El Gobierno cubano advirtió este viernes que controlará los precios minoristas tras el incremento de los salarios estatales y las pensiones, que comenzará en julio próximo, dentro de un paquete de medidas para estimular la economía, agobiada por graves tensiones y una crisis que arrastra por décadas, informó la agencia de noticias EFE.
Al cierre de una visita gubernamental a la provincia occidental de Pinar del Río, Miguel Díaz-Canel llamó a “controlar” los precios de bienes y servicios a partir de la próxima subida salarial para evitar la “inflación”, durante una intervención trasmitida por la televisión estatal.
“Tenemos que controlar, no puede haber incrementos de precios en el sector estatal, ni de productos ni de servicios, y tampoco en el sector no estatal. Y lo vamos a discutir con el sector no estatal para que entienda”, recalcó al ofrecer precisiones sobre las nuevas medidas económicas anunciadas el pasado jueves.
La subida salarial estipula que los sueldos mínimos mensuales se elevarán desde 225 pesos cubanos (equivalentes a unos 9.3 dólares) hasta 400 (16.6 dólares), los medios suben desde 767 pesos cubanos (unos 30.6 dólares) a 1.067 pesos (44.4 dólares) y los máximos se elevarán hasta 3.000 pesos (unos 125 dólares).
El esperado incremento salarial que beneficiará a más de 2.7 millones de personas, se refiere a los salarios en pesos cubanos (CUP), pero en Cuba esa moneda convive con el peso convertible (CUC), la moneda fuerte, paritaria con el dólar y equivalente a 24 CUP según la tasa abierta de cambio oficial.
Díaz-Canel señaló que el incremento de los salarios “es para que la gente tenga en las condiciones actuales mas posibilidades adquisitivas” y propuso que donde haya un incremento de precio que la gente “denuncie y vamos a discutir y a defender esto para que de verdad tenga el efecto que necesitamos”.
El gobernante explicó que el proceso de incremento salarial debe contar con “una garantía” en la circulación minorista para evitar “la inflación” y consideró que para ello hay que ofertar un grupo de bienes y servicios a la población con el fin de elevar su calidad de vida y también el consumo.
El gobernante cubano recalcó que es importante potenciar la agricultura, la industria alimentaria, servicios turísticos y también los asociados a la informatización para ofertarlos a la población.
Asimismo indicó que las nuevas disposiciones y las propuestas para su implementación serán explicadas “poco a poco” e insistió en que no se trata de una reforma salarial.
“No podíamos esperar para dar pasos que permitan mejorar la situación del sector presupuestado, la cual no nos compromete el futuro”, apuntó.
Consideró que la medida mejorará la “pirámide” de los salarios que estaba “invertida” y subrayó que en el caso de los ministros y altos cargos de dirección de su gobierno “no van a acceder” al monto de los sueldos máximos.
Entre los sectores que verán incrementados sus ingresos salariales mencionó a la salud pública, la educación y la prensa, cuyos profesionales han estado mal pagados, y a partir de ahora comenzarán a recibir sueldos que se elevarán por encima de los 1.000 pesos (más de 40 dólares) atendiendo a determinadas escalas.
Como ejemplos específicos refirió que un enfermero especialista va a ganar más de 1.000 pesos, un médico especialista en segundo grado será remunerado con más de 1.800 pesos (75 dólares), un galeno especialista en primer grado recibirá un salario de más de 1.700 pesos (70 dólares) y en caso de los residentes, desde 1.400 (58.3 dólares) hasta 1.600 pesos (66.6 dólares).
Para el sector de la prensa, cuyo salario básico es actualmente de 385 pesos (unos 16 dólares) -por debajo del salario medio- y de acuerdos a las categorías establecidas podrá elevarse desde 1.100 (45.8 dólares) hasta más de 1.300 (54.1 dólares).
La medida comprende también a 1.470.736 trabajadores de los organismos de la Administración Central del Estado, los órganos locales del Poder Popular, las organizaciones y asociaciones.
Las nuevas medidas también incluyen una subida de las pensiones inferiores a los 500 pesos (20.8 dólares), lo que favorecerá a 1.2 millones de personas con un costo estimado anual de 700 millones de pesos (29.1 millones de dólares), según datos ofrecidos la víspera por el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil.