lunes, 16 de diciembre de 2024

2024: Otro año de fracaso económico en Cuba.

Por Katia Monteagudo.

Apagón. La Habana Vieja, 20 de octubre de 2024

A dos semanas para que concluya 2024, el gobierno cubano acaba de admitir el fracaso de su estrategia para reimpulsar y corregir las principales distorsiones de la economía cubana, como parte del reacomodo de los «Lineamientos de la Política Económica y Social y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030» tras el fiasco de la Tarea de Ordenamiento Monetario (TOM).

En el recién finalizado IX Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), el primer ministro Manuel Marrero Cruz afirmó que, a un año de haberse implementado la actual política, aún no se han alcanzado «los resultados necesarios, a pesar de todas las acciones desarrolladas».

Especificó que las disposiciones implementadas no fueron suficientes para generar resultados significativos en aspectos claves como la estabilización macroeconómica, la reducción del déficit fiscal y el aumento de la producción nacional. Tampoco hubo avances en la reducción de subsidios y en el control de la fiscalidad. Por otra parte, el funcionario señaló que la falta de insumos, combustibles y energía ha sido un obstáculo durante este año para la producción, mientras que los resultados de la zafra azucarera fueron particularmente decepcionantes.

El paquete de medidas con que se ha intentado salir de la profunda crisis económica que desde hace años vive el país incluyó aumentos en los precios de combustibles, electricidad, transporte público, así como la eliminación de subvenciones a la canasta familiar y la aplicación de algunos impuestos a servicios básicos. 

«Tenemos la insatisfacción de que no se ha avanzado con la necesaria celeridad, sobre todo en aquellas cuestiones que más demanda la población», aseveró Marrero Cruz, quien justificó esta situación acudiendo al contexto global y, una vez más, a las medidas de presión del embargo económico de Estados Unidos.

En cualquier caso, subrayó voluntariosamente que, pese a la «insatisfacción» del momento actual, «esta trascendental tarea, conducida por el gobierno, y bajo la guía y control del Partido, continuará siendo el hilo conductor de[l] trabajo, conscientes de que es la alternativa más viable para enfrentar los retos de la recuperación y el reimpulso de la economía, en condiciones de guerra económica y de una agudización de la crisis económica y financiera a nivel mundial».

Una fila en La Habana para conseguir alimentos.

Tras analizar lo que trascendió de la citada reunión del PCC, el economista cubano Pedro Monreal resumió en X: «Ya se conoce que no es que haya habido poco avance, sino que en 2024 se ha retrocedido: decrecimiento económico y menor nivel de vida de los hogares». 

Consideró, además, que resulta totalmente irrelevante lo informado en relación con avances en la estabilización macroeconómica del país. «En 2024 no hubo tal cosa, sino estanflación (decrecimiento del PIB + alta inflación)», sostuvo el experto, en cuya opinión «las causas internas de la crisis estructural y la carencia de políticas efectivas para superarla son un problema esencialmente político, sin salida probable con el modelo vigente».

En un reciente análisis, el también economista cubano Pavel Vidal, investigador principal del Observatorio de Monedas y Finanzas de Cuba (OMFi), puso de relieve que «la economía cubana no sale de una recesión para entrar en otra, sin lograr superar de forma definitiva los niveles productivos prepandemia». 

«Las cifras de decrecimiento de las exportaciones, la agricultura y las producciones manufactureras meten miedo», dijo Vidal, para quien «la emigración masiva, el deterioro de la infraestructura, los bajos niveles de inversión y de mantenimiento en maquinarias y equipos, y el colapso del sistema eléctrico, han reducido de forma permanente los niveles productivos a los que puede aspirar la economía en el mediano plazo».

Hasta agosto de este año, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), calculado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), la inflación en la isla se ubicaba en una tasa anual del 30.1 por ciento. En 2023, la inflación cerró en 31.3 por ciento y, en 2022, en 39.1 por ciento.

«A pesar de que los datos oficiales de inflación subvaloran significativamente la verdadera inflación (dado que en su cálculo los mercados no estatales están subrepresentados), el IPC muestra la persistencia de la inestabilidad monetaria y una tendencia sostenida al incremento de los precios que no se ha podido detener. Dada la magnitud y permanencia en el incremento de los precios, está claro que las aisladas acciones tomadas por el Gobierno cubano no han sido suficientes para corregir los desequilibrios macroeconómicos que alimentan la inestabilidad monetaria», concluyó en su diagnóstico Vidal.

La inflación en los precios de los alimentos afecta a la mayoría de los cubanos, quienes obtienen sus salarios en una moneda muy devaluada. 

En enero de este año, otros economistas entrevistados por El Estornudo advirtieron que 2024 iba a ser para los cubanos un año todavía más difícil que el anterior, tras la implementación de una nueva «terapia de choque», tal como fue definida la estrategia oficial para salir de la crisis económica.

«Económicamente hará más vulnerable a los cubanos», afirmó en esa ocasión Emilio Morales, presidente y CEO de The Havana Consulting Group & Tech (THCG & Tech), radicado en Florida, Estados Unidos. «No creo que escape de esta situación ningún segmento poblacional, todos se verán afectados. Aumentaran los problemas sociales, la pobreza y la delincuencia. Aumentará la inflación y disminuirá considerablemente el poder adquisitivo de la población».

Por su parte, Omar Everleny Pérez Villanueva, asesor académico del Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo en Cuba, consideró entonces que la economía estos 12 meses estaría tan mal como en 2023, y tal vez más, «porque va a haber otra espiral inflacionaria», vaticinó: «las medidas no tienen fuerza en la esfera de la producción, que es lo necesario». 

Ahora, los propios datos del gobierno cubano confirman el acierto de esos pronósticos. En noviembre, el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, adelantó en conferencia de prensa que la economía cubana volverá a contraerse este 2024 -un año plagado de interminables apagones, incluidos dos colapsos totales del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), además de dos fuertes huracanes y hasta un par de sismos en la región oriental del país.

La falta de combustible ha golpeado la isla durante todo 2024

«Hemos tenido meses de bajos niveles de producción por eventos energéticos y climatológicos, y este impacto nos va a ratificar que no debe crecer la economía», dijo Alonso Vázquez, quien quiso recordar que «el desarrollo económico de un país depende en gran medida de la energía, y nosotros hemos tenido afectaciones eléctricas durante todo el año… Por otro lado, no hemos contado este año tampoco con un suministro estable de combustible. Hay déficit de gasolina, de diésel, etcétera… y la economía para dinamizarse necesita de energía», insistió.

Esta sería la segunda caída anual consecutiva del Producto Interno Bruto (PIB), tras la contracción de 1.9 por ciento en 2023. Para este año, el gobierno había previsto un crecimiento de dos por ciento —una predicción inmediatamente cuestionada por diferentes expertos y organismos regionales.

En diciembre de 2023, el economista Pedro Monreal aseguraba en X: «el estimado oficial de crecimiento económico del dos por ciento en Cuba en 2024 es cuestionable. Un cálculo rápido indica que las exportaciones reales tendrían que crecer aproximadamente en un diez por ciento y la formación bruta de capital (inversión) en seis por ciento. Difícilmente ocurriría eso».

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sábado, 14 de diciembre de 2024

Dolores Ibárruri, el altavoz del odio.

Por Pedro Fernández Barbadillo.

Los delincuentes tratan de cubrir las huellas de sus delitos. También los políticos. Por ello, el PSOE está demoliendo la Constitución y a la vez celebrándola. Su última campaña de propaganda consiste en proponer que las Cortes homenajeen a las veintisiete mujeres que participaron como parlamentarias en la redacción de la Constitución de 1978. El PP, cómo no, se ha adherido a la propuesta, con su habitual sumisión a las consignas de la izquierda.

Un acto inane, de feminismo de cuota, que, sin embargo, supone para la izquierda otra de esas batallas culturales que decide dar y ganar. Entre esas mujeres aparece Dolores Ibárruri Gómez (1895-1989), conocida como La Pasionaria, a quien se debería señalar, más que como modelo de concordia, como sembradora del odio que condujo a la guerra civil. Seguramente aquí se encuentra el motivo de la admiración que siente Pedro Sánchez por ella.

De la Iglesia al PCE.

Nació en Gallarta (Vizcaya) en una familia de mineros carlistas, que le formó en el catolicismo. Pero al casarse en 1916 con el minero y socialista Julián Ruiz Gabiña, éste le convirtió a otra fe, la de la revolución obrera. Como madre, dio a luz a seis hijos, de los cuales sólo sobrevivieron dos: Rubén y Amaya.

La Pasionaria con las Brigadas Internacionales.

Su militancia política comenzó en el PSOE, pero luego se adhirió al comunismo. En 1920 fue elegida para el comité del PCE en Vizcaya, la provincia con más militantes comunistas. Con el triunfo de la República, la dirección del partido le designó redactora de Mundo Obrero, con lo que se trasladó a Madrid, llevando a sus hijos consigo; su marido quedó en Vizcaya. El PCE la presentó en las elecciones de 1933, pero no fue elegida. Después, realizó su primer viaje a Moscú de Stalin, donde, por supuesto, no vio miseria, ni despotismo, ni opresión.

Los carlistas, que tenían otra oradora y activista igual de impactante, María Rosa Urraca Pastor, en cambio, por envidias internas rechazaron llevarla al Parlamento y, además, no la aprovecharon.

En las Cortes de 1936, Ibárruri competía con otros diputados de la izquierda en insultos y amenazas a los parlamentarios de la derecha y, también, en la defensa del golpe revolucionario de octubre de 1934. Por ejemplo:

"La revolución de octubre fue la defensa del pueblo contra el fascismo. De ese pueblo que aprecia más la dignidad que la vida. En la represión de ese movimiento llegasteis a extremos incalificables, a martirios extraordinarios."

A José María Gil Robles y José Calvo Sotelo dedicó abundantes amenazas de muerte, muchas de las cuales se borraban del Diario de Sesiones por orden del presidente de las Cortes, Diego Martínez Barrio.

Enlutada con marido.

En la guerra que ella había pedido con fruición, Ibárruri dadas sus limitaciones intelectuales, se limitó a la propaganda. Aquí brilló gracias a sus dotes y a la experiencia de los agitadores soviéticos.

Difundió el bulo de la quinta columna para amparar el genocidio de enemigos de clase, que se realizó en Paracuellos de Jarama; apeló a la resistencia de los madrileños con el ejemplo del 2 de mayo de 1808; animó a los milicianos a masturbarse para evitar las enfermedades venéreas que tanto abundaban en las trincheras del Ejército Popular; y justificó el aplastamiento del POUM con el argumento emitido desde Moscú de ser ‘trotskista’. Siempre vestida de negro, como si viviera en la casa de Bernarda Alba.

Mientras morían miles de españoles en los frentes y la retaguardia, la Pasionaria encontró el amor con Francisco Antón Ruiz, un comisario político diecisiete años más joven que ella.

La Pasionaria con Fidel Castro.

En marzo de 1939, producido el golpe de Estado del coronel Casado, la CNT y un sector del PSOE, se apresuró a huir de España en un avión, junto con Santiago Carrillo y otros camaradas. Se estableció en Moscú con sus dos hijos y su amante. En agosto siguiente, cuando su protector e ídolo, Stalin, firmó el pacto nazi-soviético, pasó de insultar al fascismo a culpar de la guerra mundial a las potencias capitalistas y burguesas.

También justificó el asesinato de León Trostki en 1940 por el español Ramón Mercader. Escribe su biógrafo Ángel Maestro que, cuando México liberó a éste en 1960, Ibárruri consiguió que el KGB le concediera una ‘dacha’ cerca de Moscú y una pensión equivalente a la de un general de división.

Al invadir Alemania y sus aliados la URSS, de nuevo se volcó en la propaganda. Un veterano comunista, Jesús Hernández, y un 'niño de Rusia', José Fernando Sánchez, afirman que Ibárruri intervenía en los estudios de los 4.000 niños enviados a la URSS durante la guerra civil y controlaba su comportamiento. Se negaba a que cursasen estudios superiores, ya que prefería obreros con conciencia proletaria. Llegaba a reñir en público a las niñas por comportamientos tan burgueses para ella como pintarse las uñas. Vetó la devolución de esos niños a sus familias, de modo que sufrieron la Segunda Guerra Mundial, en la que muchos murieron. Otros se dedicaron a prostitución y el robo para sobrevivir.

La muerte de Rubén, oficial del Ejército Rojo, en octubre de 1942 en Stalingrado contribuyó a aumentar ese odio que la impulsaba como el vapor a una locomotora… y a reforzar su posición como enseña del comunismo mundial.

Moscú le nombró secretaria general del PCE en 1944. Se trasladó a Toulouse y luego a París para dirigir las actividades del partido con el objetivo de derrocar al general Franco: la petición de ruptura de relaciones diplomáticas, la invasión de España (Operación Reconquista) y la ejecución de golpes terroristas en las ciudades. Las campañas fracasaron y en 1948 volvió a Moscú para entrevistarse con Stalin. Su amo le aconsejó que el PCE abandonase la guerrilla y adoptase la táctica de infiltrarse en los sindicatos del régimen.

Tuvo tiempo para vengarse de su amante, que le había dejado por otra mujer mucho más joven, llamada Carmen Rodríguez. Ibárruri obligó a Antón a realizar varias feroces autocríticas y le calificó como agente enemigo. Al menos no le mató.

Insultos y plomo para muchos camaradas.

Para quitarse las culpas del fracaso de la lucha terrorista contra el franquismo, que en vez de debilitar al régimen lo reforzó, ella y Carrillo se las echaron a los comunistas del interior, a algunos de los cuales hicieron asesinar.

La Pasionaria en París.

Uno de éstos fue Gabriel Trilla, muerto en 1945 por unos sicarios comunistas, que le mataron a puñaladas en un solar de Madrid y desnudaron su cadáver para que pareciera un asesinato entre "maricones". La policía detuvo al jefe de esos sicarios, Cristino García, que fue juzgado, condenado a muerte y fusilado. Este asesino tiene calle en Alcalá de Henares.

Ibárruri justificó la eliminación de Trilla como espía del propio franquismo. "Viejo y experimentado provocador" lo llamó. Durante años, ésa fue la versión del PCE sobre varios de sus más arriesgados luchadores. Enrique Líster acusó a Carrillo y Pasionaria de planear su asesinato, pero que se salvó porque Stalin se lo prohibió.

Franco, a diferencia de los rojos, no mató a ninguno de los suyos.

En 1960, se le eligió presidenta del PCE, cargo completamente decorativo que mantuvo hasta su muerte. Sus camaradas la relegaron a la condición de jarrón chino, no sólo por su edad, sino también porque sus gritos y sus amenazas perjudicaban la estrategia de ‘reconciliación nacional’ planteada en 1956 y la táctica de acercamiento a grupos católicos, monárquicos y liberales.

Prueba de su rencor son sus declaraciones al semanario italiano Il Borghese en 1974:

"La guerra civil sigue. Han pasado 39 años y esperaremos algún año más, pero nuestra venganza durará cuarenta veces 39 años. Se lo prometo."

Vencida por Alianza Popular en Asturias.

En la transición, por fin regresó a España. A sus 82 años, fue elegida diputada, esta vez en unas elecciones sin pistoleros (salvo en Vascongadas). El PCE la presentó por Asturias en las elecciones de 1977. No era tan popular como ella y sus correligionarios creían, ya que su lista quedó la cuarta, detrás de las del PSOE, la UCD y AP.

Aprobó con su voto la amnistía y la Constitución, dos leyes que ahora sus nietos ideológicos consideran que fueron un pacto vergonzoso con el franquismo. No pronunció ningún discurso en el año y medio en que fue diputada.

En las Cortes junto a Carrillo.

En los doce años que estuvo en España yo no sé que Ibárruri participara en ninguna exhumación de "víctimas del franquismo" ni revelara la localización de ninguna fosa común. Tampoco pidió disculpas por haber apoyado a Stalin, el mayor genocida europeo, ni por haber difamado a camaradas o haberlos entregado a la policía, ni por haber abandonado a los combatientes en 1939, ni por haber amenazado de muerte a los diputados de la derecha, ni por su trato a los niños de Rusia, ni por su apoyo al terrorismo...

En agosto de 1977, asistió en Somorrostro (Vizcaya) al entierro de Julián Ruiz, con quien seguía legalmente casada. Éste había vuelto a la España gobernada por Franco en 1972 y se mantenía gracias a dos pensiones, una que cobraba por su trabajo como barrenador y otra abonada por la URSS. El marido consentido murió de un cáncer que se le había detectado en el hospital público de Cruces (Baracaldo), construido por el franquismo.

Más paradojas en su familia. Su nieta Lola Sergueyeva se emparejó con el multimillonario judío Marc Rich, no con un obrero, ni un sindicalista, ni un luchador antifascista. ¿Quién puede aceptar lecciones de moral de estos individuos?

Ibárruri falleció el 12 de noviembre de 1989, a punto de cumplir 94 años de edad. Diversos testimonios indican que recuperó la fe católica de la primera parte de su vida, aunque el agonizante PCE no renunció a organizar un descomunal funeral laico. Miles de ateos que negaban la vida después de la muerte proclamaron entonces: "Dolores vive".

Y de vivir hoy, ante la guerra de Ucrania, repetiría sus discursos de los años 30 y 40: Moscú se defiende de un complot imperialista y lo importante es la paz.

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viernes, 13 de diciembre de 2024

Las desesperadas ilusiones del tardocastrismo con Putin.

Por Luis Cino.

De izquierda a derecha, Bruno Rodríguez, Miguel Díaz-Canel, Vladímir Putin y Serguéi Lavrov reunidos en Moscú en mayo de este año.

La impotencia rusa ante el derrumbe de la dictadura de Bashar al-Assad en Siria ha significado un sismo de bastante más que mediana intensidad para las ilusiones del tardocastrismo con Vladímir Putin.

El repliegue, con la cola entre las patas, de los rusos, que desde hacía nueve años apuntalaban al tirano sirio a bombazos y cañonazos debe tener pensando a los mandamases de por acá que “ojalateramente” confían en que Putin les va a sacar las castañas del fuego, reparando, con dinero y petróleo a borbotones,  la catástrofe de hambre y apagones que provocaron con su proverbial incompetencia y chapucería. 

Ver la estacada en que dejó Putin ―demasiado ocupado con la guerra en Ucrania― al régimen de al-Assad debe hacerlos sentirse menos seguros a ellos que se sentían confiados de tener, gracias a su alianza estratégica con la Federación Rusa, a un gran imperio detrás. No importa si sobre los misiles hipersónicos intercontinentales y los submarinos atómicos ondea hoy la bandera del zar en vez del trapo rojo con la hoz y el martillo.  

Los mandamases del tardocastrismo, sabiéndose en conteo regresivo, se erizan con los chismes acerca de la probabilidad de que cuando Trump y Putin negocien el fin de la guerra en Ucrania, los rusos cedan Cuba, con su importancia geoestratégica y todo, a cambio de quedarse con Crimea, Donetsk y Lugansk y de que Kiev no se una a la OTAN.   

Habría que ver qué pasa, porque en los regateos entre superpotencias, nunca se sabe… 

Deben estar recordando por estos días los castristas más viejos sus decepciones amorosas con los rusos: los cantos de “Nikita, mariquita, lo que se da no se quita” cuando pese a la perreta de Fidel Castro, Jrushchov se llevó los cohetes nucleares en octubre de 1962; la Perestroika de Gorbachov que los dejó sin subsidio, colgados de la brocha, y para rematar, el retiro de la base Lourdes.

Los castristas más viejos y menos versados en geopolítica, que no acaban de adaptarse a la idea de que la Unión Soviética dejó de existir hace 33 años y siguen añorando el rudo abrazo del oso siberiano, preferirían, antes que las decepciones, evocar aquel 13 de febrero de 1960, cuando llegó a La Habana el canciller Anastas Mikoyán a firmar un tratado comercial que nos ligó de  modo tan umbilical a la Unión Soviética que en la Constitución de 1976 hubo que jurarle fidelidad eterna.   

Pero los ancianitos inmovilistas y demás fósiles de la ortodoxia comunista que quedan en el Comité Central y el Buró Político del PCC no están engañados como el puñado de zoquetes que todavía creen que la Rusia que agrede a Ucrania y aspira a recomponer el imperio zarista sigue siendo la Unión Soviética. Saben que la Rusia de hoy es capitalista y ultraconservadora y que Putin, más afín al fascismo que al comunismo, lo único en común que tiene con los comunistas es el desprecio a la democracia y el odio a Estados Unidos y Occidente. Basta para que sea su aliado, aunque su fiabilidad tenga límites.

La fórmula para hacer reflotar la economía cubana anunciada hace tres años por el Instituto Stolypin, similar a la aplicada tras el derrumbe de la Unión Soviética, arrojó más ruido que nueces. Y no se acaban de concretar las “soluciones integrales” mendigadas al Kremlin por Miguel Díaz-Canel y otros funcionarios de su régimen para salir del callejón sin salida al que los ha conducido su torpeza, su terquedad y el miedo a perder el poder.

Pero los mandamases, sin otro clavo al que agarrarse, decididos a aceptar lo que sea que les exija Moscú, siguen apostando por la rusificación de la continuidad postfidelista. Sueñan con que Rusia condone definitivamente la millonaria deuda de Cuba, reanude los proyectos de colaboración, modernice la ruinosa infraestructura del país, especialmente el sistema electroenergético, suministre a tutiplén petróleo barato, trigo, materias primas, maquinarias, armamentos y garantice que vengan a vacacionar turistas, muchos turistas rusos.   

Si Fidel Castro resucitara, probablemente aconsejaría a sus sucesores que no se fiaran demasiado de los rusos.

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lunes, 9 de diciembre de 2024

El régimen cada vez hace más difícil la subsistencia de los cubanos.

Por Luis Cino.

Inspector multando a un trabajador por cuenta propia.

En los últimos días, en Parcelación Moderna, mi suburbano barrio en Arroyo Naranjo, donde habitualmente los vendedores, autorizados o no, campean por sus respetos, y de todo se puede conseguir siempre que se tenga dinero, bastante dinero, el comercio se ha paralizado casi por completo.  

Y es que desde el pasado 2 de diciembre, en función del anunciado “Ejercicio contra el delito y las ilegalidades”, hay en la calle una jauría de inspectores prestos a imponer multas -con motivos o sin ellos-, decomisar y ordenar el cierre de negocios.

En muchos establecimientos dicen que no abren hasta nuevo aviso. El pollo, la malanga, el queso blanco, el azúcar y el yogur han desaparecido, o están ocultos en espera de tiempos mejores. 

No se ve a los revendedores de turnos y trasegadores de “balitas” en las larguísimas colas para comprar el gas licuado que no venía desde hacía más de un mes y que tenía a muchos cocinando con leña (con tantos apagones no se puede contar con las cocinas y ollas eléctricas chinas, que además son malas y se rompen con frecuencia).     

Los borrachitos están desconsolados porque luego de que anunciaron el hallazgo por la Policía en San Miguel del Padrón de las cientos de botellas robadas en la ronera, se perdió el ron, y hasta la chispa-e-tren y el “salta pa’atrás”. 

Y también escasean los cigarros: desaparecieron de las cafeterías y solo los venden, en algunas casas, con mucho misterio y cada vez más caros. Pueden costar entre 200 y 350 pesos, en dependencia de la calidad. “El químico es más barato”, comentan algunos muchachitos del barrio, que saben a quiénes acudir para conseguir la droga, y que si no pueden largarse del país, prefieren estar arrebatados, aunque se les achicharre el cerebro.  

El gobernante y primer secretario del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel, aseguró que el “Ejercicio contra la delincuencia y las ilegalidades” iba dirigido contra “la evasión fiscal, las inadecuadas relaciones y distorsiones que pueden existir entre el sector estatal y el sector no estatal, todo lo que afecta la tranquilidad ciudadana, y contra los precios abusivos y especulativos”. Pero todos sabemos que tras este 7 de diciembre, cuando concluyó, las aguas volverán a su nivel y todo seguirá igual o peor.

Los inspectores, chantajeando y extorsionando a los dueños de los negocios, ¿van a terminar con la corrupción? ¿Estarán interesados en acabarla los burócratas atrincherados en los ministerios?  

La corrupción en la sociedad cubana, a todos los niveles, desde las cuarterías y las villas-miseria hasta las gerencias y oficinas de los ministerios, es incurable. Los intentos de atajar la corrupción lo que hacen es aumentarla. La miseria obliga a buscar modos, los que sean, de sobrevivir. En este desmadre, todo vale. Al diablo la ley, si en Cuba todo lo que no está prohibido, es ilegal. Y olvídense de la moral: con tanta doble moral, se acabó por no tener absolutamente ninguna. Empezando por los mandamases y sus descendientes. 

Lo único que consigue el régimen con su cruzada contra lo que considera ilegalidades, las medidas coercitivas y el estrangulamiento monopólico por el Estado de los negocios privados -entre topes de precios y otras regulaciones, acaban de prohibir a las mipymes el comercio mayorista si no es a través de empresas estatales- es hacer más onerosa y difícil la subsistencia de la mayoría de los cubanos.

Tal vez piensen los mandamases que la miseria es un modo de mantener la disciplina y el control social, para que la gente solo piense en qué va a comer mañana. Pero eso es algo peligroso. Están exagerando. Y al paso que vamos -con tanta hambre, ya va siendo cuestión de vida o muerte- inevitablemente les va a reventar.

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miércoles, 4 de diciembre de 2024

Salud Pública en Cuba: pirámide invertida no, el mundo al revés.

Por Colaborador desde Cuba.

Un hospital de Cuba.

Una oferta de empleo publicada por la mipyme Econova Surl ha causado revuelo. Se trata de un negocio de limpieza en hospitales que ofrece salarios a limpiapisos muy superiores a los de un médico, incluso varias veces por encima de lo que ingresa mensualmente cualquier directivo o funcionario de primer nivel en el mismísimo Ministerio de Salud Pública.

La nota se ha vuelto viral en las redes sociales, y como revelación que deja al descubierto el modo torcido de cómo en realidad “funciona” por dentro la economía cubana, ha provocado la ira del régimen cubano que, a falta de un desmentido, ha reaccionado bloqueando y reportando algunas de aquellas cuentas que han replicado el anuncio de manera crítica, en tanto el asunto no solo destapa una “irregularidad” que algunos quisieran hacernos ver como “singularidad”, cuando de modo concreto, y sin matices, luce como pura corrupción.

Aunque siempre debiéramos buscar las raíces de estas “singularidades” del sistema cubano en su naturaleza corrupta, no se trata esta del típico desequilibrio o “distorsión” que existe cuando comparamos los altísimos ingresos mensuales de un chofer de taxi o de ómnibus, de un parqueador, incluso de un mesero, de un vendedor ambulante en un portal, con los insuficientes ingresos mensuales de un cirujano, un ortopédico o un dentista que, en comparación con otros profesionales —como ingenieros, abogados, profesores universitarios que ejercen exclusivamente en plazas estatales— obtienen salarios muy superiores, de acuerdo con los tabuladores generales establecidos por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, y el de Finanzas y Precios.  

Analizado desde el punto de vista de una pirámide salarial invertida, donde algunos oficios y servicios no profesionales son mejor remunerados que cualquier actividad profesional altamente calificada, el notable desbalance salarial entre el personal de limpieza manejado por la mipyme en cuestión y los médicos pagados por el sistema de salud del régimen cubano, se enmarcaría en ese “mundo al revés”, pero en realidad se trata en esencia de un fenómeno diferente, relacionado con la corrupción imperante en el propio Ministerio de Salud Pública, que utiliza tal “distorsión” para camuflar prácticas lucrativas.

El éxodo laboral en el sistema de salud es un fenómeno que afecta la calidad de los servicios y es incluso reconocido públicamente por el propio régimen. Pero no solo se trata de médicos, enfermeros y técnicos que renuncian al ejercicio por causa de los bajos salarios y las malas condiciones laborales sino, sobre todo, de un personal de servicios que por escaso se enfrenta a jornadas laborales de más de 12 horas diarias, al multioficio y a pagos que en general no superan los 10 dólares mensuales.

Como consecuencia, cada día el estado de las instalaciones hospitalarias se ha vuelto deplorable. El deterioro de la higiene es evidente y general en baños, pasillos, consultas, salas de ingreso, centros de elaboración de alimentos, laboratorios, cuerpos de guardia y hasta en las áreas exteriores. 

Frente a tal panorama, las acciones del Ministerio de Salud Pública no se han encaminado a estimular con mejores salarios la captación de personal para las labores de higienización, a destinar el presupuesto necesario para retener la fuerza laboral sino a desentenderse de las inconformidades y denuncias del personal propio, apelando a contrataciones externas asumidas por los llamados “actores económicos no estatales” que, paradójicamente, reciben pagos por hombre contratado hasta 10 y 20 veces mayores que lo recibido por un empleado de nómina. 

Una solución que a simple vista resulta absurda, en tanto debiera ser más provechoso para una institución doblar o triplicar el salario de un trabajador antes que desembolsar 10 veces el valor de este a una empresa externa, pero la decisión cobra sentido cuando se conocen los mecanismos corruptos usados por los funcionarios de las direcciones de Recursos Humanos para otorgar los contratos al mejor postor.

“Un trabajador real en una nómina no es negocio; un trabajador contratado a una mipyme, sí”, asegura Lorenzo, funcionario de la Dirección de Salud Pública de La Habana que explica en detalles, bajo la condición de no revelar su identidad, en qué consiste el negocio de las contrataciones de personal externo.

“[Con las mipymes] para los de Recursos Humanos se resolvió el problema de inflar nóminas para embolsillarse salarios de trabajadores ficticios. Eso era una candela por lo fácil de detectar en una auditoría. Ahora ganan muchísimo más llegando a acuerdos con los dueños de las mipymes. Estos les dan una buena comisión por elegirlos a ellos y no a otros (una comisión que sale de la cantidad aprobada para pagar a la mipyme por los servicios de limpieza). Así pasa también con las mipymes que hacen las instalaciones de aires acondicionados, las reparaciones constructivas, el mantenimiento de equipos, etcétera”, detalla el funcionario, que insiste en el carácter corrupto del mecanismo y en el conocimiento de ello que tienen los directivos de Salud a nivel nacional.

“Eso lo sabe hasta el ministro, que detrás de las contrataciones de servicios a las mipymes ha surgido un negocio grande, que los de Recursos Humanos se quedan con buena parte del presupuesto destinado a esas contrataciones y, lo peor, es que al final ni siquiera brindan servicios de calidad, no se ven diferencias en que la limpieza la haga una mipyme, que mensualmente cobra a la institución más de 200.000 pesos, y un trabajador de la nómina que ni siquiera en 10 años llega a esa cifra”, denuncia Lorenzo. 

Una visión similar, que corrobora la información anterior, la ofrece Marta, trabajadora de la Dirección de Recursos Humanos de un hospital materno de La Habana donde comienza a implementarse la modalidad de contratación externa para las labores de mantenimiento e higiene. 

Aunque acepta que ha recibido sobornos por parte de varios dueños de mipymes y hasta de su jefe inmediato para que, según sus propias palabras, “mantenga la boca cerrada y mire para otro lado”, confiesa que lo recibido no es casi nada comparado con los miles de pesos que mensualmente, por concepto de contrataciones, reciben otros trabajadores de la Dirección, una cadena de corrupción que, sospecha, pudiera llegar “hasta lo más alto”.

“Es tanta y tan evidente [la corrupción] que sin dudas eso llega hasta lo más alto, eso lo sabe hasta el director del hospital”, dice Marta. “Hace como dos meses se aprobó casi un millón de pesos para el mantenimiento de equipos de refrigeración en la cocina y la reparación de dos salas; todavía eso no se ha ejecutado ni se piensa comenzar jamás. Ni siquiera porque ese presupuesto fue aprobado por el Ministerio. Ya yo entregué dos cheques al de la mipyme contratada, ya se cobraron, y en ese hospital no hay ni un saco de cemento, las neveras y las salas siguen como hace mil años, y tampoco nadie ha visto ni a un solo trabajador de las brigadas. Pero mi jefe ya tiene moto eléctrica y el director está reparando su casa”, concluye Marta.

Por su parte, Moisés, exempleado de Mantenimiento del Hospital Nacional y actualmente trabajador de una mipyme de reparaciones constructivas, que solo trabaja por contratos con empresas estatales, informa que decidió unirse como pintor a este emprendimiento privado luego de que fuera testigo directo de las ventajas que obtendría.

“En el hospital todos los de Mantenimiento pidieron la baja, solo quedaba yo haciendo todo, era el hombre orquesta”, afirma Moisés. “Pintaba, chapeaba, hacía plomería, y al final cobraba 6.000 pesos al mes [menos de 20 dólares al cambio actual], y eso porque cobraba dos salarios, el que me pertenecía y otro que me pagaban por la izquierda (…). Un día veo que traen a una mipyme para reparar un bloque del hospital y me dice uno de los trabajadores que por pintar tres o cuatro paredes le iban a pagar 20.000 pesos, ahí mismo me fui (…). Es que a los de Personal [Recursos Humanos] les conviene que la gente [los trabajadores de la plantilla] se le vayan, porque cuando contratan a una mipyme ellos reciben un montón de pesos. Con la misma mipyme que contrataron con esa misma me fui”, contó Moisés. Asimismo, detalla que su esposo, que trabajaba como enfermero en el mismo hospital, actualmente pertenece a una brigada de limpieza privada que brinda servicios a hospitales, hogares de ancianos y cualquier institución estatal que los contrate.

“Leonardo también se fue. Ahora gana 20 veces más que lo que ganaba como enfermero. Va por la mañana, limpia un poco, y después del mediodía ya está en la casa. No creas que hacen un trabajo especial, no es una mipyme donde él está, son él y como ocho personas más, como para dos hospitales y un asilo a limpiar, pero eso es ir, pasar la colcha y ya. Porque la ganancia del jefe no está en que dejen eso como un crisol sino en el contrato que hace con el hospital”, asegura Moisés. 

Luego de publicada la convocatoria de empleos de la mipyme Econova Surl, que quizás sin proponérselo ha puesto a debate público un tema sensible que va más allá de los bajos salarios del sector estatal y que arroja luz sobre los oscuros recovecos de las contrataciones y su interconexión con un sistema corrupto, la pirámide salarial que hasta ayer nos parecía invertida, de cabeza, ahora comienza a verse como realmente es, y menos que una pirámide parece más una criatura torcida. 

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martes, 3 de diciembre de 2024

¿Dónde está la competitividad del turismo cubano?

Por Orlando Freire Santana.

El emblemático bar Floridita sin clientes.

En su edición del pasado 20 de noviembre el periódico Granma publicó una información con motivo de celebrarse en esa fecha el Día del Turismo Cubano. En el trabajo periodístico “Cuba tiene un producto turístico competitivo en el Caribe” se da cuenta que se trata “de una celebración en un destino que se transforma para mantenerse como producto competitivo en el Caribe”. 

La citada información enfatiza en las diversas modalidades que posee la Isla para atraer a los turistas foráneos, como el turismo de naturaleza, el cultural, el de eventos y el de salud. De igual manera enumera acciones a realizar en la próxima temporada (2025) con vistas a evidenciar  “lo mucho que hay para ofrecer más allá de nuestras playas”. 

Sin embargo, las autoridades del Ministerio del Turismo no brindan  ninguna cifra que refleje cómo marcha la llegada de turistas a Cuba en el presente 2024. De haberlo hecho se pondría en tela de juicio el optimismo mostrado en la información de Granma.

De acuerdo con cifras aportadas por el economista Emilio Morales, del Havana Consulting Group, entre enero y octubre de 2024 el arribo de turistas a Cuba cayó un 48% en comparación con igual período de 2019. Por otra parte, ya es casi un hecho que no se llegará a los 3,5 millones de visitantes que se esperaban para este año. Hasta octubre solo habían llegado algo más de un millón y medio de turistas.

Si en 2019 el sector del Turismo aportó al país 3.185 millones de dólares, en el pasado 2023 únicamente se ingresaron 1.216 millones de dólares. Otro dato que refleja la debacle del turismo en la Isla es que la ocupación  hotelera se ubica en el 25%. 

Una gama de factores se presentan como causantes de este descalabro de la industria turística cubana. Hay desabastecimiento de productos básicos en los hoteles, especialmente viandas y frutas, mientras que la emigración y el éxodo de trabajadores hacia otros empleos, casi siempre en el sector no estatal de la economía, ha privado al sector turístico de mano de obra experimentada con que prestar un mejor servicio. 

Habría que considerar también algunas realidades extrahoteleras, como los constantes apagones en las ciudades, la creciente criminalidad que se aprecia en el país, así como el gran deterioro urbano -con las jabas de basura desbordándose de los tanques recolectores en todas las esquinas- como calamidades que desestimulan a visitantes que desean ver algo más que lo que ofrecen los hoteles. 

En cambio, otros destinos turísticos del Caribe exhiben resultados bien distintos a los obtenidos por Cuba. Si tomamos datos suministrados por la página web Forwardkeys observamos los crecimientos de varios de los destinos turísticos de la región durante el primer semestre de 2024. En comparación con igual período de 2023, el turismo en Puerto Rico creció en un 18%, el de República Dominicana en un 12%, el de Cancún (México) en un 7%, el de Bahamas en un 6%, y el Jamaica en un 2%. Específicamente en el caso de República Dominicana, se afirma que el país planea llegar este año a la cifra de 11,5 millones de visitantes, contando principalmente con las atracciones del balneario de Punta Cana. 

Teniendo en cuenta todo lo anterior, resulta poco creíble la citada información aparecida en Granma. Porque si de algo carece el sector turístico cubano -¡y mira que carece de tantas cosas!- es precisamente de competitividad con respecto a los otros destinos  turísticos del Caribe. 

Nada, que una vez  más tenemos que asirnos a esa máxima que dice “el papel aguanta todo lo que le pongan”. 

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lunes, 2 de diciembre de 2024

Recordando a Carlos Aldana (1942-2024).

Por Tania Quintero.

Hubiera querido poner una foto de Carlos Aldana Escalante (Camagüey 1942-La Habana 2024) de 1970, que fue cuando lo conocí, pero no la encontré en internet.

La que más se parecía a aquel Aldana de 28 años, la edad que yo tenía en el 70, fue esa foto de la entrevista que el 28 de septiembre de 1992, ya defenestrado, le hizo el mexicano Mario Vázquez Raña y que en dos partes publicó NeoKaxtrizmo & Chaos en mayo de 2014.

En 1970, la tercera Brigada Venceremos laboró en planes citrícolas de Isla de Pinos, y entre el personal cubano que trabajó con aquel contingente de jóvenes estadounidenses me encontraba yo, entonces mecanógrafa de Manuel Torrres Muñiz, primer secretario de la UJC municipal. A fines de septiembre, luego de unos días de descanso en La Habana, la UJC nacional me trasladó al departamento de relaciones exteriores, en 17 y J, Vedado. Me ubicaron en la oficina del jefe del departamento, Javier Ardizones, para ayudar a Carmita, su secretaria.

Creo que fue en octubre de 1970 cuando Javier me dijo si podía ‘tirarle un cabo’ a un compañero llamado Carlos Aldana, que no tenía quien le mecanografiara. Le dije que sí. A cada rato, cuando a las 5 de la tarde terminaba mi horario laboral, me quedaba un par de horas pasando en limpio textos que Aldana me traía.

Entre 1970 y 1974 le mecanografié a Aldana cientos de cuartillas, de variados contenidos, algunos secretos: en esa época él se desempeñaba como jefe del departamento de propaganda de la Dirección Política de las FAR. Más que mi destreza mecanógrafia y mi experiencia laboral (de agosto de 1959 a febrero de 1961 había sido la única mecanógrafa en el comité nacional del Partido Socialista Popular), lo que Aldana valoraba era mi discreción.

Como la mayoría de los camagüeyanos, Aldana hablaba correctamente y tenía facilidad de palabra. Le gustaba escribir y lo mismo redactaba un informe, una conferencia, un discurso o el guión de un documental, de un acto o desfile militar. En esos cuatro años, y posteriormente, cuando por mi cuenta me inicié en el periodismo, primero en la revista Bohemia y después en el ICRT, las relaciones entre él y yo siempre fueron muy respetuosas.

De lo ocurrido en 1987 con Aldana y estudiantes de periodismo, narrado por Jorge Ignacio Pérez en Diario de Cuba, me enteré por los comentarios que circularon en corrillos periodísticos. Para esa fecha, hacía más de un año que Fidel Castro me había recibido en su despacho, algo que cuento en mi libro Periodista, nada más, publicado en mi blog. También en mi blog se pueden leer dos posts dedicados a Aldana: Comentarios y respuestas a propósito de Carlos Aldana y El capítulo que no pude escribir.

Aunque conocía a Aldana desde 1970, nunca lo llamé para pedirle un favor o una  recomendación. Pero el 8 de marzo de 1991, un operativo de la Seguridad del Estado, pistola en mano, entró a nuestro apartamento de La Víbora y se llevó detenido a mi hijo, el hoy periodista independiente Iván García Quintero.

A Iván y a tres jóvenes más del barrio los acusaban de ‘propaganda enemiga’, por supuestamente pintar carteles antigubernamentales. Estuvieron dos semanas en los calabozos de Villa Marista. Si no llegaron a ser enjuiciados y fueron liberados fue gracias a las gestiones de Carlos Aldana Escalante.

Diez años antes, en 1981, Aldana y otros funcionarios del DOR se enteraron que yo estaba de divulgadora en la Oficina Nacional de Diseño Industrial (ONDI), dirigida por Iván Espín. El segundo de Aldana, Víctor Manuel González, me localizó y me propuso reincorporarme al periodismo. En julio de1982 comencé en el ICRT, un medio nuevo para mí. Allí permanecí hasta que en abril de 1996 me expulsaron, no por ser periodista independiente, si no por «hablar por Radio Martí».

En la casa donde Aldana vivía con su familia, en Nuevo Vedado, estuve en septiembre de 1994. Me acompañaba Alberto Sotillo, periodista español de ABC, interesado en entrevistarlo. Uno de sus hijos nos dijo que había estado de pase y ya había vuelto a Topes de Collantes. Le dejé un papel diciéndole que me hubiera gustado saludarle. No sé si lo leyó Aldana. O el G-2.

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domingo, 1 de diciembre de 2024

El puritanismo pseudocomunista de los mandamases continuistas.

Por Luis Cino.

Jerarcas del régimen cubano.

Los mandamases de la continuidad postfidelista han arruinado al país y sumido a los cubanos en un purgatorio de hambre y apagones.

Si uno lee sobre la dinastía Ming, que rigió en China entre 1368 y 1644, se hace inevitable la comparación entre la ultraconservadora burocracia que con sus métodos llevó a la decadencia y al aislamiento a China y el obtuso funcionariado inmovilista y negado a las reformas del régimen de la continuidad postfidelista. 

Como al funcionariado de los emperadores Ming, con su interesada interpretación de las ideas de Confucio como pretexto y coartada, a los funcionarios retranqueros y la burocracia ministerial engendrada durante décadas por el régimen castrista, con su renuencia a las reformas y la economía de mercado, más que el desarrollo del país le interesa la preservación del orden del pasado para mantener sus privilegios y el poder. De ahí su paranoica ojeriza a todo lo que escape de su control y su testarudo apego -a pesar de los reiterados fracasos- a la planificación centralizada, la empresa estatal socialista y su ojeriza a los negocios privados.  

Refería el historiador británico Paul Kennedy en su libro de 1987 'Auge y caída de las grandes potencias': “La acumulación de capital privado, la práctica de comprar barato y vender caro, la ostentación del nuevo rico… Todo eso ofendía a la elite burocrática… Si bien no deseaban poner freno totalmente a la economía de mercado, los mandarines intervenían con frecuencia contra los comerciantes, confiscando sus propiedades o prohibiendo sus negocios”.

El hipócrita puritanismo moral de los mandarines y su aversión por los comerciantes y los empresarios, a los que limitaban y cuyo progreso condicionaban, es similar al que muestran los mandamases del tardocastrismo, al servicio de los oligarcas de GAESA, con su puritanismo pseudocomunista, al imponer trabas a los negociantes privados y prohibir acumular capital y propiedades, condenando a los cubanos -excepto a los privilegiados de la elite y sus familiares y allegados- a la miseria perpetua.

Los mandamases de la continuidad castrista proclaman la necesidad de incrementar la producción agrícola e industrial, pero la entorpecen al seguir apostando a ultranza por la planificación centralizada y la empresa estatal,  aunque haya quedado sobradamente demostrada su ineficacia. 

Donde mejor se puede apreciar esto es en la agricultura. Las decisiones sobre las tierras, los cultivos, las inversiones y los insumos necesarios, no son tomadas por los que trabajan los campos sino por los burócratas del Ministerio de Agricultura. A ello se deben los bajos rendimientos, y las cosechas que se pierden en los campos por falta de envase, de transporte, de combustible, o por el pésimo desempeño de la empresa estatal de acopio, incapaz de garantizar adecuadas condiciones de almacenamiento. Todo ello, sumado al fracaso del reordenamiento económico, provoca los altísimos precios en los agromercados, que no bajan por mucho que intenten toparlos las autoridades. 

A pesar de que la mayor cantidad de tierra cultivable está en manos de las empresas agrícolas estatales, los campesinos y los arrendatarios producen mucho más. Y producirían aún más si les permitieran tener más iniciativa, y decidir, ellos que sí saben, teniendo en cuenta el funcionamiento del mercado, el estado del tiempo, las condiciones de la tierra y las cosechas. En eso, los productores del campo aventajan ampliamente a los burócratas del Ministerio de Agricultura. Aun así, el Estado no les concede la iniciativa y mantiene su apuesta por las empresas estatales y Acopio, aunque eso implique menos producción y, por tanto, tener que aumentar los gastos en comprar en el exterior alimentos que se pudieran producir en el país.

Los mandamases se niegan a reconocer el fracaso de los métodos socialistas en la economía porque reconocer la superioridad de la iniciativa privada  significaría para ellos la reducción de sus poderes, y a no muy largo plazo, el fin de su régimen. 

Los mandamases de la continuidad postfidelista ni remotamente poseen la erudición de los mandarines confucianos de la dinastía Ming, pero de bobos no tienen un pelo. De ahí que aunque hayan arruinado al país y sumido a los cubanos en un purgatorio de hambre y apagones, se mantengan, como lapas,  aferrados al poder.

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viernes, 29 de noviembre de 2024

Carlos Aldana: el castrismo no perdona a los tronados ni después de muertos.

Por Luis Cino.

Carlos Aldana y su hija Laura.

Triste suerte la de Carlos Aldana, quien murió, a los 82 años, en La Habana, este 27 de noviembre. Ni el periódico Granma, el Noticiero de Televisión ni ningún otro de los medios de prensa oficiales se ha dignado hasta el momento a informar de la muerte del que llegara a ser considerado, durante la década de 1980 y comienzos de los 90, el número tres del régimen en su calidad de jefe del Departamento Ideológico del Partido Comunista. 

Y es que Aldana fue destituido de su cargo en octubre de 1992 y el castrismo no perdona a los tronados, por bien que les hayan servido, ni aun después de muertos.

La explicación oficial del truene de Carlos Aldana ―como sucede con todas las explicaciones oficiales del régimen castrista― nunca fue clara. Se habló de errores que cometió y que Aldana admitió, con disciplina estalinista, haber cometido, y de un lío con una tarjeta de crédito falsa que nadie entendió bien. Pero todos saben que el verdadero motivo del truene fue su fascinación por la Perestroika, lo que disparó las alarmas de Fidel Castro. 

¡Quién hubiera sospechado que Aldana se volvería un reformista perestroiko! Él, que había sido un fiel cancerbero ideológico del castrismo. Demostró con creces su celo inquisidor cuando, entre otras proezas, en 1987 hizo una purga en la Escuela de Periodismo en respuesta a los estudiantes que se pusieron impertinentes en una reunión con Fidel Castro y otra purga en la CUJAE para aplastar amagos de disidencia en el claustro de profesores. En 1991 intentó disolver el ICAIC, fundiéndolo con el ICRT y los Estudios Fílmicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, muy disgustado por la película Alicia en el pueblo de Maravillas, de Daniel Díaz Torres.

En verdad, el truene de Aldana no fue de los más severos. Tal vez porque era un protegido de Raúl Castro, que en algún momento también se deslumbró con la Perestroika de Gorbachov, pero reaccionó a tiempo y reculó ante el disgusto de su hermano. Dicen que el castigo no fue más fuerte porque Aldana, que era amigo de recholatas del general Arnaldo Ochoa, sabía secretos relacionados con la Causa 1 de 1989 (aseguran algunos que fue testigo de una reunión entre Fidel Castro y Tony de la Guardia). 

El bigotudo Aldana, que tenía grados de coronel y era el sobrino mal llevado de otro tronado, Aníbal Escalante, fue enviado a dirigir un centro de descanso para mayimbes y pinchos en las frías alturas de Topes de Collantes, donde pasó años, con tiempo, además de para escribir versos, de arrepentirse de sus “errores”, pero con la certeza de que muy difícilmente les serían perdonados. 

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martes, 26 de noviembre de 2024

No hay huevos en Cuba.

Por Iván García.

Desde el ventanal del apartamento de Aitana, ubicado en el piso 16 de un horrible edificio prefabricado construido hace 30 años con tecnología de la extinta Yugoslavia comunista, se divisa el verdor de la serranía y un desértico puerto de Santiago de Cuba a la espera del anclaje de un barco con combustible o alimentos.

Aitana dejó en cuarto año la carrera de medicina porque tienes planes para emigrar. “Los estudiantes están dejando la universidad de forma masiva, pues a los graduados de medicina el gobierno les regula la salida del país”, dice la joven con el característico tono musical de las personas que residen en la región oriental de la Isla.

Además de jugar parchís y dominó para matar el tiempo durante los extensos apagones de veinte horas diarias, el hobby de su familia es observar con un tosco anteojo los barcos que fondean en la bahía. Remberto, el padre, trabajó en un buque pesquero en la década de 1980 y ahora sobrevive en el manicomio castrista utilizando como taxi una vieja moto MZ fabricada en la antigua Alemania Oriental.

“Es fácil diferenciar un buque cisterna de combustible de un barco que carga contenedores o alimentos. Cuando llega un buque con petróleo la prensa oficial lo celebra como si fuese una hazaña. Y publican en primera plana cuando entra un barco con arroz o chícharos”, indica Remberto.

Su hija Aitana confiesa sentirse aislada. “No recuerdo la última vez que fui a una discoteca o di un paseo con mis amigas». El elevador del edificio no funciona debido a los apagones. Para hacer los mandados (compras) hay que bajar 16 pisos. «Por la violencia callejera, con asaltos para quitarte el dinero o el celular, preferimos que ella se quede en casa. Ojalá pueda emigrar el próximo año», comenta Liudmila, la madre.

Mientras el padre trabaja entre diez y catorce horas cada día, intentando ganar un dinero que se esfuma en comida y gas licuado en el mercado informal, Liudmila vende ropa pirata y bisutería de baja calidad que una amiga importa desde Panamá.

La lista de quejas de la familia de Aitana es amplia. Como todos los cubanos, se rascan la cabeza y sacan cuentas una y otra vez para intentar estirar el dinero. “Una caja de pollo de 15 kilogramos está en 12 mil pesos. La carne de res, 800 pesos la libra si es de los matarifes clandestinos, pero debes tener cuidado no tenga brucelosis u otra enfermedad. Sin contar que te pueden estafar y venderte carne de caballo como si fuese de res, de perro como si fuese carnero o carne de gato por conejo. En Santiago de Cuba, en ‘etapa de normalidad’, los apagones suelen ser de 10 a 12 horas diarias. Cuando arrecia la crisis energética se prologan a 20 y 22 horas”, apunta Remberto.

Según Liudmila vivir en esa “constante zozobra afecta la salud mental. Noto que muchos de mis allegados presentan síntomas de locura. Vez a la gente cada vez más flaca, con la ropa empercudida y un color de la piel, que debido a la mala alimentación, el alcohol y los cigarros, denota que padecen alguna enfermedad. Parece que vivimos en una cárcel gigante a cielo abierto”.

Remberto desvía la conversación y prefiere centrarse en el tema de los precios. “La libra de arroz anda por 230 pesos, la de carne de puerco importada 2,400 pesos el kilogramo y tienes que olerla y revisarla pues muchas veces está descompuesta por falta de congelación. Y lo del huevo no tiene nombre: por menos de 3,500 o 4 mil pesos no consigues un cartón con treinta huevos. Hace tiempo desayunábamos pan con tortilla, café con leche o yogurt natural. El huevo era un alimento al alcance de todos, hasta el más pobres podía comprarlo. Le decían ‘el salvavidas nacional’. Ahora comer un huevo frito es un lujo”.

Aitana considera que los cubanos “debemos reaccionar y salir a la calle a reclamar nuestros derechos y pedir cambios políticos. Mi padre se horroriza cuando mi madre y yo hablamos de política. Alega que nada vamos a resolver y podemos ir presas. En Santiago las mujeres son más valientes que los hombres”.

Liudmila la apoya. “No hay cojones en Cuba. Los hombres son muy machos para abusar de sus esposas y fajarse entre ellos. Pero cuando hablas de protestar en la calle, excepto algunos, se cagan de miedo. En el edificio hemos hechos varias caceroladas. La mayoría de los hombres no se suman. Te desalientan y nos dicen que estamos locas. Estoy cansada de tantos abusos. Esto no es vida. Beatriz Johnson (la primera secretaria del partido comunista en Santiago de Cuba), con su cara dura, ya dijo dicho que solo habrá tres o cuatro horas con electricidad al día. Si no protestamos dentro de un año seremos cadáveres. Es un asunto de supervivencia quitarse a esa gentuza de encima”.

La mayoría de los cubanos reconoce que el sistema político, económico y social implementado por los hermanos Castro desde que llegaron al poder en 1959 no ha funcionado. Hay que cambiarlo todo. Comenzar de cero. Sustituir a la casta dirigente, derogar la actual Constitución y construir una sociedad que respete la propiedad privada, con tripartición de poderes y economía de mercado. Un amplio segmento de la población quiere un gobierno funcional que se deba a sus ciudadanos, no al revés.

A casi mil kilómetros de donde residen Aitana y sus padres, en un edificio de espantosa arquitectura ubicado en la Esquina de Tejas, en la barriada habanera del Cerro, Yaité, madre de dos hijos y sostén principal de su familia, coincide que la “casi todos los hombres en Cuba viven del cuento, lo suyo es tomarse unos tragos y acostarse con puticas baratas. Algunos no tienen decoro y ponen a jinetear a sus mujeres. Tampoco tienen cojones para salir a protestar contra la partía de inútiles que gobiernan el país”.

“En el edificio estuvimos cinco días si electricidad y llevamos diez días sin agua. Cada vez que armamos una tángana o un cacerolazo, los del partido municipal nos mandan a la carrera una pipa de agua. Pero eso ya no nos vale. Queremos también libertad y democracia. El 80 por ciento de las que estamos puestas en el edificio somos mujeres. Muy pocos hombres. Las mujeres tenemos todo a nuestras espaldas: trabajar en la calle, hacer las labores domésticas, cuidar a los hijos y a los parientes enfermos”.

“Han aumentado el número de hombres que ni siquiera cumplen sus deberes como padres. Siempre están en el ‘invento’ a ver de qué forma joden a gente indefensa. Y los que son buenos esposos, padres y mantienen a sus familias suelen tener más temor que dinero. Dicen que no protestan porque pueden ir pa’la cárcel y nadie va a mantener a su familia. Es un pretexto de pendejos. Si entre todos no rompemos el hielo del miedo y solo pensamos en largarnos, le estamos dando barra libre a esos hp para que nos atropellen. Cuba es nuestra. Los que sobran son ellos”, afirma Yaité.

Cuando usted habla con muchos cubanos, percibe mayor determinación de cambiar el actual estado de cosas. A la vanguardia de esa revolución ciudadana contra una torpe dictadura verde olivo que ni siquiera puede administrar con eficiencia los servicios básicos, están las mujeres como Yaité, convencida de que “tenemos que quitarnos la paja mental de que los americanos van tumbar a Díaz-Canel. Eso no es un asunto de Biden o Trump. Es de los cubanos que vivimos en la Isla. Ya basta de quejarnos”.

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viernes, 22 de noviembre de 2024

Ana de Armas: Durmiendo con el enemigo.

Por Ana León.

“Ana de Armas no se mete en política, pero se acuesta con ella”, fue la frase de una amiga cuando vio las imágenes publicadas por la revista ¡Hola! que confirman la relación sentimental de la actriz cubana con Manuel Anido Cuesta, hijo de Lis Cuesta Peraza, la esposa del gobernante Miguel Díaz-Canel. Las redes estallan y hay guion para rato, pues si bien Ana de Armas ha movido un mar de opiniones en los últimos años con motivo de sus frecuentes visitas a la isla, al exhibirse con este nuevo amor ha disparado la polémica a otro nivel.

Cuando en abril de 2023 la actriz viajó a Cuba con su entonces pareja, el millonario Paul Boukadakis –fundador de la aplicación Tinder- para celebrar su cumpleaños, lo hizo arropada por la condición única de ser “la cubana de Hollywood”, tras haber interpretado nada menos que a Marilyn Monroe. Precedida por aquel halo de exclusividad, muchos coterráneos en ambas orillas defendieron su derecho a venir y relacionarse con quien le diera la gana, a fin de cuentas su familia sigue aquí y en La Colmenita trabaja su amiguita de toda la vida.

Con menos entusiasmo fue visto el agasajo que le ofreció Miguel Ángel, chef particula  de Lis Cuesta, pero la gente lo dejó pasar porque entonces Ana, la cubana, era Marilyn para el mundo, y ese rol tan selecto hizo desaparecer de muchas memorias su intervención en “La red avispa”, un filme que intentó lavarle la cara a la dictadura. Convenientemente algunos también evitaron hablar del silencio de la actriz cuando su hermano, Javier Caso, fue detenido e interrogado por la seguridad del estado. Hasta la fecha Ana de Armas no se ha pronunciado sobre el asunto, una actitud extraña que sus defensores justificaron, en su momento, con el derecho a no hablar de política.

Hoy la actriz insiste en no meterse en política, prefiere relacionarse directamente con el régimen. Mucha gente se muestra sorprendida y decepcionada. El aluvión de comentarios despluma a Manuel Anido Cuesta, mientras los oráculos de hace más de un año se dan gusto posteando un “se los dije” y la situación dentro de la isla empeora a cada minuto.

Lo de Ana de Armas se veía venir. Era demasiado el coqueteo con personas afines al gobierno, y ostensible su distanciamiento con respecto a la debacle socioeconómica que atraviesa su país. Las costuras de su presunta neutralidad empezaron a saltar hasta que, por fin, decidió “salir del closet”, y lo ha hecho ocupando titulares.

La chica Bond bien pudiera ser una agente de la contrainteligencia cubana colocada por un brazo muy largo en el epicentro de la producción cinematográfica mundial. Su salida de Cuba, su carrera profesional en España y su escalada dentro de Hollywood no se justifican solo con el “talento” demostrado hasta ahora, ni con su belleza.

Un espaldarazo en el pasado explicaría por qué ahora, después de haber logrado lo que ninguna otra actriz cubana, arriesga su carrera poniéndose en el centro de un escándalo tan desagradable, del brazo de un sujeto estrechamente ligado a la dictadura más longeva de América. Manuel Anido Cuesta no solo es el hijastro del hombre que dio “la orden de combate” y el hijo de una mujer que ha colgado en redes sociales los mensajes más desafortunados que se le podrían ocurrir a una Primera Dama (o como la llamen); también es un asesor puesto a dedo, que viaja al extranjero y vive la dulce vida a costa de Liborio, aunque ese detalle esté generando menos impacto que el romance de marras.

Ana de Armas acaba de “quemarse” públicamente y hasta da la impresión de que su paseo por Madrid con el nuevo amor, así como la cena de ambos en el lujoso restaurante Numa Pomilio con Rodolfo y Lourdes Dávalos –representantes de la dictadura en el Juicio de Londres-, es una puesta en escena organizada a toda prisa para tapar algo más grave, justo cuando caen ministros y viceministros cubanos enredados en casos de corrupción, y un día después de que el Tribunal de Apelación de Londres rechazara el recurso de apelación interpuesto por el Banco Nacional de Cuba contra el fondo inversor CRF, al cual adeuda 72 millones de euros.

Quizás Ana de Armas, además de sufragar los gastos de su novio, cuyo salario estatal jamás podría pagar un entrante en el aludido restaurante, tenga la intención de utilizar su patrimonio neto (estimado en 20 millones de dólares) para amortizar parte de la deuda contraída por el gobierno al cual asesora Anido Cuesta. ¿Quién sabe? El amor todo lo puede.

En cualquier caso, el caricaturista Alen Lauzán tenía razón, y la imagen suya que tantas ronchas levantó hace poco más de un año, ahora se explica por sí sola. Si Raspadura Girl es realmente una agente infiltrada en la meca del cine, debe estar preparada para lo que se avecina. Protagonizar el spin-off de la saga de John Wick podría no ser suficiente para sacudirse toda la mierda que acaba de echarse encima.

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Récord de apagones en Cuba y emergencia en La Habana.

Tomado de CubaNet.

Este miércoles la Unión Eléctrica (UNE) registró el déficit de generación más alto informado hasta ahora. A las 6:20 de la tarde, horario de máxima demanda, faltaron 1735 MW de lo requerido para mantener al país con electricidad y abundaron los apagones.

Lamentablemente, para hoy, el pronóstico no es alentador. En su parte diario, la empresa ha comunicado que la afectación será de 1495 MW. Esto significa apagones en el 48 %.

En mayo de este año, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que el país experimentaría cortes eléctricos “prolongados” hasta junio debido a los trabajos de mantenimiento en el sistema energético. Esta medida, según las autoridades, buscaba reducir las interrupciones durante los meses de julio y agosto, cuando el consumo es mayor.

Sin embargo, la situación electroenergética del país se ha agravado al punto que en la mayoría apenas disponen de cuatro o cinco horas con electricidad cada día. Mientras que La Habana, capital cubana y ciudad más poblada, ha evitado cortar el fluido en las noches, y los apagones suelen ser de cinco horas durante el día.

La sucursal de la UNE en la capital anunció que hoy “ es necesario afectar el servicio eléctrico por emergencia”, a los clientes del bloque número uno deesde las 6:00 pm hasta las 10:00.

Actualmente se encuentran en avería la unidad 5 de la CTE Mariel, la unidad de la CTE Matanzas, la unidad 2 de la CTE Felton y las unidades 3 y 6 de la CTE Renté. En mantenimiento reportaron a la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, las unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos y la unidad 5 de la CTE Renté.

A eso se añade que se encuentran fuera de servicio por combustible 45 centrales de generación distribuida con 216 MW, la patana de Santiago de Cuba (67 MW) y 4 motores en la patana de Melones (65 MW) para un total afectado por esta causa de 348 MW.

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jueves, 21 de noviembre de 2024

La Habana no está para fiesta.

Por Iván García.

Cuba es un desastre. Apagones de hasta 22 horas diarias, desabastecimiento general y más del 70 por ciento de la población come poco y mal. Los servicios básicos son un caos. El transporte urbano no funciona, el déficit de agua afecta a dos tercios de los cubanos y la salud pública hace rato colapsó.

Mirna, 43 años, dependienta en una tienda estatal, pagó 3,200 mil pesos por un spray de salbutamol en el mercado informal. “Con la llegada del invierno, los asmáticos sufrimos bastante. Cuando vas al policlínico a darte un aerosol a veces no hay oxígeno o no tienen boquillas. Las personas van a los hospitales con jeringuillas desechables y otros útiles sanitarios. Si te partes una pierna o un brazo tienes que comprar a precio lo necesario para ponerte un yeso. Es una locura. Por menos que eso, en cualquier país civilizado renuncia el ministro de salud pública y la plana mayor del gobierno”

Unos días antes de que La Habana festejara su 505 aniversario, en el hospital pediátrico Borrás-Marfán, en 27 y F, Vedado, un niño de 7 años falleció de un ataque de asma. “Cuando los médicos lo asistían se fue la luz. Y en el hospital no funcionaba la planta eléctrica. Fue una negligencia criminal del Estado. Es increíble que las sedes del partido comunista, unidades de policías y los hoteles tengan respaldo eléctrico para caso de apagones y muchos hospitales no”, dijo una enfermera.

A falta de ambulancias, asegura Fermín, quien tiene a su madre encamada en su domicilio, “la mejor opción es llamar a la policía si tengo que llevarla al médico. No puedes decir que es para eso, pues no vienen, la táctica es decir que la gente está protestando y a los cinco minutos el barrio se llena de patrullas y motos de la Seguridad del Estado. A los represores y a los dirigentes no les falta el combustible”.

Graciela, madre de dos varones, tiene claro a dónde ir cuando “uno de mis hijos se me enferme. Voy directo al Cira García, La Pradera u otra clínica para extranjeros o al CIMEQ (Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas), en el reparto Siboney, que atiende a los altos funcionarios del gobierno. Esos centros parecen hoteles cinco estrellas y tienen medicamentos de última generación”.

En la mañana del martes 12 de noviembre, un grupo de vecinos residentes en bloques de apartamentos contiguos a la intersección de las calles 100 y Boyeros, decidieron armar una barricada y detener el tráfico en la céntrica avenida.

“Lo hicimos después de estar más de cien horas sin electricidad, sin agua y sin que recogieran la basura y los arbustos que derribó el ciclón Rafael. Llamabas a las instituciones y te peloteaban o te caían a mentiras. La única opción que nos quedaba era salir a protestar a la calle. A los cinco minutos se apareció la Seguridad del Estado y los chivatones de las brigadas de respuesta rápida. La protesta funcionó. Por la tarde nos pusieron la luz y el agua”, cuenta un vecino.

Mientras, en los noticieros de televisión, en surrealistas puestas en escena, se vende la narrativa de lo positivo que resultan los recorridos de las comitivas gubernamentales por toda la isla. Y al poner imágenes de gente saludando a las autoridades, dan a entender de que el pueblo ‘está feliz’ por esas visitas y por la premura en la recuperación de los daños causados por los huracanes Oscar y Rafael y por dos sismos ocurridos en provincias orientales, la realidad cotidiana es bien diferente.

En el barrio habanero donde reside Sureya, ama de casa, hace diez días no recogen la basura y no entra el agua. “No tenemos gas licuado para cocinar y no todo el mundo tiene 20 mil pesos para comprar una balita por la izquierda. Sin luz ni agua, sin comida ni gas, rodeados de basura, este gobierno nos está matando. Por si no bastara, el ciclón me llevó la mitad del techo de la sala. Los funcionarios de Vivienda siempre te dicen lo mismo, que una comisión va a pasar por la casa, a ver la cantidad de materiales de la construcción que necesito. Son sádicos. Te dan esperanza y al final no te dan nada. Si no resuelves por tu cuenta, te cae el techo encima”.

Ricardo, más conocido por El Yoyi, comenta que lleva más de veinte años viviendo en un albergue. «Cuando se derrumbó el edificio donde vivía, la situación económica era mucho mejor que ahora. Imagínate lo que le espera a los que acaban de perder sus casas. Si acaso, los mandan a un albergue estatal, que son verdaderos antros, donde la suciedad, los robos y las puñaladas son el pan nuestro de cada día”.

El saldo de dos huracanes y dos sismos en menos de un mes en Cuba, ha sido terrible: más de 46 mil viviendas dañadas en Guantánamo, Artemisa, Mayabeque, La Habana, Santiago de Cuba, Granma e Isla de la Juventud. En algunas provincias se produjeron derrumbes totales o parciales como en La Habana, donde 461 viviendas se desplomaron tras el paso del huracán Rafael.

El creciente descontento ciudadano ha provocado cientos de protestas callejeras a lo largo y ancho del país en los últimos meses. La respuesta del gobierno ha sido enjuiciar a los supuestos ‘cabecillas’. Un ex funcionario cree que a la la capital le prestan mayor atención y le destinan más recursos, porque «es la provincia donde se producen más manifestaciones al ser menor el apoyo al gobierno, lo que está documentado por informes de contrainteligencia y estadísticas de las últimas elecciones realizadas. En el sufragio para elegir a los delegados del Poder Popular el voto válido fue solo del 35 por ciento”.

El funcionario revela que es «una táctica que la contrainteligencia cubana recomendó al chavismo durante los años duros de la crisis económica en Venezuela. Para las regiones fuera de Caracas eran los apagones y el desabastecimiento. La electricidad y los bodegones repletos de mercancías recién llegadas de Miami eran para la capital. Aunque casi nadie lo podía comprar, vendían desde salmón hasta autos Ferrari”.

“Esa estrategia funciona porque en las grandes urbes la visibilidad internacional es mayor. En las ciudades radican las embajadas, la prensa extranjera, y firmas internacionales. Y en el caso de La Habana la movilidad de un municipio a otro es mucho más fácil que en provincias, donde trasladarse de un lugar a otro es más complicado. Y por el número de habitantes , una protesta en la capital es más numerosa. El miedo también incide: los principales jerarcas viven en La Habana. Si se arma un revolú no tienen donde esconderse”, opina el ex funcionario.

Tal vez por esas razones, los cortes de electricidad en la capital son de menor duración. Y la dictadura continúa celebrando eventos, festivales y congresos internacionales como si nada pasara. Ya se había alertado del paso del huracán Rafael cuando se inauguró la Feria Internacional de La Habana. Los fuertes vientos destrozaron una parte de Expocuba, al sur de la ciudad. “Tuvieron que clausurarla a la carrera y recoger los equipos y cosas que se exhibían. En el pabellón de productos nacionales, el más dañado, se colaron personas y se robaron las muestras en el stand de alimentos”, señala un trabajador.

En estos momentos, La Habana es sede de la XV Bienal de Artes Plásticas (15 de noviembre 2024-28 de febrero 2025). Desde su celda, en la prisión de Guanajay, el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, fundador del Movimiento San Isidro, invita a los asistentes a la Bienal a participar en una intervención artística denominada Fe de Vida, una especie de performance en el cual propone abrir su espacio carcelario como sitio de encuentro. Y del 5 al 15 de diciembre, se celebrará el 45 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Y al igual que en 2023, los filmes concursantes solo se podrán ver en cinco cines del Vedado (Chaplin, 23 y 12, Yara, La Rampa y Acapulco) y en dos salas (la Glauber Rocha y la del antiguo Instituto Superior de Arte).

Cifras que evidencian el desastre que ha dejado el castrismo, el peor huracán que pasada por la Isla. Cuando Fidel Castro llegó al poder en enero de 1959, en La Habana habían 134 cines funcionando en barriadas de Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, 10 de Octubre, Vedado, Miramar, Luyanó y Lawton, entre otras.

El sábado 16 de noviembre La Habana cumplió 505 años de fundada. Hasta que los barbudos la destruyeron, la capital cubana era una de las ciudades más hermosas y desarrolladas del continente americano. Tuvo ferrocarril primero que España. También televisión y más emisoras de radio, periódicos y revistas que cualquier país europeo. Circulaban por las relucientes avenidas habaneras los últimos modelos de autos norteamericanos. Los cubanos fueron pioneros en la transmisión en vivo de un partido de la Serie Mundial de Grandes Ligas utilizando un avión comercial como satélite.

En casi veinte años construyeron 20 hospitales y decenas de casas de socorro (policlínicos). El FOCSA fue el primer edificio construido con tecnología de molde deslizante en el mundo. Los habaneros consumían tanta carne de res como los argentinos y uruguayos. En cualquier esquina había una bodega o un café con una victrola. Cuando caía la noche, La Habana era una fiesta.

En Tropicana cantó Nat King Cole, acompañado al piano por el ‘caballón’ Bebo Valdés. El Chori calentaba los cueros en los cabarets de la Playa de Marianao. Bola de Nieve interpretaba Adiós, Felicidad, de Ela O’Farrill en el Monseñor, en 21 y O. José Antonio Méndez, el Ronco, pasada la medianoche, iniciaba su descarga en el Pico Blanco del hotel Saint John’s. En el Alibar, Benny Moré ponía a bailar a sus seguidores. Y la gran Celia Cruz cantaba con la Sonora Matancera en un famoso cabaret.

En esa Habana de diversidad arquitectónica, caminabas sin coger sol por los portales de la calle Reina. Los habaneros, grandes aficionados a la radio, escuchaban novelas y los programas diarios de Joseíto Fernández, Panchito Riset o Vicentico Valdés. Las rutas de ómnibus urbanos -había más de cien- pasaban cada tres minutos y hasta el más pobre tomaba café con leche, la bebida tradicional de los capitalinos.

Sesenta y cinco años después de la imposición del llamado Gobierno Revolucionario, La Habana es una ciudad triste y apagada. El régimen intentó ‘alegrarla’, realizando una gala por el 505 aniversario con funcionarios vestidos de verde olivo, en una gala en La Habana Vieja. Según Sergio, vecino de la zona, la “gente veía la velada de lejos. Parecíamos extranjeros. No sabíamos exactamente qué se celebraba y por qué. Con la que está cayendo, la ciudad no está para fiesta”.

La capital cubana, al igual que tres millones de compatriotas, hace rato emigró de la Isla. Lo que queda es la nostalgia, ese ladrón que roba fuerzas. La otrora cosmopolita capital resurgió 90 millas al norte de Cuba. Miami, con sus bares y cafés, sus rascacielos y sugre Calle Ocho, es la ciudad que La Habana no pudo ser.


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lunes, 18 de noviembre de 2024

El problema de la economía europea es ... ¡Europa!

Por José María Rotellar.

Se han celebrado las elecciones presidenciales en Estados Unidos y, tras la victoria de Trump, se ha extendido la opinión generalizada de que ello perjudicará a Europa. Es cierto que no es una buena noticia que exista el proteccionismo, pero, en primer lugar, no será mayor que con Obama, Biden o Harris; en segundo lugar, ése sólo será un problema, pero los verdaderos problemas de Europa son otros.

Europa se encuentra anquilosada, sumida en una parálisis motivada por lo políticamente correcto en muchos casos, que ha hecho que perdiese competitividad, viese cómo sus empresas no podían competir en los mercados, se hiciese dependiente energéticamente, militarmente no tuviese ningún peso y que también se abandonase la disciplina presupuestaria, aprovechada especialmente por los gobiernos menos responsables en el cumplimiento de la estabilidad, como es el caso del gobierno español del presidente Sánchez.

Europa tiene que apostar sin dudarlo por una política energética que no la ahogue, donde la energía nuclear tiene que jugar un papel importantísimo, porque es la que puede garantizar una mayor independencia energética europea. Alemania y España, dos países fundamentalistas contra la energía nuclear, deben abandonar esos dogmas.

Desde el punto de vista de la inmigración, la UE necesita inmigrantes para poder aumentar su mano de obra y su producción, y, con ello, su riqueza, pero debe seleccionar qué tipo de inmigración necesita, que acepte la cultura occidental y esté dispuesta a trabajar y prosperar, que son la mayoría de inmigrantes, pero Europa debe velar por ello.

Debe abandonar toda tentación proteccionista, haga lo que haga Estados Unidos, al tiempo que no puede seguir asfixiando a los agricultores europeos con normativa absurda que no exige en las importaciones. No debe haber proteccionismo, que nunca es la solución, sino que, simplemente, no debe estrangular a los agricultores europeos y, a partir de ahí, que puedan competir entre todos, europeos y de fuera de la UE.

Debe recuperar con firmeza la estabilidad presupuestaria y ser rigurosa con los incumplimientos, y no permitir un gasto sin límite, Debe ponerse fin a la deuda creciente y establecer medidas coercitivas a quienes incumplan su reducción.

Y en España, además de apostar por todo eso, que es lo contrario de lo que defiende el PSOE, especialmente su candidata a comisaria, Ribera, que aborrece las nucleares.

Tanto que ha presumido Pedro Sánchez de la marcha económica y todo ello es falso, no aguanta un análisis en profundidad. Es cierto que no es fácil combatir la propaganda oficial, ya que el barniz de los datos sostenidos por el ingente gasto público les permite presumir en el corto plazo, pero, en primer lugar, estructuralmente, el daño que ha infligido como a la economía es terrible, expulsando a la actividad productiva privada, endeudando a la economía y anquilosando su estructura sin ninguna reforma.

En segundo lugar, su política económica se ha demostrado inadecuada y nociva para la economía española, pues nos aleja de Europa, tal y como muestran los siguientes datos, algunos de ellos ya comentados anteriormente:

  • Así, en porcentaje de PIB per cápita en paridad del poder de compra sobre la media de la UE España ha pasado de estar en el 92,8% en 2017 -último año completo sin Sánchez en el Gobierno-, en una senda creciente, al 88,6%.

  • Es decir, España ha perdido 4,2 puntos en su convergencia con la UE y ha vuelto a instalarse entre los países pobres de la UE, que son aquellos con un PIB per cápita en paridad del poder de compra inferior a ese 90% de la media de la UE.
  • Es más, debido a ello, ustedes podrían haber solicitado fondos de convergencia y han podido renunciar a alrededor de 6.000 millones de euros para no reconocer ese empobrecimiento.
  • Por otra parte, en los últimos cuatro años completos, entre 2019 y 2023, es decir, casi todo el mandato de Sánchez, contra la propaganda gubernamental que afirma que somos quienes más crecemos en la UE, la realidad es bien distinta: mientras que la UE creció en ese período un 4,35% y la eurozona lo hizo un 3,86%, España creció un 3,58%, pese a las revisiones profundas y extraordinarias del INE, con elevación de casi dos puntos el crecimiento de 2021, 35.000 millones más de revisión en un único año y todo el efecto arrastre que conlleva, todo ello en PIB en términos constantes, tal y como se puede calcular a partir de los datos de los índices de volumen publicados por Eurostat.

Sánchez nos aleja de la UE, y la UE, a su vez, se aleja del mundo. Puede intentar escudarse en que Trump va a imponer el proteccionismo -que es un error, insisto- y que ello va a hacer entrar en recesión a Europa, pero eso sólo será un componente más que afectará negativamente a una economía que se está quedando atrás por las políticas económicas suicidas aplicadas por la UE e impulsadas por su motor económico, Alemania, firmemente secundadas por el Gobierno de Sánchez, que hace que si la UE se rezaga, todavía se rezaga más España, por mucho que traten de vender otra cosa. Que no busquen fantasmas fuera; el problema está en las medidas económicas, energéticas y regulatorias de la UE, delirantes, que empobrecen a la economía europea.





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