Por Tania Quintero.
A mediados de los años 60, en La Habana y en toda Cuba, restaurantes y cafeterías que antes de 1959 ofrecían variados menús criollos, de pronto se reconvirtieron en pizzerías. Algunas fueron especialmente construidas, en lugares céntricos.
Cuando uno ha vivido 44 años bajo el mandato ininterrumpido de un hombre como Fidel Castro, es mi caso, no se necesita rastrear mucho en internet para darse cuenta que ese ataque repentino de ‘italianitis’ debe haber sido resultado de uno de esos ‘enamoramientos’ que a cada rato él cogía. Y nada de amor desinteresado, qué va.
Pronto lo descubro, en el blog Cuba a 360 gradi. En un breve post rinden tributo a Leo Cittone, fallecido el pasado 6 de julio, a la edad de 90 años en Milán. Considerado ‘el primer italiano en romper el embargo’, en 1962 hizo llegar al puerto de Génova un barco cargado de azúcar, cuyo destino final era la Unión Soviética. Gracias a su amistad personal con el comandante, Cittone se convirtió en un privilegiado socio comercial de Cuba. Vaya tomando nota.
A mediados de los años 60, en La Habana y en toda Cuba, restaurantes y cafeterías que antes de 1959 ofrecían variados menús criollos, de pronto se reconvirtieron en pizzerías. Algunas fueron especialmente construidas, en lugares céntricos.
Cuando uno ha vivido 44 años bajo el mandato ininterrumpido de un hombre como Fidel Castro, es mi caso, no se necesita rastrear mucho en internet para darse cuenta que ese ataque repentino de ‘italianitis’ debe haber sido resultado de uno de esos ‘enamoramientos’ que a cada rato él cogía. Y nada de amor desinteresado, qué va.
Pronto lo descubro, en el blog Cuba a 360 gradi. En un breve post rinden tributo a Leo Cittone, fallecido el pasado 6 de julio, a la edad de 90 años en Milán. Considerado ‘el primer italiano en romper el embargo’, en 1962 hizo llegar al puerto de Génova un barco cargado de azúcar, cuyo destino final era la Unión Soviética. Gracias a su amistad personal con el comandante, Cittone se convirtió en un privilegiado socio comercial de Cuba. Vaya tomando nota.