Piratería autorizada en Cuba.

Recientemente leíamos la noticia relacionada con un acuerdo entre Canonical y el gobierno de la República Popular China para crear una nueva versión de Ubuntu. Al leer el artículo me pasaron muchas cosas por la cabeza, todas relacionadas con nuestro Proceso de Migración a Software Libre. Demasiadas preguntas nos hacemos día a día los que apostamos por este proceso y se hace incomprensible ver como a pesar de la inminente necesidad de migración a Tecnologías Libres, en nuestro entorno sigue predominando el software privativo. Muchísimos ejemplos pueden ponerse sobre este aspecto, son muchos los tropiezos que encontramos día a día los que abogamos por volcarnos al mundo Open-Source/Free-Software. Pero nuestra realidad es una: más fácil encontramos la actualización compactada de todas las versiones de Kaspersky oNOD32 (les hablo de varios cientos de MiB) que cualquier aplicación libre.

Cada nueva versión del sistema operativo Microsoft Windows  o el paquete ofimático Office son rápidamente difundidos por nuestra intranet e incluso sus lanzamientos son divulgados por nuestros medios de comunicación. Tómese el trabajo de revisar los sitios de descargas nacionales, encontrará los isos de Windows 8 de casi 4 GB (con su respectivo crack) y le resultará difícil encontrar los isos de NOVA GNU/Linux de poco más de 600 MB y de producción nacional. O dígame usted que le resulta más fácil encontrar en nuestras zonas de descargas .cu, Office 2010 (casi 1 GB) ó LibreOffice 4.0.1 (menos de 200 MB).

Es totalmente irónico observar como cada cierto tiempo podemos leer algunas noticias relacionadas con decisiones para “promover el uso de Software Libre en Cuba para garantizar soberanía tecnológica” y se nos hace imposible acceder a ese software que dicen promover, mientras es ampliamente divulgado en toda la isla las actualizaciones de herramientas antivirus con sus instaladores incluidos y claro, no pueden faltar, serials y cracks.

Muchos suelen escudarse en el absurdo, injusto y criminal embargo económico que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace mas de 50 años y en parte tienen razón. Hay que usar Windows ilegalmente porque no tenemos como obtener legalmente las licencias, lo mismo se extrapola a otras herramientas como Office, la suite Adobe y una interminable lista. Pero, me surgen dos interrogantes:

1. ¿qué ocurre con otras herramientas que no son propiedad del vecino del norte, y aún así la usamos violando licencias?
2. ¿Es totalmente necesario utilizar copias ilegales de Microsoft Windows, Office, Adobe y la interminable lista, existiendo alternativas libres ya conocidas?

Un claro ejemplo relacionado con la primera pregunta es el archi-conocido antivirus ruso Kaspersky.  Hasta donde conozco, Cuba puede obtener licencias legales para usar determinadas versiones de Kaspersky, las licencias se obtienen para un determinado número de ordenadores según el precio y aún ante la posibilidad de mantenernos en la legalidad, muchas veces llaves otorgadas para decenas o algunos cientos de ordenadores, son difundidas por todo el país como si fuera lo más legal y normal del mundo, siendo instaladas en miles de computadores de la isla. Algo similar ocurre con el antivirus eslovaco NOD32. Claro, si se difundiera el empleo de soluciones libres como CLAMAV y empresas nacionales, como Segurmática u otras afines, se centraran en crear una interfaz gráfica amigable para el mismo, las cosas fueran diferentes.

Esta licencia de Kaspersky se otorga para diez ordenadores. Sin embargo, la misma camina toda nuestra isla de mano en mano. Un buen ejemplo de “Piratería” innecesaria. ¿Quien promueve el uso de esta licencia?

Fragmento de un PDF explicativo sobre como crackear NOD32 5. Descargado desde nuestra intranet cubana.