lunes, 17 de junio de 2013

¿Quién se preocupa por los edificios?

Susana Teresa Más Iglesias.

Los llamados "veinte plantas de la esquina de Tejas", los dos edificios ubicados en Calzada del Cerro e Infanta, cada día que transcurre se deterioran más. Por descuido e indolencia, reparaciones sencillas no son ejecutadas a tiempo. Los problemas se acumulan y acrecientan, sin que la entidad responsable se proponga darles solución.edificio-20-plantas1

Estos edificios, que fueron construidos hace más de veinte años por las microbrigadas, beneficiaron a 246 familias.

Gracias a la colaboración de los encargados y los vecinos se ha logrado remendar por aquí y por allá algunos detalles. Ellos se ocupan de mantener el alumbrado, del mantenimiento del césped, la limpieza del área común del parque, del cuidado de los elevadores. Otros han asumido la responsabilidad de la iluminación y limpieza de los pasillos interiores, así como que la puerta de entrada posea las condiciones mínimas para su resguardo. Sin embargo, con las escaleras de la entrada principal, nada se ha podido hacer: ahí están, arruinadas.

A pesar de todo ello, jamás alguna entidad como la Dirección Municipal de Viviendas, la Empresa de Edificios Altos, o la de Edificios Múltiples, según a quien corresponda, se ha preocupado por -como se dice en buen cubano- "pasarle la mano" a estos edificios.edificio-20-plantas2

Tampoco lo han hecho con otros edificios del mismo formato situados en Infanta y Manglar y el ubicado en la esquina de Boyeros y Conill.

Los edificios de Tejas están ubicados en una de las esquinas más famosas y antiguas de la capital -allí estaba el cine Valentino, y una valla para peleas de gallos- nunca han sido reparados ni pintados sus exteriores. Esa labor se va de las manos de los vecinos, que aunque tienen la voluntad de ayudar, no cuentan con los medios ni las herramientas necesarias para tal encomienda.

Los cristales de muchas ventanas de cristal se han roto con los ciclones, y otras ya han perdido el engranaje de abrir y cerrar. Las ventanas de aluminio que pertenecen a los cuartos, han sido seriamente estropeadas por el sol, el salitre y el viento.

Pero lo más preocupante del deterioro total e incesante de ambos edificios, es que los parapetos y pedazos de las paredes exteriores se caen poco a poco, lo que pone en peligro la vida de las personas que entran o salen, tanto del edificio como de la oficina de pago de la Empresa Eléctrica que allí se encuentra.

Alguien olvidó la importancia de esta esquina donde confluyen avenidas muy transitadas como son las Calzadas del Cerro, Monte, Diez de Octubre, e Infanta.

Qué habrá que hacer para lograr que la entidad responsable asuma su papel y haga como con el edificio de 20 de Mayo y Amenidad, que ostenta el logotipo del equipo de Industriales; el de Conill y Boyeros, que lo han pintado en dos ocasiones por estar cerca de la Plaza de la Revolución, además de ser vía expedita para dirigentes y visitantes que vienen o van al aeropuerto de Rancho Boyeros; o el de Infanta y Manglar, perteneciente al Consejo de Estado, donde viven altas personalidades del deporte, la cultura y el gobierno.edificio-20-plantas3

Los edificios mencionados se mantienen relucientes a pesar del bloqueo. Entonces la pregunta que todos se hacen es: ¿Cuál es la diferencia, o existe algún tipo de discriminación de acuerdo a las personas que habitan unos y otros edificios?

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