Sin embargo, no avanzamos.

Por Guillermo González.

Entre todos los cubanos estamos matando lentamente nuestro propio porvenir y el de las próximas generaciones, cada día que pasa sin ponernos de acuerdo y sin buscar una solución al drama cubano nuestro país acusa más destrucción, deterioro físico, y menoscabo moral y recuperarlo se antoja una tarea cada vez mas inalcanzable.

Los hermanos Castro continúan en su pedestal de poder anteponiendo el bienestar del estado por encima del de los ciudadanos, ejerciendo el uso desmedido de la sin razón y la codicia, actuando a toda luz con el visto bueno de los grandes poderes políticos y económicos mundiales y para darnos cuenta del peligro real solo basta ver el apoyo demostrado recientemente en la Asamblea de Naciones Unidas donde sin reparo casi la totalidad de sus miembros votaron a favor de la derogación del embargo a la tiranía castrista.

Lo que más preocupa es que las personas que votaron no son tontos, representan a países enteros son gentes muy bien informadas y preparadas y saben a ciencia cierta que si el embargo desapareciera ahora mismo los Castros accederían a facilidades económicas que le permitirían en poco tiempo rearmar y blindar el país de cara a los molestos ciudadanos que no quieren más ese régimen totalitario, que es en estos momentos la batalla más importante que todavía tienen por librar y que de librarla les permitiría hacerse con el control absoluto de la isla, para lograr entonces en la dimensión física la muerte biológica de todos los cubanos con ansias de libertad y en el plano espiritual la defunción de toda esperanza de libertad y democracia.

La libertad de la isla de Cuba a día de hoy no conviene a muchos y sobre todo a los que menos conviene es a los países de Latinoamérica que votaron en bloque a favor de hundirnos mas en la miseria. Cuba libre seria un potencial de producción, investigación y desarrollo importante, la isla con el paso de unos pocos años en democracia se convertiría en una prolongación de la península floridana y eso precisamente es lo que no quieren muchos y tampoco nos perdonan los inditos vecinos del continente, mucho menos los Rusos que comienzan a despertar de su letargo totalitario comunista y cada día ansían con mayor interés recuperar esa isla de la que un día fueron en las sombras los dueños absolutos, con el visto bueno y la administración placentera del Castro más corrosivo de la maldita familia de Biran.

Fíjense que este tema no lo toca a fondo ningún medio importante, ni periodista de renombre, porque no interesa, porque aunque lo parezca, la libertad de prensa cada vez esta mas mediatizada políticamente y amordazada económicamente, nada bueno nos están preparando y lo presumo cuando veo la importancia que le dan a gente tan insignificantes y poco inteligentes como la bloguera en jefe y todo el serrallo que órbita alrededor de sus beneficios, también cuando Obama actuando de mala fe por orden de no se quienes abrió el grifo del pacotilleo y el trasiego monetario para montar el desparpajo de mulas y turismo de vecindad y prostitución barata, que ha logrado desmoralizar y desdibujar ante la opinión pública la verdadera esencia de la causa libertaria cubana.

Entre latinoamericanos, rusos, chinos y nuestra madre patria España que también se sumo con sus hoteles bien temprano al festín del expolio de nuestra riqueza e identidad nacional, nos están preparando un sarcófago a medida y mientras, para que no caigamos en el pánico que produce en si la muerte, nos proporcionan entretenimiento con los circos discrepantes que a menudo nos montan dentro y fuera de la isla y todo muy bien rentabilizando, dadas las acusadas necesidades que siempre hemos tenido, para dejarnos al desnudo ante la opinión pública, para etiquetarnos de pueblo rastrero, pusilánime y de poca monta, siempre interesadamente amplificando cualquier noticia negativa y desmoralizante, para minar nuestro espíritu y aniquilar nuestra causa, todo un entramado muy bien cuidado para que no levantemos cabeza nunca.

Si no despertamos estamos perdidos, nos tienen dormidos con una bronquita hoy en La habana y mañana otra en Santiago y al final no vamos a ningún sitio, no logramos nada, la imagen que damos es de un puñado de inútiles sin razón y sin sentido dispuestos pacíficamente a recibir golpes a diestra y siniestra sin raciocinio y eso es lo que venden de nosotros los adláteres de la dictadura por el mundo y de momento les funciona.

Es una pena ver el desarrollo y el bienestar que tienen todas las isla e islotes que rodean a la mayor de las Antillas y todas ellas con menos recursos que nuestro país pero con una gran divisa la democracia que disfrutan y mientras nos dejemos confundir o entretanto no caminemos en un solo sentido hacia la democracia real no lograremos nada, moriremos desterrados unos y sometidos en sus barracones los otros.

Ya no solo es, que no logramos hacernos con la isla de una vez por toda, también nos están quitando poco a poco el símbolo de la dignidad cubana que es Miami.