sábado, 31 de julio de 2010

La reina del bolero.

Por Miguel Iturvia Savón.

Entre banderas cubanas, boleros famosos y claveles blancos, millares de exiliados y cientos de latinoamericanos despidieron el lunes 12 de julio a Olga Guillot, quien ingresó el viernes en el hospital Mount Sinai de Miami, donde residía y actuaba de forma ocasional desde la década del sesenta, aunque Venezuela y México fueron sus santuarios al salir de Cuba en 1961, cuando su voz colmaba las vitrolas del país.

A Olga Guillot le decían la Reina del Bolero, la Actriz que canta, la Diva de la escena latinoamericana y otros títulos avalados por sesenta años de carrera, medio centenar de discos -14 de oro y 10 de platino-, una docena de películas, numerosas giras por el mundo y sus nostálgicas declaraciones sobre la libertad de la isla natal, donde triunfó a los dieciséis años en la Corte suprema del Arte e integró agrupaciones vocales como el Cuarteto Siboney, hasta debutar como solista en 1945. Obtuvo su primer éxito internacional al grabar en 1954 Miénteme, del mexicano Chamaco Dominguez.

Olga Guillot, nacida en la calle Trocha de Santiago de Cuba, el 9 de octubre de 1922, llevó el bolero a la cima con sus geniales interpretaciones de temas clásicos, como Miénteme, Tú me acostumbraste, La gloria eres tú, Lágrimas negras, Soy tuya, La noche de anoche, Palabras calladas y Eso y más. Durante su trayectoria artística alternó el escenario con figuras como Rita Montaner, Benny Moré, Nat King Cole, Sara Montiel, Edith Piaf, Armando Manzanero y José José, el cual la calificó como su madrina artística.    

Como Celia Cruz, López Cachao y otras leyendas de la música popular cubana, la Guillot no pudo regresar a la isla, convertida en referente de sus éxitos y frustraciones. La nostalgia marcó su existencia humana y creativa, pero artistas como Malena Burke, Annia Linares, Vicky Roig, Emilio Estefan, Tito Puente Jr., Meme Solís y Roberto Lozano, evocan ahora su carisma y su solidaridad con los contemporáneos que siguieron creando en la orilla insular.

Pese a la trayectoria internacional de la gran artista su nombre y su música fueron borrados del pentagrama cubano. Fue tal la censura oficial que para tres generaciones la discografía de la Reina del Bolero se reduce a nostálgicas referencias de nuestros padres y abuelos.

Mientras en Miami despiden con flores y banderas a la primera artista latinoamericana que actuó en el Carnegie Hall de New York, en Cuba algunos amantes de la música empezamos a buscar los viejos acetatos de la Guillot y pedimos a los parientes del exilio las últimas grabaciones de esa Diva compartida, única e irrepetible como Rita Montaner, Benny Moré y Celia Cruz.
La muerte de la voz femenina del bolero pudiera servir de excusa para recuperar el legado discográfico y humano de Olguita Guillot y rendirle tributo en la otra orilla de esta isla dividida por pasiones ajenas al arte y la cultura nacional.
Share:

viernes, 30 de julio de 2010

Librar de trabas las relaciones contractuales.

Por Lourdes Pérez Navarro.

Cualquier relación económica entre entidades es objeto de regulación mediante un contrato, el cual establece como se llevará a cabo una actividad de compraventa o de servicio.

En Cuba la legislación que rige tales transacciones data de hace más de 30 años y es bastante obsoleta. En opinión del doctor Narciso Cobo Roura, presidente de la Sala de lo Económico del Tribunal Supremo Popular (TSP), en materia de contratos económicos "no es esa la dificultad mayor".

El problema, aseguró a Granma, es la inadecuada utilización del contrato, el irrespeto por su cumplimiento, el no darle la importancia que tiene ni dejar que desempeñe su papel como elemento ordenador y regulador de la relación económica. En la actualidad existen numerosas cuestiones que banalizan y hacen muy formal y tortuoso el proceso de contratación, lo cual provoca que muchos tomen distancia.

¿Podría mencionar algunos de esos aspectos?

Cuando los proveedores imponen a sus clientes reglas y condiciones francamente abusivas, sin la debida correlación entre la responsabilidad y los derechos de una y otra parte, ese plano necesario de igualdad y equilibrio se rompe, lo cual conspira contra la eficiencia de la contratación.

En las relaciones interempresariales nos falta una "cultura del contrato", lo cual repercute muchas veces en la concertación apresurada de este, sin una valoración de las obligaciones que se asumen en el proceso mismo de contratación.

Contamos con un sistema de contratación, pero no lo estamos aplicando correctamente. Al empresariado, de manera general, le falta conocimiento del papel e importancia del contrato, y eso entorpece el proceso, lo que conlleva un costo social y conduce a la ineficiencia.

Al establecer un contrato se adquieren compromisos, y es de suponer que exista un nivel de recursos comprometidos o que se van a poner en función del cumplimiento de esas obligaciones; si no es así, ¿cómo se obligan las partes a entregar una obra o a realizar un servicio en un plazo determinado? O a la inversa: que una vez entregado lo solicitado, o prestado el servicio, el proveedor no reciba el pago en los términos acordados.

En la práctica ¿por qué suceden estas cosas?

A veces por imprevisión, pero no se pueden descartar muchos casos en los cuales puedan existir causas objetivas —tanto materiales como financieras—, que provoquen incumplimientos. Pero en estos supuestos se está en la obligación de informar a la otra parte y de prestarse mutuamente la necesaria colaboración. Se trata de acatar los compromisos contraídos porque los contratos se hacen para ser cumplidos.

En esa dirección los tribunales constituyen, a su vez, un elemento importante de aseguramiento de la institucionalidad del país, que debe contribuir al reforzamiento de la disciplina contractual. Pero no siempre se llega a él, a pesar de existir salas de justicia cuyo cometido es, precisamente, conocer y resolver conflictos surgidos en el ámbito de las relaciones contractuales.

¿Y por qué no acuden a los tribunales?

Pienso que fundamentalmente por desconocimiento, pero, como suele decirse, puede ser un problema multicausal. Las estadísticas muestran que muchos litigios no llegan a las salas de lo Económico. Los problemas de calidad, faltantes y demora en la ejecución de obras no tienen una presencia en los tribunales en correspondencia con lo que observamos en la realidad, y hay inacción e incluso quizás indiferencia ante algunas de estas problemáticas.

Deberíamos decir, además, que existe una cuantía mínima determinada (3 000 CUP o CUC), la cual constituye un presupuesto para poder demandar ante los tribunales, es decir, casos con un monto inferior están impedidos de interponer una demanda, tema que estamos revisando hoy.

Si la empresa obligada al pago no tiene fondos para responder en ese momento, ¿cuál es la fuerza ejecutoria del tribunal, que pueda dar confianza al empresario a presentar una demanda y no irse por otros caminos, el peor de ellos la inacción?

Las sentencias, por mandato constitucional, son de obligatorio cumplimiento. Para ello, en el caso de las deudas monetarias, existe la posibilidad de embargar la cuenta bancaria del deudor. Si los fondos en esta no fuesen suficientes para cubrir el adeudo, cualquier ingreso que se produjese en la misma automáticamente se destinará al pago de la obligación.

Cuando hablamos de otro tipo de incumplimiento, el tribunal puede ordenar el acatamiento específico de la obligación que se trate, ya sea la entrega de un producto o la prestación de un servicio. Son varias las acciones que puede disponer el juez, cuya ejecución fiscaliza.

¿Y qué sucede cuando la parte afectada no actúa?

Para demandar, el empresario debe tener en cuenta el plazo legalmente establecido; una vez transcurrido este sin realizar la reclamación, puede perder el derecho a hacerlo. Con ello no solo se perjudica la empresa, sino que daña también a la economía.

Otras deficiencias, a juicio del doctor, entorpecen las relaciones contractuales, una de ellas es la ausencia del asesor o consultor en los procesos de negociación y concertación de los contratos, y su participación muchas veces formal. De esta manera se desaprovechan los conocimientos y la experiencia de estos profesionales, quienes, dijo, requieren cada día de una mayor especialización en este ámbito tan complejo y dinámico para realizar adecuadamente su labor.

Finalmente, el magistrado transmitió su confianza en que el propio proceso de rediseño o perfeccionamiento del modelo económico cubano refuerce el papel que le toca desempeñar al contrato.
Share:

¿Volverán los apagones?

Por Carlos Ríos Otero.

La Unión Nacional Eléctrica informó que la termoeléctrica Antonio Guiteras está recibiendo una reparación capital que se inició el 2 de junio y se extenderá hasta el 13 de octubre. La Unión asegura en su nota que aunque se sustituirá el rotor de la turbina principal,  elemento esencial en la generación eléctrica, esto no afectará al sistema electro-energético nacional. Dicha planta es la mayor del país y se encuentra en la ciudad de Matanzas.

Desde mayo, la prensa independiente ha reportado grandes apagones en zonas rurales de las provincias centrales y el territorio habanero. Incluso en la capital se han reportado varios apagones, que se atribuyen a la pérdida de generación de la termoeléctrica mencionada, debido al mantenimiento.

Como consecuencia del colapso energético del año 2004 por roturas en dicha planta, Fidel Castro puso en práctica un plan emergente energético nacional, conformado por una red de baterías paralelas denominadas "grupos electrógenos"; estos generadores estarían listos para entrar en explotación automáticamente, cuando la demanda sea mayor que la oferta de la red nacional, que proveen las plantas generadoras.

Pero las baterías emergentes sólo poseen capacidad para funcionar por lapsos cortos, y no pueden responder a ciclos de oferta y flujo de servicio permanente por varios meses, según aseguran los especialistas de esa rama, por lo que se esperan apagones a finales del verano debido al "cansancio" tecnológico y el necesario mantenimiento de las baterías suplentes, que coinciden con el pico de la demanda.

En la primavera de 2004, el colapso provocó que durante varios meses sufriéramos  los apagones más largos desde de la crisis de los primeros cinco años de la década de los 90. En esos momentos, el problema se debió al  déficit de combustible. La crisis  de 2004 le costó el puesto al ministro de la Industria Básica Marcos Portal, pionero de la Ley 77 de Inversión Extranjera, que aseguró los acuerdos de las inversiones del níquel y la prospección del petróleo.

A Portal, sobrino de los Castro, no lo salvó ni su condición de miembro de la "familia". Según dijo el periódico Granma, fue defenestrado por autosuficiente, engreído y prepotente, y por no escuchar consejos,  ni asesoramientos de consultoría profesional.

Los críticas del Granma a Portal provocaron que los empleados del Ministerio de la Industria Básica, comentaran: "¡Como se parece Marquitos a su tío Fidel!. Portal no volverá, pero los apagones parece que si regresarán este verano."
Share:

Fidel Castro: Atentados contra mí mismo.

Por Gustavo Silva.

El coronel José Pérez Fernández atestiguó en el juicio civil (julio 5-20, 1999) de Cuba contra el gobierno de los EE.UU. "por daños humanos", que se habían fraguado 637 atentados contra Fidel Castro. El propio Castro aseveró a Ignacio Ramonet que "el último atentado fue en la reunión aquella de Panamá" (Biografía a dos voces, 2006, página 232), es decir: la tentativa que él mismo denunció a su arribo (noviembre 17, 2000) a Panamá para tomar parte en la X Cumbre de Jefes de Estado o Gobierno de los Países Iberoamericanos.

Así tenemos la cifra de 638 atentados, que el propio Pérez Fernández maneja, junto con el vicepresidente del gobierno castrista José Ramón Fernández, en La guerra de Estados Unidos contra Cuba (2001). Como Castro endilgó al presidente Bush (hijo) haber autorizado y ordenado su asesinato antes de tomar posesión, esa ocurrencia puede referirse al cuarteto de Luis Posada Carriles en Panamá, pero también al plan de matarlo con el super-rifle de Pepe Hernández en la VII Cumbre Iberoamericana (Isla Margarita, 1997), que se malogró (octubre 27, 1997) por obra y gracia de la guardia costera estadounidense al oeste de Puerto Rico, o a la intentona en la cumbre del CARIFORUM (Santo Domingo, 20-25 de agosto de 1998), que no pasó del alboroto.

Sería estupendo que Castro precisara cuál obedeció a la orden de Bush, para discernir bien hasta dónde se mareaba con las bebidas espirituosas, porque el modus operandi en los tres casos parece apuntar a cubichería.
Share:

Cena de extaños.

Por Claudia.

La familia cubana está fracturada, no sólo por las separaciones territoriales producto de la emigración, sino por las contradicciones políticas entre cada miembro dentro del país. El otro día fui invitada a comer en casa de una amiga y terminé la tertulia deprimida por el choque de dos generaciones, padres e hijos: una que calla por respeto a los mayores y otra que ofende por su ideología absolutista.

Mientras "La mesa redonda" animaba el cumpleaños de mi amiga (el tío no tuvo la suficiente sensibilidad para apagar el televisor), la madre hacía comentarios terroristas sobre el destino de Estados Unidos, y los cónyuges de ambos intentaban como niños cambiar el tema -no sé si por solidaridad con los más jóvenes o por simple sentido común: era una fiesta. Mi amiga tenía dos opciones:

  • Dar su opinión y convertir la celebración en un funeral de gritos e intolerancia. 
  • Callarse la boca y dedicarse a las papas fritas.

Optó por la segunda. Su familia no pareció darse cuenta del anormal silencio de la homenajeada durante toda la noche. Entre los intercambios de ideas : "El socialismo es el único camino", "todos esos mercenarios deberían podrirse en la cárcel", "No sé cómo Obama puede dormir tranquilo", "la Unión Europea y el Imperio un día van a pagar", "Fidel siempre ha tenido razón"; se pasaban de mano en mano las planillas y los documentos que presentarían a la mañana siguiente en el Consulado Español para solicitar la ciudadanía de ese país europeo, y las mujeres comentaban la novela mexicana de la televisión por cable que ilegalmente tienen en la casa.

Todo el tiempo me embargó un sentimiento de profunda lástima con esos extraños militantes del PCC: con una moral tan desfachatada, una ideología ambigua y una intransigencia sin límites. Su ceguera les impide avizorar el enorme abismo que los separa de la generación a la que le dieron vida: están solos, tan solos que ni siquiera sus hijos se atreven a iluminarles el camino.
Share:

Cada cual.

Cada cubano que vive en Cuba está en el deber de hechar fuera de sí al policìa interno (por llamarlo de alguna manera) , no es aceptable que el primero que se diga 'NO',  sea  el mismo individuo. Siempre me pregunto por qué no se da este paso sin necesitar la aprobacion de este señor que frena el desarrollo personal. Con 52 años de revolucion seria más que suficiente para  que el cuidadano de este pais fuera libre, pero estoy casi convencido que antepone la voluntad supema a cada idea que le pasa por la cabeza. Parece que mentirse unos a otros es como tener ojos, lengua y oidos. El letrero de tirar y tirar bien sigue pintado en la pared. ¿Como se hace esto, como se sale de esto, cuanto tiempo cuesta esto? Es personal, solo cuestion de cada cual.
Share:

Problemas con la identificación de Ceasescu (la sombra de Castro).

Por Taimí.

El miércoles 21 de julio de 2010, forenses rumanos exhumaron los cadáveres presuntos del ex dictador Nicolae Ceausescu (1918-1989), el que murió sin comprender, y su esposa Elena, enterrados en el cementerio militar de Ghencea, al oeste de Bucharest. Una hija del matrimonio, Zoia Ceausescu, demandó (2005) al ministerio de Defensa por la incertidumbre de que sus padres no fueron inhumados allí.

Zoia murió (2006) y su hermano Valentin, el único hijo sobreviviente de aquella pareja, prosiguió el caso, que ahora desemboca en su fase probatoria final. Los resultados de las pruebas de ADN se esperan antes de fin de año. Lo que al parecer no puede esperarse son estos dimes y diretes con el cadáver de Fidel Castro: casi seguro que ordenará incinerar, por si las moscas.
Share:

Cuba: de repende en el verano.

Por Norberto Fuentes.

Uno de los lugares comunes de los que podíamos llamar los "think tanks" cubanos de los años 70 y 80 era que Fidel Castro encontraba siempre su mejor plataforma política cuando actuaba desde la oposición. Era una forma ingeniosa de gobernar a la vez desde la izquierda o la derecha (según viniera al caso) pero conservando el centro firmemente bajo su control. Llamo aquí "think tanks" a los pequeños reductos de pensamiento liberal, entre los que contabas burócratas, embajadores, algunos escritores, oficiales más o menos deslenguados del Ministerio del Interior y viejos comunistas defenestrados. Pero desde que Fidel cedió el poder en 2006 por el grave padecimiento instestinal, e incluso hallarse al borde de la muerte, y de que su hermano Raúl ocupara la presidencia, perdió su equilibrio.

Vistas así las cosas, hoy tenemos la certeza de que todas las energías no comprometidas en su rehabilitación, en estos últimos cuatro años, Fidel las ha dedicado a mantener -a toda costa- su vigencia política. El despliegue de actividades fuera de su confinamiento de los últimos días, más que una muestra de su milagrosa rehabilitación y de la férrea voluntad que lo sostiene, es evidencia de su concentración en el objetivo, y más aún, de que está pujando por el poder. Así pues, mientras Raúl se mandaba a instrumentar unas añoradas medidas de cambios socioeconómicos por las que ha abogado desde los años 60, Fidel reivindicó sus actividades como opositor, pero esta vez sin estar él mismo en el centro ni ocupar los cargos de su otrora investidura.

No fue muy paciente, por cierto. No esperó a que cicatrizaran sus heridas para empezar a torpedear los proyectos de Raúl. La primera gran zancadilla tuvo lugar el 26 de julio de 2007 cuando hizo correr que Carlos Aldana, el antiguo secretario ideológico del Partido, había escrito para Raúl el discurso de tonos reformistas del acto, y a continuación vinculó el resurgimiento de Aldana con la presentación en la tele de otros dos duros de la vieja guardia: José Serguera y Luis Pavón, a los que se identifica como los Torquemada de un supuesto quinquenio gris de la cultura cubana. Desde entonces, esos son los cuatro años de Fidel sin cargos de Gobierno.

Aunque Raúl tampoco se ha quedado tranquilo, y empezó por recortarle la escolta y cambiarle el personal más allegado, que Fidel, por su parte, vuelve a tratar de reclutar. Es una lucha sórdida y sostenida. Pero la última confrontación, la iniciada la semana pasada, es merecedora de mucha mayor atención porque tiene por objetivo librar su batalla más peligrosa desde la época de Bahía de Cochinos o del derrumbe de la Unión Soviética: atajar el buen tono que cada vez con mayor celeridad adquieren las relaciones con los Estados Unidos.

El éxito obtenido por Raúl al negociar con España y la Iglesia la libertad de los presos políticos es solo la puntita de ese iceberg. Fidel emplea para el contragolpe el anuncio de la inminencia de dos guerras nucleares a desatarse a la vez en Irán y Corea del Norte. Entonces deja pasar una semana y, de repente, a oficiar por su cuenta, en un pueblito al oeste de La Habana, su acto por adelantado del 26 de julio, que es la celebración por el asalto al cuartel Moncada. El objetivo ha sido impedir las supuestas medidas de reforma económica. Y aguarle a Raúl su 26 de julio, en la ciudad de Santa Clara, donde se suponía que las iba a proclamar. Para el jaque mate, Fidel desplaza la zona del próximo conflicto hacia la frontera de Colombia con Venezuela. Esta vez no habrá armamento nuclear, pero Chávez -por orientaciones de ustedes ya saben quién- trae en la mano la baraja infalible para que los gringos salten: amenaza con cortarles el suministro de petróleo. Y, desde luego, olvídense de reforma económica. Tal es el dilema. Raúl sabe que esa reforma es imprescindible en orden de sobrevivir. Fidel, por su parte, sabe que, de lograrlo, Raúl no solo va a consolidar su gobierno sino que, de hecho, activa el peligro de barrer con todo vestigio de su legado.

El tiempo apremia. Así, el lunes pasado se apareció por el Memorial a Martí en plena Plaza de la Revolución, y el martes anunció la aparición de un libro sobre el Ejército Rebelde. Y de seguir Fidel en esta terca posición de saboteador, no solo pone en crisis el nuevo liderazgo, sino que él también puede ser la última víctima fatal de su propia torpeza.

Porque cuando no es Fidel haciéndose la oposición a él mismo -como parte de un sistema que es a su vez un todo-, sino a un nuevo y legítimo gobernante, el procedimiento se convierte en quintacolumna. Y por mucho menos que eso, ellos -los dos- han fusilado a mucha gente.
Share:

jueves, 29 de julio de 2010

Alejandro está arreglando los hoteles.

Por Frank Rodríguez.


Ayer llegó de Cuba un amigo, hijo de cubanos, que nunca había visitado la isla. Estuvo en los lugares usuales que visitan los turistas en La Habana, sitios donde músicos extraordinarios, graduados de impresionantes conservatorios tocan "Quiquiribum, mandinga, quiquiribum mandinga" en los patios de los edificios coloniales. En vez de estar firmando lucrativos contratos capitalistas andan resolviendo con lo que cae de los hoteles y restaurantes que el apartheid castrista maneja en el casco colonial.

Mi amigo se tropezó con un estibador al lado de un Chevrolet del 1957 al que le faltaba una rueda. El estibador no había podido "resolver" el asunto de la rueda y mi amigo le preguntó que cómo estaba el barrio. El estibador, portando camisa sin mangas le dijo que "Alejandro está arreglando los hoteles pero no los edificios del barrio". Mi amigo no sabía quién era Alejandro, que resultó ser Fidel Alejandro Castro Ruz. Así se hace evidente que el pueblo sabe quién manda, Alejandro y no Raúl, y de quién son los hoteles, de Alejandro (con sus amigotes españoles tan bien representados por Moratinos).

Y así, sucesivamente, se fue tropezando mi amigo con otros que también se referían al barbudo como Alejandro. Siendo el 26 de Julio, mi amigo se sorprendió de que no vio señal alguna de Alejandro. Ya en Miami, mi amigo puso el noticiero de las 10 del Canal 41 y vio que Alejandro estaba visitando artistas como Amaury Pérez y Silvio Rodríguez. Estos dos viven vidas privilegiadas por ser comunistas, y no pasan calor en La Habana Vieja repitiendo las canciones de siempre a un público cambiante.

Mi amigo, por nostalgia de Olga Guillot, pidió "Miénteme más", lo que causó un breve sonrojo al músico, quien le informó que no lo tenía en el repertorio. Es lógico, el tiempo es demasiado breve para rehabilitar a Olga de Cuba, por el momento sigue siendo Olga del Exilio.

Fidel Castro vestía una camisa verde olivo a la usanza de Mao y de Kim Il Sung durante su visita a un pequeño teatro habanero. Y es que el atuendo castrense de Castro va bien con su nuevo papel de reflexionista en jefe en temas militares y estratégicos. Como saben, otro nombre para Castro escuchado en La Habana ha sido Armando Guerra Solo.

El resumen que me dio este cubano-americano es que el Malecón es el sofá de La Habana, con miles de personas tomando las brisas durante la noche y la madrugada. Y miles de personas que pasan el día sentados en los escalones de sus puertas con una mirada vaga. Los niños juguetones, al llegar a la adolescencia se unen a este ejército de mirada vaga sin nada que hacer excepto evitar el calor y lograr algo de comer. Me reporta el amigo que el pluriempleo es evidente, sin embargo, entre un grupo reducido de cubanos que hacen o venden cualquier cosa con tal de sacarle un C.U.C. a algún viajero.

Me dice que los cubanos que intentó que lo acompañaran dentro del Hotel Nacional u otros sitios privilegiados, se mostraban en extremo reticentes a hacerle caso, era evidente que no estaban acostumbrados a disfrutar estas joyas que los cubanos pudieran estropear si se les permitiera la entrada.

Y el caso más desgarrador, un niño de unos 11 años que ya estaba fichado en la "Unidad" porque lo agarraron hablando con un "yuma" aunque él juró que no le había pedido nada.

Así las cosas en las propiedades de Alejandro.
Share:

martes, 27 de julio de 2010

Sin fanfarrias, pero sin resultados.

Por Generación Y.

El acto por el 26 de julio comenzó temprano, temiéndole a las lluvias vespertinas y huyendo del sol que provoca picor en la nuca y molestias en el auditorio. Tuvo esa solemnidad que ya es inherente al sistema cubano: pesada, anticuada, por momentos polvorienta. Nada parecía salirse del guión si no fuera porque Raúl Castro no subió al podio, no se dirigió a una nación que aguardaba por un programa de cambios. Su ausencia del micrófono no debe leerse como la intención de descentralizar responsabilidades y permitirle a otro hacer uso de la palabra en tal conmemoración. El general no habló porque no tenía nada que decir, no lanzó un paquete de reformas pues sabe que con ellas se juega el poder, el control que su familia ha ejercido durante cinco décadas.

En los discursos anteriores -por esta misma fecha- las frases del segundo secretario del PCC habían creado más confusiones que certezas, así que esta vez evitó que los analistas de uno u otro lado lo reinterpretaran. Ya bastantes dudas trajeron sus augurios en 2007 sobre el acceso masivo a la leche, el pronóstico incumplido de no tener listo el acueducto de Santiago de Cuba y la desafortunada frase de "sólo soy una sombra" con la que comenzó su arenga el año pasado. Quizás también por eso prefirió callar y dejar la alocución al hombre más inmovilista de su gobierno: José Ramón Machado Ventura. Unas premonitorias salvas de artillería estremecieron la Ciudad de La Habana, justo cuando el primer vicepresidente se acercó a la tribuna e inició una arenga plagada de lugares comunes y declaraciones de intransigencia.

En referencia a las impostergables medidas a aplicar en la economía y la sociedad, Machado Ventura aclaró que se harán "paso a paso al ritmo que determinemos nosotros". La vieja confusión de la primera persona del plural, la conocida anfibología de lo aparentemente consensuado. El ritmo, la velocidad y la profundidad de esas ansiadas aperturas se decide en un pequeño grupo que tiene mucho que perder si las aplica y tiempo que ganar si las dilata. Habrá quienes digan que este silencio de Raúl Castro se inscribe en su estrategia de no desplegar demasiadas fanfarrias. Pero, más que discreción política, lo de hoy es puro secretismo de estado. No hacer compromisos públicos con los cambios, no implicarse visiblemente en una secuencia de transformaciones puede ser la manera de advertirnos de que éstas no obedecen a su voluntad política, sino a un desespero momentáneo que –piensa él- terminará por pasar. Al no pronunciarse, nos ha enviado su mensaje más completo: "no les debo explicaciones, ni promesas, ni resultados".
Share:

lunes, 26 de julio de 2010

Fidel Castro y los guardianes de la democracia.

Por Sergio López Rivero.

Hace cincuenta y un años, el poder del grupo político de Fidel Castro se hizo absoluto en la isla. Era el 26 de julio de 1959, cuando en un acto masivo en la Plaza Cívica de La Habana, luego rebautizada como Plaza de la Revolución, el líder del Movimiento Revolucionario 26 de Julio recogió los frutos de su estrategia de renuncia (nueve días antes) al cargo de Primer Ministro, el preámbulo que desalojó del poder al Presidente del Gobierno Provisional de la República de Cuba Manuel Urrutia. "Renuncia, ¿para qué?", "Con Fidel hasta el fin", "Fidel, Cuba te necesita" y "¡Queremos a Fidel!", eran las frases que más se escuchaban entonces a favor de Fidel Castro, según el testimonio En Marcha con Fidel del geógrafo de filiación comunista Antonio Núñez Jiménez. "¡Que se vaya Urrutia!", "¡Abajo Urrutia!" y "¡Fuera!", las que de acuerdo a sus memorias demostraban el rechazo de la opinión pública a quien fuera el candidato del Movimiento Revolucionario 26 de Julio para conducir al país hacia el camino democrático tras la huida de Fulgencio Batista.

Violaciones de los derechos civiles y políticos, renuncias y retrocesos, ajustes de orden simbólico, miedos y silencios, juego de intereses, esperanzas, utopías y colaboraciones voluntarias de cubanos normales y corrientes, condujeron al 26 de julio de 1959. Sin embargo, más que a la actuación hegemónica del grupo político de Fidel Castro, hoy la mirada del estudioso debería dirigirse a la sociedad que permitió la construcción de Fidel Castro y a las motivaciones de quienes colaboraron en su creación. A quienes hicieron repicar las campanas de los templos, a quienes hicieron sonar las sirenas de las fábricas y de los barcos, a quienes organizaron la caballería de más de diez mil jinetes que cabalgaron hacia La Habana para apoyar al grupo político de Fidel Castro. Al enjambre de organizaciones, colegios profesionales, instituciones, clubes y sociedades, que vitorearon aquel día a Fidel Castro.

A esto me refiero. Que en una semana Fidel Castro haya ocupado el cargo de Comandante en Jefe, que constitucionalmente correspondía al Presidente de la República de Cuba. Que en menos de dos meses añadiera al cargo de Comandante en Jefe el de Primer Ministro, tras la renuncia a su favor de José Miró Cardona. Y que en poco más de un semestre expulsara al Presidente del Gobierno Provisional de la República Manuel Urrutia, ¿no les decía nada a los demócratas que se habían opuesto al autoritarismo de Fulgencio Batista? En otras palabras. Cuando el 26 de julio de 1959, ante la muchedumbre que lo jaleaba en la Plaza Cívica de La Habana, Fidel Castro lanzó su gorra al aire en señal de júbilo por el rápido reacomodo del poder, ¿hacia dónde miraban los promotores de la Sociedad Amigos de la República y del Conjunto de Instituciones Cívicas, que durante el régimen de Fulgencio Batista se habían erigido en guardianes de la democracia en la isla? ¿No será que Castro necesitó de ellos, tanto  como ellos necesitaron de Castro?
Share:

Fallece en Miami Héctor "el güiro" Carbonell.


Por Rufo Gentleman.
Este domingo en la mañana, muere en el Jackson hospital Héctor Carbonell, el güiro, sobreviviente de la causa 2 del 89 y controversial personaje del exilio de Miami.
Fue el autor de una complicada fuga de La Habana, (algunos dicen que lo hizo disfrazado de mujer, otros que mandado por la seguridad y una tercera corriente lo ve como alguien a quien le dejaron ir para ver si "desclavaba" los millones que se pudo llevar).
Luego, el prófugo  convivió en España con el grupo de los jubilados y escapados oficiales del minint, los amigos de Abrantes. Allí jugó al millonario con aparentes negocios en México y Guatemala. Luego se mueve a Miami, a donde llega huyendo de los servicios de la inteligencia cubana, pero, oh sorpresa, se asocia a un conocido simpatizante del castrismo dentro del exilio. Otra sorpresa es su vida sentimental, se une amorosamente a otra de las perseguidas por los moralistas del castrismo, la ex de Patricio de la Guardia, la "Cucusa".
Share:

Fidel Castro vuelve a aparecer en público con camisa verde olivo.

Efe.

El ex dictador Fidel Castro participó hoy, vestido con camisa militar, en un acto de homenaje a combatientes del fallido asalto al cuartel de Moncada, considerado el inicio de la Revolución cubana y cuyo 57 aniversario se celebrará el lunes 26 de julio.

La web oficial Cubadebate y la televisión estatal divulgaron este sábado imágenes del líder cubano vestido con su "camisa verde olivo de mil batallas", según la definieron esos medios, una indumentaria que no lucía desde hace cuatro años, cuando una enfermedad le apartó de la vida pública y le llevó a ceder el poder a su hermano Raúl.

Fidel Castro acudió en la mañana de este sábado al municipio de Artemisa, en provincia Habana, para rendir tributo a los mártires del 26 de julio que eran naturales de esa localidad. El 26 de julio de 1953, Fidel Castro, entonces un joven abogado, encabezó una acción armada contra el dictador Fulgencio Batista con el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que fracasó pero que dio inicio al proceso que concluyó el 1 de enero de 1959 con el triunfo de la revolución y su ascenso al poder.

Hoy, Fidel Castro comentó que no tenía dudas de la posibilidad de éxito de aquel plan: "Lo volvería a hacer exactamente. Sólo que no le haría caso a ninguna guardia cosaca", dijo en alusión a los factores que hicieron fracasar la acción. Tras visitar el mausoleo donde se encuentran los restos de los artemiseños que murieron en aquella acción Fidel Castro saludó a los vecinos del municipio que se congregaron en el lugar al conocer su visita y que, según Cubadebate, le tributaron aplausos y vítores.

El líder cubano estuvo acompañado de los comandantes de la Revolución Ramiro Valdés y Guillermo García Frías, y conversó con dirigentes locales del Partido Comunista y del gobierno municipal sobre diversas cuestiones sobre la producción agrícola de la zona. También leyó un mensaje donde reiteró su advertencia sobre los "peligros" que se ciernen sobre la Humanidad, en alusión a una eventual guerra nuclear y a la destrucción del medio ambiente. Recordó también a los cinco cubanos condenados y presos en Estados Unidos bajo la acusación de conspirar contra la seguridad nacional de ese país y que en la isla son considerados héroes.

"Es grotesco el odio que despiertan a los que manejan ese imperio, incapaz de comprender a cuán altos sitiales los elevan. Ellos, lo mismo que nuestros representantes diplomáticos en ese país y en muchos otros de similar peligro, se mantienen en los puestos que el deber les asigna, imperturbables ante grandes riesgos de los cuales están muy conscientes", dijo Castro.

Tras cuatro años alejado de la vida pública, Fidel Castro ha sorprendido a propios y extraños con su reaparición pública que comenzó el 7 de julio con una visita al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC). En los siguientes días, el ex gobernante realizó visitas a otros centros cubanos, participó en un programa de televisión e incluso se reunió con 115 embajadores cubanos en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Su participación en este nuevo acto relacionado con la significada fecha del 26 de julio aumenta la expectativa de que reaparezca el próximo lunes en la ciudad de Santa Clara con motivo del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional, en el que se conmemorará el 57 aniversario del asalto al cuartel de Moncada. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha anunciado su presencia en ese acto.
Share:

domingo, 25 de julio de 2010

Recuerdo de una crisis "en octubre".

Por Angel Savón.

Muy ilustrativo el artículo de Arnaldo M. Fernández (julio 23, http://eichikawa.com/2010/07/lisanka-nikita-y-castro.html) sobre aquellos días de la Crisis de Octubre cuando parte de la humanidad -pero en particular  los cubanos- estuvo a punto de ser vaporizada por el hongo atómico.  Solo la inteligencia del presidente Kennedy y una cierta flexibilidad por parte de Krushchev -a pesar de Fidel Castro-, evitaron que esto sucediera.  Quisiera incluir algunos detalles que son poco conocidos acerca de este suceso.

La tesis sostenida por el gobierno cubano  es que dichos misiles fueron instalados para servir de barrera disuasiva a una posible agresión norteamericana  a Cuba.  Esta versión es la más conveniente a Fidel Castro, ya que justificaría el hecho de haber aprobado la operación basado en un criterio patriótico y defensivo.  Pura mentira.

Todo tuvo su origen en el derribo del avión U2 de Gary Powers sobre Ukraina en Mayo de 1960.  Ese año De Gaulle -entonces presidente de Francia- había citado una reunión Este-Oeste en París para el verano de 1961.  En ella participarían Eisenhower, Mc Millan, Krushchev y el propio De Gaulle.  Los soviéticos llegaban en plan de ser los más poderosos, basados en haber sido ellos los primeros en lanzar un satélite artificial de la tierra en octubre de 1957;  pero todo el poderío militar soviético en cuanto a misiles de alcance intercontinental era puro bluff. Proclamaban ser capaces de dar un golpe destructivo total a quien se le enfrentara.  Cuando los EU declararon que los U2 llevaban tiempo volando y habían fotografiado todo el territorio soviético Krushchev se dio cuenta que su bluff había quedado al descubierto, y que las demás potencias sabían que eran incapaces a responder un primer golpe desde las bases aliadas en Italia, Inglaterra, Alemania y Turquía.  Enfurecido, suspendió su participación y la reunión no se llevó a efecto.  Para rematar, Eisenhower declaró que los U2 seguirían volando (el derribo de Powers tiene aún sus misterios;  nadie explica que estuviera volando a menor altura de la indicada).

La única solución para equilibrar las fuerzas era instalar cohetes de alcance medio en una base cercana a EU -imposible de fallar el tiro-, como Cuba.  Fidel Castro aceptó, y se comenzó el trabajo constructivo para las rampas de lanzamiento.

Para asegurar la protección de las tropas soviéticas desplegadas en Cuba se habían instalado -previo a la llegada de los misiles nucleares-, aproximadamente 24 bases de misiles antiaéreos en todo el territorio.  Cada base contaba con seis rampas de lanzamiento de misiles SA-2 (realmente BK11D).  Estas bases se agrupaban en tres brigadas, la oriental, la del centro y la de occidente, desde donde se dirigían las operaciónes.  El puesto de mando de la brigada de occidente se encontraba en Bejucal, en lo alto de la loma donde una vez funcionó La Ciudad de los Niños, hermosa iniciativa del sacerdote padre Testé. Algunos "cubanólogos" de mente fantasiosa han situado allí armas y equipos de espionaje dignos de La Guerra de las Galaxias.

Los U2 volaban casi a diario sobre cada una de estas bases antiaéreas, entraban por Pinar el Rio y salían por Oriente, como chequeando que nadie las había movido de su lugar de emplazamiento.

Cuando la CIA recibe la información -por parte del espía Oleg Penkovsky a través del M16 inglés- que misiles con cabeza nuclear habían sido trasladados a Cuba comenzó la fiesta de los U2, que volaban a todas horas hasta que encontraron la instalación en las cercanías de San Cristóbal. Entonces es que comienza la verdadera Crisis de Octubre.  Las bases no estaban listas, pero se trabajaba en ellas febrilmente. Kennedy contaba con ese tiempo para negociar o, en caso contrario, atacar antes que estuvieran operativas -algo parecido a lo de Obama con la bomba nuclear iraní, pero Obama no es Kennedy-, y lo hizo muy bien.

Los aviones espías no cuentan con armamento.  Tampoco se supone que sean invisibles al radar, por el contrario, se observan en la pantalla como una gran mancha. Además son muy poco maniobrables. Su única arma defensiva es la altura a que se desplazan.  El U2 vuela a 21 kms de altura y los llamados SA2 de entonces no eran efectivos por encima de los 18 kms, ya que su dirección es a base de timones y alerones, que no pueden operar con la poca densidad de aire a esa altura.

La orden de disparar contra un objetivo  estaba en manos del mando soviético y no cubano.  Es decir, que ni el mismo Fidel Castro podía ordenar el derribo de un avión.  Aunque Carlos Franqui dijera en TV que él vió a Fidel Castro oprimir el botón que derribó al avión espía.  Los U2 volaban a baja altura sobre San Cristóbal, ya que nunca le habían disparado a ninguno de ellos.  Sin embargo, el mando soviético decidió que tenían que acabar con ese reconocimiento minucioso sobre el avance de las obras y decidieron derribar el U2 del mayor Rudolf Anderson el 27 de octubre.

En cuanto al famoso U2 de Banes no tuvo nada que ver con la crisis de octubre, más bien fue un acto de rebeldía.  Las normas militares soviéticas estipulan que en caso de fallo de las comunicaciones entre la unidad base y su brigada, el jefe de la unidad era libre de tomar decisiones.  El U2 volaba sobre el mar, en las cercanias de Banes. Los oficiales de esa unidad, que llevaban dos años sin salir de ella ni siquiera al pueblo más cercano, consideraron llegado su momento. Un poco de vodka debe haber ayudado. Fingieron ( o quizás fue real) un fallo de comunicaciones y derribaron al  U2 por su cuenta. Al momento fueron arrestados por el mando superior y posiblementa hubieran sido enviados a la URSS a cumplir condena (lo que ellos querían).  En una de las frecuentes intervenciones de Fidel Castro por esos días en la TV se refirió a este U2 derribado y llamó "héroes" a los miembros de la unidad, intercediendo a su favor.

Los miembros de la unidad fueron condecorados, enviados de regreso a su patria y sobre el hierro pintado de amarillo de las dos rampas de lanzamiento que intervinieron se depositaron sendas medallas.
Share:

El pálido centenario de Lezama.

En el centenario de José Lezama Lima, lo que resta de él es un manojo de anécdotas. La mayoría apócrifas y multiatribuídas. "Era asmático", es lo que algún cubano de a pie alcanza a comentar sobre su obra (mientras Buesa rompe todos los records). Comentario pertinente ahora que la "dolencia física" se torna un mito pneumático compartido con Carpentier. Más celebrado.

Del lado del exilio hay tres cosas que contribuyen a la tibieza en torno al centenario de Lezama: la muerte de su hermana (26 de marzo de 2010); la retirada del maestro PS de la base de operaciones culturales mexicana y la crisis económica.

De la parte oficial, han alcanzado a publicar varias cosas, como este Diario (http://www.juventudrebelde.cu/cultura/2010-07-23/presentan-en-el-pabellon-cuba-libro-jose-lezama-lima-diarios/), a cargo de conocidos intelectuales cubanos.
Share:

sábado, 24 de julio de 2010

Siempre es 26.

Por Gustavo Silva.


Quizás la expectativa de que Castro el Viejo re-aparezca el próximo 26 de julio en la misma plaza donde se cayó (octubre 20, 2004) no tiene parangón salvo aquella por la reaparición del Che Guevara en el acto central (también en Santa Clara) del 26 de julio de 1965. Castro mismo había deslizado (junio 16) que el Che estaba "en algún sitio trabajando por la revolución" y echó la guapería de que "si su paradero interesa tanto a los capitalistas, que lo busquen ellos mismos", algo que efectivamente harían los cubano-americanos Félix Rodríguez y Gustavo Villoldo.

Diplomáticos y periodistas extranjeros informaban desde La Habana que se imprimían sendos carteles del Che, Camilo y Castro para el desfile del 26, cuando el semanario político francés LÉxpress se apeó (julio 21, 1965) con que el Che estaba "en cuarentena" por orden de Castro y reaparecería en breve, pero sin "su clásica sonrisa". Tras desmentir los rumores de que cumplía misión secreta en Santo Domingo, Colombia o Venezuela, LÉxpress aseveró que el Che "va todavía de vez en cuando al Ministerio de Industrias para consultar ciertos informes" y habría polemizado agriamente con Castro sobre la gestión económica y sus declaraciones intempestivas contra China y Yugoslavia, pero sobre todo contra la Unión Soviética y el resto del campo socialista al intervenir en el Segundo Seminario Económico de Solidaridad Afroasiática (Argel, febrero 25 de 1965).

Llegó el 26 y Castro se refirió al Che ya solo por su papel en la "histórica batalla de Santa Clara" (diciembre 15 de 1958 – enero 2 de 1959), pero el dictador congoleño Moise-Kapenda Tshombé (1919-69) reanimó la expectativa mostrando en rueda de prensa (agosto 4, 1965) el diario de un tal Sadez Gómez, de origen cubano y muerto en combate, quien había anotado: "Llegamos al Congo desde La Habana por la vía Moscú, Praga, Italia y la república africana de Tanzania". Ese diario de soldado tocaba de paso una de las claves del fracaso del Che allá: "los congoleses no querían cargar el cañón de 75 mm", y terminaba revelando que "el centro de operaciones de los guerrilleros se encuentra junto al lago Tangañika de la parte correspondiente a Tanzania". No en balde había sido nombrado embajador de Cuba allí el capitán Pedro Ribalta, ayudante del Che en La Cabaña y director del campo de entrenamiento guerrillero de San Julián (Pinar del Río).

El servicio de noticias AIP de los exiliados cubanos llevaba la cuenta de que la radio cubana no mencionaba al Che desde marzo 25 y la prensa, desde abril 13. Es sabido que el Che entró al Congo en bote (abril 24, 1965) y al cabo de unos meses (diciembre 4) se hallaba "de vacaciones" en Tanzania, pero así y todo el periodista panameño Leopoldo Aragón declaró haberlo visto cortando caña en Oriente a mediados de abril de 1965 y The Miami Herald, que había regresado de África y estaba en Cuba (septiembre 9 de 1965). Ni qué decir de la versión de exiliados cubanos en México, apuntalada por el general dominicano Antonio Imbert, de que el Che había encontrado la muerte entre los rebeldes de República Dominicana.

Al anunciar su primera invasión demográfica a los EE. UU. desde el puerto de Camarioca (septiembre 28, 1965), Castro indicó también que "en los próximos días hablaremos al pueblo del compañero Ernesto Guevara (…) Vamos a leer un documento del compañero Guevara que explica sus ausencias durante estos seis meses". Ese documento muchos cubanos lo reproducen hoy de memoria.
También en esa próxima ocasión hablaremos al pueblo del compañero Ernesto Guevara (APLAUSOS PROLONGADOS). Los enemigos han echado a rodar muchas especulaciones y muchos rumores, en ocasiones confundidos, en ocasiones tratando de confundir, en otras ocasiones sembrando la insidia, y si está aquí, si está allá, si está vivo, si está muerto. Y nosotros vamos a leer un documento del compañero Ernesto Guevara (APLAUSOS), que explica su ausencia en estos meses. Eso en ese acto al cual me refiero (EXCLAMACIONES DE: “¡Ahora!”). Ahora no, porque no traigo el documento aquí, y simplemente les anuncio eso, ¿o ustedes no me entendieron bien? (EXCLAMACIONES.) Les decía que en esa ocasión íbamos a leer ese documento y a tratar de algunos de los temas que por razón de circunstancias, entre otras tener un poco tomada la voz, pues no íbamos a abordar en el día de hoy, y lo íbamos a hacer con motivo de la reunión de nuestro Partido.
Fidel Castro, Plaza de la Revolución, septiembre 26, 1965
Share:

viernes, 23 de julio de 2010

"Lisanka", Nikita y Castro.

Por Arnaldo M. Fernández.

Hace poco se estrenó en Cuba la película Lisanka (2009), de Daniel Díaz, que había pasado casi inadvertida por el XXXI Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, y se anunció el dibujo animado Nikita Chama Boom (2010), de Juan Padrón. Aquel nos espanta a dos soldados cubiches y uno bolo que se disputan el amor de una tractorista, del pueblo de campo cercano al emplazamiento de misiles soviéticos, en medio de la Crisis de Octubre (1962). Y Padrón saca de la manga el incremento en flecha de la natalidad justo a los nueve meses. Así se recrea esa tensión que ya Fidel Castro había advertido en carta (junio 12, 1954) a Luis Conte Agüero: «entre la tiranía y la comedia, de donde resulta la tragedia para el pueblo». Por ironía historiográfica, Mirta Díaz-Balart leyó está carta en velada de homenaje a Conte Agüero que tuvo lugar… en el Teatro de la Comedia.

Del lado de los perdedores, Conte Agüero seguiría la comedia anti-castrista que le valió ser tachado de «falso líder» por Felipe Rivero. Del lado de los ganadores, Castro siempre ha tenido quien tire a relajo las tensiones trágicas, como aquella Crisis de los Misiles, que llamaron de octubre para ocultar aún más que ya sólo por pura casualidad la crisis no sobrevino en septiembre y traía su causa de una débil presunción jruschov-castrista: que los misiles estratégicos soviéticos podían emplazarse en Cuba sin ser detectados por los EE. UU., a sabiendas que desde octubre de 1960 los U-2 de la CIA volaban sobre la Isla desde la base aérea de Laughlin (Tejas).

Luego de que JFK tomara posesión, la Operación Long Green (marzo 19 y 21, 1961) puntualizó detalles para la invasión en cierne y el escuadrón G de U-2 se movió de la base Edwards (California) a Laughlin con el propósito de llevar a cabo (de abril 6 en adelante) las 15 misiones de la Operación Flip Top. Tras el fiasco de Bahía de Cochinos, la rima siguió con el Proyecto Nimbus de vuelos mensuales, no solo desde Laughlin, sino también desde Edwards con reaprovisionamiento de combustible en el aire. Hacia mayo de 1962 se realizaban dos misiones al mes y empezó a publicarse la serie Photographic Evaluation of Information on Cuba. Esos vuelos regulares detectaron temprano (agosto 5, 1962) el auge de las construcciones militares y hasta 8 emplazamientos de misiles antiaéreos SA-2 (agosto 29), así como 3 emplazamientos más y la presencia del novísimo MiG-21 en la base aérea de Santa Clara (septiembre 5). Solo que los senderos de interpretación se bifurcaron: el director de la CIA, John McCone, infirió que todo aquello era un tinglado para proteger bases de misiles de alcance medio, pero los demás allegados a JFK creyeron en la farsa moscovita de que la ayuda militar a Castro se reducía al armamento defensivo.

Como el U-2 de Francis Gary Powers había sido derribado (mayo 1, 1960) sobre Sverdlovsk por una salva de misiles SA-2, el secretario de Estado Dean Rusk se opuso(septiembre 10, 1962) a redoblar los vuelos y a que los U-2 siguieran volando de San Antonio a Maisí: en lo adelante cruzarían la Isla transversalmente (por ejemplo: de Mariel a Majana, como la trocha) o volarían por la periferia costera. Así se frenó el flujo de información que habría adelantado la Crisis de Octubre para septiembre. Tras una misión errática por el mal tiempo (septiembre 17), las siguientes encontraron más emplazamientos de misiles antiaéreos (septiembre 26) y hasta uno de misiles de defensa costera (septiembre 29). En eso llegó octubre. Los vuelos periféricos por el sureste (octubre 5) y el norte (octubre 7) fijaron otros 5 emplazamientos de misiles antiaéreos. Ante el peligro creciente de que derribaran un U-2, JFK transfirió (octubre 12) las misiones de la CIA a la fuerza aérea (USAF), que tenía mejor excusa si capturaban al piloto: una misión por la periferia que habría errado su curso. El primer vuelo de U-2 con piloto de la USAF (Richard “Steve” Heyser) dio ya (octubre 14) con la base de misiles ofensivos en San Cristóbal y desencadenó la crisis.

Las misiones se redoblaron por fin e incluso continuaron después de confirmarse la vulnerabilidad del U-2 frente al SA-2 con el derribo fatal de Rudolph Anderson (octubre 27). No participaban ya los pilotos del proyecto Idealist de la CIA, que habían acumulado 459 horas de vuelo (1961-62) sobre Cuba., pero la CIA volvería por sus fueros tras aprobarse (noviembre 30, 1963) misiones sobre áreas asociadas a guerrillas pro-castristas en Latinoamérica. Desde la base aérea de Ramey (Puerto Rico) se emprendió la Operación Seafoam (diciembre 3-19, 1963) con 6 vuelos de U-2 sobre zonas fronterizas de Venezuela y otros naciones, los cuales no arrojaron resultados concluyentes.
Share:

jueves, 22 de julio de 2010

Oliver Stone: tres tazas de Castro.

Por Nani.

Luego de presentar a Hugo Chávez como "campeón vigoroso y cabal de los cambios" Al sur de la frontera (2009), Oliver Stone reiteró su intención de hacer un documental sobre Mahmud Ahmadineyad. Entretanto desfogará su pasión política en la película Wall Street: Money Never Sleeps (para septiembre próximo) y en otro proyecto más ambicioso para el invierno 2010: la serie en diez partes Oliver Stone’s Secret History of America (HBO). Así y todo, Stone no ha olvidado que prometió a Castro una triología, que se interrumpió después de Comandante (2003) y Looking for Fidel (2004). Acaba de confirmarle a Carole Cadwallard (The Observer, Londres) que "there’s another documentary on Castro to come" … Y debe ser antes que anochezca.
Share:

miércoles, 21 de julio de 2010

Se te acabó el tabaco.

Por Luife Galeano.

Mientras se pavoneaba enfundado en los exóticos atuendos del Moro Musa por Afganistán, en España se ha puesto de manifiesto un compromiso adquirido por el gobierno que, esperamos, cumpla en todos sus términos el tan extravagante ministro.

Resulta que, momentos antes de embarcar en el vuelo del destierro a la Madre Patria, los presos deportados hubieron de firmar un documento mediante el cual estos recibirían del Gobierno español la necesaria información y orientación social y asesoramiento legal, así como la ayuda económica para la manutención y el alquiler de vivienda.

Dada la acostumbrada ligereza con la que el actual gobierno desatiende sus acuerdos, habrá que estar vigilantes sobre el cumplimiento de la palabra dada. Que este documento no esté sujeto a componendas o comportamientos de sometida obediencia; que su desarrollo no se realice en función de las anuencias esperadas y sí porque es de justo proceder atender a personas sobre las que se ha comprometido el gobierno español de manera voluntaria.

No es de recibo achacarles a los presos políticos que ellos vinieran a España por voluntad propia y lavarse las manos. Todos sabemos que ellos se encuentran en este país porque era la única alternativa. La disyuntiva era salir o quedarse en la cárcel, no había otra opción. En ese ‘impasse’ el gobierno español optó por acogerlos. Podría haber presionado al gobierno de Castro, haber protestado ante las Naciones Unidas o el Parlamento Europeo pero no, se hizo responsable de ellos y ahora no le queda más alternativa que llegar hasta el final. Y ese debe ser un final digno como se merecen unas personas que han llevado sus vidas al límite por la defensa de los Derechos Humanos. No se trata de simples emigrantes ilegales sino de héroes que luchan en contra de la opresión de un gobierno despótico y ello exige un trato diferenciado se pongan como se pongan los funcionarios de Exteriores que ya han manifestado ciertas quejas y utilizado el vocablo ‘desagradecidos’ en más de una ocasión. Ante todo, un respeto.

Por otra parte, los deportados tendrán que ir tomando conciencia poco a poco que ahora se encuentran en una nueva dimensión de la que tendrán que ir conociendo sus parámetros y sus comportamientos: No todos van a poder dedicarse en cuerpo y alma a la política -yo diría que ninguno- en un ambiente tan hostil como el español. Han de darse cuenta que Cuba queda muy lejos y que en Europa, por duro que parezca, existen otros problemas más acuciantes que el tema cubano. Aquí serán minoría y habrán de navegar entre una gran indiferencia y desconocimiento del castrismo, unas ideas preconcebidas de un país de congas, maracas y bongoes y, como colofón, una incomprensible admiración hacia los estereotipos revolucionarios -sanidad, educación y justicia- que no son tales. Además, esta sociedad no tolera un alto nivel de quejas. Lo político y correcto es no protestar o hacerlo bajito; es, como ya dije, una nueva dimensión.

Por lo tanto, la mayor contribución que podrán hacer estos héroes a la causa cubana será mantener el espíritu de lucha y enfocar sus esfuerzos a que se mantenga la tensión en cuestiones tales como la Posición Común y las denuncias sobre los maltratos y la falta de Derechos Humanos en la isla. Habrán de centrarse en conseguir el descrédito del régimen y el prestigio de la oposición y la disidencia interna de manera que éstos se hagan inmunes e invencibles a las presiones, los repudios y cuantas malas artes se realicen en la isla.

Es triste decirlo, pero el revolico de ruedas de prensa, fotografías y atenciones internacionales va a remitir de manera inmediata y de un día para otro. Salvo que se produzca un acontecimiento de extrema magnitud en la isla -finalización biológica del proceso reflexivo- a los deportados les quedan quince días de atosigamientos por parte de la prensa. El 1º de agosto España entra en un proceso de hibernación irreversible estival -menudo contrasentido- del que no resucitará hasta la celebración del equinoccio de primavera. En ese período suspensivo lo mejor que podrán hacer será ‘morder el cordobán’ y agenciarse una pincha que les permita, en su tiempo libre, continuar en la lucha y la denuncia. Que no esperen a que Moratinos les resuelva el problema porque, conocido el percal, lo más seguro es que, para entonces, su mente los habrá amortizado. Él ya cumplió resolviéndole el problema a Fidel. Pensar lo contrario será, no sólo una gran desilusión, sino que les dejará boquiabiertos y con el tabaco apagado entre las manos.
Share:

Max Marambio es citado por la justicia cubana acusado de cohecho.

El empresario chileno Max Marambio, ex escolta del fallecido Presidente Salvador Allende y persona muy cercana a Fidel Castro durante décadas, fue citado para comparecer el próximo 29 de julio ante la justicia cubana, que lo acusa de cohecho, malversación, falsificación de documentos bancarios y estafa.

La citación para Marambio, de 63 años y radicado en Chile, aparece publicada en la Gaceta oficial de Cuba señalando que, "de no presentarse en la fecha indicada, se procederá a librar la correspondiente requisitoria".

La empresa Alimentos Río Zaza -de capital cubano y de la empresa chilena Ingelco, propiedad de Marambio- fue sometida este año a investigaciones por presunta comisión de irregularidades.

Tras ser interrogado en dos ocasiones por este caso, el gerente general de la empresa, el chileno Gabriel Baudrand (59), fue encontrado muerto en marzo en su domicilio de La Habana tras haber ingerido fármacos y alcohol, según la necropsia difundida por las autoridades cubanas.

Marambio, que cerró las plantas de Río Zaza en febrero pasado, llegó a Cuba en los años 60, cuando conoció a Fidel Castro y tras ello regresó a Chile para formar parte de la escolta de Allende.

El Ministerio del Interior de Cuba publicó este martes en Gaceta Oficial la citación de Marambio. "De no presentarse en la fecha indicada se procederá a librar la correspondiente requisitoria", señala el documento.

Según el texto gubernamental, el chileno es acusado de "cohecho, actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación, malversación, falsificación de documentos bancarios y de comercio y estafa".

Este interrogatorio podría ser el paso previo a una solicitud de extradición mediante la Interpol, señaló un abogado consultado en La Habana. Marambio era socio del Gobierno cubano en Río Zaza, una empresa mixta de alimentos que está siendo investigada por presuntas irregularidades.

El caso tuvo un giro dramático el pasado mes de abril, cuando el delegado de Marambio en Cuba, el empresario chileno Roberto Baudrand, murió durante la investigación a raíz de lo que las autoridades cubanas describieron como una mezcla de fármacos y alcohol.

Marambio fue guardaespaldas del derrocado presidente chileno Salvador Allende y se exilió en Cuba tras el golpe de Estado de 1973, donde se transformó en un hombre cercano a Castro. Su empresa Río Zaza monopolizaba en la isla la fabricación de leche, zumos de frutas y otros alimentos.

Las memorias del millonario chileno, expuestas en un libro titulado ´Las Armas del Ayer´, fueron presentadas hace un par de años en la feria del libro de La Habana.
Share:

¿Cómo medir el chavito?

El acorde del periodista Ariel Terrero sobre la devaluación del chavito para reanimar la afluencia de turistas tiene asidero en la regla más general de que las crisis monetarias se amortiguan con devaluaciones competitivas. Para estimar el justo valor de las monedas suele recurrirse a la teoría económica de paridad del precio adquisitivo, que ajusta la tasa de cambio para que la misma mercancía en dos países distintos tenga igual precio al expresarse en la misma unidad monetaria. El rasero más simple es la hamburguesa Big Mac, que en los EE. UU. anda por $3.50 y en Alemania, por 3.15 euros, es decir: $4.10 a la tasa de cambio vigente. Así nos indica que el euro y otras muchas monedas, desde el franco suizo hasta el yuan chino, están sobrevaloradas con respecto al dólar estadounidense, pero prosigue siendo inservible a los efectos del chavito, porque los establecimientos Mc Donald's dentro de la Isla no son fiables y no se cuenta ya con aquellas hamburguesas Zas o Mc Castro en subsidio.
Share:

sábado, 17 de julio de 2010

Crímenes del castrismo que no pudieron ocultarse.

Por Norberto Fuentes.

Caso Cojimar

El 1 de julio de 1993, un ciudadano americano y un residente cubano-americano recibieron disparos de las autoridades cubanas cuando intentaban recoger familiares y traerlos a los Estados Unidos. También mataron a tiros a tres cubanos cuando nadaban hacia el barco que esperaba. Rick Hoddinott y Hugo Portilla, que había escapado en una balsa en 1992, pensaba que no tenía otra opción sino regresar a buscar a su esposa, Lourdes, y a su hija de cuatro años, Monica. La embarcación, de 32 pies, fue vista fácilmente por los cubanos que esperaban en la costa. Hoddinott testificó más tarde que "lo próximo que vi fueron unas cuarenta personas que nadaban hacia el barco".

Entre los nadadores estaban el esposo y el hijo de Barbara Manzini. Barbara, una ciudadana americana que estaba de visita con sus familiares en Cuba, se quedó en tierra y vio desarrollarse los acontecimientos. El simple rescate de dos personas se haría caótico. No pasaría mucho tiempo antes de que atrajera la atención de los guardacostas cubanos estacionados a sólo tresciendas yardas. Hoddinott recuerda haber visto seis o siete guardias en la playa y luego a un barco del gobierno cubano. Los oficiales cubanos, que dijeron después que el barco encallado no estaba "cooperando con la demanda de detenerse", abrieron fuego de repente, aunque el esposo de Barbara Manzini, Rigoberto Hernández, gritaba desde el barco: "¡No disparen! ¡No disparen! El barco no se puede mover -está varado". Hoddinott fue alcanzado dos veces en la rodilla y una vez en el pie por las balas de los guardias que ahora disparaban desde la playa y desde el barco del gobierno. Varios cubanos que nadaban hacia el barco de rescate, indefensos y vulnerables, recibieron también disparos. Hoddinott recuerda haber escuchado los gritos de los niños y haber visto aguas ensangrentadas batir los blancos paneles del barco. Cuando terminaron las ráfagas del guardia, diez nadadores cubanos estaban seriamente heridos y tres de ellos, todos jóvenes, muertos.

El más joven de las tres víctimas era Loamis González Manzini, de 16 años. Su madre Barbara, cuyo padre murió en 1961 también cuando intentaba escapar de la isla, fue arrestada después por protestar por la muerte de su hijo. Fue encarcelada como una supuesta "organizadora" de la fuga. Los guardias dispararon también contra el esposo de Barbara durante el desastre.

Una segunda víctima, Mario Horta Jr., tenía sólo 19 años. Su padre, que vive en Miami, ha dicho: "Nunca pensé que perdería a mi hijo a manos del mismo régimen criminal que mató a mi padre. Mi padre fue ejecutado por el gobierno por 'actividades contrarrevolucionarias'. Sólo quería un poco de justicia y libertad, igual que mi hijo".

La tercera víctima, Alfredo Evelio Marin, murió a los 26 años. En ese momento su madre, sin sospechar nada, estaba visitando familiares en Miami.

El tiroteo fue tan intenso que despertó a todo Cojímar. Varias casas cercanas a la playa recibieron disparos. Cientos de personas se reunieron en la playa y observaron la masacre. Cuando llegó la policía, el pueblo ya estaba indignado con lo que había visto. "Algunos empezaron a tirarle piedras a los carros de la policía y a gritar consignas contra el gobierno, y otros tiraban botellas", testificó Barbara Manzini. El régimen de Castro respondió enviando tres camiones llenos de tropas del Ministerio del Interior especialmente entrenadas alrededor de medianoche.

Hoddinott describe lo que vio después que ayudó a una muchacha y a su madre en tierra: "Cuando llegué al fin a tierra, había cientos de manifestantes, quizás mil, que gritaban y me aplaudían como si yo fuera un héroe". Como Hoddinott estaba perdiendo mucha sangre, dos mujeres lo pusieron en un taxi y lo enviaron a un doctor, donde fue localizado después por las autoridades cubanas y trasladado a un hospital. Aunque en el hospital comía arroz y frijoles, pescado y carne diariamente, enseguida se dio cuenta de que otros pacientes no eran tratados igual: "Creo que estaban tratando de impresionarme, para que cuando regresara (a EU), parecieran buena gente", dijo Hoddinott.

Caso de Regla

En la noche del 13 de octubre de 1993, Luis Quevedo Remolina, de 23 años, y siete amigos, lanzaron su rudimentaria balsa al mar. A las 7:00 p.m., los ocho jóvenes se subieron a un camión y se dirigieron a la costa. En algún sitio de la carretera entre Bacuranao y Tarará, los guardias vieron el camión y le dispararon. Mientras el camión se detenía, los jóvenes saltaron y corrieron en todas direcciones. Los guardias capturaron enseguida a todos menos a uno, que siguió eludiéndolos hasta que fue atrapado entre ellos y el océano. Luis Quevedo Remolina, gritó "No disparen" y se rindió. Los guardias no dispararon. En cambio, comenzaron a golpear a Luis Quevedo repetidamente con la culata de los rifles. Cuando se cansaron de golpearlo, su víctima estaba cubierta de sangre y apenas agarrado a la vida. El resto también fue golpeado y luego llevado a Villa Marista. Luis Quevedo fue llevado a un hospital donde murió. Su familia, después de buscar frenéticamente en las estaciones de policía, hospitales y morgues, fue informada al fin de su muerte 15 horas después. El gobierno cubano le dijo primero a Esther Remolina que su hijo había muerto instantáneamente, al recibir un disparo cuando intentaba escapar. Cuando fue a vestirlo para el funeral, sin embargo, se desmayó: no había disparos, sino contusiones y huesos partidos.

En un conmovedor testimonio grabado por el activista pro derechos humanos Ladislao Velázquez (que fue arrestado poco después), la madre de Luis describió las condiciones del cuerpo de su hijo: "Le aplastaron los testículos. Le rompieron la mandíbula, le rompieron toda la boca. Lo golpearon con las ametralladoras en el estómago. Dijeron después que había muerto de un disparo pero cuando fuimos a vestirlo en la funeraria vimos que no tenía ninguna herida de bala. Lo despedazaron. Son asesinos. Son fascistas. Son criminales."

La noticia se regó rápidamente por el pueblo natal de Luis Quevedo, Regla. Cuando se supieron los detalles, la intranquilidad pública se convirtió enseguida en indignación, aunque la prensa gubernamental .... ni si quiera informó la versión gubernamental del caso. Mientras tanto, no se le permitía a amigos y familiares de los siete jóvenes detenidos en Villa Marista que los visitaran. Uno de ellos, Luis Abel Rodríguez Aguilera, estaba herido de gravedad por haber sido golpeado repetidamente con la culata de una ametralladora en la cabeza. Para evitar que su madre viera las heridas, los guardias de seguridad le dijeron que su hijo no quería recibir visitas.

En la tarde del 15 de octubre, unos 300 dolientes caminaban detrás del carruaje que llevaba el cuerpo de Luis Quevedo. Muchos más se unieron espontáneamente al atravesar el pueblo el cortejo. De repente se encontraron que la policía había puesto barricadas en la calle principal para desviar a la creciente multitud. Gritos pidiendo justicia y el fin de la dictadura de Castro empezaron a llenar las calles de Regla. "Asesinos, comunistas", gritaba la multitud. Lo que había empezado como una solemne marcha fúnebre se había convertido en toda una protesta pública contra la represión.

El chofer del carro fúnebre se negó a pasar por la estación de policía. Los dolientes, sin embargo, estaban decididos a expresar su dolor. Eide Regosa Pérez rompió las ventanillas traseras del carro (por lo cual fue condenado a un año en prisión). Abrieron la puerta y sacaron el ataúd. Los dolientes corrieron, queriendo todos cargar la caja, y el ataúd fue levantado. La multitud lo colocó frente a la estación de policía. Los gritos de "¡Abajo Fidel! ¡Abajo la dictadura!" se hacían más fuertes mientras la policía amenazaba a los manifestantes: "Sigan, sigan, cuando esto se termine los vamos a golpear a todos". Más tarde cumplieron sus amenazas y muchos fueron heridos y llevados a clínicas.

En el cementerio, una multitud que esperaba se unió al cortejo fúnebre. Aunque la policía, que llegó alrededor del mediodía, trató de dispersar la multitud con amenazas y diciendo que no se permitiría ningún entierro ese día, la gente se negó a abandonar el lugar. A las 2:00 p.m. la policía llamó a las Brigadas de Respuesta Rápida y le dio instrucciones para que dispersaran por la fuerza a la multitud. Identificados con pañuelos amarrados en el brazo, empezaron a atacar a los manifestantes con palos y cadenas. Uno de los golpeados y arrestados fue Daniel Santana Quevedo, hermano del muerto.

Daniel, cuya herida en la cara necesitó después quince puntos, fue llevado al Departamento Técnico de Investigaciones. También llevaron a ese lugar a los hermanos Héctor y Eduardo Quevedo y a los hermanos Eduardo y Manuel Paz Quevedo, todos familiares del muerto. Aproximadamente unos 30 cubanos fueron arrestados en conexión con los acontecimientos de ese día.

El siguiente testimonio de la madre de Luis Quevedo REmolina, Esther, ilustra cómo la familia seguía siendo perseguida casi diez meses después del asesinato de su hijo. Esther habla de su encuentro con Jorge Rojas, periodista del gobierno, que intentó obligarla a decir que las acciones del gobierno estaban justificadas. Accedió a hablar porque Rojas le garantizó que la entrevista aparecería en la televisión cubana.

Ante las cámaras y micrófonos, Rojas me preguntó qué pensaba de la muerte de mi hijo. Le respondí que no era lo que yo pensaba, sino que lo que había ocurrido realmente, era que mi hijo había sido asesinado. Le expliqué cómo abrí el ataúd, revisé a mi hijo, le saqué el algodón de la boca y vi sus dientes rotos, sus pómulos rotos. Lo vi brutalmente golpeado. Entonces el periodista dijo que Luis había muerte de una herida de bala. ¿Qué bala? Yo no vi ninguna bala, y aunque eso fuera cierto, es un asesinato, porque las balas no caen del cielo. Yo vi los golpes y deformaciones que tenía mi hijo.

Entonces, Rojas dijo que si yo no cooperaba, mi otro hijo, Daniel Santana Quevedo, que ahora está encarcelado en el Combinado del Este, sería condenado a más años de prisión. Y que si yo decía otra cosa, Daniel recibiría una sentencia menor. Yo respondí que no importaba si la sentencia era de seis meses o de por vida, era injusta porque Daniel era culpable sólo de protestar por la muerte de suhermano. Nunca pasaron mi testimonio por televisión. Esa no era la verdad tras la cual estaban". Daniel, el hermano de Luis Quevedo, fue sometido a abusos físicos por lo menos en tres ocasiones. Durante la manifestación, agentes de Seguridad del Estados vestidos de civil lo golpearon hasta dejarlo inconciente con bolas de hierro metidas en el puño. Mientras era arrestado por "desafío", la policía cubana golpeó a Daniel de nuevo, pero esta vez en su propio hogar, en presencia de sus hijos, entre ellos su hija de siete años. Fue entonces trasladado al Combinado del Este, donde los guardias intentaron obligarlo a gritar "Viva Fidel". Cuando se negó, Daniel fue golpeado brutalmente hasta que perdió el conocimiento. La represión está lejos de haber terminado: los Quevedo están bajo vigilancia constante, los activistas que han luchado por informar al mundo lo que ocurrió esa noche de octubre en que fue asesinado el joven Luis han sido silenciados sistemáticamente por la policía política de Cuba.

Aquí en Cuba, se violan los derechos humanos. Yo misma estoy pasando algo inenarrable. Soy una muerta en vida. Asesinaron a mi hijo, un pelotón de fusilamiento asesinó a mi hermano en 1974, y tienen en prisión a mi hijo Daniel por protestar por el asesinato de su hermano. Quiero que el mundo entero escuche mi ruego. Quiero justicia para mi hijo Daniel que está encarcelado injustamente. Quiero que todo el mundo sepa que donde quiera que vaya, seguiré diciendo que ellos asesinaron a mi Luis. Y pido justicia, no sólo para mi hijo Daniel, sino para todos los jóvenes de Cuba.
Share:

El poder judicial en Cuba.

Por Laritza Diversent.

En Cuba, la potestad de administrar justicia, corresponde a los Tribunales Populares. El Tribunal Supremo Popular (TSP), según el artículo 121 de la Constitución de la República tiene la máxima autoridad judicial y sus decisiones son definitivas. Sin embargo, no tiene facultades reconocidas como órgano superior del ‘Poder Popular’.

No tener la calificación de órgano superior del Estado, determina que TSP, no tenga la exclusividad y unidad de la jurisdicción a la hora de administrar justicia. Significa que otro órgano estatal puede ejerce esas funciones. Por ejemplo, la interpretación general y obligatoria de las leyes vigentes, es una atribución del Consejo de Estado, (inciso ch, del Art. 75 de la Constitución de la República).

La defensa de la Ley Suprema, es una facultad de la Asamblea Nacional. El parlamento, es quien decide acerca de la constitucionalidad de las leyes que el mismo emite, los decretos leyes, decretos y demás disposiciones generales (inciso c, Art. 75 de la Constitución de la República). Revoca además las disposiciones jurídicas que contradigan la Carta Magna (incisos ch, r y s del Art. 75).

Esta misma autoridad la tiene el Consejo de Estado (inciso o, del Art. 90), respecto a las decisiones de los órganos inferiores. Incluso puede suspender las decisiones del Consejo de Ministro y la de las asambleas locales, cuando estas no se ajusten a la constitución o las leyes.

Consecuencias:
  • No existe en el sistema legal, un Tribunal de Garantías Constitucionales ni la jurisdicción constitucional.
  • Los órganos de justicia, tampoco puede emitir resoluciones de constitucionalidad o inconstitucionalidad, que controle y oriente las acciones del gobierno y del legislativo.
  • El poder judicial en Cuba es nulo y con él, el Estado de Derecho. Los órganos estatales superiores, son impunes e irresponsables ante los excesos de gobierno.
Share:

Románticos en la cochiquera.

Por Jorge Olivera Castillo.

Es complicado entenderlo, pero hallar en la actualidad dentro de Cuba a personas preocupadas por las recurrentes muestras de indiferencia que caracterizan el comportamiento de millones, es algo rarísimo.

Al menos en Ciudad de La Habana, la mayoría de la población vive sin importarle lo que ocurre más allá de su cuarto en el solar o su apartamento en alguno de los edificios, casi todos despintados y con  huellas del abandono de varias generaciones.

Recientemente, el periódico Granma reseñaba en su sección Cartas a la dirección, la protesta de uno de sus lectores en torno al abandono del parque ubicado frente a la Universidad de La Habana, donde se levanta un conjunto escultórico dedicado a Julio Antonio Mella, fundador de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y del primer Partido Comunista de Cuba, asesinado en 1929, en México, por agentes del dictador Gerardo Machado.

Las evidencias de la quiebra en las elementales normas de convivencia que deberían regir la vida en cualquier sociedad civilizada, están por doquier. Es totalmente anormal ver un lugar público libre de suciedad. Tirar los restos de un helado al pavimento, orinar en los portales del Museo de Bellas Artes, hacer el amor apoyado en una estatua de José Martí, entre una interminable cadena de hechos que pudieran colocarse entre el ultraje y la indecencia, forman parte de una cotidianidad con sobrados atributos para considerar a Cuba como un país de escasos valores educativos.

De nada ha servido el masivo acceso a las escuelas y universidades, graduar miles de profesionales en diversas especialidades, y que la población alfabetizada se sitúe muy cerca del 100%. Críticas como la publicada por el periódico oficialista confirman una regla, con muy pocas excepciones, lo que de cierta forma resume una verdad a salvo de cualquier duda: en términos generales, Cuba ha involucionado. Tanto el lenguaje como los patrones éticos y morales se han corrompido a tal nivel, que una recuperación parece un sueño inalcanzable.

La llamada revolución socialista, al querer implantar un nuevo modelo bajo la ideología de un partido único basado en los fundamentos marxistas-leninistas, destruyó referentes sociales de vital importancia, entre ellos el comportamiento civilizado, independientemente del grado de instrucción de los ciudadanos.

La frase, "es pobre, pero honrado y decente", se refería a un significativo sector de la población que no había tenido mucho éxito bajo el capitalismo. Sin embargo, su estatus dentro de la escala social no era impedimento para cumplir con elementales pautas de educación formal. De eso no queda ni la sombra. Lo común actualmente es comunicarse a gritos, gesticulando y a través de las más impronunciables groserías.

¿Puede un ciudadano que se conduzca de esta manera tener la debida conciencia sobre el cuidado del ornato público y de otras obligaciones para evitar que el país se convierta en una pocilga flotante como es en la actualidad?

El cubano que escribió al diario Granma está desenfocado. Cree que con su reprobación va a remediar algo que ha echado raíces y que cubre toda la superficie del país. Obviamente, a los universitarios les importa un bledo el sacrificio de Mella por sus ideales. Quizás ahora, a causa de las críticas, accedan a higienizar un poco el parque y su escultura. Eso será algo pasajero. Hay demasiadas referencias para equivocarse en los vaticinios. Aunque parezca increíble, todavía quedan románticos en la cochiquera.

La edición de los viernes del periódico Granma corrobora tal realidad, al publicar algunas quejas de los ciudadanos ante hechos reprobables que poco a poco se han convertido en rutina. Nada que sorprenda en la Isla de los anacronismos y las contradicciones.  
Share:

Motivos del 17 de Julio de 1959.

Por Sergio López Rivero.

Después de saber acerca de las "discrepancias" entre Fidel Castro y Manuel Urrutia, que según la historiografía tradicional cubana llevaron a la expulsión de este último como Presidente del Gobierno Provisional el 17 de julio de 1959, cuesta entender de lo que estamos hablando. El desdén por incluir en el texto de su juramento la frase "Así Dios me ayude", la intransigencia negando el derecho de asilo a los adversarios políticos y hasta la obsesión por prohibir el juego de azar en la isla, ¿no constituyen algunas de las normas que han definido ese fenómeno histórico conocido como Revolución cubana? Quizá el ser un hombre reservado, pensarse demasiado la firma de los documentos que le presentaba el Consejo de Ministros y creer que el Partido Socialista Popular, Ernesto Guevara y Raúl Castro respondían al bloque comunista, podían constituir impedimentos más graves para su labor. Pero no por que vetaran su credibilidad como gobernante, sino porque dejaban asomar una carencia en la lealtad total que exigía el mundo revolucionario y ponían en juego los objetivos de alianza con la Unión Soviética del grupo político de Fidel Castro. De ahí que el 12 de julio de 1959, se planeara su finiquito del poder. Exactamente a los dos años de la firma por Fidel Castro, Raúl Chibás y Felipe Pazos del llamado "Manifiesto de la Sierra Maestra", que proponía una salida democrática al caso cubano.

Por su proximidad con el Presidente del Gobierno Provisional de la República Manuel Urrutia, el Secretario del Consejo de Ministros Luis Buch, el director jurídico del Palacio Presidencial Carlos Olivares y el ministro encargado de la Ponencia y Estudio de las Leyes Revolucionarias Osvaldo Dorticós, serían los encargados de preparar la despedida. Bien temprano en la mañana, se reunieron en casa de Luis Buch, ubicada en el reparto de Miramar. Al estilo de quienes prefieren volar bajo del radar de la opinión pública, desde allí se trasladaron al tunel de la bahía de La Habana a encontrarse con Fidel Castro. Y, con la misma idea de despistar, desde el tunel de la Habana recorrieron La Habana del Este, Jaruco, Cojímar y el Coney Island , donde establecerían contacto con Raúl Castro y el ministro de Defensa Augusto Martínez Sánchez. En un aparte íntimo entre los hermanos Castro, se decidió el destino del expresidente de la Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia de Santiago de Cuba, que había emitido un voto particular absolutorio de los acusados en la Causa No. 67 de 1956, por haber participado en los acontecimientos violentos de la expedición del Granma, y que a finales del año 1957 había aceptado la candidatura a la Presidencia del Gobierno Provisional de la República por el Movimiento Revolucionario 26 de Julio.

Lo que ocurrió el 17 de julio de 1959 es más conocido. En la madrugada, Fidel Castro ordenó al director del periódico Revolución Carlos Franqui que interrumpiera los teléfonos y cerrara el acceso al edificio, a la vez que debía preparar un editorial, con un titular en letras negras de 5 pulgadas y media que impactara: "Renuncia Fidel".  Una estrategia narrativa, que orientaba así a la opinión pública: "Revolución hace constar sin vacilación su entero respaldo, como lo es el de todo el pueblo de Cuba unánimemente a Fidel Castro, sea cual fuera la decisión que tome, en la seguridad de que lo guía únicamente su devoción a la causa revolucionaria, su desinterés probado, y su sentido invariable del deber. Fue él quien inició esta lucha revolucionaria; el que nos guió en los días difíciles de la guerra; el que ha sabido conducir al país adelante en medio de todos los abstáculos de los días arduos y complicados de la paz al frente del Gobierno que tan fecunda labor revolucionaria ha realizado en estos cortos meses".

Por si fuera poco, con el mensaje anterior circulando de mano en mano entre los cubanos normales y corrientes, el Consejo de Ministros encomendó a Osvaldo Dorticos, Raúl Cepero Bonilla y Regino Botti, redactar una nota de prensa en estos términos: "Los ministros apelan al pueblo que ha dado pleno respaldo al Gobierno Revolucionario, para que espere serenamente las declaraciones que en el día de hoy hará el Doctor Fidel Castro, y que no se deje confundir ni extraviar y que siga únicamente las orientaciones directas de nuestro líder Fidel Castro Ruz, convencidos de que así estarán contribuyendo al afianzamiento de la Revolución". Y, como una especie de epitafio inaudito, el mismo Manuel Urrutia se apresuró en hablar a los congregados desde la terraza norte del Palacio Presidencial de La Habana, afirmando que el pueblo no debía aceptar la renuncia de Castro pues era el verdadero líder de la Revolución.

El absoluto aislamiento (y desinformación) que demostró aquel día la actuación del Presidente del Gobierno Provisional de la República Manuel Urrutia, acaso sea una de las grandes incógnitas del 17 de julio de 1959. Igual que la unanimidad con que participó en la conjura totalitaria el Consejo de Ministros, aún integrado por algunas figuras de conocida raigambre liberal. Que en este affaire que obligó a renunciar al Presidente del Gobierno Provisional participaran futuros disidentes ilustres como Manuel Ray, Rufo López y Carlos Franqui, también llama la atención del investigador. No tanto que en el plató de televisión, donde a las 8 p.m. de aquel día Fidel Castro explicó sus "discrepancias" con Manuel Urrutia, fuera su hermano Raúl Castro el encargado de hacer llegar al moderador este mensaje del ministro de Defensa Augusto Martinez Sánchez: "Raúl: el Presidente renunció. Quiere irse para la casa de un cuñado, quien pide que le den seguridades. Dice el Presidente que no se va de Cuba y que no hará declaraciones".
Share:

viernes, 16 de julio de 2010

Bauta: refugio de Urrutia.

A las 11 de la noche del 17 de julio de 1959, el Presidente del Gobierno Provisional Manuel Urrutia Lleó fue obligado a renunciar de su cargo en su despacho del Palacio Presidencial. De allí, Urrutia Lleó decidió refugiarse en la casa de su cuñado Lincoln Llaguno, en Cayo La Rosa, Bauta. Se dice que, al llegar al lugar, los obreros de la textilera Ariguanabo le tenían preparado un acto de repudio. Se dice, pero no está confirmado.
Share:

Olga Guillot, funeral en Cuba.

Por Frank Rodríguez.

Al ritmo de un mariachi se despidió Miami de la que en Cuba hubiese sido la mayor artista de su época.

De no ser por Castro, el velorio de Olga Guillot hubiese sido frente a la estación de televisión CMQ en la Funeraria Caballero. La fila de sus fanáticos para darle su último adiós daría la vuelta en serpentina por varias cuadras de La Rampa hasta el Malecón.

El velorio hubiese sido transmitido en vivo en cadena nacional por todas las emisoras, CMQ, CMBF y la treintena de otras emisoras que en medio siglo hubiese creado la empresa privada y libre. La cantidad de coronas de flores que hubiese recibido de artistas y empresarios cubanos llenaría varias carrozas camino al Cementerio de Santa Ifigenia, done yace José Martí, la familia habiendo elegido el regreso de Olga a su natal Santiago.

En todas las capitales de provincia se recibiría el féretro en la plaza de la ciudad llevado a la iglesia bajo el repique de campanas en espera de que el obispo local se uniera al dolor de los feligreses que hubiesen dejado sus empleos con tal de ser parte de la historia.

En todas las estaciones de radio se estuviesen tocando sus éxitos por varios días y en las de televisión se recibirían a sus colegas haciendo relatos de giras, grabaciones y actuaciones.

Pero Olga Guillot no sería Olga de Cuba. El pueblo cubano no sabría de su patriotismo ya que no hubiese tenido que hacer gala del mismo. No le hubiese sido necesario sacrificarse por sus ideales. Nunca le hubiesen quitado su casa ni sus propiedades. En fin, Olga misma no sabría nunca lo que es salir de su patria con una bebé en manos ni hubiese experimentado el dolor de un exilio. Olga sería, en resumen, un ser humano menos humano, no sería tan buena como fue. No hubiese podido ayudar a compatriotas llegados a México con una mano adelante y otra atrás. No se hubiese enfrentado a los agentes de Castro en México. No hubiese usados los micrófonos para acusar ante al mundo a los que estaban acabando con su Cuba.

Y así seríamos todos los exiliados. Viviríamos en Cuba ajenos e insensibles al dolor de los que en otras latitudes sufren bajo tiranos, como viven insensibles los pueblos del mundo nuestra tragedia. Los boleros de Olga los escucharíamos bajo la brisa de la concha del Club Náutico de Marianao, o en el salón Arcos de Cristal del Tropicana. Las sensuales letras de sus canciones encajarían plenamente en la cultura fácil y relajada de nuestra isla tropical llena de sol y de mar. Y es muy posible que los venezolanos tampoco conocieran el exilio y nadie se pudiera imaginar que pudiera haber un soldado cubano en Angola y muchos menos en Yemen, Etiopía o Vietnam. Y los turistas nicaragüenses llegarían a La Habana sin imaginarse un exilio en Miami y los cubanos no sabrían lo que es la Tarjeta Blanca ni la Cartilla de Abastecimiento. Desde luego sería algo muy raro, algo inconcebible, que sus discos y su nombre pudiesen ser vetados en su suelo natal.

Pero no fue así. Y Olga le tuvo que cantar a su exilio: Yo no concebía,  cómo se quería, en tu mundo raro, y por ti aprendí. Este mundo raro que nos ha tocado vivir, donde hemos aprendido muchas cosas, pero la mejor es que somos todos mejores seres humanos por las dolorosas experiencias que hemos sufrido.

No es un logro menor.
Share:

jueves, 15 de julio de 2010

La falacia de Moratinos.

Por Juan Morote.

La excarcelación de cincuenta presos políticos para enviarlos al destierro no es una buena noticia. Es como si alguien te atropella en un paso de cebra y te tienes que alegrar porque sólo te ha roto una pierna.

Estoy de acuerdo con Carlos Alberto Montaner cuando escribía en este periódico que la mediación de la Iglesia puede ser importante para ayudar a la democratización de Cuba. Si bien esto será así, si y solo si la jerarquía de la Iglesia cubana asume que la aproximación de la Iglesia al comunismo sólo ha servido, como decía Carrillo, para que muchos curas se hagan comunistas y sin embargo ningún comunista se haga cura.

Es admirable el ejemplo de Guillermo Fariñas, Orlando Zapata, las damas de blanco y tantos otros bloggeros, disidentes y creadores de pensamiento (decir alternativo sería redundante) frente a la homogeneidad paupérrima intrínseca al socialismo real. Si bien a nuestro ministro de Exteriores no se lo parece. A Moratinos nada le parece lo que es: creía que el terrorista Arafat era un egregio jefe de Estado, piensa que los terroristas de Hamas que viajan so capa de barcos de ayuda humanitaria son cooperantes, considera a Ahmadineyad un ejemplo de solvencia política, estima que George W. Bush nunca fue un presidente legítimo de los EEUU, y un sinfín de disparates más. Esto seguro que tiene algún nombre en psiquiatría, si bien yo lo ignoro.

La excarcelación de cincuenta presos políticos para enviarlos al destierro no es una buena noticia. Es como si alguien te atropella en un paso de cebra y te tienes que alegrar porque sólo te ha roto una pierna. Exactamente este es el caso de la dictadura castrista. Niega sistemáticamente la condición de personas a sus ciudadanos y los convierte en meros instrumentos al servicio de la revolución. De este modo, cualquier resistencia operada se trata simplemente como una anomalía en el mecanismo que hay que aislar (encarcelamiento) o suprimir (ejecución). Así, el socialismo castrista atenta contra la dignidad de cada uno de los cubanos cada vez que les priva del ejercicio de los derechos de que son titulares, en virtud de esta.

Asumiendo lo negativo de la noticia, por derivar de una situación aberrante ocasionada por un Estado asesino, el destierro que se impone a los disidentes hará que dejen de temer por sus vidas cada noche. Cuando apaguen la luz no habrá un esbirro de los Castro rondando su celda. En cambio, seguirán temiendo por la vida y por la libertad de sus seres queridos, porque serán el próximo objetivo de la red de delatores y policías del régimen socialista cubano. Cada llamada de teléfono les llenará de congoja. Su angustia seguirá mientras la democracia no sea una realidad en Cuba, aunque supongo que esto tampoco lo entenderá Moratinos.
Share:

Cuentacuentos Moratinos.

Por Lartiza Diversent.

El cuentacuentos es una figura casi mágica. Un buen cuentista es capaz de trasladarnos con sus relatos a mundos imaginarios y de convertir sus narraciones en universos idílicos protagonizados por héroes, villanos, princesas y, por qué no, dictadores arrepentidos, en las cálidas islas de Barataria.

Moratinos tiene cara de cuentacuentos. Y, desde luego, maneja el arte de la narración artística. Ojo al relato. Después de la épica nos corona la gloria: Moratinos tenía razón.

Tras una larga lucha frente a los incomprensibles pesimistas -algunos, infiltrados en las filas del propio PSOE-, el anuncio de la excarcelación de medio centenar de presos políticos en Cuba se erige como prueba irrefutable de que la amistad entre los pueblos, la mano tendida y la comprensión son las mejores armas para avanzar hacia el respeto de los derechos humanos. ¡Viva el Príncipe!

El escenario, los personajes, la narración responden a la épica más legendaria. Bravo. El problema es que supeditar la política exterior española a un relato imaginario establecido de antemano implica una deformación de la realidad y una irresponsabilidad histórica, y un golpe durísimo para los demócratas cubanos. El resultado: el aislamiento de la oposición democrática en la Isla.

Y es que, como en todos los cuentos, la realidad es bien diferente. En 1996 los países de la Unión Europea consensúan una política común hacia Cuba fundamentada en el diálogo: con el gobierno cubano y con la sociedad civil cubana. Es severo revés para el régimen castrista. Esta política supone un reconocimiento explícito de la existencia de un grupo de demócratas que, desde la propia Cuba, está luchando por una transición pacífica a la democracia. Su visibilidad alcanza su punto culminante cuando Oswaldo Payá -que había recogido más de 25.000 firmas en demanda de un referéndum para que los cubanos tengan derecho a los derechos, como le gusta decir- recibe el Premio Sajarov del Parlamento Europeo.

La respuesta del régimen es contundente. En Cuba sólo es posible el diálogo con los Castro, y quien pretenda otra cosa lo pagará caro. En el año 2003, en una oleada represiva sin precedentes, encarcela a 75 demócratas cubanos. Eran periodistas independientes, activistas pro derechos humanos, bibliotecarios, promotores del Proyecto Varela. Las críticas internacionales son feroces. El coste político que asumen los Castro es enorme, y comienzan a perder el apoyo incondicional que habían recibido hasta entonces de algunos sectores de la izquierda.

Entonces aparece la solución del Cuentacuentos Moratinos. Para aislar a la oposición no necesitaban los Castro encarcelar a nadie ni suscitar la ira internacional, sino hacer caso al Señor Ministro:

Soltad a algunos presos políticos. Están enfermos y son inofensivos. Lo único que ganamos manteniéndoles en prisión es centrar el debate en su situación. Yo me encargaré de quitar a mis colegas europeas de la cabeza eso del diálogo con los demócratas.

Los Castro tardaron en entrar al juego. Primero negaron que en Cuba existieran presos políticos. Después comenzó un goteo de excarcelaciones acompañadas de la pena de destierro. Las gestiones parecían dar sus frutos. El relato iba bien. Sin embargo, la dramática muerte de Orlando Zapata supuso un gran inconveniente. La condena internacional requería una puesta en escena que permitiera al Cuentacuentos acabar con bien su relato.

El anuncio del plan de excarcelación de 52 presos políticos venía acompañado de su contrapartida: eliminar por completo el diálogo de la Unión Europea con los demócratas articulado en la Posición Común. Es la contrapartida, estúpido.

El anuncio de la liberación de los 52 presos políticos -5 de ellos serán liberados en estos días; otros, según se desarrollen los acontecimientos- está condicionado a que la UE renuncie explícitamente a dialogar con la oposición. "Ya no hay ninguna razón para mantener la Posición Común". "Esto era lo que mis colegas me pidieron, espero que ahora respondan al compromiso". Una traición anunciada.
Share: