miércoles, 26 de junio de 2013

Condiciones a cumplir por un Gobierno Provisional en Cuba.

Por Lincoln Díaz-Balart.

En el periodo inmediatamente posterior a la liberación, es decir en el periodo que se ha dado en llamar de transición, el Gobierno Provisional que se instaure deberá inexcusablemente cumplir con las siguientes condiciones
:
  1. Amnistía para todos los presos políticos y de pensamiento, legalización de todos los partidos políticos, sindicatos obreros y la prensa, así como libertad de viaje y movimiento.
  2. Disolución de todos los órganos represivos y paramilitares de la Dictadura y establecimiento de normas de conducta que propicien y garanticen la profesionalidad, dignidad y neutralidad política de las Fuerzas Armadas.
  3. onvocatoria de elecciones, en un plazo razonable, para un Congreso Constituyente, que tendrá, unida a su función redactora de una nueva Constitución, las facultades legislativas y de fiscalización del Ejecutivo. Y elecciones generales después, desde municipales a presidenciales, incluyendo el nuevo Congreso.

El Tribunal Electoral que se constituya deberá garantizar la limpieza y transparencia de los procesos de elecciones, incluyendo la imparcialidad, la distribución equitativa de los espacios televisivos y de radio, así como facilidades en la prensa escrita para todos los participantes en el proceso eleccionario. Asimismo el Tribunal Electoral deberá velar por la total transparencia y fiscalización de las ayudas que se reciban por todos los partidos políticos que se organicen. Estas ayudas deben ser, en todo caso, de conocimiento público.

Entre los perfeccionamientos y mejoras que propondremos para la Segunda República, creemos necesario que se establezca por los constituyentistas un período presidencial de cinco años, así como la prohibición constitucional de la reelección del Primer Mandatario. De igual manera, entendemos que el Presidente de la República debe ser, no tan solo de jure sino también de facto, el “Poder moderador y de Solidaridad Nacional”, y para ello debe señalarse la obligatoriedad constitucional de que renuncie como miembro de cualquier Partido político y a todo cargo partidario después de ser elegido Primer Magistrado y antes de tomar posesión de su alto cargo.

También propondremos fortalecer los gobiernos provinciales y municipales, en aras de una sana descentralización del poder, que lo acerque a los ciudadanos.

Entre los objetivos importantes de la Segunda República debe estar el establecimiento de una “relación especial” con Estados Unidos, similar a la que existe entre Estados Unidos e Israel y entre Estados Unidos y el Reino Unido. La experiencia de la historia y la geografía de Cuba enseñan que un gran aliado del pueblo de Cuba ha sido el Congreso de Estados Unidos, que fue quien aprobó la Resolución Conjunta en 1898 enfatizando que, “Cuba es y de derecho deber ser libre e independiente”.

El Congreso, que es la representación directa del noble pueblo americano, en aquel momento, y en otras ocasiones, ayudó a la independencia de Cuba cuando poderosos factores anexionistas que quisieron apoderarse de Cuba se movilizaron dentro del país.

La Rosa Blanca propondrá que la relación especial entre Cuba y Estados Unidos se establezca de manera estrecha y fluida asentada en las instituciones, principalmente entre los Congresos de ambos países y sus Jefes de Estado. (Publicado en DIARIO LAS AMERICAS)

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