La cubana Zoe Valdés ha criticado este martes el hecho de que gobiernos demócratas, como el español, no denuncien "la tortura de la dictadura cubana", y ha afirmado que le gustaría ver a la socialista Leire Pajín "viviendo en Cuba como viven los cubanos, en un cuarto con la libreta de abastecimiento y sin las cartas (tarjetas) de crédito".
Zoe Valdés (La Habana, 1959) ha presentado este martes en Madrid El todo cotidiano (Planeta), secuela de su famosa novela La nada cotidiana, que le dio a conocer internacionalmente hace quince años, y en la que hacía una mordaz crítica del régimen castrista y del sometimiento de los cubanos.
En su opinión, los gobiernos democráticos no denuncian "la tortura de la dictadura cubana, al igual que se hace con otras, porque a todo el mundo parece que le cae bien" el régimen castrista, y ha ironizado sobre el hecho de que, según la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, de la que dijo que tiene "un nombre muy erótico", "aquello esté divino y se están haciendo cambios".
También ha criticado al ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien -ha dicho- "tiene un amiguito allí que se llama Bartolo; el negro Bartolo, que parece que tiene una trompa bastante interesante, lo tiene tan loco que en la UE tiene que defender a la dictadura castrista".
Sobre las excarcelaciones de presos cubanos, ha indicado que "no son liberaciones reales; son licencias extra-penales", y ha subrayado que ellos mismos han explicado que en los documentos que el Gobierno español les dio a firmar "se les engañó".
"Yo me colé en la rueda de prensa y oí cómo el representante español les dijo que podrían volver a Cuba y recuperar sus casas, y eso no es verdad", ha indicado para afirmar que los excarcelados "vienen sin saber lo que es mundo, y sabe Dios lo que le prometieron que les darían y que ellos se lo creyeron". No obstante, les ha recomendado que "no pierdan tiempo" y "se integren de la manera más rápida posible".
Respecto al culto a la figura del Che Guevara entre los jóvenes, ha indicado que "ya se está conociendo su figura; los franceses estaban locos con el Che y nunca habían leído lo que había escrito", y ha precisado que ahora se acaba de publicar una obra completa "dónde el hombre perfecto se acerca al hombre hitleriano; todo un descubrimiento para los franceses".
No obstante, la escritora también ha tenido palabras de reproche hacia los cubanos, quienes, ha señalado, funcionan "de manera tribal, con un comité de defensa de la revolución" para que estén "contentos o felices, porque desgraciadamente eso es lo que han vivido".
"Lo terrible es cuando la tortura se convierte en hábito y cuando llega un momento en que tú necesitas que te torturen", es el momento en el que "se ve el horror de la tortura psicológica, de años", que ella intenta neutralizar a través de la literatura: "hay muchas cosas que, como no puedo hacerlas físicamente, las hago a través de la literatura".
La escritora, exiliada en París desde hace años, se ha preguntado "cuál fue el producto de marketing que este hombre (Fidel Castro) creó que ha impactado tanto a la gente que, cincuenta y un años después y cuando ni él mismo cree en él, la gente todavía sigue creyendo".
"Es un producto que no sé porqué no ha sido copiado por Armani o John Galliano", ha aseverado Valdés, quien ha considerado "el colmo la resurrección de Fidel". La autora ha afirmado que ella también ha tenido "experiencias dolorosas" con cubanos a los que ayudó y después se enteró "de que estaban informando a la Embajada con mentiras para ganarse puntos" a su "costa".
Zoe Valdés (La Habana, 1959) ha presentado este martes en Madrid El todo cotidiano (Planeta), secuela de su famosa novela La nada cotidiana, que le dio a conocer internacionalmente hace quince años, y en la que hacía una mordaz crítica del régimen castrista y del sometimiento de los cubanos.
En su opinión, los gobiernos democráticos no denuncian "la tortura de la dictadura cubana, al igual que se hace con otras, porque a todo el mundo parece que le cae bien" el régimen castrista, y ha ironizado sobre el hecho de que, según la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, de la que dijo que tiene "un nombre muy erótico", "aquello esté divino y se están haciendo cambios".
También ha criticado al ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien -ha dicho- "tiene un amiguito allí que se llama Bartolo; el negro Bartolo, que parece que tiene una trompa bastante interesante, lo tiene tan loco que en la UE tiene que defender a la dictadura castrista".
Sobre las excarcelaciones de presos cubanos, ha indicado que "no son liberaciones reales; son licencias extra-penales", y ha subrayado que ellos mismos han explicado que en los documentos que el Gobierno español les dio a firmar "se les engañó".
"Yo me colé en la rueda de prensa y oí cómo el representante español les dijo que podrían volver a Cuba y recuperar sus casas, y eso no es verdad", ha indicado para afirmar que los excarcelados "vienen sin saber lo que es mundo, y sabe Dios lo que le prometieron que les darían y que ellos se lo creyeron". No obstante, les ha recomendado que "no pierdan tiempo" y "se integren de la manera más rápida posible".
Respecto al culto a la figura del Che Guevara entre los jóvenes, ha indicado que "ya se está conociendo su figura; los franceses estaban locos con el Che y nunca habían leído lo que había escrito", y ha precisado que ahora se acaba de publicar una obra completa "dónde el hombre perfecto se acerca al hombre hitleriano; todo un descubrimiento para los franceses".
No obstante, la escritora también ha tenido palabras de reproche hacia los cubanos, quienes, ha señalado, funcionan "de manera tribal, con un comité de defensa de la revolución" para que estén "contentos o felices, porque desgraciadamente eso es lo que han vivido".
"Lo terrible es cuando la tortura se convierte en hábito y cuando llega un momento en que tú necesitas que te torturen", es el momento en el que "se ve el horror de la tortura psicológica, de años", que ella intenta neutralizar a través de la literatura: "hay muchas cosas que, como no puedo hacerlas físicamente, las hago a través de la literatura".
La escritora, exiliada en París desde hace años, se ha preguntado "cuál fue el producto de marketing que este hombre (Fidel Castro) creó que ha impactado tanto a la gente que, cincuenta y un años después y cuando ni él mismo cree en él, la gente todavía sigue creyendo".
"Es un producto que no sé porqué no ha sido copiado por Armani o John Galliano", ha aseverado Valdés, quien ha considerado "el colmo la resurrección de Fidel". La autora ha afirmado que ella también ha tenido "experiencias dolorosas" con cubanos a los que ayudó y después se enteró "de que estaban informando a la Embajada con mentiras para ganarse puntos" a su "costa".