domingo, 26 de enero de 2025

El castrismo refugia a criminales de todas las latitudes.

Por CubaNet.

Joanne Chesimard y William Morales, prófugos de la justicia estadounidense.

El régimen cubano ofrece protección a varios criminales prófugos de la justicia en la región, hecho que justifica la inclusión de la Isla en la lista de países que no cooperan con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo.

Se estima que decenas de prófugos han sido acogidos por el castrismo en la Isla. Se trata, en la mayoría de los casos, de personas que han sido acusadas de delitos de secuestro, asesinato, y otras ofensas relacionadas con drogas.

Al respecto, en agosto de 2022 el ahora secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el senador Bob Menéndez presentaron ante el Senado de ese país una ley que exige al régimen cubano extradir a los terroristas y fugitivos.

Bajo el nombre de Ley de Justicia para los policías Werner Foerster y Frank Connor, la iniciativa bipartidista estableció como política oficial de Estados Unidos el requisito de extradición inmediata de todos los prófugos de la justicia que se encuentran en Cuba.

El objetivo de la ley es juzgar a los alrededor de 70 fugitivos de la justicia estadounidense que se mantienen en la isla caribeña bajo el amparo del régimen castrista, una lista en la que aparecen criminales ya condenados, como Joanne Chesimard (alias Assata Shakur) y William Morales, cuyos delitos causaron la muerte de los mencionados policías del estado de Nueva Jersey.

Chesimard está incluida en la lista de los terroristas más buscados por el FBI por asesinar a un agente estatal en Nueva Jersey en 1973. Junto a ella, el castrismo refugió a otros integrantes de las Panteras Negras acusados por el secuestro de aviones y asesinatos.

Por su parte, William “Guillermo” Morales, es uno de los responsables asociados con el trágico bombardeo de la taberna Fraunces, en Nueva York, que este fin de semana arribó a su 50 aniversario.

La explosión de la taberna Fraunces es considerada uno de los actos terroristas más violentos en la historia de la ciudad y formó parte de una serie de ataques extremistas que impactaron el país durante la década del 70.

La tragedia ocurrió el 24 de enero de 1975, cuando miembros de las FALN, un grupo nacionalista puertorriqueño, colocaron una bomba en la taberna, dejando unos cuatro fallecidos y cerca de 40 heridos.

Desde todas partes: un amplio historial.

En los últimos años, la Isla también albergó a varios líderes del grupo insurgente colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes permanecieron en La Habana tras el atentado del 2019 en Bogotá.

Es largo el historial del régimen apoyando a grupos terroristas. La Habana, en 1966, acogió la Conferencia Tricontinental, un cónclave que propugnaba la lucha armada y la creación en el Tercer Mundo de los “dos, tres, muchos Vietnam” de los que habló el Che Guevara antes de morir en su fallida aventura guerrillera de Bolivia.

En los años 60 y 70, los grupos guerrilleros latinoamericanos seguían las instrucciones que recibían desde La Habana, específicamente del Departamento América, un organismo de la Inteligencia cubana que dirigía el comandante Manuel Piñeiro (Barbarroja), encargado de la subversión en el continente.

No es un secreto que tupamaros, montoneros, sandinistas, miembros del Frente Farabundo Martí, el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el citado ELN y otros grupos guerrilleros venían a Cuba a discutir estrategias, recibir entrenamiento militar y atención médica.

En 1979, en Nicaragua, militares cubanos, además de guerrilleros argentinos y chilenos que fueron entrenados en Cuba, participaron, junto al Frente Sandinista, en la ofensiva que derrocó a la dictadura de Somoza.

El apoyo cubano a la subversión violenta en Latinoamérica se mantuvo hasta bien entrados los años 80. Después, a partir de la creación del Foro de Sao Paulo y la llegada al poder en Venezuela de Hugo Chávez, la nueva estrategia fue la toma del poder por la vía electoral para luego minar las instituciones democráticas e instaurar el llamado “socialismo del siglo XXI”.

En contraste, ahora mismo, el régimen cubano considera injusta la decisión del gobierno norteamericano de volver a incluir a  Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

En Cuba acogieron cálidamente a integrantes del Frente de Liberación Nacional vietnamita, la Organización para la Liberación de Palestina, el ANC sudafricano, el PAIGC de Guinea y Cabo Verde, la South West Africa´s People Organization (SWAPO) namibia, el Frelimo, el Frente Polisario, el ZANU de Zimbabwe, etc.

Y también fueron acogidos varias decenas de miembros de la organización separatista vasca ETA, que en su guerra terrorista contra el Estado español cometió atroces atentados en los que murieron o resultaron heridos muchos civiles.

Share:

Si llegaste a EE.UU. bajo CBP One o ‘parole’ humanitario, ¿puedes ser deportado?

Por CubaNet.

Un memorando interno obtenido por The New York Times, firmado el jueves por la noche por el jefe interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) reveló que la Administración de Donald Trump ha concedido a la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) poderes más amplios para deportar con rapidez a migrantes que ingresaron legalmente a Estados Unidos bajo programas de la era Biden como el parole humanitario y la aplicación CBP One. 

Mayron Gallardo, abogado de Gallardo Law Firm, especializado en asuntos migratorios, despejó dudas sobre estos temas y conversó con CubaNet sobre las nuevas medidas.

¿A quién podría afectar esta medida y qué tan confiable es esta información?

Esto es un memorando interno. Siempre ha existido dentro de las agencias. Envían un memorando interno simplemente para informarles a los oficiales cuáles son los poderes que tienen o cuáles leyes se han implementado nuevas o qué autoridad se les está dando. Este memorando les está explicando a todos los oficiales de ICE que revisen ciertos casos o que vayan revisando caso a caso y que apliquen su discreción.

Lo que está haciendo el DHS es que está llevando a su máximo exponente, digamos, el capítulo de Expedited Removal, deportación inmediata. Normalmente la deportación inmediata se está aplicando a las personas que entraban por la frontera, a las personas que llegaban por mar. Ahora se va a aplicar a personas que están en tierra dentro de Estados Unidos porque supuestamente la ley lo permite.

¿A quién van a aplicarle deportación inmediata?

Ellos están mirando a las personas que llevan menos de dos años en Estados Unidos, que entraban por CBP One, por parole humanitario y pueden estar sujetas a deportación inmediata. Personas que pasó más de un año y no han aplicado a asilo o no tienen ningún remedio migratorio y prácticamente se quedaron sin nada.

También enviaron a revisar caso a caso los paroles humanitarios que se dieron para determinar si hay alguna nueva evidencia o algo que haga que el DHS retire el parole a esas personas. Se refiere principalmente que el objetivo de esta administración son las personas que tienen crímenes, que entraron con parole humanitario, a quienes se los pueden quitar. Personas que han cometido delitos de cualquier tipo, son personas a las que les pueden retirar el parole de una forma u otra.

A las personas que no han regularizado su estatus puede cuestionárseles por qué no han hecho una aplicación que tenga un estatus dentro del país. Ellos lo van a revisar, simplemente están pidiendo a los oficiales de ICE que lo tomen en cuenta y revisen estos casos. No los están obligando, incluso el memorando les dice que por favor lo apliquen a su discreción, pero a la hora de aplicar su discreción es una decisión de “sí” o “no”, no es que sea “no” a todo.

Por eso digo que no debe crearse un pánico generalizado entre las personas, esto no es un procedimiento que van a hacer de la noche a la mañana, simplemente van a revisar los casos, van a ver quién está violando, quién no está violando la ley y a partir de ahí la agencia va a tomar sus determinaciones.

¿Alguien con residencia podría ser también víctima de una deportación?

Esto no es algo que vaya a afectar directamente a los cubanos que están en espera de ajustes de estatus. Su aplicación de ajustes de estatus está pendiente y tienen que esperar que esa aplicación sea adjudicada, positiva o negativamente, eso no es algo que los vaya a afectar.

En el caso de los cubanos que hayan entrado por parole, pero aún no han aplicado a la residencia porque tienen que esperar un año y un día, ¿cómo sabemos si tendrían un proceso abierto?

Las personas que entraron por CBP One no entraron a este país a aplicar Ley de Ajuste Cubano. Entraron pidiendo refugio y pidiendo asilo. Por lo tanto, usted tiene que llenar una aplicación de asilo. Los cubanos tienen la opción de Ley de Ajuste Cubano al año y un día, pero recuerden, hasta el año y un día no van a tener ese beneficio migratorio disponible. Por lo tanto, si tú estás en los 11 meses y te falta un mes y no has presentado nada, no eres elegible para la Ley de Ajuste. Y eso es claro, la ley lo dice. Tú vas a ser elegible al año y un día.

De alguna manera, si tienes corte de asilo antes del año, por favor, pon una aplicación de asilo, es algo que los va a ayudar, los va a proteger. Con todo lo que está pasando y las nuevas medidas, las nuevas órdenes ejecutivas, es aconsejable que las personas que entraron por CBP One que no han llegado al año, pongan su aplicación de asilo. El que tenga una petición familiar o que pueda poner una petición familiar, que la ponga, pongan los procesos a caminar.

Usen las herramientas que tienen para de alguna manera tener algo que los ate a este país. Hay muchas personas que llevan año y algo y no han hecho absolutamente nada porque están bajo el parole todavía. Pero ese parole se va a acabar y cuando se acabe vas a quedarte sin nada, desamparado totalmente bajo el sistema migratorio estadounidense.

Si alguien entró por CBP One y en una semana aplica para la residencia, no debe tener problemas pues tendrá algún proceso caminando. Quienes tengan una green card no deben temer, pues tienen estatus legal en el país.

Los cubanos que tienen I-220A simplemente van a continuar sus procesos de asilo delante de la corte de inmigración, no va a pasar absolutamente nada, todo va a seguir exactamente hasta como está el día de hoy.

Para postular a la Ley de Ajuste Cubano y demostrar que llevan un año en el país, pueden presentar todos los documentos que lo atestigüen, ya sean cartas que han llegado a casa, statement de banco, fotos que demuestren las fechas de alguna manera, declaraciones juradas de personas que digan bajo juramento, estampadas por notarios, que llevas cierta cantidad de tiempo dentro del país y que no has salido. Todo lo que demuestre que has estado físicamente en Estados Unidos funciona. Por ejemplo, una credencial de un gimnasio, una credencial de biblioteca; de preferencia, debería presentarse una evidencia por mes.

La aplicación de asilo es la I-589. Si usted no tiene corte de inmigración, esa aplicación se puede llenar online haciéndose una cuenta de USCIS, poniendo toda la información que se pide y toda la evidencia. Si está en corte de inmigración, tiene que descargar la aplicación de la página de USCIS. Debe llenarla, poner la evidencia que va a enviar y automáticamente hacerle una copia a la aplicación, ir a la corte de inmigración y entregar una copia en la corte y otra en el DHS y llevar una extra para que le pongan un cuño.

Share:

Se derrumba parte del edificio del Instituto Superior de Diseño (ISDi) de La Habana.

Por CubaNet.

Una parte del edificio del Instituto Superior de Diseño (ISDi) de La Habana se derrumbó este viernes, según trascendió en redes sociales de vecinos y periodistas oficialistas cubanos.

El edificio colapsó y bloqueó la entrada de las casas de vecinos de la otrora Secundaria Básica William Soler.

De acuerdo con la información recabada, los bomberos acudieron al lugar y no se reportan víctimas a causa del desplome del inmueble.

Residentes en la zona de Belascoaín y Carlos III se han visto imposibilitados de salir de sus viviendas por la magnitud de los escombros caídos, que bloquean el acceso.

Ya el pasado año, en julio, una parte de la fachada afectada del edificio se había desplomado. Debido al derrumbe, las autoridades del ISDi prohibieron el acceso al edificio “hasta nuevo aviso” e indicaron que las semanas que restaban de clases, se desarrollarían de manera no presencial.

En marzo de 2022, las autoridades del ISDi habían anunciado el cierre de varias instalaciones docentes debido a “un complicado fallo arquitectónico”.

“La falta de un lugar físico no debe eclipsar nuestra voluntad creativa y de excelencia. No es una tarea fácil una nueva sede, pero estamos seguro que la tendremos”, publicó la propia institución en Facebook.

El Instituto Superior de Diseño (antiguo Instituto Superior de Diseño Industrial) se inauguró en 1984 en su sede actual, un edificio colonial construido en 1860.

Dicho inmueble fue originalmente un hotel militar y club de oficiales y solo poseía dos pisos. Entre 1874 y 1878, fue Escuela de Cadetes. Tras 1878, fue Asilo de Viudas y Huérfanos de los oficiales españoles muertos en la Guerra de los Diez Años.

Durante la Primera Ocupación Estadounidense de Cuba (1898-1902), el edificio fungió como sede del Estado Mayor de las tropas de ocupación. Desde 1913, fue sede de la Secretaría de Sanidad y Beneficencia. 

Por su parte, el tercer piso del edificio se construyó en la década de 1930. Más adelante, en 1940, se convirtió en sede del Ministerio de Salubridad y Asistencia Social.

Entre 1965 y 1982, el edificio sirvió como sede de varias instituciones educativas. En 1982, se convierte en sede del Instituto Politécnico para el Diseño Industrial (IPDI) y, finalmente, el 28 de mayo de 1984, se constituyó como el Instituto Superior de Diseño Industrial. 

Share:

viernes, 24 de enero de 2025

Trump revoca decisión de Biden.

Por Iván García.

Marlon Brandon Díaz, 23 años, encarcelado por participar en las protestas contra la dictadura el 11 de julio de 2021, no pudo contener las lágrimas cuando al llegar a casa se abrazaba con sus familiares y amigos. Díaz, con varias libras de menos debido a la mala alimentación en la prisión, y un iddé de santería en su muñeca derecha, alguna vez soñó ser beisbolista, firmar un contrato en la MLB, e intentar ganar Series Mundiales como su coterráneo Orlado Duque Hernández, el soberbio lanzador habanero que obtuvo cuatro anillos con los Mulos de Manhattan.

No pudo ser. “El padre le puso Marlon Brandon por el actor estadounidense. Su actuación en la película del Padrino lo cautivó. Sancionarlo a él y otros muchachos a tantos años de prisión fue un abuso del gobierno”, dice un pariente del joven.

Según cuentan varios familiares de presos políticos, fueron excarcelados bajo el acápite de libertad condicional. “Es una forma de presionarlos para mantenerlos callados. Les dijeron que si hacen declaraciones a la prensa extranjera o independiente, las autoridades podrían regresarlos a la cárcel. Es un chantaje del gobierno. Salieron de la prisión chiquita y ahora siguen presos en el reclusorio grande que es Cuba”, señala un pariente.

Aun impera el miedo en una parte importante de la ciudadanía e incluso varios presos políticos y sus familiares se muestran cautos a la hora de dar entrevistas. Pero los tiempos han cambiado. Rowland Jesús Castillo, Denis Hernández y Luis Robles, entre otros, han expresado su compromiso con los cambios políticos en la Isla y la renuncia del gobierno comunista.

“La mayoría de los muchacho siguen puestos. Nacieron y viven en la pobreza y la prisión no les hizo cambiar su forma de pensar”, apunta un amigo de Denis Hernández, preso político recién liberado residente en la provincia de Mayabeque.

El opositor José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU, la mayor organización opositora del país, aseveró que Biden y la Iglesia Católica fueron engañados en la negociación por la dictadura castrista. En cierto modo, dijo que habría preferido permanecer tras las rejas y no ser liberado con tantas restricciones. Ferrer, de 54 años, quien fue encarcelado en 2021 tras intentar asistir a una protesta contra el régimen en el municipio Palma Soriano, donde reside, ha sido el disidente de más alto perfil liberado que se benefició de las conversaciones secretas facilitadas por el Vaticano.

Félix Navarro, 72 años, líder del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel, residente en el poblado de Perico, provincia Matanzas, a poco más de 140 kilómetros al este de La Habana, afirmó que “lo vamos a lograr, hoy estamos más cerca de la libertad de Cuba”. Tras salir de la prisión de máxima seguridad de Agüica, en Matanzas, Navarro dijo no tener noticias de su hija, Saylí Navarro, también encarcelada desde el verano de 2021 por manifestarse en contra de la dictadura.

Otros disidentes emblemáticos como Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo continúan en prisión. Sus parientes desconocen si van ser excarcelados. “Con esta gente -el régimen- cualquier cosa es posible. Lo mismo lo sueltan el lunes 20 de enero que lo tienen guardado cuatro o cinco años más. No van a desperdiciar todas las balas. Se van asegurar de tener pesos pesados en la cárcel para poder negociar con Trump en el futuro. Cuba no exporta ni petróleo ni diamante. Solo presos políticos”, opina un allegado de Otero Alcántara.

Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, hasta las 2 de la tarde del sábado 18 de enero, habían sido liberados 88 presos políticos. Algunos disidentes consideran que en sus negociaciones, el régimen de La Habana mintió al Vaticano y al presidente Biden para que sacara a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

“Han confeccionado una lista de 553 supuestos presos políticos. Pero hasta el 18 de enero, solo habían excarcelado a 88 presos políticos, el resto son presos comunes. Otra vez se la han colado a los americanos. El mismo día que pactaron el acuerdo, a prisión entraron 16 nuevos presos políticos y un mes antes al periodista independiente Yeris Curbelo lo condenaron a dos años de cárcel”, señala Rolando Rodríguez Lobaina, director de Palenque Visión y fundador en 2008 de la Alianza Democrática Oriental.

En la Isla existe una puerta giratoria por donde entran y salen presos políticos a conveniencia de la dictadura. La negociación de la Casa Blanca con el régimen cubano fue torpe y apresurada. Biden no obtuvo un compromiso tangible de la autocracia castrista para dejar de apoyar al terrorismo internacional o dar asilo a connotados terroristas.

Todavía residen en La Habana decenas de miembros de grupos guerrilleros colombianos del ELN y las FARC, considerados terroristas por Estados Unidos y la UE. Prófugos de la justicia estadounidense como Charles Hill o Assata Shakur son protegidos por las autoridades cubanas. Según información de los servicios especiales de Estados Unidos, China y Rusia aceleran la construcción de nuevas bases de espionaje electrónico. Y aun los supuestos ataques sónicos ocurridos en 2016 no han sido esclarecidos por las autoridades estadounidenses-

La dictadura más longeva de Occidente apoya fervientemente a grupos terroristas como Hizbolá y Hamás. La inteligencia y contrainteligencia cubana es un actor importante de la represión en Venezuela y Nicaragua. Cuba apoya a Putin en la invasión a Ucrania. Y vira la cara hacia otro lado con el reclutamiento por parte de Rusia de cientos de mercenarios que luchan en el frente ucraniano.

En los últimos dos años, la Isla ha sido visitada por buques militares con armas nucleares y ha habido una escalada en la represión a opositores, activistas y periodistas independientes, forzando a la mayoría a exiliarse de su patria.

La medida aprobada por Biden presenta un resquicio que pudiera ser aprovechado por las autoridades castristas si de verdad quisieran iniciar auténticas reformas políticas y económicas. Si el gobernante Díaz-Canel, o su mentor, el anciano dictador Raúl Castro, reconocen que la fallida ideología comunista ha fracasado, entonces la disposición de Biden tendría sentido.

Si la dictadura militar inicia con urgencia el desmantelamiento de las ineficientes estructuras del Estado, legalizan la oposición y permiten negocios privados sin obstáculos, la mayoría de los cubanos de las dos orillas y la comunidad internacional lo aprobarían. No sería complejo. En tres meses se liquidarían las descapitalizadas empresas estatales y el sector militar que controla las finanzas podría negociar su renuncia del poder a cambio de continuar ser los dueños de la tercera mayor planta hotelera de América Latina. Aunque una parte importante del pueblo cubano y del exilio no estaría de acuerdo que la casta verde olivo mantenga sus negocios porque han arruinado al país.

La decisión de Biden, anunciada el 14 de enero, fue revocada por Donald Trump el 20 de enero, horas después de su investidura. Solo durante una semana Cuba estuvo fuera de la lista de países patrocinadores del terrorismo.

Share:

martes, 21 de enero de 2025

Biden lo hizo y Trump lo deshizo.

Por Efraín González.

Biden lo hizo y Trump lo deshizo. Lo que a aquel le llevó cuatro años para pensarlo, al nuevo inquilino de la Casa Blanca apenas le tomó unos segundos, a pesar de que muchos al interior del régimen llegaron a pensar que no le sería tan fácil, y que les bastaría con unos pocos meses para oxigenarse. 

Lo decían tan confiados que era difícil no creerles. Pues el entusiasmo y el triunfalismo no duró ni una semana, y esa rapidez con que fue destruido el hechizo a unos los decepciona pero a otros los llena de esperanza, más cuando con la acción ha dejado claro que ni siquiera en ese primer día de mandato, en que otros se irían de celebración o a atender asuntos quizás más urgentes, ha tenido en cuenta el tema Cuba.

Un asunto que para nada es menor frente a los que ya señaló Donald Trump en su discurso de investidura, sobre todo si se tiene cuenta no solo los vínculos históricos de los comunistas cubanos con el terrorismo mundial y el papel desestabilizador que juega en la política de la región sino, además, el modo en que ha incentivado la actual oleada   migratoria -en coordinación con Nicaragua y México- y la ha manipulado como factor de tensión en la frontera sur de Estados Unidos y posiblemente como oportunidad de una introducción masiva de agentes para la creación de grupos de influencia y operaciones de inteligencia allí donde ya era necesario reemplazar los que iban quedando. 

Es evidente, teniendo en cuenta los papeles que han jugado Nicaragua y México en la ruta trazada desde La Habana, que no se trata de una situación azarosa, o exclusivamente producto de una crisis económica agravada, sino de una verdadera operación coordinada entre aliados con que se intenta sacar provecho de un fenómeno que pudieron haber controlado pero que dejaron crecer hasta alcanzar ese caos migratorio que les permitió camuflar lechugas entre col y col, de ahí que algunos señalen con total razón que Miami se ha llenado de comunistas, y eso no es obra de la casualidad.

Se trata de una invasión silenciosa pensada por los mismos que han diseñado la “economía de guerra” sobre la base de remesas, que son también los que dieron luz verde a la creación de mipymes descontroladamente, como en un frenesí, para que no detectáramos entre tantos miles de “emprendedores” a aquellos otros “aventureros” y prestanombres cuyo entusiasmo les llegaba como una orden más de sus jefes de GAESA, de Villa Marista, o como una tarea del Partido, en tanto el Gobierno de Estados Unidos, con su interés en un “sector privado” que parecía de oro pero apenas era de fantasía mala, les dejaba una brecha por la cual colarse y esquivar sanciones.

Una brecha que pudiera cerrarse por completo si alguien dedicara algo de tiempo a revisar, con base en los registros de empresas pero además en lo investigado por la prensa independiente, quiénes son en realidad esos empresarios que, desde Estados Unidos, más negocios tienen en Cuba, cuáles son los que más cargas acarrean hacia la Isla y quiénes de ellos son los que más vemos repetirse como invitados en ferias, exposiciones y eventos del régimen castrista, como muestra de que poco les importa hacer negocios con una dictadura.

El castrismo está temblando y no de frío, sino de miedo porque el 20 de enero le ha llegado como la peor pesadilla, con más fuego y sangre de lo que esperaba, y a pesar de ese “gesto” que pretendían ser las excarcelaciones pero que de nada le ha valido frente a un Donald Trump que, como buen negociador, ni ha creído en la “buena voluntad” de su vecino ni se ha conformado con lo que fue suficiente para Biden. 

Trump quiere más, pero el régimen cubano se rehúsa a ir más allá de las excarcelaciones porque sabe que cuando habla de “resistencia” y “penurias” no son ellos los que las sufrirán, no mientras les funcionen esas brechas en el muro que aún les permiten respirar el aire fresco que les llega desde Miami, desde Europa, pero también desde ese Panamá donde los militares tienen registradas centenares de empresas y por donde pasa buena parte de lo que compran y de lo que venden, incluida esa carga de material de guerra que en julio de 2013 viajaba rumbo a Corea del Norte en el Chong Chon Gang. 

Ahora, sumada a la noticia del regreso a la lista de patrocinadores del terrorismo de la que fueron sacados apenas una semana atrás, llega la del cierre de la frontera, también la otra más terrible de las deportaciones masivas que quizás dé al traste con la invasión silenciosa y, para rematar, la posibilidad de que el control del canal de Panamá retorne a Estados Unidos, con lo que el juego se tornaría en extremo complicado, más cuando el potencial negociador no parece conformarse con excarcelaciones y pretende ir a por todo. Un negociador que en sus primeros minutos de gobierno ha demostrado cumplir con lo que prometió y cumplirlo con rapidez pasmosa, algo que jamás se le ha dado bien al castrismo.

Share:

lunes, 20 de enero de 2025

Apocalípticos de derechas y milenaristas de izquierdas.

Por José García Domínguez.

El porcentaje de tontos que pueblan el planeta constituyen con toda probabilidad un parámetro fijo que se mantiene estable e igual a sí mismo tanto desde el punto de vista temporal como si sus testimonios empíricos se observan desde una perspectiva espacial. Y de ahí que no debamos extrañarnos demasiado ante el hecho de que estos días se constate una simetría casi perfecta entre el número de tontos hispánicos de derechas que se muestran en extremo alarmados ante el retorno triunfal a la Casa Blanca de Trump, por un lado, y la cifra pareja de tontos de izquierdas e igualmente hispánicos que manifiestan idéntica histeria acongojada ante similar acontecimiento.

Ocurre que a los tontos de izquierdas les da mucho miedo que llegue Trump otra vez, pues, al tratarse del único presidente yankee en cien años que no desencadenó ninguna guerra durante su mandato ni tampoco intervinó en otros países con intención de desestabilizar a sus gobernantes con el propósito de derrocarlos, dan por hecho que su nueva presidencia constituye un peligro gravísimo para la paz en el mundo. Y es que a nuestros tontos de izquierdas el que les pone es Obama, el tipo tan simpático y parlanchín que envió a Victoria Nuland a Ucrania para que dijera aquello tan bonito —"Fuck the European Unión!"— cuando, por casualidad, en 2014 estalló el Maidán en Kiev.

Y huelga decir que también les gustaba mucho Biden, el abuelete senil que se ha pasado los últimos cuatro años intentando que la Tercera Guerra Mundial volviera, como las dos anteriores, a desarrollarse en suelo europeo, bien lejos de Washington. Porque el que les da mucho yuyo a los pobres es Trump. ¿Y qué decir de sus hermanos gemelos, esos tontos de derechas que no salen de su terrible escándalo moral ante el hecho inaudito de que se haya permitido a Elon Musk entrevistar a la líder del ahora segundo partido de Alemania, una fuerza perfectamente legal que encabeza una lesbiana que comparte su vida con una inmigrante asiática? No cabe un tonto más. Pero ni uno.

Share:

Lo que se comenta en las calles cubanas.

Por Iván García.

Wilber Aguilar Bravo, padre de un hijo con discapacidad intelectual sancionado a 12 años de privación de libertad tras las protestas callejeras del 11 de julio de 2021 en la barriada pobre de La Güinera, al sur de La Habana, espera con impaciencia que Walnier Luis Aguilera Rivera, de 24 años, sea liberado.

Muy cerca de su casa, Elizabeth León Martínez, madre de tres hijos presos por participar en las manifestaciones contra el gobierno el 11J reza en voz baja para que sus muchachos sean puestos en libertad.

Wilber y Elizabeth regularmente denuncian en las redes sociales el calvario que viven sus hijos en la cárcel y los atropellos que sufren. Junto a otros familiares han participado en protestas reclamando su excarcelación.

Mientras la policía política intenta acallar las quejas de algunos familiares de presos políticos con la promesa de una pronta liberación, Elizabeth y Wilber nunca han dejado de denunciar las arbitrariedades de las autoridades.

La excarcelación de 553 personas enjuiciadas y condenadas, según la nota oficial, los tiene expectantes. En cualquier momento sus hijos pueden tocar la puerta de sus casas. O no. Es una decisión que depende de un alto funcionario de la dictadura.

“Nadie conoce los nombres que aparecen en el listado, ni a los muchachos que van a soltar. Es una cruel incertidumbre. Tal vez por castigo dejen para el final los casos que consideren más problemáticos, ya sea porque sus parientes arman jaleo a cada rato o porque son más conocidos internacionalmente”, dice la hermana de un preso político sancionado a 15 años por gritar libertad el 11J.

Vivir en una dictadura es un drama. La Seguridad del Estado monopoliza la opción de excarcelarte o mantenerte tras las rejas. La reacción de sus familiares puede beneficiar o perjudicar al recluso, según les convenga.

Un pariente de Luis Manuel Otero, artista visual disidente, no es demasiado optimista con la posibilidad de que lo liberen. “Ellos (los del régimen) hacen lo que les da la gana. Pueden soltarlo o dejarlo preso, como a Maykel Osorbo, preso desde mayo de 2021. Juegan con el dolor familiar”.

De momento, la única buena noticia tras la exclusión de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo por una orden ejecutiva de Biden, es la liberación de 553 personas. Entre los primeros excarcelados se encontraban 14 presos políticos del 11J:

Reyna Yacnara Barreto Batista, Lisdani Rodríguez Isaac, Mailene Noguera Santiesteban, Yessica Coimbra Noriega, Rowland Castillo Castro, Dariel Cruz García, Donaida Pérez Paseiro, Liván Hernández Sosa, Katia Beirut Rodríguez, José Miguel Gómez Mondeja, Jorge Gabriel Arruebarruena León, Magdiel Rodríguez García, Rogelio Lázaro Domínguez Pérez y César Adrián Delgado Correa.

Cuando usted habla con familiares de presos políticos percibe una mezcla de rabia y dolor. Por un lado están profundamente agradecidos a la gestión del Vaticano y el presidente estadounidense, y por otro, sienten que la dictadura utiliza a sus familiares como rehenes para alcanzar determinado beneficio político o económico.

Desde que en 1962 el entonces Gobierno Revolucionario canjeó por compotas y cereales a los presos que combatieron contra el dictador Fidel Castro en Bahía de Cochinos, la autocracia verde olivo esgrime una y otra vez su gastada estrategia.

Cada vez que un mandatario de una nación democrática o funcionario del Vaticano visita la Isla, traen en su portafolio una lista de presos políticos a liberar. A cambio de algo, desde luego. Puede ser un crédito financiero o un simple chantaje para forzar a determinado gobierno a negociar bajos los términos del régimen cubano.

La medida de Biden de excluir a Cuba de la lista que patrocinan el terrorismo a cambio de la liberación de 553 personas encarceladas es una decisión que ha generado mucha polémica. Al otro lado del Estrecho de la Florida un segmento amplio de exiliados cubanos lo ven como una “traición y una muestra de debilidad a la dictadura militar de la Isla”, considera Erasmo, radicado en Miami hace siete años.

“No puede ser que la mayor potencia económica, diplomática y militar del mundo sea incapaz de exigirle al régimen cubano la libertad, no solo de 553 presos políticos, sino de los más de mil que sin cometer delito alguno están en la cárcel. Soy también ciudadano de Estados Unidos y me opongo a que esa mafia que tiene el poder en Cuba chantajee al gobierno de este país. Quedó demostrado que con la estrategia de flexibilización de Obama la dictadura no inició reformas democráticas. Raúl Castro y sus secuaces quieren negociar tratos que le favorezcan solo a ellos. El pueblo que siga pasando hambre. Por eso muchos cubanos votamos por Trump”.

Daniel, opositor residente en Camagüey, considera que hay suficientes evidencias “que demuestran que la dictadura practicó en el pasado acciones terroristas en América Latina y adiestró en Cuba a terroristas palestinos y de ETA. Ahora, como el país está en bancarrota, no promueven el terrorismo, pero le dan asilo a terroristas buscados por el FBI como Assata Shakur, entre otros”.

Daniel recuerda que el año pasado, «naves de guerra rusas con armas nucleares a bordo estuvieron en aguas cubanas. El gobierno se hace el de la vista gorda con la contratación de mercenarios para participar en la guerra de Ucrania y apoyan abiertamente a las tiranías de Corea del Norte e Irán y a grupos terroristas como Hamás y Hezbolá. Lo único positivo de esa medida es la liberación de 553 presos, que no sé si todos son políticos. El castrismo le metió el pie a Biden”.

Egberto Ángel Escobedo, ex preso político y defensor de los derechos humanos, residente en La Habana, “está muy molesto con esa medida de Biden. La dictadura libera aproximadamente a la mitad de los presos políticos y así intenta disminuir la presión contra el acercamiento EEUU-PCC. Esos presos son inocentes y jamás debieron estar en la cárcel. Es un mecanismo recurrente del régimen para intimidar, torturar sicológicamente a los opositores y silenciar el descontento popular con sanciones penales. Cada vez que la dictadura comunista y sus seguidores tienen la moral por el piso, siempre aparece un hijo de puta como Obama o Biden para levantarlos”.

Entre los cubanos de a pie, ocupados en poner un plato de comida diario a su familia y agobiados por los apagones, la noticia no generó demasiadas expectativas.

Julio, 48 años, cuentapropista, opina que “esté o no Cuba en la lista de países que promueven el terrorismo, dame una razón que demuestre que esa medida va a favorecer al pueblo. Me alegro por la familia de las personas que están presas por gusto. Pero la gente seguirá haciendo cola para comprar pan y matar el hambre. El gobierno se burla constantemente de Estados Unidos. Cuando aprueban una medida que les favorece, reclaman más sin dar nada a cambio. La culpa de que el país se venga abajo no es del bloqueo ni de los yanquis, es del sistema, que no funciona”.

Melany, 21 años, estudiante, cree que “lo único bueno que tendría esa decisión de la Casa Blanca es si los cubanos comenzaran a tener menos miedo y se animaran a salir a la calle”. Regina, 60 años, madre y abuela, agradece a Biden “que haya negociado la libertad de esos muchachos presos por protestar. Por lo demás, las cosas en Cuba no van a cambiar. Es algo que no entienden muchos políticos en Estados Unidos. Este gobierno quiere negociar con los americanos solo para sostenerse en el poder”.

El ex congresista Joe García, dijo en el canal de YouTube 23yFlager, “que el beneficio inmediato de la medida es la excarcelación de 553 presos políticos cubanos. En los últimos cuatro años, Marrero y Díaz-Canel están cada vez más gordos. A ellos no les afecta el embargo. Quienes sí están demacrados y hasta recogiendo basura en las calles es gente del pueblo. Confío en que Marco Rubio encuentre formas para solucionar esa crisis. En los únicos que no confía el régimen es en los cubanos”.

La decisión ejecutiva de Biden ha provocado diversas opiniones en las dos orillas. Muchos consideran que Washington ha cedido al chantaje de la dictadura castrista, pocos la aprueban y una mayoría de cubanos en la Isla reconoce que para ellos nada ha cambiado.

Share:

jueves, 16 de enero de 2025

«Con Trump hay esperanzas”, dicen cubanos.

Por Iván García.


Dos horas antes de la medianoche, el céntrico Parque Central de La Habana está desierto. La destruida fachada del antiguo cine Payret con su marquesina apagada contrasta con las luces del imponente Capitolio, construido en 1929, una copia a pequeña escala de la sede del Congreso en Washington.

Los iracundos guardias de la sede que actualmente ocupa el monocorde parlamento nacional no permiten caminar por las aceras aledañas del Capitolio. En la acera de enfrente, en un terreno tapiado, la dictadura pretende construir un nuevo hotel. Otro más, en una franja repleta de edificios en peligro de derrumbe y cuarterías precarias.

En el portal del Gran Teatro de La Habana dos o tres mendigos piden dinero a los transeúntes. A un costado de la estatua de José Martí, una pareja bebe ron de un litro. Los únicos sitios iluminados del Paseo del Prado son los hoteles de lujo y los negocios particulares. El resto es penumbra.

En las calles interiores del barrio de Colón, pingueros, travestis y jineteras se preparan para iniciar su jornada de ‘trabajo’ después de la medianoche. La pasarela marginal calienta la pista en el bulevar de San Rafael. Algunas mujeres cuarentonas intentan ligar con el primero que pase. Cerca del parque de Galiano, dos o tres tipos con aspectos lombrosiano venden drogas.

Hay poca gente en las calles. Debido al déficit de combustible apenas circulan automóviles. Un taxista cobra 1,500 pesos hasta la barriada de La Víbora, distante apenas unos cinco kilómetros del Parque Central. “Lo tomas o lo dejas”, dice el chofer.

El hombre mira a su alrededor y al no ver a nadie interesado, decide montarse. “Vaya fin de año de mierda que hemos tenido. Este gobierno aniquiló la tradición navideña de los cubanos. Parecemos fantasmas, nos hemos convertido en aves de carroña buscando sobras de comida en los basureros”, comenta el taxista.

El pasajero le cuenta que en su cuadra, el 31 de diciembre desde balcones y terrazas, lanzaron cubos de aguas. Unos adolescentes prendieron fuego a un muñeco de paja y varios vecinos salieron con una maleta grande de rueditas a dar una vuelta a la manzana». Un rito que supuestamente acelera los trámites migratorios, pero la maleta tiene que estar con ropa, si está vacía el viaje será dentro de la isla y no a otro país.

Según un profesor jubilado, “2025 será durísimo. Más hambre y más apagones. Cuando Trump y Marco Rubio lleguen a la Casa Blanca, a llorar que se perdió el tete. La caña pa’esta gente (el régimen) se va a poner a tres trozos”.

Muchos coinciden que 2025 puede ser crucial para los cubanos. “Caballeros, el país no aguanta más. Es una bomba a punto de estallar. Aquí nadie trabaja ni produce. El sistema es insostenible. Si no cambiamos, podemos desaparecer como nación, el éxodo es masivo, alarmante. En la isla solo quedarán los militantes del partido, los funcionarios estatales y los ancianos”, afirma un emprendedor privado.

Una madre soltera, mueve la cabeza contrariada cuando se le pregunta qué espera del 2025: “Nada bueno. En Cuba, cuando no es un roto, es un descosido. Problemas por todas partes. Lo que se sufre para comer una vez al día se cuenta y no se cree”.

Un empleado estatal confiesa que gracias a las remesas que le envía su familia de Miami, pudo pasar bien el mes de diciembre, pero reconoce que los precios son de escándalo, por pesos y por dólares, porque «si no es por San Gusano, ya los muertos de hambre estarían por tongas en las calles».

Cuando usted habla con los cubanos de a pie para conocer su opinión sobre lo que le puede deparar el 2025, el registro de respuestas es diverso. Mirna, estudiante universitaria, es pesimista, porque “ellos no se van a bajar del trono por su propia voluntad. Los veo gobernando hasta 2059 y a sus hijos y nietos dando la misma muela en la Plaza de la Revolución. La decisión más sabia es emigrar. Que tu futuro dependa de que un grupo atrincherado en el poder cambie, es ser demasiado ingenuo”.

Yosley, ingeniero, piensa lo contrario. “Al gobierno se le acabó la cuerda. No tienen nada que ofrecerle al pueblo. Muy pocos creen en ellos. El modelo no ha funcionado ni va a funcionar. Cuba es un Estado fallido. Mientras que GAESA, según se leí en internet, tiene más de 4 mil millones de dólares en bancos extranjeros, Díaz-Canel, al frente de la sucursal bancaria pobre del gobierno, que no tiene divisas ni para comprar los mandados de la bodega. Creo que con Trump se acaba el juego”.

Geovany, artista plástico, expresa que “Marco Rubio es el hombre indicado para darle jaque mate a estos sinvergüenzas y comenzar la reconstrucción del país. Pero si el régimen logra sobrevivir a Trump, el castrismo durará cien años”.

Roberto, barbero, tiene puesta sus expectativas en Marco Rubio, “pues al colorado no creo que le interesen los problemas que padecen los cubanos. Pero Rubio conoce el paño y sabe que estamos gobernados por una mafia, que ojalá pronto se acabe de largar, pa’Rusia o China”.

Hace una década, muchos en la Isla se ilusionaron y creyeron que la diplomacia del deshielo de Obama podría generar reformas auténticas. No fue así. ¿Podrá la administración de Trump forzar a la dictadura para que inicie reformas democráticas? Aurora, ama de casa, considera que 2025 será un año peor para los cubanos, «pero con Trump y Rubio en la Casa Blanca hay esperanzas de libertad”.

Share:

Marco Rubio arremete contra GAESA.

Por CubaNet.

Durante su audiencia de confirmación ante el Senado de Estados Unidos este miércoles, el senador cubanoamericano Marco Rubio arremetió contra la corporación militar cubana GAESA, a la que responsabilizó de concentrar la mayor parte de los ingresos de la Isla y de agravar la crisis económica que atraviesa el país.

Rubio, quien dedicó parte de su intervención a la situación de Cuba, aseguró que la nación está “colapsando, tanto generacionalmente -porque los jóvenes se van- como en lo económico”, y cuestionó el papel que desempeña la entidad militar: “Básicamente, la situación en Cuba es que, a pesar de ser un régimen comunista y de que el marxismo no funciona, ellos [los dirigentes cubanos] decidieron crear esta compañía llamada GAESA. Es una compañía propiedad de los militares cubanos que controla todo lo que genera dinero en Cuba”, afirmó el legislador.

El senador republicano subrayó además que GAESA acumula recursos millonarios mientras la población enfrenta prolongados apagones: “¿Y por qué hay apagones eléctricos y tantos otros problemas económicos en Cuba? GAESA se sienta sobre miles de millones de dólares para su permanencia”, destacó durante su comparecencia.

En su intervención, Rubio criticó la reciente eliminación de sanciones a GAESA por parte del gobierno de Joe Biden. “En 2017, la Administración Trump sancionó a GAESA. Desafortunadamente, la Administración Biden levantó algunas de esas sanciones y restricciones hace un par de años, lo que aumentó la cantidad de cantidad de dinero que la compañía podía generar a través manipulando remesas y cosas similares”.

“Y luego, ayer, la Administración Biden anunció que estaba rescindiendo todas las sanciones impuestas a GAESA”, explicó.

El senador también puntualizó que “la nueva Administración no está obligada a mantener esa decisión, pero, de momento, eso es lo que está en vigor”. En su criterio, este paso podría favorecer a las autoridades cubanas, quienes -señaló- mantienen un modelo fallido “porque el marxismo no funciona, porque hay corrupción”. 

“Quienes dirigen el país tendrán que tomar una decisión: ¿se abrirán al mundo?, ¿permitirán que cada cubano decida su propio destino económico y político del régimen?, ¿o triplicarán la apuesta y simplemente dirán que prefieren ser los dueños y controladores de un país del cuarto mundo que se está desmoronando y ha perdido el 10% de su población en los dos últimos dos años?”, preguntó Rubio.

Ante una pregunta del senador de Texas, Ted Cruz, de si Cuba era un Estado patrocinador del terrorismo, Rubio contestó: “Sin lugar a dudas”.

El senador cubanoamericano también lamentó que el pueblo cubano no pueda disentir de sus autoridades. “La gente en Cuba no tiene idea de lo que es tener una figura o autoridad como yo, un senador de Estados Unidos, sentado aquí, teniendo que responder preguntas de sus colegas, y también con gente en el fondo gritando y protestando en su contra. No le puedes hacer eso a un funcionario cubano. No puedes cuestionar sus decisiones. El pueblo cubano nunca ha podido participar en un proceso político durante casi 70 años”, dijo.

Rubio se refería a la breve interrupción de un grupo de manifestantes durante su audiencia. Uno de ellos habló en español y dijo que “las sanciones están matando niños en Nicaragua, Cuba y Venezuela”. Rubio, en tono de broma, respondió: “Recibo manifestantes bilingües”.

Durante comparecencia, Rubio también aludió a la situación en Haití, Venezuela y Nicaragua. Asimismo, se refirió a la guerra en Ucrania y criticó a Rusia, China y Corea del Norte.

“[Las autoridades chinas] han mentido, engañado, hackeado y robado para alcanzar el estatus de superpotencia global, a nuestra costa”»”, expuso el senador.

La comparecencia de Rubio tuvo lugar un día después de que Biden decidiera retirar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.  

Share:

viernes, 10 de enero de 2025

Cuba se sigue dolarizando.

Por Iván García.

El supermercado situado en los bajos del hotel Gran Muthu, en la barriada de Miramar, al oeste de La Habana, abrió sin ser anunciado en la prensa estatal. De manera discreta, los camiones comenzaron a descargar sus mercancías a finales de noviembre.

En diciembre, después de una reunión de los directivos con los empleados, donde se informó la probable fecha de apertura, “fue que nos enteramos que se pagaría con dólares en efectivo, tarjetas de créditos foráneas y la tarjeta Clásica, nueva tarjeta de FINCIMEX -una entidad del emporio militar GAESA- que se vende al precio de cuatro dólares”, cuenta un empleado del establecimiento.

“Cuando preguntamos por qué se excluían a las tarjetas MLC, nos dijeron que era una orientación de arriba. Se pensaba abrir el 22 de diciembre. Pero hubo demoras por la aprobación de una licencia operativa. El nuevo mercado no pertenece a ninguna entidad extranjera asentada en Cuba. Es del Grupo Gaviota, que pertenece a GAESA. El hotel lo administra MGM Muthu Hotels, cadena hotelera de la India, pero los militares cubanos son los dueños”, señala el empleado.

El supermercado, llamado 3ra. y 70, abrió el pasado 2 de enero. El aburrido noticiero de televisión no le dedicó ni una reseña. Las tiendas en dólares no son una novedad en la Isla. A partir de 1993, cuando Fidel Castro despenalizó el dólar, se autorizó ese tipo de comercio en un país de ideología comunista que paga en pesos a sus trabajadores.

¿Por qué tanto misterio?, le pregunto a un ex funcionario de la Corporación CIMEX. “La cautela se debe a que el Estado conoce lo impopular que son las tiendas en divisas. Existen hace 32 años, pero ya no funcionan los argumentos que justifican su presencia. Cuando surgieron en el 93, ya habían tiendas en dólares conocidas como Diplomercados, exclusivos para diplomáticos y extranjeros radicados en Cuba o turistas de paso, y que se convirtieron en una fuente de negocios ilícitos para un sector de la población”.

“Se vendían artículos y alimentos de mayor calidad que los que se vendían a la población por pesos y por eso se colocaban cortinas, para que la gente no los viera. En la década de 1990, durante el Período Especial se vino abajo el Estado Benefactor debido a la desaparición de la URSS. Fue entonces que se amplió las cadenas de tiendas en dólares. La idea fue de Fidel: los antiguos gusanos, con los dólares que enviaban de remesa, sufragarían a la revolución y sus políticas sociales”.

“Supuestamente, los dólares que se recaudarían servirían para la importación de medicamentos y el desarrollo del país. En la práctica fue una mina de oro. En esos años se desconocía el monto exacto de dólares que circulaba en Cuba. Como hasta 1993 fue una moneda prohibida, si te pillaban con divisas te podían sancionar a cuatro años de cárcel. Las entidades económicas del gobierno no calcularon que las remesas anuales escalarían de cientos de dólares a 3,500 millones de dólares anuales”.

“Al principio, el billete verde era controlado por el Consejo de Estado, posteriormente por GAESA. Con ese dinero, más las divisas obtenidas por la exportación de servicios médicos, fue que los militares invirtieron en el desarrollo hotelero. Construyeron 80 mil habitaciones gracias al expolio con el salario a los profesionales de la salud y las remesas enviadas por los emigrados a sus parientes en la Isla”, indica el ex funcionario de CIMEX.

El esquema se ha mantenido invariablemente durante 32 años. Lo único que ha cambiado son las formas de pago. De 1993 a 2005 se pagaba con dólares en efectivo. Pero después que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos descubriera cuentas de la dictadura castrista por un monto superior a los cuatro mil millones de dólares y multara con cien millones de dólares al banco suizo UBS, un iracundo Fidel Castro cambió la forma de pago en esas cadenas de tiendas en divisas de dólares a pesos cubanos convertibles (CUC), una moneda sin poder de compra fuera de Cuba, y que sirvió para camuflar a la moneda estadounidense.

De paso, Castro encareció el envío de remesas al imponer un gravamen del 20 por ciento a cada dólar de la ‘yuma’ que entraba al país. También comenzaron a escalar los precios en las tiendas por divisas con leoninos impuestos del 240%, lo que le sirve a la dictadura para sufragar al aparato burocrático del partido comunista y a la Seguridad del Estado, su brazo represor.

Sucedió lo inevitable en una economía de corta y clava dirigida por militares. El CUC sustituto del dólar, se desvalorizó al emitir papel moneda sin el respaldo de divisas. Los importadores foráneos dejaron de venderle mercancías a la Isla debido a los impagos y deudas. Fue entonces que la dictadura se planteó ordenar sus finanzas.

Pero era tan descomunal el desbarajuste, que por efecto dominó, la chapuza monetaria con tres tipos de monedas (peso cubano o CUP, peso convertible o CUC y USD) y cambios y una estrcutura económica disfuncional y anárquica se vino abajo. La Tarea Ordenamiento lanzada en enero de 2021 fue un rotundo fracaso. La feroz crisis económica, la pandemia y un grupo de medidas aprobadas por Trump en su primer mandato, provocaron una inflación indetenible desde 2019 hasta la fecha.

Una tormenta perfecta acompañada por el drástico descenso productivo en la agricultura, descapitalización industrial, la emigración en los últimos diez años de más de un millón de cubanos, el envejecimiento poblacional, el colapso de la infraestructura energética y los servicios básicos generaron un 89% de pobreza.

El régimen no ha sabido encontrar soluciones a la crisis. Su reacción ha sido huir hacia adelante. En su estampida ha agudizado los daños. El sistema bancario estafó a miles de cubanos que abrieron cuentas en pesos convertibles, CUC, una moneda que dejó de existir y en dos años vieron esfumarse sus ahorros.

“Gracias a mis ahorros tras varios años de servicios en Mais Médicos, en Brasil, logré reunir 20 mil pesos convertibles, que en ese momento equivalían a 20 mil dólares. A mí me pagaban en dólares. El gobierno se quedaba con el 70 por ciento del salario. Mediante transferencia bancaria en una cuenta en un banco cubano guardaba el veinte por ciento de mi salario”, dice una doctora.

“Mi proyecto era comprarme un apartamento. Cuatro años después de la Tarea Ordenamiento, por la desaparición del CUC y por no tener dólares el banco, lo que tengo en mi cuenta son 480 mil pesos que al cambio en el mercado informal, debido a la inflación, representan 1,476 dólares. ¿A dónde fue a parar mi dinero? Simplemente el Estado me estafó”, expresa la doctora afligida.

Gustavo, economista, considera que “el gobierno ha implementado una serie de mecanismos que han fracasado. En vez de apostar por reformas auténticas, siguen repitiendo los mismos patrones que no han funcionado ni van a funcionar. Esos errores provocaron el colapso y la pérdida de credibilidad del sistema bancario”.

“En los últimos cinco años se pasó de prohibir la circulación del dólar por, supuestamente, según la directora del banco nacional, ‘tener las bóvedas repletas de dólares’ a volver autorizar el uso del billete americano y ahora crear una nueva tarjeta de crédito y dolarizar la economía. Es una incongruencia tras otras”.

“Ya no funciona el relato que esas divisas se captan para reinvertir en la economía y en los servicios básicos. La gente no es tonta. Desde 1991 que Fidel denominó al turismo como la industria sin chimeneas, el país ha ingresado miles de millones de dólares que nunca se invirtieron en mejorar la infraestructura. El dinero se utilizó para construir hoteles y en inversiones que el pueblo desconoce mientras los hospitales y las escuelas se vienen abajo por falta de mantenimiento”.

“La nueva apertura de tiendas en dólares no va a modernizar la agricultura, la pesca y la ganadería donde está realmente la solución al déficit de alimentos. Ese tipo de negocios es parte de una batalla que sostiene el gobierno con el sector privado para captar dólares. Al régimen le es más rentable comprar mercancías y alimentos en el exterior y luego revenderlos en Cuba con ganancias de hasta un 300% que invertir en la agricultura. Por eso ahora rescatan las tiendas donde se puede pagar con dólares en efectivo. Y crean una nueva tarjeta de crédito por la que se debe paga cuatro dólares”.

“¿Y qué va a pasar con la tarjeta MLC, donde muchas personas tienen dólares enviados por sus familiares? Nada, que se las arreglan como puedan. La nueva estrategia va a provocar que para diciembre de 2025 el dólar cueste 450 o 500 pesos en el mercado informal. El gobierno quiere reducir el déficit presupuestario con medidas técnicas. Pero solo con producción de bienes y servicios se sale de una crisis económica. Lo que están haciendo es muy peligroso. Están multiplicando el descontento, la desigualdad y la inflación”, concluye el economista habanero.

En las afueras de la nueva tienda, ubicada en 3ra. y 70, Miramar, Gerardo, chofer de un viejo Moscovich de la era soviética, espera a un cliente que lo alquiló por 8 mil pesos, ida y vuelta, hasta su casa. A Gerardo le llama la atención la frivolidad de algunas personas que dicen, «Bienvenido al capitalismo. No se dan cuenta, por ignorancia o ingenuidad, que esta desgracia sufrida por los cubanos es peor que en la esclavitud. En cualquier país que la gente tenga que pagar los alimentos o bienes en otra moneda, hubiese habido un estallido social. Aquí hay personas mantenidas por sus parientes de Miami que ni siquiera se quejan. Se está normalizando lo anormal”.

La dictadura verde olivo es precavida. Durante las protestas masivas del 11J, tiendas en divisas fueron apedreadas y saqueadas debido al descontento que generan en la población. Con esta nueva estrategia, greel régimen intenta apagar el fuego con gasolina.


Share: