¿Cómo marchan las cosas en Cuba?

Por Eduardo Martínez.

Recientemente se reunieron en Ginebra, Suiza, un buen grupo de disidentes, entre los cuales se encontraban José Daniel Ferrer, líder de la UNPACU, y el Dr. Oscar Elías Biscet con el Director de las Naciones Unidas para las Detenciones Arbitrarias. No mucho saldrá de ahí que preocupe al gobierno cubano, pues bien poco le importa la opinión internacional sobre lo que sucede dentro de esta isla, pero cada vez se le hace más difícil presentarse ante foros internacionales donde cuenten con toda la palabra. Ya tienen que soportar a quienes jamás han permitido hablar. Por fortuna, algunos de líderes, gracias a las presiones de Washington, quien les ha financiado el viaje, han sido autorizados a viajar por una sola vez, pues todos se encuentran bajo una peligrosa e injusta licencia extrapenal que pende sobre ellos como una Espada de Damocles.

Hace poco he escuchado a través de Radio Martí a un médico cubano quien ha sido expulsado de su puesto de trabajo porque se le enfrentó a un oficial de la Seguridad del Estado quien lo asediaba constantemente tras haber sido expulsado también de la Universidad, donde fungía como profesor de Oncología. Este especialista no pudo más y explotó cuando se le enfrentó en una gran sala llena de público ante la ironía del oficial que le interpelaba. El médico llamó al oficial “esbirro”, “chivatón” y otros epítetos fuertes que probablemente se merecía. El doctor especialista en Oncología ahora está desempleado. A principios de agosto fue denegada su reclamación ante un tribunal laboral.

Por otra parte, vemos cómo continúan los graves problemas en Venezuela y el Gobierno de Maduro continúa tambaleándose. Dilma Rouself está fuera del gobierno y la derecha continúa sus conquistas en toda Latinoamérica. Si se cae Venezuela, Cuba se verá en muy graves dificultades, sobre todo económicas.

La situación interna de la disidencia ha mejorado en algo: el mes pasado solo se realizaron un poco más de setecientas detenciones arbitrarias por motivos políticos.

En cuanto a las nuevas empresas privadas que han surgido, a las que el gobierno insiste en llamar “cuentapropistas”, tenemos que ya se escucha hablar de algunas de estas con cierta importancia.

Por ejemplo, después de varios pésimos trabajos de pintura exterior realizados por brigadas estatales, el Ministerio de Salud Pública ha contratado a cooperativas privadas para la pintura de sus mayores instalaciones de salud y parecen trabajar bien, de lo cual soy testigo cuando observo diariamente su labor mientras trabajo como taxista en sus alrededores.

El Hotel Capri, inaugurado en 1956, va a ser reacondicionado, se rumora que por una cooperativa privada.

Y así las cosas. Este naciente sector privado encuentra en su camino innumerables dificultades como la ausencia de leyes donde apoyarse para su labor, gran cantidad de instrumentos burocráticos, jurídicos, etc., que ralentizan y entorpecen sus transacciones económicas ante lo cual se ven obligados a trabajar con trampas muy a pesar de sus intentos por insertarse dentro de la legalidad. Por ejemplo, las instituciones del Estado no pueden pagar en cuc a las cooperativas privadas, solo en cup, a no ser que sean las empresas del sector turístico. ¿Por qué no?

Aún hoy el gobierno, inexplicablemente tampoco autoriza la apertura de un Mercado Mayorista donde los empresarios privados puedan adquirir bienes y servicios, encareciendo sus producciones y viéndose en la necesidad de competir con los compradores individuales en los escasos, caros, y muy mal abastecidos mercados detallistas estatales.

Estos empresarios privados tampoco pueden importar directamente aunque cuenten con recursos económicos suficientes. Aun así hay quien se arriesga y lo hace, como el caso de las constantes importaciones de motos eléctricas último modelo, provenientes de Panamá, las cuales te las ponen en la puerta de tu casa por unos 1800 cuc.

Continúan las incursiones en Moscú de compradores de piezas para autos Lada, aún muy abundantes en la isla, a pesar de que ya deben de estarse extinguiendo en el mundo: esta marca (o el clásico modelo copia del Fiat 1970) cerró sus producciones en el año 2013.

Las nacientes empresas privadas contratan a abogados y contadores salientes de las empresas estatales, acostumbrados a mentir en sus reportes, a inflar datos para complacencia del gobierno, a desviar recursos, a sacar de donde no hay, a esconder ganancias para evadir impuestos, etc., lo cual han aprendido a lo largo de numerosos años de entrenamiento hipócrita en la Universidad de La Calle Socialista, en las infaustas y casi siempre calurosas oficinas estatales, etc. Los vicios están asegurados.

¿Cómo pretenderá el Gobierno desarrollar a este sector cuando los impuestos son, cada vez más, extremadamente altos, entre los peores del planeta, en una nación de miserables donde ni un salario, ni dos, ni diez sumados en su totalidad, son suficientes para la manutención de una familia pequeña. Un salario medio hoy en un mes es de unos trescientos pesos Cup cuando el costo mínimo de la vida está en unos tres mil Cup en el mismo período. El Gobierno de los Castro como que no se entera y esto ya pasa de dos décadas y media (desde 1990).