Por Alejandro Ríos.
El actual ministro de cultura cubano, un anodino burócrata, se ha ofendido con el prestigioso cineasta español Agustí Villaronga por afirmar que Cuba era el burdel de Europa, a propósito de haber realizado la película El Rey de La Habana, basada en la novela homónima de Pedro Juan Gutiérrez, cultivador del llamado realismo sucio.
Según el funcionario, fue el oficialista Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos quien decidió abortar la realización del filme en sus escenarios naturales de Centro Habana y no el gobierno, como ha comentado el director Villaronga.
El actual ministro de cultura cubano, un anodino burócrata, se ha ofendido con el prestigioso cineasta español Agustí Villaronga por afirmar que Cuba era el burdel de Europa, a propósito de haber realizado la película El Rey de La Habana, basada en la novela homónima de Pedro Juan Gutiérrez, cultivador del llamado realismo sucio.
Según el funcionario, fue el oficialista Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos quien decidió abortar la realización del filme en sus escenarios naturales de Centro Habana y no el gobierno, como ha comentado el director Villaronga.