Por Zoé Valdés.
No hay nada que me reviente más que la posición extremadamente cobarde de la Unión Europea frente a la tiranía de Raúl Castro. Federica Mogherini y sus acólitos no sólo levantaron la Posición Común creada en época del presidente José María Aznar -que por lo demás tampoco debilitaba demasiado al régimen de La Habana-, además aflojaron considerablemente las supuestas tensiones que -según afirmaba el mismo régimen- creaba esa Posición Común, posición de resistencia frente a la total y absoluta violación de los derechos humanos, a la represión, encarcelamiento y asesinato de los verdaderos opositores (porque ya conocemos que existe una falsa oposición creada por Raúl Castro con la intención de maquillar sus supuestos cambios, que no han sido más que fraudes y engaños a la población con la complicidad del Gobierno de Barack Obama, de Soros y de la prensa izquierdista internacional).
La Unión Europea recién ha apretado y ha tomado medidas similares a lo que sería un embargo en contra del régimen de Nicolás de Maduro en Venezuela, lo que yo aplaudo, pero ¿acaso ignoran que la dictadura de Venezuela es una copia al carbón de la tiranía castrista, y que el primer mal que hay que eliminar de raíz es el castrismo? Por supuesto que lo saben, pero no quieren dar su brazo a torcer, no reconocerán jamás su equivocación con Cuba, que es la verdadera amenaza, algo que está más que probado y comprobado.
No hay nada que me reviente más que la posición extremadamente cobarde de la Unión Europea frente a la tiranía de Raúl Castro. Federica Mogherini y sus acólitos no sólo levantaron la Posición Común creada en época del presidente José María Aznar -que por lo demás tampoco debilitaba demasiado al régimen de La Habana-, además aflojaron considerablemente las supuestas tensiones que -según afirmaba el mismo régimen- creaba esa Posición Común, posición de resistencia frente a la total y absoluta violación de los derechos humanos, a la represión, encarcelamiento y asesinato de los verdaderos opositores (porque ya conocemos que existe una falsa oposición creada por Raúl Castro con la intención de maquillar sus supuestos cambios, que no han sido más que fraudes y engaños a la población con la complicidad del Gobierno de Barack Obama, de Soros y de la prensa izquierdista internacional).
La Unión Europea recién ha apretado y ha tomado medidas similares a lo que sería un embargo en contra del régimen de Nicolás de Maduro en Venezuela, lo que yo aplaudo, pero ¿acaso ignoran que la dictadura de Venezuela es una copia al carbón de la tiranía castrista, y que el primer mal que hay que eliminar de raíz es el castrismo? Por supuesto que lo saben, pero no quieren dar su brazo a torcer, no reconocerán jamás su equivocación con Cuba, que es la verdadera amenaza, algo que está más que probado y comprobado.