viernes, 18 de diciembre de 2020

Las malas noticias de la Tarea Ordenamiento.

Por Orlando Freire Santana.

Incertidumbre entre los cubanos ante la nueva Tarea Ordenamiento.

A pesar de que la propaganda oficialista insiste en que la eliminación de las dualidades monetaria y cambiaria contenidas en la Tarea Ordenamiento constituye un elemento importante para la estabilidad económica del país, ya se anuncian noticias no muy halagüeñas para el cubano de a pie.

En primer término, relacionadas con los salarios y los pagos que deberán hacer al presupuesto estatal. Aquellos trabajadores que quedaron sin recibir protección monetaria durante la etapa pico del coronavirus, debido a que no aceptaron la propuesta de reubicación laboral de las autoridades, ahora no tendrán aumentos de salario para enfrentar la inflación que se aproxima, lo cual agrava su situación.

Por otra parte, se extiende la contribución a la seguridad social para todos los trabajadores del país. A partir del pasado 2019 solo lo hacían los del sector presupuestado, y ahora se incluyen también los del sector empresarial. Y también llega el pago de impuestos personales por el salario devengado. De las 32 escalas salariales que han sido previstas, 22 de ellas serán gravadas con ese impuesto.

Durante el transcurso de una Mesa Redonda de la televisión, celebrada el pasado lunes 14 de diciembre, la ministra-presidenta del Banco Central de Cuba negó que las entidades bancarias pudieran vender dólares a la población a partir del tipo de cambio oficial de un dólar por 24 pesos cubanos, que será el que rija a partir del próximo 1ro de de enero.

La respuesta fue con motivo de inquietudes de la población, deseosa de contar con una instancia oficial donde adquirir esa moneda que permite realizar compras en las tiendas mejor abastecidas del país. Imagínense, de esa manera los cubanos que no reciban remesas del exterior tendrán que acudir a la economía informal -bolsa negra- como única posibilidad de acceder a los dólares.

En el propio programa televisivo se dio a conocer la instauración de un Certificado de Depósito para aquellas personas que deseen convertir sus cuentas bancarias en CUC -la moneda que se elimina- a dólares. Cuando así suceda, esos dólares no podrán ser usados, ni en efectivo ni acreditados a sus tarjetas magnéticas, durante un tiempo prolongado que las autoridades bancarias no pueden precisar. Y si se desea hacer una extracción de ese efectivo, únicamente será mediante su conversión a moneda nacional. Nada, que los gobernantes no están dispuestos a desprenderse de un solo dólar que les entre.

La controvertida tarifa eléctrica que se pondrá en vigor tiene también muy alarmada a la población, y ya se escuchan criterios que apuntan hacia la imposibilidad de su pago por parte de muchos núcleos familiares. A ello se suma el reciente anuncio de que les será retirado el servicio eléctrico a aquellas viviendas que no paguen sus deudas en el transcurso del actual mes de diciembre.

La tarifa es cinco veces superior a la que rige en la actualidad. Una situación que perjudica a aquellos sectores que, como los trabajadores por cuenta propia, son grandes consumidores de electricidad para mantener sus negocios.

Y siguiendo con el futuro de los cuentapropistas, el zar de la Tarea Ordenamiento, Marino Murillo, expresó que ese sector podrá subir los precios de sus bienes y servicios hasta tres veces de los que ahora rigen. En cierto sentido parece contradictorio que la tarifa eléctrica les aumente cinco veces, mientras que sus precios solo puedan ser tres veces más altos.

De cualquier manera, el tema precio será de los más peliagudos en el panorama económico de la isla. Las autoridades insisten en que no se permitirán precios “abusivos y especulativos”.  Pero nadie dice quién será el encargado de clasificar los precios hacia tal condición. Por tanto, con la Tarea Ordenamiento estamos a las puertas de un período en que la subjetividad y las arbitrariedades estén a la orden del día.

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