miércoles, 15 de abril de 2015

El gobierno alimenta el mercado negro.

Por Osmar Laffita Rojas.

Venta de papas en Cuba (foto de archivo)En el mes de marzo, en los mercados agropecuarios de las provincias La Habana, Mayabeque, Artemisa, Matanzas, Cienfuegos y Ciego de Ávila, comenzó la venta de papas de forma liberada, a 10 centavos de dólar la libra.

Con la excepción de la capital, las demás provincias mencionadas son las que el Ministerio de la Agricultura tiene seleccionadas para la cosecha de esta vianda.

Aunque los medios oficiales hasta el momento no han dado ninguna información del monto de las toneladas cosechadas, se ha podido conocer que ronda las 120 000, más del doble de la cantidad producida en el año 2014.

En los primeros días la población pasó muchas vicisitudes para poder comprar las papas. Tuvieron que hacer largas colas durante muchas horas. El temor de que se acabaran las papas daba lugar a riñas tumultuarias. Dichas broncas, por lo general, eran provocadas por personas que compraban grandes cantidades para luego revenderlas. A menudo la policía tenía que intervenir para poner orden en las colas.

Pero luego de los primeros días, a pesar de lo largas que fueran las colas, pasaban las horas y las papas no se acababan debido a la llegada ininterrumpida de rastras y camiones cargadas del tubérculo, lo que permitió que la compra fuese sin ninguna interrupción.

En La Habana, en la primera semana de abril, se pudo comprar papas sin problemas en los agromercados. Similar situación se ha reportado en las otras provincias productoras. Mayabeque y Artemisa han sido las responsables de abastecer del tubérculo a los mercados de la capital.

Las bajas temperaturas, la aplicación del abono, herbicidas y el regadío que requerían las plantas en el momento que más lo necesitaba, así como el estimulante pago a los campesinos y trabajadores contratados por los resultados finales de la cosecha, fueron las causas que propiciaron se sobrepasaran con creces las toneladas que inicialmente se tenía previsto cosechar este año.

En las 10 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, que no producen el tubérculo, si el Ministerio de la Agricultura, no impartiera órdenes a la Unión Nacional de Acopio para que haga llegar a esas provincia el producto y venderlo de forma normada en los establecimientos del Estado, los residentes de estas provincias no podrían adquirirlo de otra forma que no fuese pagando a vendedores particulares, a precios realmente desproporcionados.

Los directivos del Ministerio de la Agricultura plantean que por decisión del gobierno, la venta de papa liberada solo será en las provincias productoras y La Habana. Esta situación es conveniente para los intermediarios y revendedores que dominan el cada día más floreciente mercado informal, o como lo llaman en el argot popular, la bolsa negra.

Estos intermediarios y revendedores no vacilan en destinar altas cifras de dinero para el alquiler camiones para trasladar las papas a las provincias donde no las hay. De acuerdo con los administradores y empleados de los mercados agropecuarios, pagan el saco a 10 dólares y se lo venden a los revendedores a 40 dólares. Estos, para recuperar la inversión y obtener holgadas ganancias, venden la libra entre 40 y 60 centavos de dólar. Como es natural, esos precios solo puede pagarlos la clientela adinerada y los dueños de los pequeños restaurantes y cafeterías, para cuyos clientes los platos que contengan papa representan un lujo.
Share:

0 comments:

Publicar un comentario