Por Paulino Alfonso Estévez.
Muy malas para usted, señor Modesto .Dentro de todos sus proyectos para hacer su socialismo próspero y sostenible, para ustedes la joya de la corona, el proyecto del Mariel, puede pasar al baúl de los recuerdos castristas.
Terminada hace 4 años, sus comienzos fueron modestos, pero por entonces, los acontecimientos auguraban un buen futuro, todo sonreía .Obama era presidente, la Mogherini almorzaba con su canciller Brunito, y usted, con su yerno preferido cenaba en Punto Cero con Mauricio Odebrecht.
Públicamente se conocía que la inversión inicial de Odebrecht fue de más de 850 millones de dólares provenientes de créditos brasileños. No obstante, en la medida que crecían las expectativas sobre esta nueva maravilla, Odebrecht tuvo gastar 150 millones para “infraestructura” hasta llegar a los mil millones.
Dentro de esta alegría, la Sra María T. Igarza, Directora General del Mariel advertía que la zona mostraba un lento crecimiento.
Ahí mismo, usted, con dolor, desembolsó 350 millones de dólares, obtenidos en créditos chinos, para la construcción de un complejo sistema ferroviario comprado en Rusia. Este incluía 100 trenes automotores y su sistema a dirección.
Además, se terminó una ciudad sui generis, el Centro de Negocios de la Zona de Desarrollo Económico
Aun así, las inversiones caminan como entierro de rico.
En estos 4 años solo han invertido 17 firmas, lo que equivale a 4 inversiones anuales.
Hay dos inversionistas que llevan 20 años en Cuba y lo único que han hecho ahora es construir nuevas fábricas, porque las anteriores ya son obsoletas. La primera, Unilever, una transnacional anglo-holandesa de detergentes, la segunda británica, Imperial Tobacco, la cuarta productor mundial de cigarrillos. En ambas, usted, señor Modesto, tiene una “modesta participación” .
Otro parné que usted tuvo que soltar fue el dragado de la bahía, para que en 2017 pueda recibir los barcos neopanamax, para lo que contrató una firma holandesa de dragas por una cifra millonaria en Euros.
Bueno, ya el dragado está a término, el Mariel ya tiene calado para ser un puerto de trasbordo, donde la carga de los neopanamax pase a embarcaciones más pequeñas con destino, por ahora, a la costa azteca del Golfo de México.
Pasemos al pollo del arroz con pollo. Analicemos con la matriz evaluativa de inversiones los acontecimientos que tiene este proyecto.
Desde hace cerca de dos años, el proyecto Mariel no recibe financiamiento, ya que todos sus negocios están pendientes de auditoría por la fiscalía brasileña, mientras que Mauricio Odebrecht extingue una sanción de más de 10 años por corrupción y lavado de dinero.
Dilma Roussef fue destituida como presidenta de Brasil y Lula da Silva está acusado por la justicia federal brasileña de cargos similares a los del Sr Odebrecht.
Y lo más importante: en Estados Unidos, el Partido Republicano ganó no solo la presidencia, sino que mantiene la mayoría en ambas cámaras del Congreso y en la Corte Suprema, por lo que el embargo, al menos por cuatro años, se mantendrá.
Aunque personalmente creo que es lo único provechoso que han acometido ustedes en medio siglo de burradas y onanismos mentales, con estas debilidades, no creo necesario continuar con la evaluación económica de esta inversión.
A no ser que como hizo la malvada bruja del oeste, usted, señor Modesto, decida convertirse en brujita buena del sur y se convierta a la democracia.
Como no creo en milagros, me reitero enemigamente suyo.
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