Por Editorial Diario Las Américas.
Lo que comenzó allí como método de supervivencia, dada la escasez de alimentos y oportunidades que ha caracterizado a la isla por los últimos cincuenta y tantos años, se ha convertido en una costumbre arraigada
Cualquier país es propenso a la corrupción y no existe la varita mágica que la puede eliminar. Pero si el mal está institucionalizado y profundamente enquistado en la carne de la sociedad, la nación, como entidad viva, termina hundiéndose en la podredumbre.
Lo que comenzó allí como método de supervivencia, dada la escasez de alimentos y oportunidades que ha caracterizado a la isla por los últimos cincuenta y tantos años, se ha convertido en una costumbre arraigada
Cualquier país es propenso a la corrupción y no existe la varita mágica que la puede eliminar. Pero si el mal está institucionalizado y profundamente enquistado en la carne de la sociedad, la nación, como entidad viva, termina hundiéndose en la podredumbre.