viernes, 30 de abril de 2010

El legado de Castro (i).

Por Adolfo Mena.

Aún no hay indicios del suceso y la gente opina ya sobre el legado de Castro, que parece resumirse en dejar atrás un país en ruina. Sólo que legado es más que eso. Por ejemplo, Castro legó el modus operandi de agitar el trapo rojo de Marx y Lenin no tanto para seguir el ejemplo soviético, sino para asegurarse la ayuda económica y militar del Kremlin.

Luego de exiliarse (julio 7, 1955) para preparar la recurva contra Batista, Castro pidió armas a Moscú, por intermedio de funcionario soviético en México Nikolai Leonov. El Kremlin reaccionaría muy tarde (diciembre 27, 1958) con autorización de mandar armamento checo a la guerrilla de Castro, pero Castro retomó la iniciativa a mediados de 1959: envió al jefe del G-2 (o como quiera llamársele, verbi gratia: Departamento de Información de Inteligencia), Ramiró Valdés, a entrevistarse con el embajador soviético y la KGB en Ciudad México. Al aterrizar el agente Alexander Ivanovich Alekseyev en La Habana (octubre de 1959) con vodka y caviar, un álbum de fotos de Moscú y una delegación cultural soviética, Castro le confió primero que Marx y Lenin eran sus guías intelectuales, para enseguida pedirle que viniera Mikoyan. Moscú tragó el anzuelo y bajo la fanfarria de la Exposición de los Logros de la Ciencia, la Técnica y la Cultura de la URSS, Castro jineteó a Mikoyan con sendos convenios (febrero 13, 1960) de crédito blando (unos $100 millones para proyectos de desarrollo económico) y de intercambio comercial y pagos (Moscú compraría la quinta parte de las exportaciones cubanas de azúcar y suministraría petróleo a precios por debajo del mercado mundial).

El propio Leonov dejaría nítida constancia en sus memorias (diciembre 6, 1974) de cómo se esparció el legado de Castro: "El colmo de los milagros: en el lejano y empobrecido Dahomey [Benin], [Mathieu o Ahmed] Kerekouv se autoproclamó marxista-leninista y precisó que su país emprendía la construcción del socialismo. De inmediato pidió nuestra ayuda, además de económica, para [re]organizar el ejército y los servicios de inteligencia. Ante semejante solicitud nuestro embajador en Cotonou se atemorizó tanto que no atinó a contestar sí o no. Esta acción de los dahomeyanos parece absurda: 80% de la población (3 millones) es analfabeta y el poder está en manos de una claque militar. No hay industria ni partido ni clases". Antes y después de Kerekouv, muchos líderes africanos se atuvieron a esa porción del legado castrista.
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Otra manera de ganar tiempo.

Por The Associated Press.

Cuba convoca movilización masiva para el próximo 1 de mayo en "respaldo a Fidel y Raúl Castro".

Varias personas caminan por una calle del centro de La Habana hoy, jueves 29 de abril de 2010, donde se han colocado anuncios alusivos al desfile del próximo primero de Mayo en la Plaza en la Revolución.

Cuba convocó a una movilización por el 1 de mayo, en una respuesta a lo que las autoridades consideran una campaña internacional de difamación contra la Revolución.

"El 1ro de mayo inundaremos las calles y las plazas públicas … reafirmando nuestro categórico respaldo a la revolución, al Partido (Comunista de Cuba), a Fidel y a Raúl", afirmó la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en una nota divulgada el jueves por la prensa local.

"Será la respuesta contundente que de todos demanda hoy la patria", señaló.

La CTC también rechazo en el comunicado "una hipócrita campaña de difamación" orquestada por Estados Unidos, "sus socios" de la Unión Europea y "agentes internos pagados con fondos del gobierno estadounidense".

La central se refirió así a la difusión a nivel internacional de la muerte del disidente preso Orlando Zapata tras una huelga de hambre y el ayuno que sigue desde hace dos meses el también disidente Guillermo Fariñas.

A esto se suma las protestas de las "Damas de Blanco", esposas de algunos de los 75 disidentes encarcelados en el 2003, cuya caminata dominical que realizan desde hace siete años fue interceptada las tres últimas semanas por por agentes del gobierno y sus simpatizantes.

Para la CTC, la información está llena de "calumnias" que "buscan engañar al mundo" sobre la realidad cubana.

Desde el triunfo de la revolución en 1959, el ex presidente Fidel Castro encabezó movilizaciones multitudinarias y en particular asistió a las del 1 de mayo. Después que enfermó de gravedad en julio de 2006, Castro no ha sido visto en público.

Su hermano menor, Raúl, presidió los desfiles de los tres últimos años después que sustituyó a Fidel a la cabeza del gobierno cubano.
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Estupideces, falsedades y errores.

Por Carlos Alberto Montaner.

El señor Evo Morales, como ya es mundialmente famoso, declaró que el pollo criado con hormonas induce la homosexualidad masculina y provoca la calvicie entre los europeos. Con toda seriedad, agregó que la Coca-Cola sirve para desatascar los inodoros.

Esas noticias, claro, dieron la vuelta al mundo. No se trataba de una muestra extraña de humor. Evo hablaba en serio. Pocas semanas antes había revelado un descubrimiento histórico sorprendente: Bolivia, en el pasado, había tenido que enfrentarse al Imperio Romano. No aclaró si fue contra Julio César o contra Marco Antonio. Sería útil preguntarle.

¿De dónde saca el señor Morales esas estupideces? En realidad, no son originales. Nadie ha acusado nunca a Morales de tener ideas originales. Hasta ese nivel de difamación no llegan ni sus más encarnizados enemigos. Son rumores populares que circulan en las zonas más ignorantes de las sociedades. Yo los había escuchado antes junto a informaciones fidedignas del aterrizaje de extraterrestres en México y la triste noticia del muchacho que nació con un rabo de cerdo porque era hijo de una pasión incestuosa.

Para los bolivianos se trata de un problema grave. La ignorancia y las supersticiones son dos pésimas fuentes de inspiración para tomar decisiones. Evo Morales no es un hombre malo que quiere hacer daño a sus compatriotas. Será devastador para Bolivia porque tiene la cabeza llena de boberías, pero ese es otro ángulo del problema. Se trata de un pobre ignorante cuyos conocimientos de economía, derecho y relaciones internacionales son similares a los que tiene de genética y de historia. Eso es inevitable: la información que manejan las personas suele moverse dentro de un mismo horizonte. Si uno cree que Platón y Aristóteles son un dúo de cantantes, a partir de ahí puede suceder cualquier cosa.

Revel solía decir y escribir que la mentira regía las relaciones entre las personas y las naciones. Es cierto, pero hay que matizar. Hay estupideces, falsedades y errores. En general, el señor Morales dice estupideces porque es una persona muy deficientemente informada. Sabe pocas cosas y las que sabe suelen estar equivocadas. Hugo Chávez también dice estupideces, pero con frecuencia les añade falsedades.

Cuando el terremoto que destrozó a Haití, Chávez dijo, tan campante, que el sismo fue provocado por una máquina infernal creada por la marina norteamericana. Aseguró que la información provenía de una infalible fuente rusa. Washington estaba probando su engendro bélico y, de paso, aprovechó para invadir Haití como parte de sus proyectos imperialistas. Parece que es una segunda generación de artefactos vinculados a las fuerzas destructivas de la naturaleza: en los años sesenta Fidel Castro denunció que el Pentágono desviaba los ciclones hacia Cuba.

Luego quedan los errores intelectuales. Los errores surgen de percepciones distorsionadas que inducen a conclusiones absurdas. A veces los sostienen personas usualmente bien informadas. ¿Cuántas veces hemos escuchado que a las naciones poderosas les convienen las guerras porque potencian la prosperidad? O la otra variante de ese disparate que suele escucharse cuando se producen las peores catástrofes: "La economía va a mejorar como resultado del esfuerzo de reconstruir los daños materiales". Esto último acabo de leerlo en una publicación chilena.

¿Qué es más destructivo, padecer a un gobernante ignorante, a uno mentiroso, a uno equivocado? Si las categorías estuvieran aisladas, probablemente lo más grave sería colocar a la cabeza del gobierno a quienes sostienen ideas o teorías equivocadas (los marxistas, por ejemplo) que tener de presidente a un ignorante o a un embustero. El problema es cuando se solapan los tres componentes. Y eso, me temo, es lo que suele ocurrir. Ignoran, mienten y están equivocados.
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jueves, 29 de abril de 2010

Torrijos: clon de Castro.

Por Federico Castillo.

La extradición a Francia de Manuel Antonio Noriega Moreno, primer jefe de Estado extranjero encausado en los Estados Unidos, reanimó el tema cubano por la conexión del viejo recluso con Castro el Viejo, que oscurece la conexión clave de Castro en Panamá: Omar Efraín Torrijos Herrera (1929-81). Los segurosos bolos dieron cuenta hasta de su obsesión por imitar a Castro el Joven: uniforme militar, pistola al cinto y habanos, suministrados por el propio Castro con vitolas que llevaban impreso «Torrijos», así como agendas de trabajo y hojas de ruta mantenidas en secreto y modificadas tan repentina como caprichosamente. Ni qué decir de ademanes o expresiones con apariencia de espontáneas, que habían sido calculadas en detalle.

Los bolos se acercaron a Torrijos a través del presidente colombiano Alfonso López Michelsen y mandaron de emisario al mismo agente de la KGB que había principiado las relaciones con Castro: Nikolai Sergeevich Leonov, quien voló (junio 28, 1977) desde Bogotá en el avión personal de Torrijos. Leonov apuntó en sus memorias que, ya en la primera reunión, Torrijos manifestó que no solo recuperar el Canal, sino también borrar la presencia estadounidense en Panamá eran «la religión de mi vida». Para atizar la candela, la KGB pasó entonces a Torrijos un documento falso, como si fuera memo interno del Departamento de Estado (EE.UU.), sobre medidas para entorpecer las negociaciones del Canal y sacarlo del poder.

Tras sendas reuniones de Torrijos con el presidente Jimmy Carter (septiembre 7 y 14, 1977), los tratados sobre devolución a Panamá y protección conjunta del Canal se estancaron en el Senado estadounidense, por haberse tachado a Torrijos de narcotraficante. Carter no dio crédito a la tacha y así lo mantuvo en sus memorias (Keeping Faith, 1982), pero la KGB y la Dirección General de Inteligencia (DGI) castrista sabían que era cierto. Tanto Noriega, designado por Torrijos jefe de la inteligencia militar, como uno de los pilotos de Torrijos, Floyd Carlton Caceres, corroborarían que Torrijos trabó contacto con el narcotráfico desde que arribó al poder (por golpe de Estado) hacia 1968. Su hermano, el diplomático Moisés «Monchi» Torrijos, proveía a los correos de los narcos con pasaportes panameños.

A poco de pasar en el Senado estadounidense (marzo 16, 1978) el Tratado de Neutralidad sobre el Canal de Panamá, Leonov se reunió de nuevo con Torrijos, quien confesó su odio a los EE.UU., pero también su obligación de negociar con ellos. De paso soltó: «¡Cómo envidio a Fidel Castro!». Al sugerirle que Panamá podría establecerse como país neutral a lo suizo, Torrijos repuso: «¿Y cómo ayudaría entonces al movimiento anti-imperialista»?». Y cuando Leonov recomendó que dejara de gobernar manu militari (por detrás del presidente Arístides Royo), Torrijos marcó el paso más chévere de refutación: dejaría de ser el líder de la nación, tendría que autorizar partidos de oposición, y eso es lo que quieren los americanos.

El otro tratado del Canal pasó también (abril 18, 1978) y Torrijos concluyó así su transfiguración en héroe nacional, pero a la postre, cuando uno de sus aviones se estrelló con él dentro (julio 31, 1978), la Guardia Nacional tuvo que intervenir para poner coto al júbilo en bares y cantinas. Todo parece indicar que detrás de estos hechos está la CIA. Desde las vistas preliminares en Miami, el abogado de Noriega, Frank Rubino, alegó que su cliente poseía documents showing attempts to assassinate General Noriega and Mr. Torrijos by agencies of the United States (Austin American Statesman, mayo 1ro, 1991). Pero no acaban de salir. A lo mejor en Francia.
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La Habana de un Infante en nada difunto.

Por Juan Goytisolo.

En 1960 recibí en París dos visitas, primero la de Carlos Franqui, director del diario Revolución, órgano oficial del Movimiento del 26 de Julio, y luego la de Guillermo Cabrera Infante, responsable de Lunes, su excelente magacín literario, que, de regreso de un viaje a la URSS, no parecía muy encantado por cuanto había visto y oído. Ambos me propusieron una invitación a Cuba, con cuya Revolución me identificaba con entusiasmo. El viaje se demoró un año y, a mi llegada a La Habana a primeros de diciembre de 1961, me encontré con la sorpresa de que el magacín de Guillermo había sido clausurado. Junto a la polémica suscitada por la prohibición del documental P.M de su hermano Sabá y el fotógrafo Orlando Jiménez Leal y la histórica reunión de los escritores y artistas cubanos en la Biblioteca Nacional, en la que Fidel Castro expuso su concepción de la nueva literatura revolucionaria, habían sucedido episodios inquietantes; la famosa redada de las Tres Pes (prostitutas, proxenetas y pederastas o "pájaros") de la que fue víctima Virgilio Piñera, y la infiltración del Consejo Nacional de Cultura y otros organismos oficiales por miembros del viejo aparato del PC, episodios de los que no tardé en enterarme por Franqui, Guillermo y el cineasta Néstor Almendros. Pero nada de eso menguó mi fervor por una Revolución apoyada entonces por la inmensa mayoría de los cubanos. Fruto de ello fue el reportaje Pueblo en marcha publicado primero en la isla y luego en París por la Librería Española de Antonio Soriano y cuyo valor más seguro es sin duda la reproducción fonética de la sabrosa habla popular cubana.

El segundo viaje fue motivado por la crisis de los cohetes y la confrontación Kennedy-Kruschev que estuvo a punto de provocar una tercera y mortífera guerra mundial. Con idéntico entusiasmo al de Guillermo, cuando a fines de 1958 quiso unirse a la guerrilla de Sierra Maestra, me embarqué en el primer avión rompebloqueo -¡vía Praga e Islandia!- con el propósito de entrevistar a Fidel Castro para el semanario francés L'Express, cuyo jefe de redacción era mi amigo Jean Daniel (entrevista que no pudo realizarse por un obstáculo tan imprevisible como ridículo, mi alergia mortal al vinagre; en una granja experimental a la que me condujo Franqui, el Líder Máximo me llevó amistosamente del brazo a la cava en la que aquél fermentaba y tuve que huir por pies, medio asfixiado por el ácido acético de la atroz caverna, y el Comandante lo tomó como un desaire a su grandiosa labor de ingeniería agrícola).

De la infiltración por la URSS de todo el aparato revolucionario cubano tuve una prueba concreta poco antes de esta segunda visita. La recepcionista de la embajada en París, según me confió Martha Frayde, a la sazón representante de Cuba en la Unesco, era nada menos que Caridad Mercader, madre de Ramón, el asesino de Trotsky, y en previsión al escándalo de su probable descubrimiento por la prensa francesa, me rogó que informara del hecho al ministro de Asuntos Exteriores Raúl Roa, cosa que hice nada más aterrizar en la isla. Manifiestamente, Roa no estaba al corriente de ello y Caridad Mercader regresó discretamente a Cuba.

La tensión provocada por la confrontación americano-soviética y la retirada posterior de los misiles ("Nikita, mariquita, lo que se da no se quita", coreaba la gente), tensión palpable pese a la dulzura del otoño habanero, me indujo impulsivamente a vestir durante una noche el uniforme verde olivo e ir de guardia con mis colegas Lisandro Otero, Edmundo Desnoes y Ambrosio Fornet a la base militar cercana a Rancho Boyeros, en donde supuestamente se almacenaban las ojivas nucleares soviéticas. Pero las cosas ya no eran tan claras para mí como en el año anterior: Guillermo estaba en Bruselas como agregado cultural; Franqui y su periódico soportaban una creciente marginación y, aun en la intimidad, Carlos se expresaba con cautela; Néstor Almendros vivía un segundo exilio en París, en donde le procuré clases de español para subsistir antes de que fuera descubierto por cineastas de la talla de Truffaut, Rohmer y Barbet Schroeder; y mis amigos -Walterio Carbonell, Calvert Casey, Virgilio Piñera... -permanecían en el limbo de un exilio interior, antes de ser barridos por el vendaval de la historia.

Aquellas semanas inolvidables frecuenté sobre todo a Titón, es decir, Tomás Gutiérrez Alea, viejo militante con Guillermo de la causa antibatistiana, para quien escribí un relato titulado Pausa en otoño, con miras a convertirlo en el guión de una película que él dirigiría. La melancolía del texto, ambientado en esos días cargados de amenazas, carecía de contenido político y no gustó al ICAIC (Instituto Cubano de Artes e Industrias Cinematográficas), pese a que su presidente, Alfredo Guevara, echaba entonces un pulso con la vieja guardia del PC de Blas Roca a propósito de la proyección de Accattone y La dolce vita (pero contaba, me dijo cuando fui a visitarle, con la protección, jamás desmentida, de Raúl Castro).

Evoco todo esto para explicar la fuerte impresión de la lectura de Cuerpos divinos en mis recuerdos de hace medio siglo. Tres años después del presente narrado, conocí a todos o casi todos los personajes mencionados en él. No sólo a las grandes figuras de la literatura, la historiografía y el arte (Lezama Lima, Carpentier, Fernando Ortiz, Wifredo Lam) o del cine y el periodismo (Gutiérrez Alea, René Jordán, Korda, Jesse Fernández), sino también a los escritores jóvenes agrupados primero en torno al desaparecido magacín de Guillermo y luego en Casa de las Américas (Heberto Padilla, Calvert Casey, Edmundo Desnoes, Pablo Armando Fernández, Antón Arrufat), así como a los burócratas del momento (Edith García Buchaca, Alfredo Guevara, Haydée Santamaría) y a quienes no tardarían en serlo (Roberto Fernández Retamar, el "Retama" del libro).

La Habana en 1961 seguía siendo en apariencia la retratada magistralmente en Cuerpos divinos, como en las demás obras de Guillermo. Pude escuchar de viva voz al gran Beny Moré, pero no a Celia Cruz, que ya se había exiliado. Elena Burke era la reina indiscutible del feeling. Las discotecas y bares con vitrola citados en el libro existían aún. En mis correrías de tenaz rompesuelas por el puerto y La Habana Vieja frecuenté sobre todo la taberna San Román y los barecitos de Jesús María, calle que evocaba para mí la canción memorizada en la niñez: "¡Ay, mamá Inés / ay mamá Inés / todos los negros / tomamos café". En uno de sus locales, las militantes de los Comités de Defensa de la Revolución inscribían a las prostitutas en los cursos de alfabetización. En otro, el bar Mi Amor, solía beber cubalibres con el dueño, un fornido mulato de ojos claros, en compañía de la bellísima actriz Bertina Acevedo, amiga de Gutiérrez Alea y mi fugaz pareja femenina de la época.

Los plantes ñáñigos y ceremonias de santería en honor de las divinidades orishás descritos en Cuerpos divinos me atraían tanto como a Guillermo. Los dos éramos lectores de Lydia Cabrera y nos fascinaban los diablitos danzantes, los misterios del cuarto fambá, los sacrificios rituales de gallos, la espontaneidad de una religiosidad popular a mil leguas de la desaborida y hueca liturgia católica. Bastaba tomar una de las lanchitas que unían el muelle habanero con Regla y Guanabacoa para desembarcar en un mundo arraigado en la isla desde los tiempos de la colonia y que, como comprobaría en 1967, sería condenado de nuevo, como en aquélla, a la marginación y la clandestinidad en nombre de la pureza ideológica, aunque su suerte la selló en 1971 el Congreso Nacional de Educación y Cultura al calificar a las religiones africanas de "semillero de delincuentes". Por fortuna, dicha persecución, atribuida a los excesos de la "década ominosa", cesó a mediados de los ochenta y las divinidades africanas reciben hoy las ofrendas de una población mayoritariamente mulata y negra, ansiosa de un refugio en el que guarecerse de las dificultades sin horizonte de la vida diaria.

Me gustaría demorarme en los personajes del libro devorados por la Revolución, con alguno de los cuales me crucé, pero que todos ellos suenan familiarmente en mis oídos: el comandante Alberto Mora, dirigente del diezmado Directorio Revolucionario, famoso por el frustrado asalto al palacio presidencial de Batista y al que la protección del Che salvó temporalmente la vida (Mora se suicidó años más tarde, como refiere Cabrera Infante en Mea Cuba); el embajador Gustavo Arcos, compañero de lucha de Fidel, condenado después a largos años de cárcel por no entonar una contrita retractación pública; los que lo sacrificaron todo a la lucha antibatistiana y acabaron sus días como apestados sociales o en la melancolía del destierro.

A las semblanzas un tanto apresuradas del Che, Fidel (a quien Cabrera Infante acompañó durante su visita a Nueva York en 1959 y en su gira por Hispanoamérica) y de otros dirigentes revolucionarios, prefiero, por su precisión genial, la que traza de Hemingway, laureado ya con el Nobel y en perpetua representación de su genio y figura (yo lo conocería meses después con Monique Lange y Florence Malraux, en Málaga, París y ArIes, como relato en En los reinos de taifa, y puedo confirmar sus dotes de retratista): "un hombre grande, colorado como un camarón cocido, que caminaba vestido como un turista, usando zapatos bajos pero no sandalias, (...) los largos calcetines hacían de sus piernas un mazacote de músculos con las pantorrillas boludas y protuberantes. Llevaba una suerte de pulóver suelto y listado, como si fuera mitad hombre y mitad cebra. No usaba barba y su cabeza se veía enorme". La escena del encuentro muy poco casual con él en el Floridita en compañía de Lisandro Otero (a quien llamaba en la intimidad Risandro Otelo por sus desmesurados celos: en una velada en casa de Franqui en la que bebí más de la cuenta había apoyado mi mano en el hombro desnudo de su realmente hermosa mujer y él la retiró con un farfullado "no me la gastes" que corrió de boca en boca hasta llegar a oídos de Guillermo en Bruselas), es tan jocosa como significativa e introduce muy bien el mundo del escritor convertido voluntariamente en estatua animada de sí mismo, mundo expuesto después en el cuadro de Finca Vigía y, por fin, durante el rodaje del filme sobre El viejo y el mar, en medio de su corte de famosas y de servidores, con sus desplantes y groserías. "Me sorprendió", dice el autor de Cuerpos divinos, "que supiera tan poco el español, que su acento americano fuera tan espeso, que la voz se hiciera grave con la pastosidad de la mala pronunciación". En las cartas que escribió a Monique Lange empleaba en efecto una especie de esperanto trilingüe y sus frases en castellano estaban plagadas de errores sintácticos y faltas de ortografía.

Con todo, las mejores páginas del libro son las consagradas al amor por las adolescentes y jóvenes bellezas cubanas. Con una delicadeza y sabiduría artística raras, el autor desnuda sus cuerpos divinos sin caer nunca en la ordinariez de las consabidas escenas de cama con que nos agobian los malos novelistas y cineastas. El relato de sus relaciones con Elena, con las dudas, retrocesos, pausas e inexplicables cambios de humor de ésta, no tiene nada que envidiar al de Nabokov. La fascinadora Lolita isleña resucita viva y muy viva por obra de la magia del escritor. Con pluma certera, Cabrera Infante nos invita a seguir las vicisitudes y vericuetos de la relación entre ambos, los amores y desamores de ella: esa indiferencia suya al mundo real digna del Mersault de Camus. Tras el distanciamiento recíproco, la nueva pasión del entonces crítico de cine de Carteles -tal era el oficio de Cabrera Infante antes de su entrada en el diario Revolución -se vuelca en la que ya para siempre sería su compañera. El recorrido con Ella, así la llama, por los bares, clubes y hoteles de El Vedado, traza una incentiva cartografía nocturna pronto sepulta por el purificador torrente de lava del nuevo orden moral.

Como en Tres tristes tigres y en La Habana para un Infante difunto, Guillermo convierte la capital cubana en un ámbito literario de realidad perenne, en una crónica minuciosa de la que fue hace medio siglo, que no envejece ni envejecerá. Como dije hace un par de años al comandante William Gálvez -uno de los héroes del Granma durante una imprevista y corta visita suya a Marraquech, en respuesta a su afirmación de que Cabrera Infante "no era cubano", no hay escritor que lo sea más que él. La Habana y Guillermo son ya indisociables. Los vencedores se truecan siempre en fiscales de la historia, pero no estoy muy convencido de que ésta les absuelva, como sinceramente creían hace cincuenta y tantos años.
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Pitbull no cantaría con Calle 13 ni con Juanes.

Por Rosalina Marrero-Rodríguez.

Pitbull asegura que respeta a la banda boricua Calle 13, pero hasta ahí. No grabaría con René Pérez, el Residente, porque hacerlo sería "hipócrita".

Lo interesante es que al controvertible René tampoco le interesa una colaboración con el artista cubanoamericano.

"¿Por qué habría que hacer algo con Pitbull?, somos completamente diferentes. Él no tiene nada que decir más que 1, 2, 3 y 4, en cambio Calle 13 siempre dice algo", expresó  Residente en una reciente entrevista.

Pitbull hizo sus expresiones hoy en la conferencia de prensa para comentar sobre su primer  disco en español, Armando.

Dijo que no aprobó el concierto Paz sin fronteras que organizó el cantautor colombiano Juanes  en Cuba ni la presentación allí de Calle 13.

"¿Hicieron un cambio?, no; ¿hicieron un cambio?, no; ojalá hicieran un cambio?", manifestó quien espera presentarse en Puerto Rico en verano.

Adelantó que su disco tendrá "muchas cosas diferentes", en términos de ritmos, e incluirá tres colaboraciones; dos figuras latinas y un americano.
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"El boom se inventó para vender".

Por Xavi Ayén.

En su piso de Barcelona se celebró la mítica fiesta de despedida de Barcelona a los Vargas Llosa en 1974...

"Sí, entonces sólo teníamos el 3.º 3.ª, y ahora tenemos toda la planta. Aquella fiesta fue gloriosa, estaban García Márquez, Vargas Llosa, José Donoso, Jorge Edwards, Ricardo Muñoz Suay... duró dos días porque a Mario le retrasaron un día la salida de su barco al Perú. Y no se me ocurrió nada mejor que decir: "¡Que continúe la fiesta!". Los Vargas Llosa ya habían cerrado su casa de Barcelona, ¿qué iban a hacer? ¿Irse a un hotel? Era más fácil continuar bailando."

- Fue la fiesta final del boom, ¿no?
- Fue uno de sus finales. Hay muchos finales del boom, depende de cómo se cuente. Esa fiesta fue el final feliz. Todos los desafectos son posteriores a aquella fiesta, sí.

- Los otros finales no son felices...
- ¿Quién dice que no? Los autores vivos siguen vendiendo todos ellos montones de libros. Y los que se han muerto disfrutan de la vida eterna. ¿Se le ocurren finales más felices?

- No todos siguen siendo amigos.
- Pero es que esa no era la finalidad del boom. El invento de la palabra boom no fue para constituir una fraternidad de amigos, para relacionarse afablemente e irse de excursión al campo con las familias. No, no, no... Aquello era un lobby, algo que tiene que ver con el poder literario. Con vender, ¿comprende? Vender. Y, tantas décadas después, aún funciona el invento. Venden millones de ejemplares. Son excelentes escritores. Hay intentonas de imitar aquello, de crear grupos aquí y allá. Pero los que venden son los chicos del boom: Gabo, Vargas Llosa, Cortázar, Fuentes, Donoso, Allende...

- ¿A Isabel Allende la mete también en el boom?
- Al editor Mario Lacruz le vendí a Graham Greene y, en el mismo pack, le metí La casa de los espíritus de Allende, entonces una autora inédita. Lacruz me llamó enseguida, emocionado: "¡La voy a publicar como la mujer del boom!".

- Por qué no funcionan otros grupos literarios?
- Porque intentan imitar aquello, emular algo del pasado. Las nuevas generaciones deben construir algo diferente, no intentar repetir lo que hicieron sus padres. Cuando alguien copia, no se da cuenta pero está reproduciendo sólo lo accesorio, no lo fundamental.

Bienvenidos al hotel Balcells. La agente literaria más famosa de la Tierra, fundadora del boom literario latinoamericano, representante -y mucho más- de autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Miguel Delibes, Pablo Neruda, Juan Marsé... la mujer que comparte manteles con jefes de Estado y que -dicen- mueve con sus hilos muchos resortes del panorama editorial, se ha ido a su pueblo -en realidad, una pedanía- y ha comprado varias casas para reconvertirlas en hotel rural de lujo y organizar actividades culturales que insuflen nueva vida a la zona. Tan preocupada por grandes operaciones editoriales como por cambiar las bombillas de la piscina, Balcells recibe a este diario en su casa, junto al nuevo establecimiento hostelero.

- ¿Dónde estamos exactamente ahora?
- En mi pueblo natal, Santa Fe de Segarra, que es una pedanía de Les Oluges. Esta fachada que vemos desde aquí, con aquel letrero que dice Santa Fe de las Américas es la recepción de mi hostal, bueno, llamémoslo hostal de lujo, o ponga simplemente confortable, que estamos inaugurando en este momento.

- ¿Todas estas casas que vemos son su hostal?
- Nooo. Son tres casas juntas que conforman seis apartamentos. Ahora sólo me falta encontrar la clientela adecuada.

- ¿Qué clientela busca?
- Gente mayor, con una salud relativamente estable, aunque tanto el CAP de Cervera como el médico de Sant Ramon están muy cerca y son excelentes. Los requisitos para los inquilinos serían también tener buen humor, un cierto gusto por la soledad, los paseos y los juegos de cartas. Y que deseen quedarse durante periodos más o menos prolongados.

- Así, ¿podemos decir que ha iniciado una nueva etapa como empresaria hostelera?
- Sí. En este momento de mi vida, al borde de los 80 años, he querido volver a mi pueblo natal, a envejecer mirando el paisaje, poner un huerto, ver crecer mis árboles... ¿ve? Aquellos olivos son de Rosa Regàs, aquellos tres cipreses son Manuel Vázquez Montalbán, su mujer Anna Sallés y su hijo Daniel Vázquez Sallés... Cada árbol tiene el nombre de un escritor. Y esos bustos de Adriano y Trajano que nos contemplan eran de Terenci Moix. Pues bien, considero que, para financiar los gastos que genera mi retiro en este apacible lugar, es mi obligación generar algún ingreso. Un hostal de alta comodidad es el negocio ideal y dará vida al pueblo, que la necesita. Estaba pensando poner un anuncio en una revista alemana o llamar a Lara para que, ahora que ha comprado Círculo de Lectores, ofrezca a sus socios estancias en el hotel Balcells además de libros, pero, al final, he preferido conceder una entrevista a su diario, que tiene una larga tradición comercial y un porcentaje nada desdeñable de lectores que responden al perfil que busco.

- Vaya, qué sorpresa... ¿Desea poner algún otro anuncio gratuito más?
- Sí. Estoy buscando una persona bilingüe (inglés-español) que conozca el tema de los derechos extranjeros. A poder ser, alta, rubia y sueca.

- No siga con más anuncios, que nos saltará encima la defensora del lector...
- Es que me sale mucho más barata esta entrevista que un anuncio, con la ventaja de que aquí en la sección de Cultura nos lee gente del sector, interesada por estos temas. Estadísticamente es probable que me conteste alguien. ¿Quién sabe? Igual me llama alguien ofreciéndome 2.200.000 euros y se lo vendo todo.

- ¿Y por qué 2.200.000 euros exactamente?
- Para que le queden 200.000 euros de comisión al vendedor.

- Sobre los intentos de comprar su agencia se ha escrito bastante. Por ejemplo, Andrew Wylie, alias el Chacal, realizó una ofensiva...
- Hablamos con él. Pero el elegante señor Wylie descubrió que le salía más barato seducir a algunas viudas que comprar mi agencia.

- Pero entonces ¿está su agencia en venta?
- Yo no diría eso, sino que aceptaría una joint venture para compartir la responsabilidad y crecer. Esta frase me ahorra otro anuncio, mira por dónde.

- En una entrevista que dio usted en Chile, mientras la alojaba su conocido Max Marambio, dijo que Gabriel García Márquez no volvería a escribir...
- A principios del 2006, La Vanguardia publicó una entrevista, la única que ha dado García Márquez en los últimos veinte años, que yo sepa, donde él mismo decía que había dejado de escribir. Yo debería haberme callado. Pero en una cena con periodistas hablé demasiado, no tuve la prudencia ni la diligencia necesarias que mi profesión exige. No debí haber dicho nada. Luego García Márquez salió a desmentirme, y mi obligación es no replicar a mis clientes.

- Pero él tenía una novela a medio hacer, una historia de amor titulada En agosto nos vemos. ¿Usted cree que la leeremos alguna vez?
- Ojalá los hechos desmintieran mis palabras. Yo prefiero enfatizar que las entrevistas son algo muy peligroso, les tuve alergia durante muchos años porque es muy fácil meter la pata.

- Se había dicho que estaba usted retirada, pero no hay más que verla para deducir que es falso.
- Desde hace unos meses, estoy totalmente reintegrada a la agencia. He presumido demasiado de jubilada. Ahora estoy regresada.

- ¿Y por qué ha vuelto?
- Porque ya acabé las obras de Santa Fe, que han durado diez años. Durante mi retiro emprendí demasiados proyectos...

- Según el registro, su agencia ha tenido pérdidas los últimos años.
- Ligeramente. El registro es público, y ahí está todo dicho. De estos temas sólo hablaré en presencia de mi abogado.

- ¿Ahora vive entre Santa Fe y su piso encima de la agencia en la Diagonal?
- Sí. Esta noche vuelvo a Barcelona, que viene la escritora Nélida Piñón a pasar unos días en casa.

- ¿Aloja a sus clientes en casa?
- No. Es que Nélida es mi gran amiga hace más de treinta años. Y este Sant Jordi ambas recibimos en el Liceu el premio Terenci Moix.

- ¿Y el pintor Miquel Barceló también es cliente suyo?
- Sí. Con Gonzalo García Barcha (el hijo de Gabo), publicamos los Carnets de Peintre, unas ediciones limitadas de 99 ejemplares de obras de grandes pintores. Hemos empezado con Barceló, por sus diarios.

- ¿Cuánto vale cada libro?
- Diez mil euros. A finales de año, Edicions 62 publicará también una edición de bibliófilo y otra más asequible, para librerías, de unas obras de Barceló sobre cuevas, con un texto de John Berger.

- ¿Sigue haciendo de mamá de sus autores?
- ¡Eso es lo que más detesto!

- ¿Por qué?
- Porque no siento amor maternal por ellos. Tengo relaciones excelentes con la mayoría y los ayudo y cuido de sus intereses, de su carrera e incluso a veces de sus fantasías, pero siempre teniendo claro que esto es un trabajo.

- A punto de cumplir 80 años, ¿qué balance hace de su vida profesional?
- No sé si estoy muy satisfecha.

- Es la primera agencia española, a una distancia abismal de la segunda, y una de las grandes del mundo. Tiene a los principales autores de la lengua española. Y ha revolucionado las condiciones de contratación de autores... ¿De verdad no está satisfecha?
- Nunca estoy satisfecha de mí misma. Por poco que nos esforcemos, siempre encontramos algo para frustrarnos. A mí, en realidad, lo que me habría gustado es ser una mujer objeto.

- Y cuando la abandona un autor, por ejemplo, ¿se siente como una esposa abandonada?
- Mucho más que eso. La pérdida de un autor es lo más parecido que conozco al abandono amoroso. Es algo realmente terrible. No me hable...

- ¿Me puede dar un ejemplo?
- Uno de los que más me destrozó fue Gustavo Martín Garzo, que acabó volviendo al redil. Cuando regresó me dio una gran alegría, pero la alegría del retorno nunca es tan intensa como el dolor de la pérdida.

- ¿Y le ha dolido la pérdida de Roberto Bolaño?
- Me ha dolido doblemente. Porque tuve noticia casi simultáneamente de que lo representábamos y de que su viuda nos había despedido.

- ¿Fue uno de los motivos de su regreso a la agencia?
- Sí. En cierta medida, mi viaje a Chile obedece a esto.

- Da la impresión de que cada vez hay más editores grandes y microeditores, pero menos medianos. ¿Es así?
- Sí. Pero nuestras fórmulas del lenguaje actual no sirven para describir acertadamente la realidad empresarial del sector. Hay un fenómeno mundial de gigantización, en todos los sectores de la sociedad, desde la educación a la salud o la distribución de alimentos. Todo cambia velozmente, la distribución del trabajo, el papel del Estado... y los viejos reglamentos y palabras ya no sirven.

- Una persona del mundo editorial ha dicho, tras la compra de Círculo de Lectores por Planeta, que, al final, en Barcelona todos acabaremos trabajando para Planeta.
- Eso es excesivo. Y el gigantismo empresarial, de cualquier modo, tiene sus ventajas. Las macroempresas van comprando empresas medianas y pequeñas que siguen existiendo bajo sus alas, con lo que el efecto es que se consolidan, aunque sea dentro de un gran paquete, conducido por un Lara, Polanco, Rodrigo, como antes fueron Grijalbo, Salvat... Sin estos empresarios, muchas de esas editoriales sólo durarían seis meses.

- ¿Cómo van sus negocios en el espectáculo?
- Van. Ahora tenemos una orquesta, BandArt, que tiene bolos en el Teatro Real y el Palau de la Música. Y a la pianista Alba Ventura, ganadora del Rising Stars. Y tengo un viejo sueño pendiente: comprarle a Balañá el teatro Principal, en la Rambla.

- ¿Ahora quiere el teatro Principal?
- Sí, para hacer una programación independiente, de calidad, que no tenga absolutamente nada que ver con lo que programan las administraciones.

- ¿Y aquel proyecto de un gran museo-centro de estudio con los fondos y cartas de sus escritores?
- Ya tengo edificio. Me ofrecieron el palacete del marqués de Alcarràs, la antigua sede del Síndic de Greuges. Veremos, porque el Ayuntamiento de Barcelona tiene el proyecto en pausa.

- ¿Y eso?
- Han descubierto ahora que soy demasiado pobre para eso. Nos faltó Ferran Mascarell para cerrar el trato...

- ¿Percibe últimamente una gran proliferación de microeditoriales?
- Esto es como las setas, y ahora es la temporada. Brotan miles de ellas, alegremente, por todos lados. Ahora hay que ver cuáles de ellas son transgénicas y cuáles no.

- Si se consolida el e-book, ¿no están las editoriales en peligro?
- De ninguna manera. Siempre hará falta alguien que publique. Lo que no tiene sentido es que los editores en papel de toda la vida quieran ser ahora los editores de los libros electrónicos, porque es algo que no dominan. Creen que si nacen otros editores específicos les están robando algo suyo, y a mí me da risa, nadie les quita nada en realidad porque hay tan pocos dispositivos que estamos hablando de unas dimensiones minúsculas. Esto no estallará hasta que mejoren los reproductores. Yo he sido pionera vendiendo derechos digitales de nuestros libros a un editor de Pamplona. Si me permite utilizar el nos mayestático: "Nos, lo único que perseguimos son lectores, que es lo que garantiza nuestra vida".

- ¿Siguen estafando los editores a los autores, mintiéndoles sobre sus ventas reales?
- Hoy en día, ningún editor está programado para robar, como en el pasado sucedía.

- Algo tiene usted que ver con eso. Ha sido implacable negociando con los editores nuevas condiciones y haciéndoles auditorías. Pero ¿es verdad que se le suicidó uno?
- No es muy exacto decir que se me suicidó a mí. El norteamericano Roger Klein se quitó la vida tras su salida del grupo Harper Collins. Yo no le seguí con los libros de Gabriel García Márquez en inglés a su nueva editorial, como él quería, pero eso es algo que sucede con frecuencia. Aquí lo que pasa es que Mario Vargas Llosa me atribuye el asesinato...

- ¿Cuál ha sido su gran error?
- No lo sé. Esto es como el matrimonio, uno habría podido tomar otras cincuenta decisiones posibles pero ha tomado sólo una, y esa decisión ha configurado de modo ineluctable el resto de su vida.

- ¿Qué papel ha desempeñado el amor en su vida?
- Lo importante del amor es haberlo conocido. Saber qué es. Y ya está. Es igual que dure siete años o tres semanas.
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martes, 27 de abril de 2010

Ex canciller mexicano: "La posición de España sobre Cuba es cínica".

México tiene una política exterior "inexistente" y la postura española sobre Cuba es "cínica". El ex canciller mexicano Jorge G. Castañeda (Ciudad de México, 1953), que participó el miércoles en Madrid en la Conferencia Relaciones Internacionales Unión Europea-Estados Unidos-América Latina, afirma tajantemente en entrevista con EL PAÍS que la lucha del presidente mexicano, Felipe Calderón, contra el crimen organizado "nunca" tuvo una estrategia clara.

Quien fue ministro de Exteriores durante los primeros tres años del Gobierno de Vicente Fox (PAN) y más tarde precandidato independiente por la presidencia de México en 2006, afirma que Calderón ha tomado decisiones "sobre la marcha".

Cita una encuesta difundida en México la semana pasada, que indica que uno de cada cuatro mexicanos dice haber sufrido un delito y el 80% de la población cree que hay mayor inseguridad que hace tres años. Lo más alarmante: sólo el 23% piensa que Calderón ganará la guerra. "En Ciudad Juárez hay más violencia y la gente se siente más insegura que nunca. La decisión de sacar al Ejército y meter a la policía es lo que se debió de haber hecho desde un principio. Qué bueno que Calderón lo haga ahora, pero hubiera sido mejor que lo hiciera al inicio y no tanto tiempo después".

Pregunta. El FBI dijo la semana pasada que el cartel de Sinaloa ha ganado el control de Juárez tras dos años de pelear por la ciudad, la mayor vía de entrada de narcóticos a Estados Unidos. El semanario The Economist publicó en enero que de los más de 50.000 arrestos vinculados al crimen organizado realizados en México, sólo 941 correspondían a esta organización. ¿El Gobierno mexicano tiene una estrategia clara contra el narco?

Respuesta. Nunca la ha tenido. Yo no creo esas versiones que afirman que existe un pacto entre el Gobierno y el cartel de Sinaloa; más bien es que el presidente ha tomado decisiones sobre la marcha, y algunas han sido más atinadas que otras. El propio Gobierno reconoce que han muerto 22.700 personas desde que Calderón tomó el poder. La gente se siente más insegura que antes en el país y el deterioro de la imagen de México es inmenso.

P. ¿Cuál es la política exterior de Calderón?

R. Inexistente. Ha vuelto a las políticas priístas, de no buscar pleitos por el mundo salvo algunas pequeñas excepciones. La más importante, la posición mexicana con el cambio climático [la próxima Conferencia Internacional sobre Cambio Climático se efectuará en diciembre en Cancún]. Pero su posición con Cuba y Venezuela, de llevar la fiesta en paz sin opinar al respecto, es desafortunada. Al menos, aceptó volver al Consejo de Seguridad de la ONU. Será interesante ver su posición respecto al enriquecimiento de uranio de Irán.

P. ¿Y su opinión sobre la política exterior española?

R. La postura del Gobierno español con Cuba y Venezuela es vergonzosa, cínica, oportunista, indigna de un país como España y de un Gobierno socialista. Es anteponer los intereses mercantiles más mezquinos. Las posturas de los países no se miden con resultados, sino con la congruencia con los valores que cada país tiene.

P. A 10 años de que el PRI dejara el poder, ¿considera que la democracia en México se ha consolidado?

R. Creo que ha funcionado muy bien. Por primera vez en la historia del país el poder se gana y se pierde en las urnas. Parece fácil, pero no se había logrado hasta ahora. Es un avance enorme.

P. ¿Y si vuelve a la presidencia en las próximas elecciones presidenciales, en 2012?

R. No estoy tan seguro como otros de que el PRI volverá. Pero aunque volviera, no es el mismo partido ni el mismo sistema. Eso sí, son los mismos priístas, con los mismos defectos congénitos. Ellos no se curan, es como una condición. A mí no me preocupa la vuelta del PRI. Preferiría que no volviera, pero de ninguna manera significa un riesgo para la democracia en el país.

P. ¿Cuáles son los retos entonces?

R. El Estado de derecho en México es muy imperfecto. Los monopolios que controlan los poderes fácticos del país son más fuertes que nunca, el Estado no tiene la fuerza que tenía antes para controlarlos. Y no se ha roto con esta inercia porque no hay instituciones nuevas. Cuando hubo alternancia, el Gobierno decidió mantener las instituciones que existían en la época autoritaria. Se pensó que podían funcionar bien y no. No se toman decisiones, ni de derechas, ni de izquierdas, ni liberales, ni socialistas. Existe la misma relación entre poderes que existía cuando estaba el PRI. Sigue sin haber una segunda vuelta en las elecciones, no se puede llamar a un referéndum para modificar la Constitución. El gran defecto de la democracia mexicana es su parálisis. La iniciativa de reforma que Calderón envió en diciembre es esperanzadora pero no ha pasado nada. Ojalá suceda pronto.

P. ¿México ha perdido liderazgo en América Latina?

R. Eso es una falacia. México nunca tuvo liderazgo en la región. Eso es un invento de algunos mexicanos y de los periodistas. Las posiciones que le dieron prestigio, las condenas a los golpes de Estado, la decisión de no romper relaciones con Cuba, son posiciones que asumió solo, sin que le siguieran otros Gobiernos latinoamericanos.

P. ¿Brasil sí cumple con ese papel?

R. No es comparable. México tiene frontera con tres países y Brasil con nueve. Aunque no me parece que la discusión sobre quién tiene liderazgo o no sea útil.

P. La discusión viene a cuento por la supuesta relevancia de la región como economía emergente.

R. Son exageraciones que tienen que ver con el optimismo, que qué bueno que lo haya, pero yo no exageraría. En realidad la región tiene menor peso en el mundo que el que tenía hace unos años.
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lunes, 26 de abril de 2010

Cuba y su democracia socialista (ii).

Por Lartiza Diversent.

A nivel local supuestamente debe desarrollarse la base democrática de todo sistema. Los acuerdos incumplidos, en el marco de la relación elector-elegido, demuestra que la ciudadanía, en Cuba, no tiene medios para transformar de forma positiva el medio en que vive.

Las presentes elecciones son punto de partida de la relación entre mandantes (electores: encargan la realización de acto o servicio) y mandatario (representante político: quien lo ejecuta). Sin embargo, el fundamento de este vínculo, pierde todo sentido en el desarrollo de la democracia socialista.

En la última asambleas de rendición de cuenta del delegado en mi barrio, asistieron por requerimiento de los electores de la circunscripción no 86 del consejo popular Calvario-Fraternidad, el presidente y vicepresidente de la asamblea municipal del poder popular (AMPP)de Arroyo Naranjo: Víctor Vassó y el compañero Mayito.

Los inmuebles estatales del mercado comunitario (donde se distribuyen los productos racionados: bodegas, carnicerías, etc.) tienen un estado avanzado de deterioro. La directiva del gobierno municipal hizo una propuesta, la ciudadanía una contrapropuesta. Escuche el audio. Sabrá quien toma las decisiones.

El control popular de la actividad de los órganos locales del poder popular (OLPP), es derecho constitucional que tampoco tiene realización práctica. En el 2006 la directiva de la asamblea dio la grata noticia de que repartirían teléfonos a los pobladores del Calvario. Promesa incumplida por una ineficiente gestión del consejo de administración municipal (CAM), órgano de las AMPP.

Se amonestó la dirección completa del CAM de aquel entonces. Pagaron justos y pecadores: el municipio Arroyo Naranjo fue penalizado con las inversiones. Dieron la explicación a finales del 2009. Escuche las declaraciones del compañero Mayito, también vicepresidente del CAM.

El único medio que queda, en mano de los electores es la queja y la resignación. Escuche la opinión un exoficial de la Fuerzas Armadas Revolucionara, ahora en el olvido. Son unos mentirosos.

¿Las opiniones de los cubanos influyen en la toma de las decisiones políticas superiores? Con una sola palabra usted puede contestar esta pregunta. Acaba de conocer cómo se desarrolla la verdadera democracia socialista en Cuba.
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Cuba y su democracia socialista (i).

Por Lartiza Diversent.

En Cuba lo Trascendental de las elecciones municipales no es ejercer el voto, sino lo que viene detrás: el desarrollo de la democracia socialista. Su máxima expresión: las Asambleas de Rendición de cuenta del delegado a sus electores. Grabé la última del mandato que recién finaliza, celebrada en mi barrio. La circunscripción no 86, del consejo popular Calvario-Fraternidad del municipio Arroyo Naranjo.

Se efectuó a finales de noviembre principios de diciembre del 2009. Los vecinos se negaron a realizar la reunión solamente con el delegado Enrique. No conozco sus apellidos. En el vecindario dicen, es un alcohólico que aceptó el cargo, para resolver su problema de vivienda.

Los electores exigían la presencia de la directiva de la Asamblea Municipal. Con anterioridad estas autoridades locales, habían prometido la solución de problemas de la comunidad. Llegado el momento de la segunda rendición de cuentas del año, la mayoría de los acuerdos estaban incumplidos. El delegado no tuvo los recursos ni medios a su alcance, para resolverlos.

Los asuntos encargados por los electores al delegado, no requerían la inversión de grandes recursos: poda de árboles, venta de alimentos en el mercado comunitario, abasto de agua, alumbrado y telefonía pública, reparación y completamiento de de los equipos de la revolución electrodoméstica. Escuche el audio: habla el delegado Enrique.

Revisión de acuerdos.

La presidencia de la asamblea municipal aceptó el requerimiento de los electores. Su presidente Víctor Vassó, su vicepresidente, el compañero Mayito y otros directivos del gobierno local, hicieron acto de presencia en la reunión.

El Partido Comunista no participa en las elecciones, pero si en las reuniones y asuntos del administración local. El delegado reconoció que participó en las reuniones del grupo político e ideológico actuando como gobierno, después de reafirmar su compromiso "en la defensa de los intereses de la Revolución".

Los vecinos estaban molestos. Sin tapujos se desahogaron y exigieron explicaciones. Interesante resulta, que las quejas y lamentos vinieron, mayoritariamente, de ancianos de más de 62 años, retirados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Escuche las declaraciones.
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domingo, 25 de abril de 2010

Yoyi (García Bango).

Por Rufo Gentleman.

Jorge García Bango era del pelotón de los chicos de buena cuna que habían preferido sumarse al triunfante movimiento de Fidel. En su exceso de pasión habían tiroteado una casa de 34 y tercera, en Miramar, donde aseguraba se escondían varios enemigos del nuevo gobierno.

El Sr. de los humildes y por los humildes, patinaba con aquello de los apellidos de alcurnia que antes jugaron en los clubes de la Habana y que ahora se prestaban a su juego. Por eso premió a cada uno de los disidentes de la burguesía que se le unieron en la conga mal ensayada.

Fue en esa rifa que Yoyi cogió cajita, le dieron el INDER, luego de quitar de presidente al Señor de poco garbo, que con sus pantalones sueltos, se adelantaba a la moda de dejarlos caer hasta que se vieran las prendas íntimas.

Pero esa no fue la peor traición que le apuntaron al apuesto Jorge sus viejos amigos. Para los que se alejaban del verde de moda lo más triste fue que Yoyi les robaba la novia común, la que les ayudaba a todos a aliviar el exceso de esperma en sus bolsillos y los pocos pesos que guardaban en sus huevos.

De repente y sin explicación alguna para la lista de novias de peinados exóticos y discos de los Platers en las salas de sus pintadas casas, Yoyi descendió hasta los lupanares devenidos en zonas de los CDR para proponerle matrimonio a la más conocida de las bailadoras de mambo del mundo.

Ana gGloria, famosa por el meneo de caderas que lograba tanto en los escenarios como en las camas de todos los jóvenes bitongos y  apuestos muchachos de la alta sociedad, no dudó en decir que sí y celebró una boda espectacular mientras le remodelaban un hermoso chalet de 5ta avenida, confiscado a un fugitivo de la debacle.

A la boda faltó todo el que se respetaba de lo que quedaba de la alta sociedad, pero igual estuvo llena y hasta algún ministro vino a chismear en los corrillos de lo ajada que se veía la novia y lo tonto que se notaba el novio

La Niurka Marco de los 70 no dejó de proferir alguna indecencia o soltar una estridente carcajada mientras repetía su trago doble del escaso wisky con abundante hielo y dejaba a los curiosos ver el nacimiento de la liga de sus medias.

Yoyi murió de cáncer a final de los 90, divorciado y alimentado por un tubo que le asomaba en su garganta, un hombre excesivamente velludo con aquel apéndice oscilando a cada movimiento de su cabeza, parecía más un animal de circo que un enfermo.

Con la caída de los De La Guardia y los Abrante había perdido todo respaldo y la muerte lo sorprendió tratando de colocar en buenos puestos a sus dos hijos, Chalía y Alejandro, quienes para asombro de todos, ni eran apuestos, ni sabían bailar.
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sábado, 24 de abril de 2010

Moratinos y La Habana.

Por Pablo Pacheco Ávila.

Vuelve a la carga el ilustre ministro de asuntos exteriores de España Miguel Ángel Moratinos. En su afán por el dialogo entre la Unión Europea, España y Cuba, declarando la postura absoluta, según informa el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, entre el bloque europeo y la Habana.

Además de risible, es ridícula la declaración de Moratinos. Debo aclarar que nunca estaré en contra del diálogo, siempre apuesto a favor de las conversaciones, pero todo tiene un precio. Cuando se sobrepasa el límite, se llega sin tomar conciencia a la hipocresía.

En realidad nada tengo en contra de Moratinos y su gobierno; puede defender la teoría de dialogar aunque no se puede obviar que este método ha fracasado una y otra vez con la Habana. El diplomático español debe tener presente que Orlando Zapata Tamayo era un ser humano. En lo personal emplazo dentro de la nomenclatura en el poder que Zapata Tamayo estuvo encarcelado por motivos políticos y de conciencia. Además, de ser un reo común no cambia las cosas. El solo hecho de ser una persona es más que suficiente para criticar al más humano de los sistemas.

Vivo convencido que Moratinos desconoce que en esta prisión de Canaletas en Ciego de Ávila han fallecido por suicidio al menos 6 internos en apenas 14 meses. Solo el mundo ha conocido el suceso gracias a los presos políticos y de conciencia pues la prensa oficial desconoce o quiere desconocer la deplorable situación en los centros penitenciarios.

No comprendo la sordera política del gobierno cubano. En estos instantes conocí de las más de 35 mil firmas de intelectuales de todo el mundo exigiendo la libertad de los presos políticos y de conciencia, muchos con la salud deteriorada después de 7 años en cautiverio.

Para mi estas rúbicas tienen un significado doble. Esto demuestra que, a pesar del odio que muestran las autoridades hacia los disidentes, no estamos solos. Un día tenemos que sentarnos todos los cubanos a la mesa del diálogo. Ese día no estará en juego una ideología o un sistema de gobierno; ese día veremos que es lo mejor para la patria.

Es posible que las palabras de Moratinos nos hieran como nos hirió hace poco las declaraciones del mandatario brasileño Luis Ignacio ‘Lula’ da Silva. Aunque no puedo dejar de recomendar a Moratinos, también a Lula, que se instruyan sobre la realidad cruda de los presos políticos y de conciencia en las diferentes prisiones de este país.

Nada disculpa a Moratinos por su ignorancia, y le recuerdo que el es político, aunque piense como empresario. Mientras nosotros seguiremos firmes y amando a Cuba por encima de cualquier interés personal.
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Cuba hoy.

Por Patricio Fernández.

Max Marambio sabe que de esta historia no sale bien. Conoce, como pocos, el tejemaneje interno del sistema cubano. Durante décadas ha sido un hombre cercano a Fidel; como un hijo, dicen los que exageran. Siempre ha defendido al régimen; mientras fue "jefe político" de la campaña de Marco Enríquez, se las arregló para nunca renegar, aunque algunos de sus postulados contradijeran de manera flagrante las prédicas castristas. Yo lo conozco, y me cae bien. Es un individuo lleno de historias. Tiene de calle y de palacios. Conoce a medio mundo. Ha pasado por las de Kiko y Caco. Fue amigo de los hermanos De La Guardia, altos funcionarios del Ministerio del Interior cubano, ambos dependientes del general José Abrantes. Todos ellos, unos primeros y otros después, cayeron en desgracia. Existe, en la cima del poder cubano, una vieja suspicacia entre el MINFAR y el MININT. Ellos pertenecían al Ministerio del Interior (MININT), dependiente directamente de Fidel, mientras que las Fuerzas Armadas (MINFAR) han estado históricamente al mando de Raúl Castro, actual presidente de Cuba, o rey, si se prefiere. A Raúl no le caen bien los cercanos a su hermano mayor. Al menos así dicen algunos, porque si algo es particularmente complicado en Cuba, es saber dónde habita realmente la verdad. Hay tipos informados que sostienen lo contrario: que los hermanos Castro son dos caras de una misma moneda, un monstruo bifronte que siempre se las arregla para estar de acuerdo. Las noticias que salen de la isla están condenadas a la incierta condición de impresiones. No hay periodismo serio ni instituciones confiables.

En cierto modo, cualquier actividad que funciona, por esos lados, ha tenido que vérselas con más de un arreglín. Las familias que arriendan dormitorios de sus casas a los turistas conocen casi siempre a algún vecino del CDR -Comité de Defensa de la Revolución- que les facilita las cosas o evita que se les vuelvan imposibles. Esos pequeños comerciantes nunca faltan a las reuniones militantes. Sería suicida. Y es en esas reuniones, y en la fila del cine o del Coppelia, en los almacenes pagados en peso donde venden descuidados panes con croqueta, por donde las noticias corren, muchas veces sin demasiado fundamento. No hay diarios ni revistas que reporteen, ni un estado de derecho que dé garantías de que lo que asegura sea cierto. Todavía me cuesta entender por qué la familia del fallecido Roberto Baudrand se negó a realizarle una nueva autopsia en Chile. ¿Qué temería? Entiendo el respeto por un muerto, pero también el deseo de saber a ciencia cierta cómo murió. El zumbido de la incertidumbre es más torturador que cualquier verdad. El asunto es que las empresas Río Zaza y Sol y Son, ambas de Marambio, están formando parte de la "bola", es decir, del rumor callejero. Hablan de corrupción. Según me cuentan, el tema no ha bajado a las veredas céntricas, está remitido, más bien, a la elite, a Miramar y el Vedado, y a la comunidad de posteadores que se las arreglan de milagro para conseguir acceso a internet. Puedo imaginarme perfectamente que se trate de un caso creado o bombeado por intereses políticos, pero la turbiedad del funcionamiento de las instituciones, de ese enjambre raro que son las empresas mixtas, donde los extranjeros y el Estado, o sus funcionarios, comparten miti-miti las ganancias, da para todo. Desde ya, a los cubanos se les paga en pesos un negocio que renta en dólares. Raúl está viviendo un momento complejo. Últimamente han arreciado las críticas, incluso de tipos tan fieles a la revolución como Silvio Rodríguez. Al cantautor le contestaron con un escupo en la cara; en medio del Gramma apareció una caricatura suya que decía: "Cuando eras pobre, estabas con los pobres; ahora que eres rico…". A esta gente no le gusta que la contradigan. A Lage y Pérez Roque, sobre los que recaían muchas de las esperanzas para una transición sensata, los acusaron de envanecerse. Mostraron unos videos en los que hacían bromas con los Castro, y los mandaron para la casa. El asunto es literalmente así, los expulsados del régimen que no son condenados judicialmente, se someten al llamado "plan pijama", es decir, a la permanencia obligada al interior de sus domicilios producto de la muerte social. La gente no los saluda más. La muerte del huelguista Orlando Zapata produjo un impacto tremendo. Según algunos, el gobierno usa estas noticias de escándalos y corrupciones cada tanto, por lo general en momentos difíciles, cuando conviene distraer la atención. A los cubanos no les gusta sentirse engañados y a sus cabecillas les basta con destapar cualquiera de las ollas en que ellos mismos han cocinado, para enfurecer multitudes. En los orígenes del caso que envuelve a Max Marambio está la condena a Rogelio Acevedo, ex ministro de Aeronáutica, a quien se acusó de negocios ilícitos con Cubana de Aviación. Terminaron encontrándole una bolsa con una sarta de millones de dólares en billetes adentro de un estanque. Nunca podrá saberse si eran suyos o se los pusieron para inculparlo. Acevedo fue uno de los dos niños que recorrieron la Sierra con el Che. Tanto a él como a su hermano puede vérseles en el primer capítulo de la película de Steve Soderbergh. Antes, por distintos motivos, fueron hechos a un lado Camilo Cienfuegos, Huber Matozs, Robaina, Carlos Aldana Escalante, y el mismo Che Guevara. El problema de Marambio es de proporciones, y él lo sabe. Desde la isla explican que si aún los órganos oficiales del Partido Comunista, hoy reducido a la voluntad de sus jerarcas (no se reúnen en un congreso desde hace años, por lo que más que un partido ahora parece una excusa), no se han manifestado públicamente, es porque se hallan preparando una artillería incontestable, seguramente repleta de datos escalofriantes y confesiones de cómplices arrepentidos. De estas inmolaciones está llena la revolución. La del escritor Heberto Padilla fue inolvidable, y tan escandalosa que motivó el fin de la complicidad de muchos intelectuales con el régimen castrista. Otras veces la pureza ofendida es menos clara. La historia es de miedo. En aquellos territorios donde la verdad y la mentira se confunden tan perfectamente, cualquier fantasía puede ser la realidad, y todo lo contrario.
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viernes, 23 de abril de 2010

Elecciones municipales en Cuba.

Por Lartiza Diversent.

"A votar por el merito y la capacidad". Esta es la propaganda gubernamental en la fase final del proceso electoral parcial, para elegir los diputados municipales que renovarán los órganos locales del Poder popular. Muchas consignas pero poca emotividad por parte de la ciudadanía, para ser, como dicen los comunistas, un proceso democrático por excelencia.

En este proceso los electores proponen, nomina y eligen, sin intervención de ningún "partido", a sus representantes políticos. Democracia significa "gobierno del pueblo" y esta solo se realiza mediante la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos.

En ese sentido los cubanos están totalmente desprovistos de los medios necesarios para transformar el medio en que viven, ni pueden controlar la actividad de los órganos políticos, económicos y administrativos de la comunidad.

Después de la elección, la única norma de relación entre delegados y electores se resume en la rendición de cuenta de los primeros a los segundo. Las reuniones se convierten en una recepción de quejas y lamentos, y los acuerdos, en casos sin solución. Precisamente porque el poder local es totalmente nulo.

La apatía de la población, respecto a estos cargos, es bastante visible. Elegir o ser elegido como delegado, no reporta utilidad en la vida social de la comunidad. Tampoco significa que las opiniones serán tenidas en cuenta a la hora de tomar decisiones políticas.

Los compromisos del elegido son de tipo ideológico, no con las necesidades de la población. Sus meritos se refieren a su vinculación con las organizaciones sociales y de masa y pesa mucho en ello su pertenencia a la membrecía del Partido Comunista de Cuba.

A nivel local, no hay resultados públicos verificables, gestionados por los delegados de la comunidad, que mostrar. Influye en gran medida, la falta de capacitación técnica de los nuevos electos para ejercer el cargo con eficiencia.

En la mayoría de los casos sucede que cuando están aprendiendo, llega nuevamente la renovación del órgano. Frente a las ineficiencias los electores tienen la revocación, igualmente innecesaria con el poco tiempo de mandato.

Sin embargo, votar cada dos años y medios no es suficiente para afirmar que en Cuba hay democracia. Principalmente porque el procedimiento de elección no garantiza la intervención de la población en los asuntos públicos que le afectan.
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jueves, 22 de abril de 2010

El truquito del comunismo (v).

Por Arnaldo M. Fernández.

En 1961 Castro creó la Dirección General de Inteligencia (DGI), bajo el mando de Manuel Piñeiro Losada (Barbarroja), con su Dirección de Liberación Nacional (DLN), que comprendía sendos departamentos para exportar la revolución al Caribe, Centro y Sudamérica. El KGBista hispanoparlante Vladimir Grinchenko (RON o KLOD) arribó a La Habana para entrenar a la gente de Barbarroja en operaciones ilegales.

Hacia mayo de 1962 Jrushchov llamó a Alexander Alexeev a Moscú, para notificarle que sería su nuevo embajador ante Castro, en reemplazo del antipático Serguei Kudryavtsev. De paso le informó que su primera misión «diplomática» sería conseguir la aprobación de Castro para instalar misiles soviéticos en Cuba.

El 29 de mayo de 1962 Alexeev estaba de vuelta en La Habana con expertos agrícolas soviéticos, entre ellos el ingeniero Petrov. En un aparte con Raúl, Alexeev reveló que se trataba del mariscal Serguei Biryuzov, comandante de las tropas coheteriles estratégicas. A las tres horas estaban hablando con Fidel, que aceptaba la propuesta de Jrushchov por solidaridad con el campo socialista.

Raúl voló a Moscú para elaborar el tratado con el mariscal Rodion Malinovsky (julio 2-17, 1962) y Che Guevara lo hizo después (agosto 27-septiembre 2, 1962) para discutir la apostilla de Castro: publicar el acuerdo, pero Jrushchov insistió en mantenerlo en secreto y Castro terminó aceptando, como si algo así no estuviera condenado a ser descubierto tarde o temprano, a pesar de que su servicio de inteligencia interceptara unas 17 mil cartas de cubanos a sus familiares en el exterior, que tocaban el tema de qué hacían los bolos en la Isla. A la postre el mayor Richard Heyser tomó 928 fotos en 6 minutos (octubre 14, 1962) y lo demás es historia, que nos lleva a la petición de Castro a Jrushchov de dar el primer golpe nuclear si los yanquis invadían Cuba, es decir: al truquito clave del comunismo, que estriba en presentarse como bien o valor supremo para exigir igual sacrificio a la gente.
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El truquito del comunismo (iv).

Por Arnaldo M. Fernández.

Alexeev dio verbalmente a Castro el primer mensaje personal de Jrushchov (marzo 15, 1960), que despejaba la vía para comprar armas en Checoslovaquia. Allá fue Raúl Castro, quien pernoctaría en villa habilitada para grabarlo y terminó por toparse con Leonov. El general checo Jan Sejna había jurado por su madre que dormir con las botas puestas y andar con prostitutas rubias no resultaba sospechoso, y Leonov susurró a Raúl que Jrushchov lo invitaba a Moscú. Allá voló (julio 17, 1960) y regresaría con más contratos de armas y asesores militares.

Entretanto la KGB abría su sección de asuntos latinoamericanos, que pronto se convirtió en departamento, y encargó a Leonov el buró cubiche. Para agosto de 1960, la KGB asignaba a Cuba la contraseña AVANPOST, que significa «puesto de avanzada» y certificaba el primer enclave soviético en América Latina.

Al principiar las peripecias de la Brigada de Asalto 2506 en la Isla (abril 15, 1961), Leonov montó dos mapas en la oficina del nuevo jefe en cierne de la KGB, Vladimir Semichastny, para recogerlas según eran reportadas por fuentes americanas y por fuentes soviéticas dentro de Cuba. No se tenía la menor idea de que aquello terminaría en tres o cuatro días y fijaría la imagen de Castro en vivos tonos de David contra Goliath. Jrushchov se animó tanto que subió la parada a Kennedy en la Cumbre de Viena (junio 4, 1961) para resolver a su gusto el conflicto de Berlín Occidental.

Para julio 29 de 1961 el Comité Central del PCUS aprobaba la directiva secreta de abrir el frente revolucionario de América Central con ayuda de Castro, que contemplaba establecer otro puesto de avanzada, en Nicaragua, por obra y gracia de líderes sandinistas reclutados por la KGB: Carlos Fonseca Amador (GIDROLOG), Edelberto Torres Espinosa (PIMEN) y Manuel de Jesús Andara y Ubeda (PRIM). Y esto nos lleva a Castro metido hasta el cuello en la estrategia del Kremlin para doblegar al imperialismo yanqui.
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El truquito del comunismo (iii).

Por Arnaldo M. Fernández.

Para celebrar el aniversario 75 (noviembre 7, 1992) de la revolución bolchevique, el Servicio Secreto de Inteligencia británico sacó de Rusia al oficial retirado de la KGB Vasili Mitrokhin, junto con su familia y su archivo completo de transcripciones y extractos de expedientes de la Dirección de Inteligencia Extranjera, que había tomado entre 1972 y 1984 durante su misión de supervisar el traslado de archivos desde el cuartel general de la KGB en Lubianka (centro de Moscú) a las nuevas oficinas de aquella dirección en el suburbio moscovita de Yasenevo.

Los papeles de Mitrokhin acreditan que Moscú demoró hasta diciembre 27 de 1958 para dar visto bueno al envío de armas desde Checoslovaquia a la guerrilla castrista. Castro había pedido infructuosamente armas a Moscú en 1956, cuando se encontró en Ciudad México con el diplomático Nikolai Leonov, quien había sido compañero accidental de Raúl Castro a su regreso de Europa (1953).

Leonov estaba en México para mejorar su español, por encargo de la KGB, y a la hora del triunfo de Castro sacó de la manga hasta las fotos que se había tirado con Raúl en el barco, pero aun así el Kremlin se mostró escéptico. Su imagen de Castro estaba moldeada por la percepción pesepista, menos favorable que la impresión de Leonov.

Castro tomó la iniciativa y mandó a Ramiro Valdés (julio de 1959) para que conversara en secreto con el embajador soviético y jefe de centro de la KGB en Ciudad México. A los tres meses, el ex jefe de centro de la KGB en Buenos Aires, Alexander Alexeev (Shitov), aterrizaba en La Habana con la «delegación cultural» que fijaría la primera residencia de la KGB en Cuba. Alexeev confesó que ni siquiera se imaginaba que Castro sabía algo de marxismo. Castro tomó de nuevo la iniciativa pidiéndole a Alexeev que Anastas Mikoyan, el viceministro primero de la URSS, se diera una vuelta por La Habana. Y esto nos lleva de nuevo a Leonov, quien vino como intérprete de Mikoyan.
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El truquito del comunismo (ii).

Por Arnaldo M. Fernández.

La versión más espectacular proviene de Salvador Díaz-Versón (1905-1982), quien se adelantó al montaje del Partido Comunista en Cuba (agosto 16, 1925) fundando la Liga Anticomunista (mayo 14, 1925) en la Universidad de La Habana. Para 1959 tenía 250 mil fichas de comunistas y 943 expedientes personales, entre ellos uno de 269 páginas sobre Fidel Castro, a quien Díaz-Versón había detectado en 1943 entre los visitantes de la casa de Gomer Bashirov (Segunda Avenida # 6, Miramar), quien usaba disfraz diplomático soviético para vincular jóvenes cubanos a la causa del comunismo.

Díaz-Versón enlistó otros visitantes, como Baudilio Castellanos, Raúl Valdés Vivó, Antonio Núñez Jiménez, Alicia Alonso, Walterio Carbonell y Alfredo Guevara. Este último tomaría parte junto a Castro en El Bogotazo (abril 9-11, 1948), que habría marcado su bautismo como instigador y organizador de "insurrecciones comunistas". Guevara seguiría el compás viajando a entrenarse en Checoslovaquia. Díaz-Versón alega haber interceptado una carta que Castro remitió a un tal Abelardo Adán García en Praga, la cual explica que no había ido porque estaba "reservado para mayores esfuerzos y no debo 'quemarme' viajando ahora. Ellos tienen un plan, en el cual yo seré el eje…"

Solo que esta carta y demás pruebas documentales atesoradas por Díaz-Versón en su dossier sobre Castro fueron escamoteadas (enero 23, 1959) en acción de comandos enviados por Che Guevara desde La Cabaña a la sede de la Liga Anticomunista (Avenida G # 558, Vedado), presuntamente tras haber revelado Adolfo Rivero Caro que aquel dossier se hallaba entre los papeles de Díaz-Versón. Y esto nos lleva a re-examinar el asunto con apoyo en fuentes documentales tangibles.
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El truquito del comunismo (i).

Por Arnaldo M. Fernández.

Al comparecer como testigo de cargo (diciembre 14, 1959) en el juicio contra el comandante Hubert Matos y otros, Fidel Castro puntualizó: "Debemos agarrar por los cuernos aquí el truquito del comunismo (…) porque basta ya, que es una postura muy cómoda venir a pararse aquí a acusar de comunista a la revolución".

Castro esgrimió sendas razones teórica y práctica: "En Rusia habrán hecho una revolución comunista, nosotros estamos haciendo nuestra revolución, [a la cual] no se le puede llamar, científica ni teóricamente, una revolución comunista [y hacerlo] es un acto contra los intereses de la patria, es un llamado al extranjero contra la patria".

También dejó caer la noción que venía sacando de apuros: "Puede haber comunistas [dentro de la revolución] en la misma proporción en que había afiliados al Partido Comunista [Partido Socialista Popular-PSP] en el país, en proporción realmente reducida". Así, comunista no era otra cosa que pesepista.

Che Guevara usó el mismo truquito. Cuando visitó la planta que sería Cubana de Acero y administraba el viejo militante pesepista Rodolfo Ramos, indagó por él así: ¿Dónde está el comunista aquí? Desde semejante perspectiva, Guevara (al igual que Castro) podía atreverse a declarar: "No soy comunista tampoco. Si lo fuera, lo afirmaría a los cuatro vientos" (Bohemia, 1ro de junio de 1959).

Desde luego que ese truquito sería demasiado endeble sin este otro, que Guevara mismo esgrimió frente al periodista Carlos Robreño: "Si a usted le parece que lo que hacemos es comunismo, pues somos comunistas. Si usted la pregunta me la dirige a si yo soy afiliado al Partido Comunista o al Partido Socialista Popular, como se llama aquí, le tengo que contestar que no". Al cabo otro conspicuo integrante del grupo político de Fidel Castro, Armando Hart, explicaría que el líder "no tenía que proclamar [el comunismo] porque había interpretado con claridad a José Martí" en aquello de que las cosas, para lograrlas, "han de andar ocultas" (Granma, 26 de julio de 2003). Y esto nos lleva al viejo asunto de cuándo Castro se hizo comunista en sentido pesepista, es decir: como agente de Moscú.
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martes, 20 de abril de 2010

El caso Marambio.

Por Horacio Vázquez Rial.

Me enteré el viernes de que algo estaba pasando con Max Marambio, uno de los personajes más oscuros y siniestros de la ya larga historia del castrismo. Pensé de inmediato en escribir este artículo, después de consultar debidamente la mejor fuente que conozco al respecto, que es La autobiografía de Fidel Castro, de Norberto Fuentes.

Y hete aquí que el sábado 17 compro el ABC y me encuentro una tercera firmada precisamente por Fuentes, con el título "El segundo hijo". En realidad, debiera haberse llamado "El segundo padre", porque de eso se trata: de que Fidel es su segundo padre, cosa hasta ahora cierta, porque en varias ocasiones, por lo menos tres, dice Fuentes, lo sacó "del hueco y de la cárcel".

La historia, muy resumida, es la siguiente: el guatón Max Marambio (guatón es, en Chile, "panzón"), chileno, es hijo de Joel Marambio, diputado socialista chileno y leal de Fidel. Don Joel lo entregó a Fidel para su educación revolucionaria, que se llevó a cabo en las Tropas Especiales del Ministerio del Interior, "míticas", según Fuentes, que también perteneció a ellas, junto a los gemelos Tony y Patricio de la Guardia. Éstos fueron procesados en 1989, junto al general Ochoa. Tony fue fusilado con Ochoa y Patricio sigue en prisión. El cuarto hombre, el propio Norberto Fuentes, sobre el que iban a caer todas las furias de la revolución, huyó a los Estados Unidos, donde se le dio asilo en virtud de su jerarquía; permanece en lugar protegido, escribiendo sus voluminosas y preciosas memorias, La autobiografía de Fidel Castro: conozco pocos títulos más acertados: es Castro el protagonista y es Castro el hombre que Fuentes hubiera querido ser.

En los últimos tiempos, Marambio dedicó sus mejores esfuerzos a la inútil campaña presidencial de Miguel Enríquez-Orinami, hijo de Miguel Enríquez, fundador y secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, muerto en un enfrentamiento con la DINA, la policía política de Pinochet, en 1974. Enríquez padre y su MIR fueron la espina cubana clavada en el costado de Salvador Allende, hombre en el fondo ingenuo que se creyó lo del socialismo por la vía pacífica cuando ya era un rehén de Castro. Situación en la que Enríquez, su hijo y los hermanos De la Guardia tuvieron un papel preponderante.

En el primer tomo de la Autobiografía cuenta Fuentes la misión real de todos esos ilustres altos cargos situados en la embajada cubana en Santiago: ocuparse del relevamiento militar del país andino y preparar la resistencia frente a un potencial golpe de estado contra Allende, que mandaría a tomar viento la vía chilena al socialismo. Sólo que el golpe llegó antes de lo previsto y Allende duró exactamente tres años en el poder: del 4 de setiembre de 1970, en que ganó las elecciones con un magro 36 por ciento de los votos, hasta el 11 de setiembre de 1973. Y allí se perdieron muchas esperanzas cubanas; Enríquez padre pasó a la clandestinidad y lo mataron, y los de las Tropas Especiales, Marambio incluido, se largaron a La Habana tras diez meses de encierro en la embajada cubana y varios combates con pinochetistas, que intentaron sucesivos asaltos a la sede diplomática.

Salvador Allende.Cuando empleo la palabra rehén para referirme a Salvador Allende, lo hago a plena conciencia y en su sentido lato. Porque el apoyo de Castro al nuevo presidente fue tan generoso que hasta le proporcionó su equipo de seguridad: fue Enríquez, que lo desbordaba ampliamente por la izquierda, quien se encargó de proponerle un excelente jefe de seguridad, procedente de las tropas especiales: Max Marambio, el "hijo" en el afecto de Fidel. Él organizó el GAP, Grupo de Amigos del Presidente, la escolta personal, a la que la leyenda siempre creciente hizo pertenecer a más gente de la estrictamente presente: hay más miembros supervivientes del GAP que miembros reales del GAP, pero cada uno hace su carrera política como puede. Eso sí: hay que decir que los que realmente estaban allí pelearon junto a Allende hasta el último momento.

Finalizada la etapa heroica –que terminó para todos en América Latina en el 73, porque después vino Namibia y no pasó nada más hasta la aparición de Hugo Chávez–, Marambio, igual que no pocos miembros del entorno de Ochoa y de los hermanos De la Guardia, se dedicó a los negocios. Él, con la anuencia y hasta el apoyo del régimen. Los demás, perseguidos por corrupción. Fidel podía permitirse un empresario chileno a su servicio, pero no podía permitirse una nueva clase formada por cubanos, de modo que éstos fueron acusados de corruptos y eliminados, fusilados, encarcelados o desvanecidos en el aire.

Marambio fue muy sagaz. Nunca permaneció demasiado tiempo en La Habana después de la salida de Pinochet del poder, cuando desplazó a Chile el centro de sus actividades, aunque todas sus empresas dieran rentas importantes al imperio de Fidel. Se casó bien: con una socia del actual presidente Piñera en la compañía aérea LAN Chile. No estamos hablando de empresarios medianos: Forbes estima la fortuna de Piñera en 2.200 millones de dólares, y sus socios no le van muy a la zaga. Cuanta Fuentes que, después de su primer desastre, en 1981 –en la venta ilegal de coches soviéticos en Cuba–, Fidel le hizo llegar un millón de dólares, como préstamo por quince años y sin intereses, "para que levantará cabeza". De aquel millón salió International Net Group, inicialmente una empresa editorial que hizo la revista corporativa de Cubana de Aviación: por esa publicación empezó Marambio a hacer pie en las empresas aéreas. Y no tiene sentido contar aquí el resto de su camino hacia el dinero verdaderamente grande, en el cual destaca el hecho de que se le hayan confiado en cierto momento (por Fidel) las TRD (Tiendas Recaudadoras de Divisas, o diplotiendas). Sí hay otro detalle importante en ese recorrido: en 1989, Fidel lo rescató de una acusación de narcotráfico promovida por su hermano Raúl.

Entre tanto, Marambio hizo una carrera como escritor, y llegó a ser best seller local con Las armas de ayer. Fue en una entrevista con motivo de ese libro (2008) que se definió como "un león manso" (parodia de la frase de Perón "Ya soy un león hervíboro"). Fidel, en la cumbre de su cinismo, dijo: "Juro que, si tuviera dinero, financiaría una edición masiva de este libro". Pobre.

Max Marambio.Y ahora, de pronto, se encuentra nuevamente procesado en el marco de lo que, según Fuentes, que suele tener razón –nadie conoce ese percal como él, por eso es la fuente más importante para la historia de la Cuba contemporánea–, "promete ser el más grande caso de corrupción en la historia de la Revolución Cubana y en el cual ya se reportan centenares de arrestos". Marambio está salvo, en Chile, al igual que su hermano Marcel, que hace poco recibió noticias cuando iba hacia La Habana y dejó el avión en México.

En el mejor estilo estalinista, se propone a Marambio que vaya a la isla "para aclarar las cosas", pero él da largas, en lo que se muestra no sólo prudente, sino hasta sabio.

¿Qué fue lo que cambió para que se haya llegado a este punto? Primero están los rumores que se han hecho correr contra él: dice Radio Bemba que ha dejado sin producción las plantas de leche evaporada. ¡La leche de los niños cubanos, Dios mío! El rumor siempre precede a la acusación. ¿Cuándo se inició el rumor? Cuando Piñera ganó las elecciones y, como el comandante en su día, mandó a parar: negocios sí, pero de este lado. Sin embargo, hay un comienzo anterior: el comienzo del deterioro irreversible de Fidel, su enfermedad y la asunción de la presidencia por Raúl. Raúl odia a Fidel, Raúl odia a Marambio, Raúl odia. Lo imagino en plena crisis de salud de Fidel, haciendo listas de personas a las cuales cobrarles las deudas de medio siglo.

El Chino Raúl: dice Radio Bemba que se le llama así por sus remotos rasgos asiáticos, que indicarían una infidelidad de su madre con un trabajador chino de la hacienda paterna. El hermano, sí, o el medio hermano, pero nunca el número dos: antes estuvieron Cienfuegos, Guevara, hasta Ochoa en su momento. Él nunca había tenido tanto poder. El resentimiento es uno de los grandes motores de la historia, y a Raúl Castro le sobra, lo exuda por todos los poros. No, Marambio no puede volver a pisar la isla mientras Raúl esté allí: Fidel ya no puede proteger a nadie.

Raúl tiene, sin embargo, un problema: nadie lo quiere. Fidel ha sido amado por las masas, la gente lo bautizó el Caballo porque el caballo es Ochún, figura mayor del panteón santero. No ha durado cincuenta años en el poder porque sí, sino porque hasta el más mísero de los habitantes de Cuba, sobre todo el más mísero, está dispuesto a denunciar al traidor a la Seguridad del Estado, una red bien trabada a la que pertenecen desde la camarera del hotel –una camarera del Riviera me lo dijo hace años con el mayor desparpajo– hasta el taxista improvisado que espera con su coche destartalado a la puerta del Nacional. Por Fidel, jamás por Raúl. El poder de Raúl es un poder vicario, que durará lo que dure el hermano mayor. Y después veremos.

Hillary Clinton quiere levantar el embargo: sería la única buena obra del gobierno Obama, porque sin el embargo se acaban los argumentos de la dictadura.
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lunes, 19 de abril de 2010

Revolución, divisas y corrupción.

Por LND Reportajes.

Max Marambio se entrenó en los '60 para guerrillero en las montañas cubanas y emergió en los '90 de allí como un millonario multinacional. Sus empresas en la isla hoy están al centro de una megainvestigación por corrupción en ese país, que ya tiene a dos de sus empleados muertos en extrañas circunstancias y a decenas de detenidos, entre ellos a cinco empleados de sus compañías.

La enigmática muerte del gerente general y otro empleado de Río Zaza, una de las principales empresas de Max Marambio en Cuba, ambas ocurridas esta semana en La Habana, encendieron los focos sobre una escena que desde hace un tiempo se venía desenvolviendo a medialuz entre las páginas de blogeros isleños disidentes y el boca a boca de chilenos con algunos contactos en la isla de Fidel.

Max Marambio (63), el ex fundador del MIR y de la guardia personal del Presidente Allende, entrenado para la guerrilla en las montañas cubanas y emergido también desde allí como multimillonario empresario trasnacional, se encuentra hoy al medio de una trama de suspenso e intriga que gira en torno a una red de corrupción que tiene como el antecedente más inmediato el Caso Nº 1, que en 1989 llevó al paredón al héroe de guerra Arnaldo Ochoa y al coronel de Tropas Especiales Tony de la Guardia, otrora hombres clave del régimen e integrantes del círculo más estrecho de Fidel Castro.

El chileno Roberto Baundrand había llegado a Cuba hace 2 años para desempeñarse como el máximo ejecutivo de la empresa procesadora de jugos y leche que manejaba el monopolio de esta actividad en la isla. Este martes fue encontrado muerto en su dormitorio, en el departamento que compartía con su esposa, Elena Cavagnola, en un exclusivo barrio residencial de La Habana. Tras especulaciones de suicidio o de posibles excesos en los interrogatorios a los que fue sometido por la policía cubana, finalmente el informe de autopsia estableció como causa directa de la muerte una insuficiencia respiratoria aguda. "Dicha afección respiratoria ha sido asociada con la presencia de fármacos en el contenido gástrico de su cuerpo, combinada con una concentración de alcohol etílico en sangre", informó el gobierno cubano en un artículo publicado este viernes en el diario Granma.

La misma nota señala que "en la empresa mixta Alimentos Río Zaza están en curso una verificación fiscal, una auditoría y otras investigaciones de los órganos competentes, para esclarecer la presunta comisión de irregularidades y violaciones de las leyes vigentes en las que están implicados un grupo de directivos chilenos que abandonaron el país o no se presentaron al inicio del proceso". Sin embargo, no precisa el nombre ni el número de integrantes de dicho grupo.

Del otro fallecido, el cubano Ramiro del Río, en tanto, hasta ahora sólo se sabe -a través de la prensa internacional- que habría muerto en una prisión cubana durante este mes y que era hijo de un alto ex funcionario del mismo nombre, que tuvo cargos partidistas en la localidad cubana de Pinar del Río y también fue secretario de la Asamblea Nacional y embajador de Cuba en la República Democrática de Alemania.

"Él estaba trabajando en las empresas de Marambio, en la zona de Santo Espíritu, donde Alimentos Río Zaza tenía una sucursal. Lo que tenemos confirmado es que él era un empleado de Marambio y que tenía un cargo directivo", contó a LND el periodista Wilfredo Cancio Isla, encargado del tema en El Nuevo Herald de Miami. El profesional agrega que Del Río estaba preso en la isla desde diciembre pasado.

5 detenidos.

Según confirmó a LND Eduardo Contreras, abogado de Marambio, 5 personas vinculadas a las empresas de su cliente han sido detenidas en el marco de las pesquisas que iniciaron hace ya varios meses. "Tras las investigaciones abiertas por la Contraloría General de Cuba a las empresas para saber las formas de pago que se están haciendo, se notificó a la Fiscalía General de Cuba, el ente penal, de las mismas. Así se busca saber si las empresas están o no incurriendo en delitos o los funcionarios del Estado están incurriendo en violaciones al Código de Ética. En ese marco, son detenidos tres funcionarios de Río Zaza y dos de Sol y Son", contó.

Sol y Son es una empresa de turismo en cuya constitución también participó Marambio, además del mismo Contreras, y que hoy está en manos del hermano de Max, Marcel Marambio. Al igual que en Río Zaza, en esta empresa también es copropietario el Estado cubano, con un 50% de su patrimonio.

Respecto a la identidad de los detenidos, Contreras dice que se trata de la contadora de Río Zaza, Lucy Leal, además de un técnico que trabajaba en la planta de jugos y leche y un chofer de esa firma y otros dos empleados de Sol y Son, de los cuales no maneja sus nombres.

Contreras cuenta que los primeros antecedentes directos de este caso los conoció de boca del propio Baundrand, cuando viajó a la isla a mediados de febrero de este año, comisionado por Marambio para tratar de destrabar allí divisas de la empresa retenidas por las autoridades locales y renegociar pagos a proveedores ya bastante atrasados.

"Roberto me contó que estaban investigando a la empresa, no a él, y que él estaba citado como testigo, no como inculpado, y naturalmente yo lo vi muy preocupado. Estaba en un país que no era el suyo, lo llamaron a declarar sobre cosas de las que no necesariamente tenía conocimiento, porque Roberto fue gerente en los últimos dos años y esta empresa tiene como 15 años de existencia. No puede atestiguar sobre cosas que no conoció. Y eso lo tenía abrumado. Me consta, porque lo vi nervioso, lo vi tenso", dijo en entrevista con este medio.

Contreras agregó que el ingeniero le refirió los detalles de dos interrogatorios que ocurrieron mientras él estaba en La Habana. "El primer interrogatorio fue intenso para Roberto. Lo sentí nervioso al salir de él. El segundo día lo vi más tranquilo. Nunca me dijo que quisiera salir de Cuba pese a que estaba siendo citado en calidad de testigo, para certificar hechos, y estaba con orden de arraigo", refirió.

Contreras precisa que no conoce el expediente, pero sabe que comenzó hace ya varios meses. "El año pasado se publicó que el Estado cubano llevaría a cabo un proceso de investigación y revisión en Contraloría de todas las empresas extranjeras y de todas las empresas mixtas existentes en Cuba para detectar posibles irregularidades. En ese marco se está haciendo la auditoría de la Contraloría y la Fiscalía en esta empresa", explica.

Respecto a la naturaleza de la investigación, dice que no lo sabe con certeza, pero tiene una opinión formada: "¿Hacia adónde apunta la investigación? -se pregunta, para luego responder- Claramente, a casos de corrupción de los funcionarios cubanos".

Chilenos en la isla.

Algo parecido refiere Ángel Domper, otro empresario chileno en la isla, radicado allí ya hace varios años y casado con Cecilia Guevara, una de las hijas del "Che". Domper dice que para él y otros empresarios chilenos que operan en Cuba es muy importante destacar que la situación que afecta a las empresas de Marambio no involucra a ninguna otra firma relacionada con chilenos. "Es una situación que afecta exclusivamente a esa empresa, que obedece a un proceso de investigación judicial que se está llevando a cabo en Cuba que, como en cualquier otro país del mundo, puede afectar a cualquier empresa, y que no afecta ni al resto de las empresas chilenas ni a las relaciones comerciales con Chile, para nada, absolutamente para nada", enfatiza.

En conversación telefónica con LND desde La Habana, Domper cuenta que lo que sabe del caso es lo que ha escuchado a sus pares y a algunos funcionarios, porque casi no hay información oficial. "Aquí en la prensa no se dice nada. En el mundo empresarial chileno sabemos que hay un proceso de la Contraloría General de la República y de la Fiscalía General de la República, y también, por los años que llevamos acá, sabemos que todos estos procesos no se inician de un día para otro. O sea, las autoridades cubanas normalmente recaban una cantidad de información importante durante mucho tiempo antes de que ésta salga a la luz. Por lo que entendemos nosotros, ésta tiene que ver con una investigación bastante compleja y bastante complicada, con muchas aristas de las cuales desconocemos los pormenores". Desde su experiencia en la isla, el empresario que tiene la representación de Watt's en Cuba cree que la investigación incluso "podría llevar años desarrollándose y no es una situación sencilla ni para las empresas de Marambio, ni para las personas que están sujetas a investigación".

De esa misma falta de información habló con LND la bloguera disidente del régimen Yoani Sánchez. "La prensa cubana ha guardado silencio absoluto con todo lo que está ocurriendo. La única nota oficial que ha aparecido es la de la destitución de Rogelio Acevedo, que no era ministro, pero funcionaba como tal en la aeronáutica civil. Ésa ha sido la única información dada en los medios oficiales. Todo lo demás está a nivel de rumor popular, de especulaciones, de frases que uno escucha aquí y escucha por el otro lado", comenta.

El general Rogelio Acevedo fue durante 21 años el director del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), cargo que debió abandonar el 8 de marzo pasado, destituido por las autoridades. Desde ese organismo le correspondía la administración de Cubana de Aviación, empresa estatal que mantenía relaciones comerciales con la empresa turística de Marambio Sol y Son.

Prensa internacional.

Al parecer, la investigación abarca varios rubros económicos y comerciales. El Nuevo Herald informó el 28 de marzo que el gobierno cubano había suspendido las licencias de 14 firmas extranjeras por presuntas actividades ilícitas. "Según fuentes del Ministerio de Comercio Exterior (Mincex) y la Cámara de Comercio de Cuba consultadas por El Nuevo Herald, la cancelación de las licencias fue notificada a los representantes comerciales extranjeros entre el 17 y 18 de marzo, luego de una investigación interna que arrojó irregularidades en los nexos establecidos con la compañía Tecnotex y la cadena de tiendas TRD Caribe, ambas administradas por Gaesa", conignó la nota periodística.

Gaesa es la sigla del Grupo de Administración Empresarial S.A., dependiente del Ejército cubano, que desde febrero pasado es presidido por el mayor Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, yerno del gobernante Raúl Castro.

"Hubo un ‘explote' (escándalo) en Tecnotex por relaciones turbias con empresarios extranjeros'', dijo a ese periódico un empleado del Mincex, que pidió el anonimato. Entre las firmas investigadas, según El Nuevo Herlad, había algunas con capitales italianos y españoles.

Tecnotex es la principal compañía de importación y exportación del sistema empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y tiene oficinas en China, donde concentra sus operaciones de adquisición de piezas de repuesto y accesorios de automóviles, materiales de construcción, equipos electrodomésticos y computadoras.

Siempre según ese diario, también se estarían investigando irregularidades en TRD Caribe, una cadena que opera más de 400 establecimientos de ventas en divisas a lo largo de la isla, con ingresos anuales que superan los 100 millones de dólares, dirigida por el militar retirado Alexis Mejías Zamarrón, quien también habría caído en desgracia con el régimen cubano en las últimas semanas.

Entre los detenidos por el caso, El Nuevo Herlad incluye a Ofelia Liptak, gerenta comercial de Río Zaza. Detención que Eduardo Contreras desmiente. "Yo la vi personalmente cuando estuve en marzo y sé que hoy día y todos estos días ha estado allí", afirma, refiriéndose a las oficinas de la compañía en La Habana, porque la planta, ubicada fuera de la capital, está cerrada desde principios de año.

Zaza y Acevedo.

Ofelia es la esposa del destituido general Rogelio Acevedo, quien además del cargo en el IACC ocupaba un puesto en el Consejo de Ministros. Acevedo también es un viejo conocido de Marambio.

"La relación entre Marambio y Acevedo data desde hace muchos años y es de mucha amistad", refiere Ángel Domper, quien añade que el ex director de Aeronáutica "es una persona que tiene un historial de lucha revolucionaria, por decirlo así. Es una persona que participó en la columna guerrillera que dirigía Ernesto ‘Che' Guevara y siempre fue una persona de altos cargos, muy importantes dentro de Cuba".

Acevedo fue, en la segunda mitad de los ‘70, el jefe militar de la misión militar cubana en Angola, en donde Marambio también participó en su calidad de integrante de las Tropas Especiales, grupo de elite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, dependiente directamente del Ministerio del Interior cubano.

A Tropas Especiales pertenecían también los hermanos De la Guardia, Patricio y Tony, procesados por traición a la revolución en 1989, acusados de oscuros negocios ilegales junto a otro héroe de la revolución, el general Arnaldo Ochoa. En dicha ocasión, Ochoa y Tony fueron condenados al paredón y Patricio recibió una pena de 30 años de cárcel.

A mediados de 1977, Marambio trabajó con Tony en la constitución de Cimex, empresa estatal que comenzó sus operaciones en la isla en 1978. El chileno dirigía Havanatour, agencia de viajes que se especializó en traer a cubanos de Miami a la isla, y el cubano se hizo cargo del Departamento Z, cuya misión era proveer de divisas a la isla. Ambas estructuras dependían de Cimex.

La hija de Tony de la Guardia, Ileana, es una testigo privilegiada de la relación entre su padre y Marambio. "Ellos se conocían desde la época de Salvador Allende. Cuando se produjo el golpe de Estado y cuando Marambio llegó a Cuba, estaba bastante cerca de ellos. Patricio y Tony lo ayudaron mucho en lo que eran las relaciones con la jerarquía cubana, también lo ayudaron bastante en relación a la residencia de él allá y creo que también con su ingreso a Tropas Especiales, que eran dirigidas por Tony y Patricio en la época y que eran las tropas de elite de Fidel Castro", contó a LND desde Francia, donde actualmente reside.

Agrega que entre 1982 y 1984, su padre y su tío comenzaron a tener problemas con Marambio. "Yo nunca supe los detalles, me imagino que había mucha compartimentación y no lo iban a hablar delante de los hijos, yo era muy joven, tenía 20 años. Pero sí sé que ellos decían que él era un engañador, un poco mentiroso, que no era fiel, que no se le podía tener confianza, que podía decir una cosa y hacer otra por detrás, que ellos lo habían ayudado y él los había traicionado. También lo creían muy ambicioso. Marambio empezó a representar los negocios de Fidel Castro y, desde que empezaron a ver cómo se comportaba, dijeron cuidado. Pero allá no les hicieron ningún caso en esa época", recuerda.

El esposo de Ileana, el argentino Jorge Masetti, ex guerrilero latinoamericanista y fundador de la agencia cubana Prensa Latina, también tuvo ocasión de conocer a Marambio en sus años verde olivo. "Es un oficial de Tropas Especiales, con grado de mayor, no sé si lo ascendieron después, y eso le permitía una llegada en Cuba que no tenía ningún otro. La manera en que se movió siempre en Cuba fue muy oportunista", comenta para este medio.

Hombre de confianza.

Los Masetti De la Guardia no son los únicos que conocen esos episodios de la vida del empresario chileno. "Marambio ha tenido contactos de altísimo nivel en Cuba desde siempre, en la medida en que él tiene la doble nacionalidad, chilena y cubana. Él llegó muy joven a Cuba y se formó allá. Cuba es donde ha desarrollado todas sus cualidades, tanto de militante político como de hombre de negocios, dos cosas que siempre se han mezclado en el entorno más cercano de Fidel Castro", cuenta la antropóloga Elizabeth Burgos, ex esposa de Regis Debray y también ex luchadora de la causa latinoamericana, quien conoce a Marambio desde su adolescencia.

Burgos agrega que "hay que reconocerle que es un hombre con muchas habilidades, con una inteligencia extraordinaria para los negocios y un hombre de acción, que es el requisito principal para ascender en el régimen cubano. Esto es, tener osadía, ser pragmático, saber moverse en diferentes medios".

De los atributos de Marambio también habló con LND la hija del comandante Fidel Castro, Alina Fernández, radicada en Miami, quien reconoce al chileno "un trabajo incondicional al servicio de los objetivos políticos" que encarnaba su padre. Fernández agrega que "siempre se han hecho en Cuba negocios al margen de lo que es el estamento oficial y siempre el objetivo, entre comillas, es burlar el embargo. Y Max Marambio siguió siendo un hombre de confianza, aparentemente, hasta hace muy poco, entre muchos hombres de confianza que se ha descubierto que también han empezado a meter las manos para su propio bolsillo".

El ex oficial de la inteligencia cubana Roberto Hernández del Llano, pasado a la disidencia el 2003 y fuera de Cuba desde el 2007, sostiene que el nexo privilegiado entre Marambio y Fidel fue la madre de la esposa cubana del empresario chileno, Lupe María Núñez Velis. "La señora falleció hace poco y se llama Lupe Velis, esposa del capitán Antonio Núñez Jiménez (también fallecido y hay una fundación a su nombre que dirigió la esposa). Lupe Velis era amante de Fidel Castro de toda la vida, cuando era más joven", contó en entrevista con LND.

Hernández también tiene una tesis sobre lo que está pasando en Cuba: "Raúl Castro le está pasando cuentas, facturas, a todo el que hizo negocios con Fidel, y está demostrando que a él hay que pagarle aparte". Y sugiere una fórmula para saber si Marambio está o no involucrado en estos hechos. "Si dice que es tan amigo de Cuba, que vaya a Cuba a ver qué está pasando, si no va es porque está vinculado", dice, para luego asegurar que "él no va a ir, porque él, mejor que nadie, conoce a los hermanos Castro".
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