jueves, 19 de enero de 2017
sábado, 14 de enero de 2017
“Se jodió el sueño americano.”
Por Pablo de Llano.
Los migrantes potenciales de la isla se lamentan del cambio de norma migratoria de Washington y a los que iban a mitad de camino se les estrecha el paso
Óscar –que pide omitir su apellido– coge el teléfono en Santa Clara.
Es 13 de enero de 2017 y los cubanos ya no pueden entrar sin visa en los Estados Unidos de América.
–¿Qué cómo está la gente acá? –responde–. La gente está revolcá. La gente está brava con Obama. Se jodió el sueño americano. Imagínate tú lo que es eso acá.
Óscar es taxista. Tiene 28 años. Vive en Santa Clara, la ciudad donde reposan los restos de Ernesto Che Guevara. A él le da igual la política. No está ni a favor ni en contra del Gobierno. Ni todo lo contrario. Lo único que quiere es irse a Estados Unidos a trabajar, ganar dinero y volver en unos años “pero pudiendo vivir bien.”
Los migrantes potenciales de la isla se lamentan del cambio de norma migratoria de Washington y a los que iban a mitad de camino se les estrecha el paso
Óscar –que pide omitir su apellido– coge el teléfono en Santa Clara.
Es 13 de enero de 2017 y los cubanos ya no pueden entrar sin visa en los Estados Unidos de América.
–¿Qué cómo está la gente acá? –responde–. La gente está revolcá. La gente está brava con Obama. Se jodió el sueño americano. Imagínate tú lo que es eso acá.
Óscar es taxista. Tiene 28 años. Vive en Santa Clara, la ciudad donde reposan los restos de Ernesto Che Guevara. A él le da igual la política. No está ni a favor ni en contra del Gobierno. Ni todo lo contrario. Lo único que quiere es irse a Estados Unidos a trabajar, ganar dinero y volver en unos años “pero pudiendo vivir bien.”
“Ño, Obama, asere, partiste el bate”.
Por Iván García.
La cara del joven mestizo que hablaba con su novia mediante la aplicación audiovisual IMO, en un parque habanero con conexión wifi, era todo un poema.
Del otro lado de la línea la prometida le contaba sobre la noticia de la derogación de la política de ‘pies secos, pies mojados’, con el habitual lenguaje rudo y entrecortado de los cubanos. Una entelequia más parecida al lunfardo que al castellano.
“Titi, mi amol, qué mala suerte. Cuando ya estaba lista tu pira, mira con la que se baja Obama. No te desanimes, siempre habrá una manera de entrar a los States y vacilar toda esta ricura”, trataba de consolarlo la novia.
El joven, con un short de mezclilla a la cadera mostrando los calzoncillos y un corte estrafalario de cabello, abría desmesuradamente los ojos y a modo de consuelo decía: “Ño, Obama, asere, partiste el bate. Negrón, me la dejaste en la mano. ¿Y ahora cómo quedo yo?”.
La cara del joven mestizo que hablaba con su novia mediante la aplicación audiovisual IMO, en un parque habanero con conexión wifi, era todo un poema.
Del otro lado de la línea la prometida le contaba sobre la noticia de la derogación de la política de ‘pies secos, pies mojados’, con el habitual lenguaje rudo y entrecortado de los cubanos. Una entelequia más parecida al lunfardo que al castellano.
“Titi, mi amol, qué mala suerte. Cuando ya estaba lista tu pira, mira con la que se baja Obama. No te desanimes, siempre habrá una manera de entrar a los States y vacilar toda esta ricura”, trataba de consolarlo la novia.
El joven, con un short de mezclilla a la cadera mostrando los calzoncillos y un corte estrafalario de cabello, abría desmesuradamente los ojos y a modo de consuelo decía: “Ño, Obama, asere, partiste el bate. Negrón, me la dejaste en la mano. ¿Y ahora cómo quedo yo?”.
¡Viva y Abajo Obama!
Por Zoé Valdés.
El gran ídolo de masas, el Rey Barack Obama, Premio Nobel de la Paz a tan solo unas semanas de haber sido elegido presidente, se despide un día llorando y el otro cantando. Deja un “legado” que para sus leales súbditos es lo mejor de la bolita del mundo, y para los que saben de verdad lo que ha sucedido en Estados Unidos en estos últimos 8 años, resulta desastroso, incluso para su propio Partido y para la izquierda norteamericana en general.
Un país destruido económicamente, que ha dejado de ser la primera potencia mundial para ubicarse detrás de Rusia. Un país dividido por el racismo, el clasismo y la violencia social y política, más el terrorismo casero.
El gran ídolo de masas, el Rey Barack Obama, Premio Nobel de la Paz a tan solo unas semanas de haber sido elegido presidente, se despide un día llorando y el otro cantando. Deja un “legado” que para sus leales súbditos es lo mejor de la bolita del mundo, y para los que saben de verdad lo que ha sucedido en Estados Unidos en estos últimos 8 años, resulta desastroso, incluso para su propio Partido y para la izquierda norteamericana en general.
Un país destruido económicamente, que ha dejado de ser la primera potencia mundial para ubicarse detrás de Rusia. Un país dividido por el racismo, el clasismo y la violencia social y política, más el terrorismo casero.
sábado, 7 de enero de 2017
‘Aguacate caliente’.
Las imágenes de un operativo policial contra vendedores informales de aguacate conforman el vídeo viral que causa furor en Cuba. Aunque el suceso ocurrió a mediados de agosto de 2016 en La Habana Vieja, y algunas personas lo subieron a Facebook, solo en diciembre pasado la grabación se filtró a las redes alternativas, donde por estos días pasa de mano en mano.
El material audiovisual muestra el momento más álgido de una trifulca ocurrida en la esquina de las calles Aguacate y O’Reilly del casco histórico habanero. Un carretillero es detenido por la policía que le confisca la mercancía, mientras los curiosos se agolpan en los alrededores para no perderse la escena.
Los minutos, captados por el teléfono móvil de uno de los efectivos vestidos de civil que participaron en la detención, muestran parte de la indignación popular ante un hecho que algunos de los presentes llegan a catalogar como “abuso”. Los golpes que le propina al vendedor un agente no uniformado, también quedan plasmados con crudeza en el video.
Según testimonios recogidos esta semana en el lugar de los hechos, el incidente se inició cuando un policía detuvo a un vendedor de aguacates sin licencia para comercializar productos agrícolas. La resistencia que opuso el vendedor y la posterior acción para reducirlo, ocasionaron reacciones de protesta y solidaridad entre quienes transitaban por la céntrica esquina.
“A cada rato por aquí ocurre algo así”, confiesa Luisín, un bicitaxista que hace la ruta entre el Parque de la Fraternidad y el centro histórico. El hombre recuerda la aparatosa detención de agosto pasado y asegura que “durante días el barrio no hablaba de otra cosa, porque esto se puso caliente”.
En la misma esquina se ubica un local de atención a combatientes que sirvió como punto de reunión para los policías que protagonizaron el operativo. “Hay que poner mano dura contra las ilegalidades, porque no puede ser que haya gente haciéndose rica con la venta de los alimentos a la población”, explicó a este diario Verónica, una jubilada que visita el lugar.
La filmación no solo documenta los momentos de mayor violencia, sino que parece tener el propósito pericial de registrar los rostros de quienes reaccionaban con mayor inconformidad ante el operativo policial.
La arremetida oficial contra los carretilleros comenzó en enero del pasado año tras una pronunciada subida de los precios de los productos agrícolas. El Gobierno impuso precios topados en algunos puntos de venta de la capital, procedió a cerrar el mercado mayorista El Trigal y desató un intensa razia contra los vendedores ambulantes de frutas, vegetales y viandas.
Sin embargo, doce meses después de comenzada la ofensiva, los precios de los alimentos no han bajado todo lo que las autoridades esperaban y a todo lo largo de la calle Aguacate han vuelto a proliferar los vendedores informales.
Ante los problemas de abastecimiento y la baja productividad el Gobierno prevé importar para este 2017 una cantidad de alimentos por valor de 1.750 millones, unos 82 millones más que en 2016.
El material audiovisual muestra el momento más álgido de una trifulca ocurrida en la esquina de las calles Aguacate y O’Reilly del casco histórico habanero. Un carretillero es detenido por la policía que le confisca la mercancía, mientras los curiosos se agolpan en los alrededores para no perderse la escena.
Los minutos, captados por el teléfono móvil de uno de los efectivos vestidos de civil que participaron en la detención, muestran parte de la indignación popular ante un hecho que algunos de los presentes llegan a catalogar como “abuso”. Los golpes que le propina al vendedor un agente no uniformado, también quedan plasmados con crudeza en el video.
Según testimonios recogidos esta semana en el lugar de los hechos, el incidente se inició cuando un policía detuvo a un vendedor de aguacates sin licencia para comercializar productos agrícolas. La resistencia que opuso el vendedor y la posterior acción para reducirlo, ocasionaron reacciones de protesta y solidaridad entre quienes transitaban por la céntrica esquina.
“A cada rato por aquí ocurre algo así”, confiesa Luisín, un bicitaxista que hace la ruta entre el Parque de la Fraternidad y el centro histórico. El hombre recuerda la aparatosa detención de agosto pasado y asegura que “durante días el barrio no hablaba de otra cosa, porque esto se puso caliente”.
En la misma esquina se ubica un local de atención a combatientes que sirvió como punto de reunión para los policías que protagonizaron el operativo. “Hay que poner mano dura contra las ilegalidades, porque no puede ser que haya gente haciéndose rica con la venta de los alimentos a la población”, explicó a este diario Verónica, una jubilada que visita el lugar.
La filmación no solo documenta los momentos de mayor violencia, sino que parece tener el propósito pericial de registrar los rostros de quienes reaccionaban con mayor inconformidad ante el operativo policial.
La arremetida oficial contra los carretilleros comenzó en enero del pasado año tras una pronunciada subida de los precios de los productos agrícolas. El Gobierno impuso precios topados en algunos puntos de venta de la capital, procedió a cerrar el mercado mayorista El Trigal y desató un intensa razia contra los vendedores ambulantes de frutas, vegetales y viandas.
Sin embargo, doce meses después de comenzada la ofensiva, los precios de los alimentos no han bajado todo lo que las autoridades esperaban y a todo lo largo de la calle Aguacate han vuelto a proliferar los vendedores informales.
Ante los problemas de abastecimiento y la baja productividad el Gobierno prevé importar para este 2017 una cantidad de alimentos por valor de 1.750 millones, unos 82 millones más que en 2016.
La Habana Vieja, territorio de internet.
Por Luz Escobar.
Unas lucecitas parpadean en la sala de Julián, vecino de la calle San Ignacio entre Teniente Rey y Amargura, en La Habana Vieja. Esta semana le entregaron un router para conectarse a internet, dentro de la prueba piloto que se lleva a cabo en el municipio. Sin embargo, el anciano no tiene computadora y no ha logrado entrar en la gran telaraña mundial.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) eligió a 2.000 usuarios en los consejos populares Catedral y Plaza Vieja para un experimento gratuito de conectividad a la web desde los hogares. El requisito era contar con una línea de teléfono fijo, pero muchos residentes no poseen la tecnología para disfrutar del servicio.
Unas lucecitas parpadean en la sala de Julián, vecino de la calle San Ignacio entre Teniente Rey y Amargura, en La Habana Vieja. Esta semana le entregaron un router para conectarse a internet, dentro de la prueba piloto que se lleva a cabo en el municipio. Sin embargo, el anciano no tiene computadora y no ha logrado entrar en la gran telaraña mundial.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) eligió a 2.000 usuarios en los consejos populares Catedral y Plaza Vieja para un experimento gratuito de conectividad a la web desde los hogares. El requisito era contar con una línea de teléfono fijo, pero muchos residentes no poseen la tecnología para disfrutar del servicio.
Seis millones de pares de zapatos plásticos.
Por Ahmel Echevarría.
El inicio de esta historia fue un alegato. O mejor, en el alegato del Doctor Fidel Castro, titulado “La historia me absolverá”, hay un fragmento que puede tomarse como el inicio de esta historia:
El inicio de esta historia fue un alegato. O mejor, en el alegato del Doctor Fidel Castro, titulado “La historia me absolverá”, hay un fragmento que puede tomarse como el inicio de esta historia:
Hay piedra suficiente y brazos de sobra para hacerle a cada familia cubana una vivienda decorosa. Pero si seguimos esperando por los milagros del becerro de oro, pasarán mil años y el problema estará igual. Por otra parte, las posibilidades de llevar corriente eléctrica hasta el último rincón de la Isla son hoy mayores que nunca, por cuanto es ya una realidad la aplicación de la energía nuclear a esa rama de la industria, lo cual abaratará enormemente su costo de producción.En la voz del acusado, las características y los planes de un hipotético y futuro gobierno. Revolucionario, según aclaró.
Aplastado por su propia bola.
Por Zoé Valdés.
Manolín, el médico de la salsa, lleva algún tiempo creyéndose que es escritor, no lo es, pero él se lo cree y persiste aunque el mundo le niegue toda la razón. Como también se cree músico, y hasta médico, y tampoco es ninguna de las dos cosas, se haya graduado de lo que sea. Manolín, según advierto, fue descubierto por unos europeos, franceses para más INRI, y como mismo lo descubrieron lo soltaron, al percibir ellos a su vez que tras una canción de relativo éxito no había más que un humo más espeso que aquella niebla que inundó Londres en 1952. Manolín cayó en picada y a la deriva, después de haber bailado -es un decir- hasta el hartazgo encima de su bola, quedó al campo aplastado por esa misma bola.
Reapareció entonces en Miami, esa ciudad tan piadosa, siempre maltratada de mafiosa por los mismos con los que ella se apiada. Yo estaba en la casa de una amiga en Miami la noche en la que Manolín llegó por la frontera mexicana, y de ahí a casa de esa misma amiga. Lucía suave, fresco y bajito de sal, protestó enseguida porque su mujer se había quedado rezagada (si, yo tengo buena memoria). Sin una gota de sudor que delatara un enorme esfuerzo. Alguien había pagado por su "traslado", me anunciaron. Manolín llegó a Miami y Miami como siempre lo recibió con los brazos abiertos, incluso cuando quedó claro desde el inicio que Manolín no era un exiliado ni un perseguido político, más bien un medicucho en su salsa. Craso error.
Manolín, el médico de la salsa, lleva algún tiempo creyéndose que es escritor, no lo es, pero él se lo cree y persiste aunque el mundo le niegue toda la razón. Como también se cree músico, y hasta médico, y tampoco es ninguna de las dos cosas, se haya graduado de lo que sea. Manolín, según advierto, fue descubierto por unos europeos, franceses para más INRI, y como mismo lo descubrieron lo soltaron, al percibir ellos a su vez que tras una canción de relativo éxito no había más que un humo más espeso que aquella niebla que inundó Londres en 1952. Manolín cayó en picada y a la deriva, después de haber bailado -es un decir- hasta el hartazgo encima de su bola, quedó al campo aplastado por esa misma bola.
Reapareció entonces en Miami, esa ciudad tan piadosa, siempre maltratada de mafiosa por los mismos con los que ella se apiada. Yo estaba en la casa de una amiga en Miami la noche en la que Manolín llegó por la frontera mexicana, y de ahí a casa de esa misma amiga. Lucía suave, fresco y bajito de sal, protestó enseguida porque su mujer se había quedado rezagada (si, yo tengo buena memoria). Sin una gota de sudor que delatara un enorme esfuerzo. Alguien había pagado por su "traslado", me anunciaron. Manolín llegó a Miami y Miami como siempre lo recibió con los brazos abiertos, incluso cuando quedó claro desde el inicio que Manolín no era un exiliado ni un perseguido político, más bien un medicucho en su salsa. Craso error.
lunes, 2 de enero de 2017
“En Cuba todo empieza bien, pero termina mal”.
Por Vladimir Turró Páez.
Remodelada en un tiempo récord de diez días y con un servicio valorado por sus visitantes de “cinco estrellas”, reabrió sus puertas este fin de semana la heladería “Ward”, ubicada en Santa Catalina y Primelles, municipio Cerro.
“Pintamos, cambiamos las sillas y mesas rusticas por juegos de comedores finos, tapizamos los asientos de todo el área de la cancha, y cambiamos todos los muebles sanitarios”, explicó uno de sus directivos, bajo condición de anonimato.
Remodelada en un tiempo récord de diez días y con un servicio valorado por sus visitantes de “cinco estrellas”, reabrió sus puertas este fin de semana la heladería “Ward”, ubicada en Santa Catalina y Primelles, municipio Cerro.
“Pintamos, cambiamos las sillas y mesas rusticas por juegos de comedores finos, tapizamos los asientos de todo el área de la cancha, y cambiamos todos los muebles sanitarios”, explicó uno de sus directivos, bajo condición de anonimato.
Tocados por ‘la mano de Dios’.
Por Ernesto Pérez Chang.
Ibrahim fue director económico de una empresa porcina de Artemisa. Después de 15 años en su puesto de trabajo y sin haber cumplido la edad de jubilación decidió pedir la liberación de su cargo para convertirse en trabajador “por cuenta propia”, que es como se le llama en Cuba al incipiente “sector privado”.
La empresa de Ibrahim, aunque fundada en los años 70, jamás fue demasiado rentable. Aunque a veces cumplía con los planes de producción de carne, destinada fundamentalmente a escuelas, hospitales y otras instancias estatales, rara vez logró ingresos anuales por encima de los 30 000 dólares. En consecuencia, los salarios de trabajadores y directivos nunca superaron el equivalente en moneda nacional a unos 30 dólares mensuales. Una cantidad que los sitúa a todos, según los estándares internacionales, en los niveles de pobreza extrema.
Ibrahim fue director económico de una empresa porcina de Artemisa. Después de 15 años en su puesto de trabajo y sin haber cumplido la edad de jubilación decidió pedir la liberación de su cargo para convertirse en trabajador “por cuenta propia”, que es como se le llama en Cuba al incipiente “sector privado”.
La empresa de Ibrahim, aunque fundada en los años 70, jamás fue demasiado rentable. Aunque a veces cumplía con los planes de producción de carne, destinada fundamentalmente a escuelas, hospitales y otras instancias estatales, rara vez logró ingresos anuales por encima de los 30 000 dólares. En consecuencia, los salarios de trabajadores y directivos nunca superaron el equivalente en moneda nacional a unos 30 dólares mensuales. Una cantidad que los sitúa a todos, según los estándares internacionales, en los niveles de pobreza extrema.