jueves, 11 de julio de 2013

El juicio a Marquitos (i)

Por Arnaldo M. Fernández.

En La insoportable levedad del ser (1984), el escritor franco-checo Milan Kundera recicló el tópico nietzscheano del eterno retorno -tanto de acontecimientos como de ideas y sentimientos- en oposición a la frivolidad posmoderna. Sin embargo, esta y aquel confluyen en las vueltas y más vueltas baladíes que dan los cubanos dentro del redil de la historia para dejar muy atrás a Zaratustra como maestro del "eterno retorno de lo mismo". Un ejemplo ilustrativo es el enjuiciamiento por delito de confidencia (Causa 72-1959 de la Sala Cuarta de lo Criminal de la Audiencia de La Habana) de Marcos Armando Rodríguez-Alfonso (¿1937? - 64), alias Marquitos.

Todavía discurre que Faure Chomón podría haber sido el delator de los militantes del Directorio Revolucionario (DR) Fructuoso Rodríguez, José Machado, Juan Pedro Carbó y Joe Westbrook, ametrallados (abril 20, 1957) en Humboldt 7 por policías al mando del capitán Esteban Ventura (1913-2001). A tal efecto se esgrimen las Memorias (Miami, 1960) del propio Ventura (Foto © Joseph Scherschel / Time Inc), quien asegura que Chomón y Raúl Díaz-Argüelles vendieron en $3,000 a sus compañeros del DR porque se estaban "robando el show" (página 253).

Ventura dice también que se quedó con Chomón y Díaz-Argüelles en el café Petit Codias (Carlos IIIy Espada) a la espera del desenlace del operativo, que habría comandado el jefe de la Policía Nacional, brigadier Hernando Hernández, pero todos los vecinos atestiguaron haber visto a Ventura dirigiendo la acción (Enrique Rodríguez Loeches: "El crimen de Humboldt 7", en De la Sierra al Llano, Casa de las Américas, 1969). Y su versión malintencionada tiene que descartarse sin reservas, aunque Chomón ascendiera a la jefatura del DR como consecuencia de la muerte de Fructuoso Rodríguez, porque al sobrevenir el operativo policial en Humboldt 7, Chomón aguardaba junto a la militante del DR Mary Pumpido por Julio García Olivera sin tener siquiera certeza de que Westbrook estaba allí.

Lo que sí hizo Chomón fue imprimir matiz político al juicio penal tachando a Marquitos de "fruto amargo del sectarismo" y sacando al ruedo judicial copia mecanografiada de la carta (septiembre 10, 1962) de puño y letra de Marquitos remitida desde prisión al viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y cuadro del Partido Socialista Popular (PSP) Joaquín Ordoqui (1901-73). En esta carta Marquitos decía que el PSP "me designó para realizar trabajos de información en el seno del DR" y Chomón sentenció: "Quien es capaz de espiar la acción revolucionaria [del DR], es capaz de traicionar y espiar para la policía [de Batista]".
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