Aunque L. H. Jenks escribiera el libro "Nuestra Colonia de Cuba", Cuba republicana no fue nunca colonia de los Estados Unidos, de la misma manera que la tiranía cubana no fue tampoco una colonia o un satelite de la Unión Soviética. Entre la tiranía isleña y el régimen comunista de la URSS lo que existía realmente era una fuerte relación simbiótica desde el punto de vista político, la cual incidía muy significativamente en el aspecto económico de las relaciones. Los múltiples desencuentros entre las partes, en ambas etapas de nuestra Historia, niegan la existencia de una relación Colonia-Metrópoli entre ellas.
En la etapa republicana de Cuba y en lo referente a la economía en 1958, menos del 5% de la economía cubana estaba en manos de ciudadanos de los EE;UU., mientras que aproximadamente el 85% estaba en manos cubanas. En 1958 aproximadamente entre el 82% y el 85% de la riqueza nacional estaba en manos cubanas, según se infiere del Anuario Azucarero de 1958 (página 11) y de la tabla de la página 24 del libro En el último año de aquella República de Ramiro J. Abreu. En la rama azucarera los cubanos eran los dueños de aproximadamente el 60% de la producción de azúcar; el casi 40% que estaba en manos norteamericanas podemos verlo desde diferentes perspectivas; una de ellas, raramente abordada, era la de ser un fuerte baluarte en el mercado consumidor norteamericano a favor de toda el azúcar producida en Cuba, pues garantizaba unos poderosos aliados: los intereses de los productores norteamericanos de Cuba, frente a los productores de azúcar de remolacha producida en los EE.UU..
La renta anual por habitante en los años 50 osciló entre los 330 dólares y los 350 dólares; la de E.U. era aproximadamente de 2 000 dólares (los cubanos no nos comparábamos con los demás países latinoamericanos; nuestro referente desde mediados, y quizás antes, del siglo XIX eran los EE.UU.) según escribe el economista y comunista Oscar Pino Santos en la página 97 de su libro La Penetración del Imperialismo Norteamericano en la Economía Cubana, escrito en 1957. En el Atlas de la Economía Mundial de fines de la década de los cincuenta, Cuba estaba situada en el lugar 22 entre más de ciento veinte naciones (Apuleyo, 149). Sobre la base de los valores de la Tabla de la página 16 del Material de Estudio Nro. 3 del Ministerio de Educación de Cuba, los Países en Desarrollo y Países menos Desarrollados tuvieron respectivamente en 1976 un Producto Nacional Bruto per cápita de 450 y 140 dólares y en 1987 de 650 y 210 dólares respectivamente, todos menores que el que tuvo Cuba en 1957 (433,5) cuando se tiene en cuenta la devaluación que ha tenido el dólar desde 1957 hasta esas fechas.
Esos resultados económicos se obtuvieron pese a la inestabilidad política que presentó el país y a las medidas económicas norteamericanas que afectaron a la economía cubana: solamente la aprobación norteamericana en 1956 de reducir del 96% hasta el 29% la participación cubana en el mercado azucarero norteamericano dieron a Cuba pérdidas de 240 millones de dólares según las páginas 14 y 15 del libro El último año de aquella república de Ramiro J. Abreu al dejar de exportar a Estados Unidos 1 156 902 toneladas métricas de azúcar según se lee en la página 52 del libro La Economía Cubana en los años 50, del entonces economista oficialista Ismael Zuaznábar. Ramiro J. Abreu, fue ex oficial del Ministerio del Interior de la tiranía de los Castro y, en el momento de publicarse ese libro en Cuba (con prólogo del entonces miembro del Buró Político del PCC Carlos Rafael Rodríguez) funcionario del Departamento América, un departamento de Inteligencia y Subverción del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que recibió inicialmente el nombre de Liberación y que tuvo como jefe a Manuel Piñeiro Losada, conocido como ¨Barba Roja,
Esas medidas norteamericanas fueron producto del lobbysmo en los EE.UU.en contra del gobierno de Fulgencio Batista por este haber tomado medidas a favor del desarrollo de la economía en Cuba que afectaban a intereses norteamericanos como fueron:
El desarrollo de planes arroceros en Cuba, pues afectaba a los intereses de los arroceros norteamericanos de la cuenca del Mississippi. Cuba llegó a exportar arroz. El Paln de Alonso de Rojas, Pinar del Río, fue uno de ellos.El túnel de La Habana se enmarcaba dentro de un vasto plan de construcciones para desarrollar la infraestructura turística en el país. Muchas eran las construcciones que se habían construido y se estaba construyendo en el país con ese fin. Algunas de ellas fueron la Vía Blanca, incluyendo el puente de Bacunayagua, y las carreteras del circuito norte de La Habana, Pinar del Río y Matanzas y otra por el sur del país que conectaba a Trinidad, Cienfuegos, etc.,. A estas obras se sumaban la construcción de fábricas de todos tipo para abastecer al país y a la creciente industria turística Estas obras se hicieron durante el régimen de Fulgencio Batista entre 1952 y 1958. El país estaba pasando de un país monoproductor y monoexportador a un país pluriproductor y pluriexportador donde la industria no azucarera había ya desplazado a la industria azucarera. El turismo había ya desplazado a la industria azucarera como la primera fuente de ingreso del país pese a estar el país en medio de cierta inestabilidad política por la lucha armada contra el régimen de Fulgencio Batista. El país estaba en transición a una economía de comercio y servicios.
La decisión de construir un molino de harina en Santiago de Cuba que le quitaba el monopolio al molino ubicado de La Habana, que era de propiedad norteamericana.
El desarrollo en Cuba de la industria de aceites vegetales, pues afectaba a los exportadores norteamericanos de manteca o grasa de cerdo, la cual no era consumida por los norteamericanos.
Ventajaseconómicas a una planta de Niquel, de la cual Batista era uno de sus accionistas, que perjudicaba a la otra planta que existía en el país, la cual era norteamericana.
Cuando se fue a renovar el parque de ferrocarriles, que estaban nacionalizados, las locomotoras se las compraron a los alemanes en lugar de comprárselas a la norteamericana General Motors,
La decisión de construir un molino de harina en Santiago de Cuba que le quitaba el monopolio al molino ubicado en La Habana, que era propiedad norteamericana.
El papel de la prensa cubana se compraba a Estados Unidos, lo cual fue afectado cuando Cuba instaló varias papeleras que usaban bagazo de caña como materia prima.
Se iba a llevar a cabo una revisión de las tarifas proteccionistas que perjudicaría a los Estados Unidos.
Planes para producir materias en Cuba que hasta el momento eran compradas fundamentalmente a los Estados Unidos; uno de esos materiales era el cemento. Dos marcas de cemento que recuerdo eran Santa Teresa y El Morro.
Una compañía norteamericana cuyo presidente era hermano del entonces Presidente de los Estados Unidos Dwight Einsehower hizo gestiones para que la obra del túnel de la bahía de La Habanase la adjudicaran a su compañía, pero Batista se opuso a esas gestiones y la puso en licitación para que el proyecto mejor y más barato fuera el escogido. Una compañía francesa se ganó la obra.
Pero con las medidas norteamericanas puramente económicas contra el régimen de Fulgencio Batista no se agotaron las medidas en contra de dicho régimen: un EMBARGO DE ARMAS al régimen de Fulgencio Batista, el cual estaba enfrascado en reprimir la subversión armada que existía en el país, fue una de las medidas más dañinas para el futuro de Cuba ... y el de muchos otros países, incluyendo, en cierta medida al de los EE.UU., pese a que durante la lucha contra el régimen de Batista el tirano Raúl Castro había secuestrado a civiles y militares norteamericanos (Operación Antiaérea) y dió ordenes de atacar el acueducto de Yateritas que daba abasto de agua a la Base Naval de Guantánamo de los EE.UU. en Cuba.
Ya durante el gobierno del Presidente Gerardo Machado y Morales se llevaron a cabo sanciones norteamericanas contra el gobierno de Machado por este llevar a cabo una política para desarrollar la industria nacional en Cuba. La Ley Arancelaria de 1927 emitida por el gobierno de Machado afectaba a muchos intereses norteamericanos, los cuales usando a sus lobbystas promovieron sanciones del gobierno de los EE.UU. contra el gobierno de Gerardo Machado en el marco de la Gran Depresión de 1929 que tuvo un alcance mundial y de la cual solamente se salió por el desarrollo de la industria de armamentos durante la II Guerra Mundial.
En Cuba se falsea la historia. Un ejemplo es presentar al Presidente Don Tomás Estrada Palma como un perrito faldero de EE.UU., pese a que ha sido, aún hasta hoy, el único presidente cubano que ha expulsado a un embajador (tenía otro nombre el cargo) norteamericano de Cuba declarándolo persona non grata.
0 comments:
Publicar un comentario