domingo, 6 de noviembre de 2011

Cuentapropistas online.

Por Lizandra Díaz.

A pesar de la carencia de computadoras y el limitadísimo acceso a internet, hostales, paladares, peluquerías, estudios fotográficos o talleres de costuras, se anuncian ahora en coloridos sitios web destinados a conquistar a los propios cubanos.

Cada día crece el número de cuentapropistas cubanos que se aventuran a promocionar su negocio en internet. A pesar de la  carencia de computadoras y el limitadísimo acceso a internet, hostales, paladares, peluquerías, estudios fotográficos o talleres de costuras, se anuncian ahora en coloridos sitios web destinados a conquistar a los propios cubanos.

En la isla las empresas estatales de diseño de páginas web están en función de pequeñas y medianas empresas, los cuentapropistas recurren entonces a programadores particulares que en la mayoría de las ocasiones trabajan formatos preconfigurados a los que añaden imágenes e información de los clientes. El costo actualmente ronda los 30 pesos en moneda convertible.

Los residentes en Cuba, con dinero suficiente, pueden comprar un dominio en internet y la inclusión de la página en buscadores como Yahoo o Google, a través del pago con tarjetas de débito, a un costo de 120 dólares anuales. Estos rejuegos no son del todo ilegales, pero tampoco comunes. En la mayoría de los casos la ayuda desde el exterior es fundamental.

Javier Álvarez decidió anunciar su negocio en Internet para que  "sea conocido a nivel internacional." Promueve su hostal a través de un canal en Youtube hace más de dos años, gracias a un amigo alemán que se lo diseñó y lo mantiene actualizado. Además, seis meses atrás incluyó su negocio en la página web de clasificados El Revolico.

"La página está ubicada en Youtube porque no he tenido la posibilidad de ponerla en otros buscadores mejores como Tripadvisor, que es una página que se mueve bastante bien a nivel internacional, sobre todo en Europa," argumentó Álvarez.

"Lo importante es poner la página en un mejor buscador, el cual en dependencia de cómo accedan los clientes a nivel mundial te va poniendo en los primeros lugares, es decir como un top ten de páginas. Hay gente que tiene la posibilidad de poner sus páginas en un mejor lugar que otras personas."

"En el caso mío – dice Álvarez – un amigo que vive en Alemania y hace páginas web me la hizo gratis, pero para ubicar tu página en los mejores lugares hay que pagar." Según el entrevistado hay que pagar entre los doscientos o trescientos dólares anuales para que las páginas se ubiquen en los mejores lugares, en dependencia del buscador.

Las ventajas de anunciarse en el ciberespacio – asegura Álvarez -  son evidentes en el aumento de la clientela en un 50 o 60 por ciento, gracias a la página ubicada en Youtube y en El Revolico. Para confirmar la efectividad de esta vía de promoción siempre que intercambia con sus posibles clientes mediante el teléfono o el correo electrónico, pregunta de qué modo conocieron sobre su hostal.

Pero no todo son beneficios, Álvarez aclara que "hay que tener cuidado porque hay personas que reservan y no vienen. Eso incomoda porque dejas de reservar a otras personas."

Entre los motivos más frecuentes están la influencia de los taxistas en el aeropuerto que asustan al turista con las malas condiciones del lugar elegido y se los llevan a otros lugares. Para evitar estos incidentes Álvarez alerta a sus clientes mediante correos electrónicos pues "los pueden llevar a un lugar malo o  pueden darles vueltas por La Habana para después llevarlo a otro lugar.

"También puede que la persona encuentre otro lugar en internet y entonces te deje, como dicen los cubanos: engancha'o con eso, con esa reservación y eso trae pérdidas para el negocio."

"En dependencia de la temporada tienes que dar una comisión a la persona que lleve al turista a tu hostal. Con esta  vía no tienes que dar comisión, solo pones un precio fijo, y ese dinero es para ti," explica el joven propietario otra de las ventajas de la promoción online.

Javier de Zayas, propietario del Hostal Cuba en Trinidad, ciudad de Sancti Spíritus, abrió una página digital para promocionar los servicios su negocio. El sitio dispone de fotografías de toda la casa, el ambiente familiar en que serán recibidos por futuros huéspedes, su información de contacto e incluso enlaces a otras páginas con servicios semejantes.

"Estoy promocionándome en Internet porque es lo que está en el boom en estos momentos y uno no puede ir contra el desarrollo, pero hay una serie de mecanismos internos nuestros que son los que me proporcionan el 90 por ciento de los huéspedes que recibo," precisa De Zayas.

Una vez que saben que yo alquilo – aclara De Zayas - muchas veces por promoción boca a boca por otros huéspedes que han estado anteriormente aquí conmigo,  visitan el sitio, ven nuestra información y reservan a través de los datos ofrecidos allí. El sitio funciona como una referencia de información para el turista.

De Zayas planea pagar el servicio de internet un año más  para "ver estadísticamente que resultados me da, si me son favorables me mantengo, si no, pues no."

En opinión de Javier Álvarez las personas que acceden a este servicio online están acostumbradas a hacerlo, son extranjeros o cubanos residentes en el exterior.

Iraisy Venéreo, propietaria de la peluquería Nefertiti en La Habana, confirma el mercado que accede a la publicidad online. Ella también se auxilió de una amiga extrajera residente en Cuba para publicar en Internet los servicios ofrecidos en su negocio de belleza.

La peluquera prefiere combinar la publicidad de su negocio a través de la entrega de tarjetas en lugares públicos, con el anuncio publicado en El Revoltillo hace ya un año y medio. Ella asegura que un 20 por ciento de las personas que visitan a su peluquería han visto el anuncio o al menos alguien les ha referido sus datos una vez que los localizó en la página digital.
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