lunes, 24 de junio de 2013

La Odisea salarial.

Por Aimée Cabrera.

Un artículo del Granma del 11 de junio del presente año, de Pastor Batista Valdés titulado Respaldar el salario, pero con productividad, destaca un problema que no sólo atañe a la provincia de Las Tunas.

Comienza con la aseveración de que nueve empresas tuneras pagan salario sin respaldo productivo, cuestión que, en su opinión ha sido erradicada si se compara con otros periodos; no obstante estas entidades incurrieron en la violación de pagar “más de medio millón de pesos por encima de lo que realmente debieron, de acuerdo con sus resultados productivos”.

El reportero se pregunta si es “desconocimiento o descuido” y, en las diversas opiniones que recibe, está la del subdirector de Salario en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, Arcelio López Torres quien aclara que en algunos centros hay conocimiento y experiencia en sus directivos.

“La práctica indica que a veces el económico no le habla con total claridad al director o no alerta bien acerca del peligro que gravita sobre la empresa, del mismo modo que algunos directores no les prestan toda la atención o les prestan importancia a las advertencias de sus especialistas”- destaca más adelante Batista.

Sin embargo en este trabajo periodístico no se tratan cuestiones relacionadas con otras variantes del tema del salario, razón de ser de todo trabajador, pues han sido varias las misivas enviadas a las secciones de quejas de periódicos como el Juventud Rebelde o el Trabajadores por colectivos de trabajadores que han tenido problemas para que les paguen el salario correspondiente al mes trabajado, entre otras injusticias.

Como sucedió en la carta enviada por Osvany Echeverría a la sección ACUSE DE RECIBO (Juventud Rebelde) el 2 de junio, para dar a conocer cómo en la empresa de la construcción donde labora en la ciudad de Sancti Spíritus; todos los trabajadores de la brigada a la cual pertenece fueron sancionados con una penalización salarial.

En su caso, labora como Especialista B en obras de arquitectura y, usaron el dinero que correspondía a sus vacaciones para pagar sus retenciones con el Banco (créditos y pensión alimenticia) y lo que trabajó en la quincena, por lo que sólo cobró 16.50 pesos, comunicándosele que debía 100.

Echeverría se alarma pues lo penalizaron como si su plaza fuera inferior; o sea que le pagaron como especialista y lo penalizaron como jefe de cuadrilla, puesto laboral cuyo salario está en dependencia de la producción de la brigada a él subordinada.

Todos los trabajadores afectados sostuvieron un encuentro con los miembros del Consejo de Dirección de la entidad y allí expusieron no estar de acuerdo con las medidas tomadas, ellos querían se les dijera qué Leyes o Resoluciones amparaban la penalización, si bien ellos no habían incurrido en incumplimientos tales como no aprovechar la jornada laboral.

El Director General expuso que se debía hacer una revisión para solucionar dicha situación pero desde el 20 de abril tanto el especialista como sus colegas continúan con el descontento y la inconformidad que unida a la impotencia les hace pensar que no se han respetado sus derechos laborales.

A Echeverría no le devolvieron el salario penalizado y el Director lo que hizo fue desintegrar la brigada y diseminar a sus integrantes en otras. A modo general, ellos aprecian lo bajo de sus sueldos- fuera de la penalización relatada- y cuestionan con razón “¿Qué culpa tiene un obrero de la inexistencia de obras que ejecutar; o de la inestabilidad en la llegada a las obras de los recursos necesarios… o de que lo manden a ejecutar trabajos que no dan para garantizar el salario básico de una persona?”- expresó el también ingeniero afectado.

Entonces, cuando en la reunión ampliada del Consejo de Ministros del mes de mayo se reiteró “la necesidad de evitar el derroche de recursos” y se ampliaron otros temas como el Sistema Contravencional, así como sugerencias para ampliar la comercialización de los productos agropecuarios (muy caros y de mala calidad), no se tuvo en cuenta enfatizar en el tema salarial y cómo los trabajadores están a expensas de medidas arbitrarias o de alta coacción cuando no existen los recursos necesarios.

Este resumen apareció el día 13, en el Granma cuando Leticia Martínez y Yaíma Puig, bajo el título de La gran batalla es contra nuestras limitaciones y deficiencias, dieron a conocer el resumen de la reunión ampliada del Consejo de Ministros.

En el mismo, los dirigentes gubernamentales exigen a los directivos empresariales y estos a su vez ordenan en demasía y chantajean a los obreros que son de la soga, su parte más débil, disposiciones que, en nada ayudan a solucionar todas las problemáticas económicas, menos aun las relacionadas con el salario en Cuba.
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