domingo, 23 de enero de 2011

¡Alerta en Miami!

Por Tte. Coronel Reynaldo Sánchez.

Todo parece indicar, según los últimos acontecimientos desarrollados en Miami, que el Gobierno cubano está tratando de llevar a cabo una ofensiva en cuanto a acciones que le permitan desviar la atención de los hechos represivos que se están llevando a cabo en la Isla, el aumento de actividades a favor de la dictadura de los Castros en nuestra Ciudad así lo refleja. Hubo un estado de letargo hace un tiempo pero ya han vuelto a la carga, la valla puesta en un lugar céntrico de esta comunidad esperando la reacción lógica ante el enunciado de la liberación de los cinco espías cubanos es una fiel prueba de lo dicho y ahora para colmo de los colmos intentan realizar una marcha en pleno corazón miamense  para apoyar al castrismo. Saben que es una provocación, saben que eso traerá protestas en contra, saben que eso es un hervidero de consecuencias que nadie puede preveer pero lo hacen con pleno conocimiento de causa.

Estas actividades en apoyo al castrismo se gestaron, según pude tener conocimiento, en la década de los 80 cuando se realizaron las primeras visitas de organizaciones pro cubanas radicadas en EEUU a la Isla. En una de ellas, realizada en el salón de reuniones del Consejo de Ministros en el Palacio de la Revolución con la presencia y dirección de Fidel Castro, se me entregó una lista con los nombres de los participantes extranjeros para que la anotara en el diario de Castro que yo escribía y donde debía apuntar todos los acontecimientos del dictador cubano. Allí y después de un tiempo surgió la propuesta dentro de los visitantes de quedarse en Cuba para ayudar con su esfuerzo al proceso revolucionario. Automáticamente vi en el rostro de Fidel que había captado la oportunidad de usarlos para fines más importantes en favor de sus intereses. Castro dio un receso y se fue en dirección a su despacho que queda a escasos metros del salón de esta reunión, seguidamente mandó buscar al estonces capitán Ramírez, oficial de la Inteligencia cubana que bajo fachada de Ministerio de Relaciones Extranjeras (MINREX) acompañaba a los visitantes.

En la antesala del despacho presidencial Fidel le habló a Ramírez sobre cómo se podía utilizar a esas personas en favor de Cuba dentro de los Estados Unidos; según Fidel, la Inteligencia debía escoger los más resueltos y confiables para el trabajo que posteriormente les asignarían sobre todo en labores de propaganda para el gobierno cubano, desinformaciones e incluso en labores de influencia en el medio en que desarrollaban sus actividades aquí en Estados Unidos.

Terminado el receso Fidel vuelve al salón y les explica a los allí reunidos que se apreciaba muchísimo el ofrecimiento que ellos habían hecho pero que la Dirección de la Revolución había decidido que ellos serían mucho mas útiles en los propios Estados Unidos. Los visitantes, sin excepción, aceptaron de muy buena gana lo dicho por el dirigente cubano; la reunión se terminó y Fidel volvió a su despacho con el Capitán Ramírez, me imagino que sería para redondear toda la idea que él tenía con relación a estos grupos de residentes norteamericanos. No lo supe a ciencia cierta porque no entré al despacho en ese instante.

Lo cierto es que el Departamento M XIX de la Direción de la Inteligencia Cubana encargado de atender a la comunidad de cubanos residentes en el exterior incluyendo a los EEUU asumió la dirección de esta tarea asignada por Castro. A partir de ese momento se vio un incremento de actividades y creación de grupos y organizaciones pro cubanas dentro de los Estados Unidos; hoy esas actividades se han venido incrementando sobre todo aquí en Miami y no me cabe duda que van encaminadas a buscar la reacción de esta comunidad para poner en funcionamiento una maquinaria de descrédito de este sufrido exilio.
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