martes, 13 de septiembre de 2011

Turistas descontentos.

Por Pablo Pascual Méndez Piña.

Este verano, algunos vacacionistas cubanos se quejan por el desabastecimiento, los malos servicios y las condiciones insalubres en las playas del Este de la capital y el balneario de Varadero.

Según José Alberto Luis, un trabajador por cuenta propia de 52 años que alquiló por tres días una casa en Guanabo, el desabastecimiento de alimentos prima en las redes de tiendas en divisas. José Alberto contó que durante su corta estancia como vacacionista junto a su familia, le fue imposible hallar espaguetis, salsa de tomate, embutidos, comestibles ligeros, o café en las tiendas del área, por tanto, necesitó regresar a La Habana para hacer las compras. Agrega que la suciedad reina en las calles de Guanabo, el parque de diversiones es un amasijo de hierros que provoca temor a los padres cuando sus hijos abordan los aparatos, las playas están sucias y sus arenas están repletas de guijarros puntiagudos a consecuencia de labores de demolición en las proximidades de la costa y que también comprobó que algunas fosas albañales desaguan en la playa.

Por otra parte Yoselín Salgado, una joven estudiante universitaria que vacacionó durante una semana con su novio cubano-americano en el balneario de Varadero, cuenta que se hospedó en el hotel Kawama y fue notable la ineficiencia en los servicios, supuestamente a causa de los reajustes de plantillas, menciona la contradicción de que los empleados hoteleros son más amables y atentos con los extranjeros que con los usuarios nacionales, aunque éstos dejen propinas. Agrega que diariamente pagaron 35 dólares por persona para un "todo incluido" de comida y hospedaje.

Otros consultados, creen que se rompió el record de nacionales que disfrutan de las instalaciones hoteleras, pero se quejan por malos tratos de los empleados y también por la mala conducta de algunos turistas cubanos que llegan hasta a defecar en las piscinas.
Share:

0 comments:

Publicar un comentario