Por José F. Sánchez.
Muchos empresarios extranjeros en Cuba aún no pueden repatriar cientos de millones de dólares de sus cuentas locales, casi un año después de que las autoridades cubanas las bloquearan por la crisis financiera, dijeron diplomáticos y empresarios. Los empresarios, que pidieron no ser identificados, dijeron que estaban cada vez más frustrados porque las autoridades de la isla se niegan a dar explicaciones o soluciones a esa situación, derivada de una crisis de liquidez local tras la caída económica global y los efectos de los huracanes del 2008. "En reiteradas ocasiones he enviado correos electrónicos, visité las oficinas y envié a mi representante a las oficinas de una compañía con la que hacía negocios por años y que me debe dinero", dijo a Reuters un empresario canadiense. "Simplemente no quieren hablar conmigo". Delegaciones de bancos extranjeros y de fondos de inversión que tienen papeles comerciales de los bancos estatales cubanos han viajado a Cuba en varias ocasiones este año en busca de respuestas del Banco Central o de otras autoridades, pero no han tenido éxito, dijeron las fuentes. Representantes de algunas compañías con inversiones o emprendimientos conjuntos en la isla dijeron que se preparan ante la posibilidad de no poder repatriar los dividendos de fin de año depositados en sus cuentas en Cuba. Las fuentes dijeron que la falta de información oficial ha dado lugar a muchos rumores, incluyendo uno de que el Gobierno podría tratar de cerrar las cuentas con un descuento o preparando un plan de pago a tres años. El Gobierno cubano, después registrar un elevado déficit comercial en el 2008, ha reducido las importaciones en al menos un 30 por ciento este año, pero aún se espera que compre más de 10.000 millones de dólares en bienes y servicios en el extranjero. Alrededor del 90 por ciento de la actividad económica del país comunista está en manos del Estado y Cuba tiene un sistema monetario dual. Junto al peso cubano circula una moneda local llamada peso convertible (CUC). Las empresas extranjeras deben operar en el país utilizando el CUC, equivalente a 1,08 dólar estadounidense y 24 veces al peso doméstico, depositándolos en los bancos estatales, donde se encuentran disponibles como divisas para las transferencias o su retiro. Desde el año pasado, la crisis financiera internacional empeoró las condiciones de crédito para la isla, que fue golpeada fuertemente por el azote de tres huracanes. Como resultado, los bancos estatales comenzaron a informar a las empresas extranjeras que sus fondos simplemente no estaban disponibles por el momento. Empresarios y representantes comerciales extranjeros en Cuba dijeron que la mayoría de sus nacionales que tienen negocios con la isla todavía enfrentan problemas con los pagos. "Los proveedores de las compañías militares, la Salud Pública y algunas otras áreas, son las de menos problemas en relación con los pagos", dijo un diplomático occidental. "Los empresarios involucrados en el sector turístico, las tiendas de divisas, la venta de piezas de repuesto y maquinarias industriales están negociando pagos parciales a cambio de más suministros, pero los más pequeños, por ejemplo con suministros en consignación, simplemente han sido abandonados", dijo. En julio, el Banco Central emitió lo que llamó la instrucción número 3, que permitió las transferencias o pagos de divisas de las cuenta bloqueadas, con la aprobación de un ministerio estatal, básicamente eliminando la responsabilidad de los bancos estatales. La renovación del acceso a las cuentas fue bien acogida por los empresarios en Cuba, pese a que tiene un carácter parcial. Las fuentes dijeron que el acceso a sus cuentas de divisas fue ofrecido con la condición de que continúen haciendo negocios con la isla, y la fecha de pago para nuevos productos y servicios prestados se amplió de 360 días a un máximo de 720 días. Las fuentes dijeron que parece que el Gobierno y los empresas estatales permitieron el acceso a las cuentas debido a que las empresas extranjeras no quisieron hacer negocios con Cuba después del bloqueo de sus cuentas bancarias, lo que le trajo problemas de abastecimiento a la isla. "A pesar de la firme voluntad de honrar cada obligación contraída, nos hemos visto forzados a renegociar deudas, pagos y otros compromisos con entidades extranjeras, algo que es bastante común en estos días en todo el mundo", dijo en agosto el presidente cubano, Raúl Castro, en un discurso ante el Parlamento. "Como regla, hemos encontrado comprensión y confianza de nuestros socios, a quienes les ratificamos hoy el reconocimiento y la seguridad en el cumplimiento de los acuerdos alcanzados", agregó. Raúl Castro, quien reemplazó en la presidencia de Cuba a su enfermo hermano Fidel el año pasado, ha anunciado una serie de medidas de austeridad en los últimos meses y dijo que el país debe aprender a vivir con lo que tiene.
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