova mantenía un acuerdo de exclusividad a 30 años para comercializar langostino cultivado en la isla, fruto de un convenio suscrito con Caribex, gracias a la absorción de Pescafina. También comercializó langosta criada en Cuba. En el 2002, cuando Pescanova adquirió la burgalense Antártida, vendía más de 20.000 toneladas de langostino cubano.

La firma viguesa de repuestos del automóvil Recalvi también mantiene operativa una filial del grupo en Cuba, donde se ha convertido en uno de los principales abastecedores del mercado. El grupo de componentes de automoción Copo, con sede en Vigo, abrió en el 2001 la firma Dujo CopoFlex en la Habana, una de las principales proveedoras de colchones en la isla. Otra decena larga de empresarios gallegos realiza operaciones comerciales periódicas desde hace años en Cuba, en sectores fundamentalmente relacionados con la alimentación y las materias primas.

Vale recordar el refrán de "Así paga el diablo a quien bien le sirve". Lejos de acongojarme la inminente ruina de estos avariciosos piratas cómplices de la despiadada dictadura totalitaria castrista comunista, les deseo el castigo que anchamente se han ganado.
Share:

Huber Matos: Cómo llegó la noche cubana.

Fue uno de los comandantes de la revolución cubana junto con Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara, Raúl y Fidel Castro. Después del triunfo de la revolución fue designado gobernador de Camagüey, pero al tiempo renunció al advertir el rumbo comunista que tomaba el régimen. Por el crimen de "no estar de acuerdo", el peor que puede cometerse a los ojos de un déspota, Matos fue encerrado 20 años en las cárceles cubanas y borrado de los libros de historia oficiales al mejor estilo del ministerio de la verdad de Orwell.

A continuación en tres partes una entrevista a Matos en junio del 2003, que a pesar de tener cierto desfasaje en el sonido, vale la pena verlo porque Matos presenta una visión aguda y contundente sobre la realidad de un paraíso macabro adorado por tantos argentinos.

Primer vídeo:



Segundo vídeo:



Tercer vídeo:


Share:

sábado, 5 de diciembre de 2009

Ileana de la Guardia: “El fusilamiento de mi padre es un shock terrible”.

Por Eduardo Marenco.

Ileana de la Guardia recuerda con exactitud de reloj suizo el itinerario militar de su padre, el Coronel Antonio de la Guardia, del Ministerio del Interior de Cuba (Minint). Como una manera de rescatar su memoria, se dedicó a investigar las múltiples operaciones de inteligencia en las que participó, obedeciendo las órdenes de Fidel Castro.

Su hoja conspirativa es sorprendente. Entre otras misiones, "Tony" de la Guardia se encargaría de depositar en Suiza, la suma de 60 millones de dólares que obtuvieron los Montoneros, de Argentina, en 1975, producto del pago del rescate por el secuestro de los hermanos Born.

Posteriormente, en plena guerra civil, sacó del Líbano un valioso tesoro compuesto de joyas y piezas de oro, que estaba en manos de los palestinos, vía Siria, hasta su destino final en Checoslovaquia.

Luego, Antonio de la Guardia combatió en la guerrilla sandinista del Frente Sur, en julio de 1979, asegurando a la vez la logística que llegaba vía La Habana.

En esta segunda y última entrega, Ileana de la Guardia detalla más interioridades del juicio, las verdaderas intenciones de Fidel Castro y la decepción que sufrieron en lo personal, por parte del escritor colombiano Gabriel García Márquez (Gabo).

-Ileana, se dice que los reos estaban narcotizados durante el juicio, ¿Les consta algo de esto?

"Quien veía el estado físico en que estaba mi padre la noche anterior al inicio del juicio, y no sabía los métodos de tortura psicológica que le habían aplicado, cuando lo veían podían pensar que estaba completamente drogado, debido a la situación de extremo cansancio en la que se encontraba."

"Tenía perdida la mirada y hubo momentos en que se ponía a llorar en el juicio. Hay que tener en cuenta el método de mantenerlo quince días encerrado y durante el proceso mismo, todos estuvieron igualmente incomunicados."

"Nosotros estábamos en el ala derecha del salón, en la esquina de cada fila había oficiales vestidos de civil, mujeres, que cada vez que un familiar se ponía a llorar, ellas asistían para calmarlos".

-¿Cómo fue el momento en que se producen las sentencias de pena de muerte?

"Fue un momento muy fuerte, porque todos los familiares tenían la visión de que los procesados serían encarcelados, pero lo que no estaba en nuestra perspectiva era lo de los fusilamientos, eso nadie lo imaginaba, nos cogió de sorpresa y fue un shock terrible. Muchas de las mujeres de los condenados le gritaron cantidad de cosas al fiscal, salimos del salón, fue terrible. En la mayoría de las personas se produjo un temor de acercarse a nuestra familia".

-¿Ustedes trataron de gestionar que revocaran la pena de muerte?

"Nosotros tratamos de hacer lo máximo a nivel de relaciones que podían influir sobre Fidel Castro. Mi abuela escribió una carta al Papa y éste respondió pidiendo clemencia. No funcionó. Nosotros fuimos a ver a Gabriel García Márquez a la casa número 35 de protocolo donde vivía. Le pedimos que hiciera algo".

-¿Qué respondió García Márquez?

"García Márquez nos dijo que no nos preocupáramos, que no viéramos a derechos humanos, ni a los medios de prensa, ya que sería peor para ellos, que confiáramos en las gestiones personales de él, que él hablaría con Fidel Castro para convencerlo, que esos fusilamientos no los querían ni los amigos ni los enemigos, que él antes de su viaje hablaría con él. El se fue de viaje, vino el Consejo de Estado y Fidel ratificó las condenas."

"Cuando García Márquez va a España dice que los fusilamientos son un problema entre militares y que no tiene por qué meterse y se lamenta por Fidel, que ha estado muy preocupado por ese problema. En ningún momento tuvo una oposición crítica hacia los fusilamientos, sino que trató de justificarlos".

-¿Por qué cree que son sentenciados a pena de muerte en lugar de ser encarcelados?

"Yo creo que Fidel Castro no acepta que hayan personas que estén con posiciones divergentes a las de él. Y aceptará menos esta situación al tratarse de miembros cercanos a él y de miembros del Ejército con honores, porque lo considera una traición personal a su figura. Es decir, que el héroe de la República, General de Ejército (Arnaldo Ochoa), cuestione el sistema sociopolítico de Cuba, cuestione a Fidel Castro y en alguna ocasión haya dicho que está loco, para él es inaceptable."

"A Fidel Castro, en su última intervención, se le ve mucha furia, a pesar de que a Ochoa lo va a fusilar y de que tiene a su víctima bajo sus garras. A pesar de que en cualquier momento Ochoa desaparecerá físicamente, Fidel Castro pasa una hora descalificándolo como militar, está furioso y fuera de sí, hasta se contradice en fechas. Con los jimagua (gemelos), con Patricio y Tony, tiene una actitud igual, dijo hasta que no los conocía."

"Fue tan irregular el proceso desde el punto de vista legal, que los fiscales y los jueces fueron anónimos, nombrados por él. El grupo de trabajo de la OEA declaró arbitraria la detención de los procesados que están vivos actualmente, y en consecuencia, solicitó al gobierno de Cuba, que tome las medidas necesarias para remediar esta situación conforme a los principios de la Declaración de Derechos del Hombre".

-¿Cree usted que Fidel Castro temía a un golpe de Estado en aquel momento o temía a los liderazgos de Ochoa y Tony de la Guardia?

"Yo creo que Fidel Castro trata siempre de prevenir cualquier situación política que se vaya de su control. De lo único que tengo evidencias es que había una inconformidad política muy grande dentro de la esfera de poder. La cantidad de militares que además de Ochoa, Patricio y Tony pensaban en una transición política en Cuba; no puedo decirlo exactamente, pero creo que era grande, y eso le debió afectar a Fidel Castro."

"Y desde el punto de vista de dirigentes civiles tampoco sé si había más, pero Fidel Castro demuestra que tiene un miedo enorme de perder el poder y la medida para erradicar y dar lecciones a su alrededor es el fusilamiento, eso para mí es muy evidente".

-¿En qué estado se encuentra hoy su tío Patricio de la Guardia?

"El se encuentra recluido en una unidad militar de la inteligencia del Ministerio del Interior, sabemos que está solo, el fin de semana lo llevan a estar con su mamá, en casa de mis abuelos. La situación es muy difícil porque todo el tiempo le están diciendo que si él está preso es por culpa mía, porque he hablado a los medios, lo cual sabemos no es así."

"Es una medida para culparme a mí por el hecho de que yo he denunciado las irregularidades del proceso. A estas alturas piensan que todavía pueden callarme. Lo tienen con mucha tensión porque para todo le dicen que seguirá preso. El sabe, conoce el sistema y está en manos de un hombre que tiene todo el poder para decidir lo que quiera en torno a él, es un rehén sin leyes a su favor".

-¿Cómo era la relación de los hermanos de la Guardia y Ochoa con Fidel Castro?

"La relación de Ochoa con Fidel Castro es diferente a la de Patricio y Tony. Ochoa era miembro de las Fuerzas Armadas y Patricio y Tony eran miembros del Ministerio del Interior. Ochoa conoce a Raúl y Fidel desde la Sierra Maestra y había una confianza muy grande desde hace mucho tiempo entre ellos."

"Ochoa pensó que podía confiar en ellos y tener la suficiente amistad para decir lo que pensaba. Por eso nunca creyó que lo iban a fusilar."

"Por otra parte, Fidel Castro había depositado su confianza en mi padre para operaciones sensibles. Todo esto les hizo pensar que Fidel no los iba a fusilar, la ingenuidad los lleva a cometer los errores de hablar, no previeron lo que les podía pasar".

-¿Usted cree que Fidel Castro nunca estuvo enterado de estas operaciones de narcotráfico?

"MC, el departamento que dirigía mi papá, no es la única institución que ha estado vinculada al narcotráfico. Cómo decirte, el narcotráfico en Cuba, la relación de las altas esferas con el narcotráfico, viene de mucho antes que mi padre tuviera que ver con MC."

"El gobierno cubano ha estado vinculado a las operaciones de narcotráfico desde mucho antes, según algunas denuncias. Fidel Castro usó las operaciones de narcotráfico para quitárselos de arriba y así eliminó otras acusaciones endosándoselas a estos individuos, lo cual es beneficio doble para Fidel Castro. Yo no he parado de denunciar esta situación".

-¿Usted presenció el fusilamiento de su padre?

"No. Fue en una unidad militar de Baracoa, los familiares lo único que recibimos fue un telegrama diciendo que Antonio de la Guardia había sido ejecutado y ponían a la persona sin profesión, status civil desconocido, como para que quedara en los registros de la historia que esta persona no fue ni militar ni nadie. Es increíble".

Misiones de "Tony".

El recorrido militar, conspirativo, de Antonio "Tony" de la Guardia inicia en 1964, cuando se organiza en Cuba el primer grupo de operaciones especiales que se entrenará en Pinar del Río.

Este grupo dio origen a las Tropas Especiales del Ministerio del Interior cubano, que comenzaría a dar entrenamiento a grupos de guerrilleros latinoamericanos. Ahí se establecen los primeros lazos de Antonio de la Guardia con guerrilleros centroamericanos y sudamericanos.

A inicios de 1970, Antonio de la Guardia es uno de los asesores cubanos que se encarga de organizar un servicio especial para la protección del presidente de Chile, Salvador Allende, cuando la Unidad Popular gana las elecciones.

En junio de 1975, Antonio de la Guardia se encarga de llevar personalmente a cuentas cifradas y secretas en Suiza, un total de 60 millones de dólares, producto del pago del rescate por el secuestro de los hermanos argentinos Jorge y Juan Born, por parte de los Montoneros argentinos.

"Fidel Castro depositó toda la confianza en mi padre, para que se encargara de depositar el dinero en Suiza", dice Ileana de la Guardia.

El dinero producto del secuestro había sido llevado a Cuba, pero Fidel Castro prohíbe entregar el dinero a los Montoneros, mientras no se conviertan en un grupo monolítico guerrillero.

Una de las personas que acompaña a Tony de la Guardia, según su hija, es Max Marambio, "un chileno que maneja las cuentas personales de Fidel probablemente hasta la actualidad".

Conocido como el "Guatón" (barrigón en jerga chilena) es el primero en ser nombrado jefe de la Corporación Cimex, donde después trabajaría Antonio de la Guardia.

Al otro lado del mundo.

Posteriormente sería enviado al Líbano en plena guerra civil, donde hay varios grupos de liberación palestinos que organizan robos, asaltos a bancos, que necesitan sacar de allí joyas preciosas. La Habana se aliará con el Frente para la Liberación de Palestina, liderada por Georges Habache.

"Todas las piezas de oro, de museo, piedras preciosas, son sacadas por mi padre de Líbano vía Siria, donde Fidel Castro ha instalado fuerzas blindadas de las fuerzas armadas cubanas. Este tesoro es trasladado después a Cuba por medios diplomáticos. El destino final del tesoro será Checoslovaquia. Fidel Castro le pide a mi padre que realice esta operación", recuerda Ileana de la Guardia.

Nexo con sandinistas.

En 1977 se encarga de infiltrar y luego de sacar ilegalmente a un ex agente de la CIA, Eugenio Rolando Martínez, conocido como "Musculito".

Posteriormente llevó a cabo también operaciones ilegales comerciales para Fidel Castro, de espionaje y como mensajero de Fidel Castro, durante una ronda de conversaciones con funcionarios de la administración Carter, para "humanizar" el embargo contra Cuba.

En julio de 1979 participó en el apoyo logístico a la guerrilla sandinista del Frente Sur, vía Costa Rica. Posteriormente, al triunfo de la revolución sandinista, asesoró a la conformación de la Seguridad del Estado, que estuvo a cargo de Lenín Cerna y Tomás Borge.

Fue fusilado el 13 de julio de 1989, once años atrás, víctima de un juicio arbitrario e inquisidor.
Share:

Ileana de la Guardia: “Ochoa decía que Fidel estaba loco”.

Por Eduardo Marenco.

El 13 de julio es la fecha en que Ileana de la Guardia recuerda una herida abierta en su vida. Ese día de 1989, su padre, Antonio de la Guardia, Coronel del Ministerio del Interior de Cuba, fue fusilado luego de ser condenado a pena de muerte por el delito de "tráfico de drogas" y "traición a la patria", sentencia dictada por un Tribunal Militar Especial cubano.

Poco después, la sentencia fue ratificada por el Consejo de Estado de la isla caribeña, bajo el control absoluto de Fidel Castro, quien lo presidía. Desde aquel entonces, para Ileana de la Guardia, el 13 de julio tiene un sabor amargo.

El fusilamiento de su padre, Tony de la Guardia, estuvo acompañado del de su subordinado Amado Padrón; así como del fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, héroe nacional de la República de Cuba, y del de su ayudante de campo, capitán Jorge Martínez.

El tío de Ileana, el general Patricio de la Guardia -hermano gemelo de "Tony"- fue condenado en el mismo juicio a treinta años de prisión, los que purga actualmente.

Estos fusilamientos marcan un antes y un después en la historia de Cuba y en la vida de Ileana de la Guardia, quien desde entonces se dedica a denunciar las injusticias del régimen de Fidel Castro. Después de un año y medio de prohibición de salir de Cuba y de persecución interna, logró viajar a México con su esposo Jorge Massetti, un ex agente de los servicios cubanos de inteligencia.

Así inició un itinerario entre México, España y Francia en los últimos diez años.

Hoy, Ileana de la Guardia vive con su esposo e hijo en Miami, donde conversó con LA PRENSA sobre las interioridades y repercusiones del fusilamiento de su padre, entrevista que presentamos a partir de hoy en dos entregas.

-Ileana, ¿qué significó para su familia que se abriera un proceso contra su padre, Tony de la Guardia? ¿Qué repercusiones tuvo para ustedes?

"Lo primero que quisiera decir, es que se trató de un proceso sin las garantías legales, sin asesoría legal, donde sus abogados eran de oficio y miembros del Ministerio del Interior, eran oficiales de la Inteligencia y la Contrainteligencia. Donde, además, se aplicó un Tribunal Especial Militar cuando Cuba no estaba en ningún frente militar, tendrían que haber sido procesados por un Tribunal Nacional Supremo, ya que después que pasan al Tribunal Militar donde les quitan los grados, dejan de ser militares, por lo que debían ser procesados como civiles.

Cuando soy testigo de este proceso contra mi padre, tomo conciencia de la represión fuerte que hay en Cuba, que en Cuba sí se violan los Derechos Humanos, puesto que es eso lo que estoy viendo. Te digo esto porque antes del proceso, no es que el hecho de que yo estuviera en la nomenclatura, porque formaba parte de familias que estaban cerca del poder, no me diera cuenta de nada, no es eso tampoco."

"Sin embargo, la represión no era una cosa de la que yo estuviera consciente antes del proceso contra mi padre, puesto que en Cuba la situación respecto a la información, tú te imaginas cómo puede funcionar: hay un sistema totalitario donde la prensa no tiene acceso y no habla en lo absoluto de lo que le pasa a los disidentes, y cada vez que en la universidad había un rumor de represalias contra alguien, siempre existía el contra rumor".

-¿Cómo estallan los acontecimientos? ¿Cómo se enteran usted y su familia del enjuiciamiento de su padre?

"No fue algo tan sorpresivo, pero no nos imaginábamos que sería algo tan violento. Sabíamos que podría ocurrir algo en relación con mi padre, mi tío y Arnaldo Ochoa, porque Patricio estaba en Angola y lo llamaron con urgencia. A mi papá le han dicho que deje el puesto dos semanas antes, él era entonces jefe del Departamento de Inteligencia MC, lo cual no quiere decir Moneda Convertible, sino siglas de Comunicación Militar."

"Era un Departamento creado alrededor de 1984 para la búsqueda de dólares, por medio de operaciones dentro de lo ilegal, a mi manera de ver, porque tenían que ver con toda la violación del embargo, pues se trataba de llevar equipos de tecnología desde EE.UU. por medio de lancheros de Miami. A ellos, Cuba les había autorizado que pudieran parar en aguas territoriales cubanas para abastecerse logísticamente. Ese era el acuerdo con los lancheros y ellos estaban traficando drogas."

"En lo que es Ochoa y Patricio de la Guardia, no tienen que ver con MC, porque su puesto es dirigir las tropas cubanas en Angola, ellos están completamente desvinculados (de MC). Cuando empieza a surgir esta situación en torno a ellos, es como un grupo grande que no está muy claro de qué es lo que harán como militares. Ya a estas alturas ha habido fricciones entre Ochoa, Raúl y Fidel Castro. Y Patricio ha tenido también algunos problemas con ellos".

-¿Qué tipo de fricciones?

"Yo diría político-ideológicas, porque en 1988 se está buscando que Cuba firme los acuerdos de paz en Angola, y Fidel Castro no los quiere firmar, y una de las razones por las cuales Patricio de la Guardia es mal recibido por Fidel Castro en las reuniones, es porque Patricio ha preparado un informe donde a través de la información de la inteligencia cubana en Angola, se describe que el Ejército cubano está siendo visto como un ejército de intervención, no como un ejército internacionalista, y que los angolanos quieren que se retiren desde hace tiempo, puesto que el problema interno trata de contradicciones tribales internas."

"Además, Patricio señala que el número de muertos de jóvenes cubanos es muy grande, que la cantidad de dinero que se gasta sigue siendo muy grande, entre otras cosas. Yo estuve con Patricio antes que se reuniera con Fidel Castro a presentar ese informe, y nos dice a mí y a mi esposo que era su obligación decirle la verdad a Fidel Castro aunque no le gustara.

"Días antes del juicio, Ochoa también llegó a decir delante nuestro que Fidel Castro estaba loco, y que había que hacer algo. Ochoa también discutió con Raúl Castro por la guerra de Angola, de modo que había una situación de tensión y sabíamos que algo podía pasar. La casa nuestra en Miramar había sido registrada y la puerta había sido dejada abierta para que nos enteráramos."

"A ellos (Patricio y Antonio de la Guardia) los detienen el 12 de junio de 1989 por la noche, un día antes de su cumpleaños. Ellos cumplían 51 años el 13 de junio, y los llaman para felicitarlos. Los detienen en las oficinas del Ministerio del Interior. Sus casas las viraron al revés."

"Al final nos dijeron que estaban en Villa Marista, la unidad de investigación y detención de la Policía Política. Ese 13 de junio por la noche fuimos y nos dijeron que no estaban detenidos, sino retenidos, nos dijeron que no buscáramos abogados, que no hiciéramos nada, durante aproximadamente quince días. Estábamos incomunicados. Nos dijeron que no viéramos a activistas de Derechos Humanos, porque les podía pasar lo peor".

-¿Qué ocurre cuando usted logra ver a su padre ya detenido? ¿En qué estado se encuentra? ¿Ha sido torturado?

"Yo lo encuentro físicamente muy mal: los ojos hinchados y rojos, las venas resaltadas, la aorta parpadeándole en el cuello. A él le aplicaron un sistema de tortura psicológica, utilizado en las cárceles soviéticas. Su nombre es desorientación circadiana. No te dejan dormir, te cambian los horarios, los animales están regidos por el día y la noche, y cuando te rompen ese ritmo al no dejarte dormir y cambiarte los horarios de alimentación, dejas de segregar melatonina y otras hormonas que te ayudan a dormir y te permiten razonar tranquilamente."

"Cuando no tienes esto, se te rompe el equilibrio psicológico completamente. Te pueden entrar estados depresivos impresionantes, no puedes leer, ésa fue la tortura que le aplicaron. Lo mantuvieron en celdas con luz encendida permanentemente, sin ventanas, con un aire acondicionado a altas temperaturas, y sin nada para abrigarse. Cuando iba a dormir, le cerraban y abrían las puertas de metal, la persona perdía completamente la orientación en el tiempo, no lo dejaban dormir, fue un desastre."

"Este tipo de tortura ayuda a los torturadores cuando quieren confesiones y que la persona acepte cosas que no ha hecho y entre en depresión. Eso se aplicó en la época de Stalin y se lo aplicaron a mi padre en los quince días que fue mantenido detenido."

"Luego de quince días incomunicado, nos permiten visitarlo. En la casa donde se ha preparado la visita había una cámara enfrente nuestro, que filmaba todo lo que sucedía para saber qué me estaba diciendo. No tuvo comunicación con nadie, solamente con los interrogadores de Villa Marista. Él no sabía lo que le iba a pasar. No le habían dicho nada. Esa misma noche me llamó un oficial del MININT, Ramiro, quien me dice que al día siguiente tendríamos que asistir al juicio de mi papá en la sala universal del las FARC. Pero en ese momento mi padre ni siquiera había podido ver a un abogado."

"Cuando le nombran un abogado de oficio, el abogado de mi padre me dijo personalmente que para él era una ofensa, una vergüenza defender a mi padre, y que no había tenido tiempo ni de leer su expediente. Igual le dijo el abogado de mi tío Patricio a su familia. Y el juicio empezaba en ese momento".

-¿Qué características tuvo el juicio?

"Fue completamente inquisidor. No los dejaron extenderse en la respuesta de ninguna pregunta, más de dos minutos. Durante los días que dura el proceso --una semana--, uno de los acusados, Ruiz Poo, en un momento empieza a llorar y a decir que las acciones estaban autorizadas por las más altas instancias, y empieza a decir nombres y ahí suspenden el juicio. Llaman a un médico y ese día el juicio no sigue.

"Aparece al otro día completamente calmado, a reconocer todo. Todo el tiempo el juicio fue una autoacusación. Ninguno de los abogados defensores cumplió su función porque no hay uno solo que de verdad defendiera a los acusados."

"Finalmente se dan las condenas y el fiscal pide pena de muerte para más de cuatro personas. Pero después Fidel Castro en el Consejo de Estado deja las siguientes penas de muerte: a Arnaldo Ochoa, a Amado Padrón, a mi padre y a Jorge Martínez. Entre el momento de la condena y la ratificación por parte del Consejo de Estado pasaron dos días".

-¿Qué significado tiene hoy para usted el 13 de julio?

"Sigue significando una fecha muy triste, desde el punto de vista personal. Desde el punto de vista colectivo, en mi visión como cubana que ha vivido una situación tan difícil, es una fecha donde hay la toma de conciencia de qué cosa era en el fondo la revolución cubana, que simplemente es un régimen al servicio de un dictador, y que en última instancia me hace sentir que tengo un compromiso para que la situación en Cuba cambie. Es una fecha bien triste.

Denuncia ante la CIHD

Para Ileana de la Guardia, el juicio contra su padre, Antonio de la Guardia y contra su tío, Patricio de la Guardia, fue completamente "arbitrario", por lo cual, introdujo una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual en 1995 recomendó al gobierno de Cuba que "tome las medidas necesarias para remediar esta situación -detención de Patricio de la Guardia- conforme a los principios de la Declaración de Derechos del Hombre y los del Pacto Internacional de los derechos civiles y políticos".
Share:

lunes, 30 de noviembre de 2009

Aquellos gansters criollos.

Por Tania Díaz Castro.

Muy poco se ha escrito en la prensa oficialista sobre los bandoleros políticos, también llamados muchachos de gatillo alegre, que hicieron tantas graves travesuras a finales de nuestra República en ciernes.

Se trataba y de esto no hay duda alguna, de ciertos personajes provenientes en su mayoría de la clase media, ansiosos por participar de la política en grande.

Estos grupúsculos de pistoleros realizaban sus fechorías terroristas a través de conocidas organizaciones como Legión Revolucionaria Cubana, Acción Revolucionaria Guiteras, Joven Cuba, Unión Insurreccional Revolucionaria y otras que carentes de una verdadera ideología política, actuaban de manera violenta y desenfrenada a pleno sol.

Cuando Manolo Castro, veterano dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria, fue situado por el presidente Grau San Martín al frente de la Dirección General de Deportes, ya contaba con varios enemigos en las calles de La Habana. Murió de varios disparos hechos desde un auto que pasó veloz por la esquina de San Rafael y Consulado y su cuerpo quedó tirado sobre un gran charco de sangre en la acera del cine Cinecito, al estilo del filme El Padrino.

En el periódico habanero El Crisol salió más tarde la noticia de que un joven revolucionario llamado Fidel Castro Ruz era el autor del crimen. No fue sometido a juicio, pero sí a la prueba de la parafina, que por suerte para él lo declaró inocente.

Se piensa que debe culparse más a la prensa de la época por hacerse eco de aquellos hechos gángsteriles esporádicos, motivados casi siempre por ajustes de cuenta y rencillas personales, que a los gobiernos de esa época por admitirlos. Carlos Prío, por ejemplo, se esforzó en aplicar una ley dictada por él contra aquellos indómitos gángsteres criollos, utilizando el GRAS, Grupo de Represión de Actividades Subversivas, cuya finalidad no era precisamente reprimir opositores políticos y sindicatos como se dice.

El año 1952 estuvo coronado de actos terroristas. Explota una bomba en la casa de la señora María Luisa Gómez-Mena, es destruido el yate del senador Diego Vicente Tejera, resulta asesinado por varios pistoleros en un café de La Habana Alejo Cossío del Pino, propietario de Radio Cadena Habana; sufre un atentado fallido Rolando Masferrer, y explota una bomba en el bufete del doctor Pelayo Cuervo.

Fue el año que Fulgencio Batista, después de despojar de la presidencia constitucional a Carlos Prío, declara públicamente su intención de acabar con el gangsterismo.

Unos meses después, en julio de 1953, un grupo de revolucionarios, dirigidos por Fidel Castro, asalta el Cuartel Moncada de Santiago de Cuba y son condenados a penas de hasta 15 años de cárcel.

De alguien escuché decir alguna vez que aquellos muchachos de gatillo alegre se adueñaron de las calles habaneras. Muchos no lo recordamos así. La Habana era una ciudad tranquila, alegre y próspera. Fue un poco después que lamentablemente las calles cubanas tuvieron un dueño. Uno solo.
Share:

domingo, 29 de noviembre de 2009

La geriatría en zafarrancho de combate.

Por Alberto Luzárraga.

"El segundo jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Cuba prevé 'el aumento de la actividad subversiva del enemigo, encaminada a provocar desorden social e ingobernabilidad, aprovechando para ello la situación que se ha creado (…) como consecuencia de la crisis financiera y económica de carácter mundial (…) los efectos del bloqueo y las serias afectaciones' por el paso de los huracanes de hace un año". En el ejercicio de esta semana se vivirá un “periodo de crisis” de dos días (jueves y viernes), explicó Andollo, al referirse a la hipotética convulsión social. Las fuerzas armadas responderán a las acciones "que supuestamente el enemigo realizará como paso previo a la agresión militar en gran escala". La Jornada, México.

El texto habla por sí sólo. Se preparan para reprimir internamente con todo e inventan como de costumbre un 'ataque imperialista'. La geriatría gobernante no suelta sino en la tumba. La mesada de Chávez decrece y también el turismo barato. Los acreedores politizados, usureros u oportunistas ya no dan más leche a ese ternero insaciable y derrochador que es el socialismo. El escenario Rumanía ronda. Lo saben y se preparan. Falta ver si los militares más jóvenes obedecerán órdenes de dispararle al pueblo. Pienso que tal vez las tropas más fanatizadas sí lo harán en un principio. Nada en estos fenómenos funciona 100% para un efecto u otro. Es intrínsecamente desordenado e impredecible. Pero una vez puesto en marcha el proceso de represión pública, sus consecuencias externas son devastadoras. El barniz ya gastado de revolución popular desaparecerá dejando a sus apologistas externos con la realidad: En lo político una dictadura geriátrica y hereditaria. En lo económico, una dictadura de factura fascistoide plagada de generales mordelones y ricos asociados con lo peor del capitalismo mundial.

Como siempre los eventos cubanos tienen lugar en momentos de crisis mundial y económica. Los Estados Unidos se tendrán que enfrentar a una situación que quieran o no tocará a sus puertas. La política de posponer y pasarle el problema a la próxima administración está llegando a su límite natural.

Pero hay una justicia irónica en todo esto. El apoyo de buena parte de la academia americana al castrismo tendrá que enfrentarse a la realidad probablemente durante la presidencia de Obama una de sus causas preferidas por afinidad ideológica. Adiós entonces al 'modelo educativo y de salud cubano' que al estallar la libertad se desvelará en toda su mendacidad, sordidez, miseria.

La liquidación del castrismo será de gran beneficio para Estados Unidos y América Latina este continente en que aún no hemos crecido políticamente y permanecemos en un infantilismo que produce demagogos, caudillos, o populistas incompetentes y desenfrenados.

Todo llega y nuestro momento llegará plagado de incertidumbre, confusión, y esta vez devastación política, económica y moral.

Saldremos adelante pero hay que cantar claro y llamarle a las cosas lo que son. Los cómplices del castrismo inventarán un sinnúmero de modelos de transición y de adjetivos ridículos y rebuscados que la justifiquen. La realidad de la polis cubana es: un edificio ruinoso e infecto poblado por inquilinos explotados, confundidos, y ansiosos de salir de ese estado. La verdadera transición es derribar el edificio y mientras tanto buscarle acomodo a los inquilinos.

Esta metáfora en sentido práctico significa: derribar y remover el sistema actual de capitalismo de estado fascistoide y sustituirlo por un modelo de libre empresa en que la energía e imaginación creadora del cubano pueda prosperar. En resumen liquidar un mal negocio y comenzar otro bueno. En términos sencillos de eso se trata. No hay otra. Emborronar cuartillas hablando de transiciones teóricas, lentas y progresivas es perder el tiempo. A los políticos e inversionistas asociados con el régimen les conviene ganar tiempo. A los políticos que no quieren problemas cerca de sus costas o ejemplos que chocan con sus ideologías también les conviene ganar tiempo. Al pueblo de Cuba, no. Ya ha perdido bastante.

Como buscarle acomodo a los inquilinos es el problema que tendrá que enfrentar el gobierno que sustituya a Castro.
Share:

Cartilla de racionamiento.

Por sin EVAsión.

A medida que declina el año y se acerca el 2010 se incrementa la incertidumbre popular en torno a un tópico que viene ocupando el centro de preocupación de  aquellos cubanos cuyas economías resultan más vulnerables a los acomodos  oficiales -hay quienes prefieren llamarles "reformas"- para tratar de paliar la crisis: la posible pronta desaparición de la cartilla de racionamiento.

Noviembre debutó golpeando la "canasta básica" de la dotación con la "liberación" de dos grandes protagonistas que por décadas han aliviado el hambre general: la papa y los chícharos, ahora a precios muy por encima de los llamados subsidios del siempre paternal Estado. Si cuando estos productos estaban normados por la cartilla el precio de la papa era de 40 centavos y el de los chícharos de 30 centavos  (por libra, en ambos casos), ahora se incrementaron a 1  y 3,50 pesos, respectivamente, por igual peso. La voz popular vaticina la gradual supresión de otros productos "encartillados" con el consecuente incremento de precios, como el imprescindible café y esos otros héroes populares, los huevos. Se especula que para el cercano año 2010 se eliminará por completo la cartilla de racionamiento -que aquí los más ingenuos prefieren llamar "libreta de abastecimientos"- y la elevación de los precios acentuará la inutilidad de los ingresos por concepto de salario y, por tanto, la obsolescencia y nulidad del trabajo asalariado estatal.

Otras disposiciones y rubros han venido afectando sensiblemente los magros bolsillos de la mayoría de los cubanos, como la supresión de los comedores obreros, que afecta directamente a los más humildes, quienes consumiendo por un precio módico el almuerzo del trabajo ahorraban los escasos víveres de la canasta familiar; e indirectamente a aquellos cuyas posibilidades de llevar su propio almuerzo desde el hogar también disminuyen ante la nueva avalancha alcista de los alimentos. Por otra parte, algunos especulan que la "liberación" de productos como la papa, el único del agro cuya producción y comercialización ha sido exclusivamente estatal, podría suponer una simultánea liberación del compromiso de producción por parte del Estado y una futura carencia del tubérculo en los mercados, acompañada de una nueva escalada en los precios: el círculo vicioso de la pobreza administrada desde el poder.

Es así que la eventual eliminación de la cartilla resulta, en definitiva, otro reflejo de lo absurdo de la economía cubana. Más allá de no ser un invento de este sistema, sino un recurso provisional creado en otros países para enfrentar economías de guerra y que fue suprimida tan pronto esos países remontaron las crisis en un período de tiempo relativamente corto; el caso de la cartilla cubana es todo lo contrario: lejos de tener carácter provisional, se ha mantenido por más de 47 años y su desaparición, en lugar de ser efecto de un despegue económico, significaría que ya la crisis es tan profunda y la infraestructura está tan arrasada que el Estado en bancarrota es incapaz de garantizar a la población siquiera los mínimos indispensables para la supervivencia. Cuba se ahoga en un océano de deudas al exterior y en una creciente y alarmante crisis económica y social al interior de la Isla, mientras el gobierno, que no ha declarado oficialmente el término definitivo de los llamados "subsidios",  tantea astutamente la capacidad de aguante de este pueblo, tal vez temeroso de que -como la cartilla- tanta mansedumbre pudiera no ser eterna.
Share:

sábado, 28 de noviembre de 2009

Los cubanos se preparan para enfrentar un difícil año 2010 en materia económica.

Los cubanos se preparan para un difícil año 2010, en momentos en que el presidente Raúl Castro reduce las importaciones y recorta el gasto público para intentar sacar a Cuba de la crisis mientras crece la impaciencia en la población por el lento ritmo de las reformas económicas.

Los huracanes, la recesión global, las sanciones comerciales de Estados Unidos y la incapacidad de la economía para maniobrar pusieron fin a la recuperación de la crisis de la década de los noventa, detonada por la implosión de la Unión Soviética.

Economistas locales coinciden en que habrá poco o ningún crecimiento económico este año, por primera vez en más de una década, mientras Cuba batalla con la falta de efectivo que obligó al Gobierno a suspender pagos y congelar las cuentas bancarias de algunas empresas extranjeras que operan en la isla.

Castro, en un intento por equilibrar una contabilidad llena de pérdidas, ha reducido en un tercio las importaciones este año, alrededor de 5.000 millones de dólares (3.345 millones de euros), y recortó los presupuestos locales y el consumo de energía.

La Habana depende de las importaciones. De hecho, trae desde el exterior el 70 por ciento de los alimentos que consume, los que distribuye a precios subsidiados.

La austeridad era necesaria después de que el déficit comercial creció un 65 por ciento y su cuenta corriente -que mide la entrada y salida de divisas- pasó de un superávit de 500 millones de dólares (335 millones de euros) en el 2007 a un déficit de cerca de 2.000 millones de dólares (1.340 millones de euros) el pasado año, dijeron economistas locales.

El recorte del presupuesto impulsado por Castro pondría otra vez en números negros la cuenta corriente de este año y "él (Castro) tiene la intención de mantenerla de igual forma en el 2010", dijo un economista, indicando que la política de ajuste del cinturón no terminará pronto.

Castro, que reemplazó el año pasado a su hermano Fidel en la presidencia, ha dejado en claro que uno de sus objetivos es eliminar el paternalismo del modelo económico y social que heredó.

"No nos engañemos más; si no hay la presión, si no existe la necesidad de trabajar para satisfacer mis necesidades, y me lo están dando gratis por aquí o por allá, nos quedaremos sin voz llamando al trabajo", indicó en un discurso en el Parlamento cubano el año pasado.

Castro, que fue durante casi medio siglo ministro de Defensa, reemplazó en marzo a gran parte del gabinete económico que heredó y colocó a oficiales militares activos o retirados en puestos clave.

Implementó algunas reformas en la agricultura, estructuras salariales y otras pocas áreas, pero los cambios han sido hasta ahora escasos y han beneficiado a sólo parte de los 11 millones de cubanos.

Muchos cubanos dicen que si Castro quiere eliminar cosas como la libreta de racionamiento de alimentos o los almuerzos gratuitos en los lugares de trabajo, debe permitirles aumentar sus ingresos, que actualmente promedian menos de 20 dólares (13,3 euros) mensuales.

En este contexto, han surgido rumores de que el presidente tomaría medidas como autorizar pequeños negocios y poner parte del sector minorista en manos de cooperativas semiprivadas, pero hasta ahora nada de eso se ha materializado.

Recientes discusiones populares convocadas por el gobernante Partido Comunista revelaron la creciente impaciencia frente a la incapacidad del Gobierno de proponer alternativas concretas y poner la casa en orden, dijeron participantes.

"Yo sé que la libreta tiene que desaparecer, pero hay que ver bien cómo se hace, porque hay mucha gente que depende de ella para comer, sobre todo los que no reciben divisas por ningún lugar", señaló Pedro, un jubilado de La Habana.

"Estoy muy de acuerdo con los cambios que se han hecho, pero me parece que faltan muchas cosas más que hay que cambiar", indicó Reinaldo, que ayudó a organizar los debates en una provincia del centro de Cuba, en una entrevista por teléfono.

Algunas personas que participaron en los debates firmaron que la burocracia estatal fue duramente criticada.

Aunque los agricultores elogiaron la descentralización del sector emprendida por Castro, el aumento de los precios que el Gobierno paga por sus productos y la entrega de tierras a unos 100.000 productores, criticaron el continuo control estatal sobre los suministros y la venta de los alimentos.

"El campesino nunca ha querido que le regalen las cosas. Lo que quiere es que le vendan lo que necesita para trabajar, para producir", aclaró Evelio, un agricultor del centro de Cuba, en entrevista telefónica.

Algunos trabajadores de varias fábricas se quejaron de que Castro está instando a producir más, pero el sistema estatal no les está proporcionando la materia prima necesaria.

"Yo no puedo planificar una cosa, porque dependo para ello de lo que me den, de lo que planifique el organismo superior, y ahí siguen los problemas", lamentó Carlos, obrero de una fábrica.
Share: